Proyecto Patrimonio - 2009 | index | Stella Díaz Varín | Autores |

 

 



 


Stella Díaz Varín (1926-2006)

Fiel a sí misma
Recordando una conversación sostenida con Stella Díaz Varín el 8 de junio de 1999.

Por María Teresa Cárdenas
Revista de Libros de El Mercurio. Viernes 23 de Junio de 2006


Vea parte de la entrevista

 



CÓMO SE MUEREN LOS POETAS

Yo no sé para qué sobrevive uno. Para ver cómo se mueren los poetas emergentes, muertos de hambre, o cómo se mueren los poetas viejos, también muertos de hambre. En este país pasan las cosas más espantosas y pasan cosas como de brujos. Como dicen estos sujetos del fútbol, pueden pasar dos cosas: unos pierden y otros ganan. La filosofía del fútbol. Y yo veo por ejemplo a un Alfonso Alcalde, sujeto extraordinario, maravilloso, increíble, buen poeta, buen escritor, buen músico, buen hombre, buen de todo, llega el hombre medio ciego aquí y empieza a golpear puertas y se le cerraron todas las puertas. Y el hombre se ahorcó en Tomé. Yo veo a Rolando Cárdenas, hombre maravilloso, extraordinario, fabuloso, excelente poeta. Se muere de hambre y lo encuentran a semipodrir en su departamento. Y veo también a todos los poetas que se pudren en la más espantosa indefensión en este país de mierda... Y no me cuenten historias chinas a mí, ni me digan cosas. He visto por último a los poetas emergentes suicidándose, drogándose, emborrachándose, lo que es muy bueno, ya lo creo, pero resulta que esto es una cosa horrible y este país, tranquilo, tranquilo, no hace nada por la poesía, por la cultura ni por nada. Éste es un país que se enjuaga la boca con la cultura. Todos los sujetos hablan "yo, que estoy con la cultura". Qué cultura. Los poetas están muertos de hambre, como están todos los trabajadores de este país, muertos de hambre.

POETA, CONSTRUCTOR

Creo que el ser humano no decide escribir o no escribir, sino que llega un momento en que algo sucede, y es una cuestión muy mágica y muy mítica. Entonces el hombre empieza a construir situaciones que no se dan en el momento presente, se dan mucho más allá de todas las cosas. Yo creo que el poeta es eso, un ser humano que construye mucho más allá de todas las cosas.

EL ÑAU ÑAU DE LA POESÍA

Yo no me voy a remitir a lo que dijo Fulano, Zutano o Perengano sobre el ñau ñau de la poesía. La poesía es algo que le pertenece al hombre y mientras el hombre exista va a escribir poesía, caramba.

VIRGEN DE LOURDES

Yo creía y todavía creo que el hombre es salvado por el hombre, ésa es una cuestión que se me dio a mí cuando yo era chica, yo dije Dios no existe, por lo tanto el hombre salva al hombre. Que yo gritara esto en las iglesias de mi pueblo produjo ciertos inconvenientes. Pero yo creía en la Virgen de Lourdes.

NERUDA

Aquí en este país, que es muy ignorante y muy mal aprovechado todo, llegó un momento en que todo el mundo escribía como Neruda. De repente unos endecasílabos medio quebrados. Estaban todos felices los chicos, menos mal que se fueron desligando, porque en realidad Neruda escribió mal. Neruda escribió muy mal. La poesía de Neruda fue una poesía completamente dirigida y espantosamente vilipendiada. Cuando verdaderamente Neruda escribió, no lo supo nadie, el Neruda que todos nosotros leemos no tiene nada qué ver con el tremendo y maravilloso hombre que fue Neruda.

MANDRÁGORA

Había aquí una riqueza increíble cuando yo llegué de La Serena el año 47. Esta maravilla yo la trastroqué un poco. Había tres grandes grupos, humanamente hablando. Estaba el grupo de la Mandrágora, comandado por Braulio Arenas, Teófilo Cid y Enrique Gómez Correa; había otro grupo de poetas nihilistas totales, y había otro grupo de estúpidos que no sabían la jota por lo redonda. Entonces, yo me metí en el grupo Mandrágora.

POBRES DIABLOS

No había vino, no había trago, no había marihuana, no había ninguna cuestión. Éramos unos pobres diablos hambrientos. Yo creo que nos volábamos con el puro hambre. Porque no había plata para trago, no había plata para nada. Yo venía de la facultad (de Medicina), además hacía danza y mimos. Entonces era una flaca terrible que lo único que quería, de algún modo, alguna vez en la vida, era comerme un pedazo de pan. Y no solamente yo, sino todos los que estábamos ahí. Éramos todos un grupo maravilloso. Enrique Lihn, Rolando Toro, Roberto Polhammer, Julio Escámez, Jodorowsky, Raquel, la hermana de Jodorowsky... Éramos un grupo férreo, como la cosa granítica del Ejército de Chile. Pero no teníamos acceso a nada.

DEMONIO

Yo me he sentido poeta durante toda mi vida, voy a seguir siendo poeta, mala o buena o lo que sea. Pero resulta que llega un momento en que tú cuestionas todo esto. Y no se me invitaba a mí a ninguna cosa. Decían ah, no, momento, la Stella Díaz Varín, no, momento, por favor. Por favor. Era como una especie de demonio, aparte del hecho de que soy mujer.

TIEMPO DEL ASCO

Hubo poetas que estuvieron por crear su poesía en su casa, por decir algo, y otros poetas, como la que habla, que dijeron acción, acción. Hubo allí una actitud de persona frente a la vida. Yo me dediqué durante muchísimo tiempo a hacer de bombero loco, y dejé de mano todo lo que era creación. Porque tú no podías estar escribiendo poesía y estar también sacándoles los piojos a los niños en las poblaciones o curando llagas o balas perdidas. Y llegó un momento, en el tiempo del asco, en que tú ya no eras poeta, eras un ser actuante. Pero esto se produjo mucho antes, porque uno sabía lo que venía, porque de algún modo los poetas no somos tan estúpidos. Yo estuve años sentada al lado de la máquina de escribir y lo único que me salía a mí era la lista de los compañeros del núcleo. Y olvídate. Me costó siete años en los hospitales, también. Como ser humano se te olvidó la lírica y también la epopeya, porque no había ninguna epopeya y ninguna lírica. Y resulta que si tú no estabas allí donde las papas quemaban, verdaderamente tú no eras un ser humano. Yo lo sentía así, y lo sigo sintiendo.

UTOPÍA

La poesía no tiene nada qué ver con la utopía. Yo creo que la poesía es la verdadera encarnación del espíritu del hombre. La utopía es lo que, por último, el hombre intuye o imagina. Pero la poesía es algo inherente al hombre.

CÁNCER

Me acaban de descubrir un tumor epiglótico y estoy esperando cama para que me lo extirpen, pero he hablado con otra gente y no pienso operarme. Me quiero morir con mi cáncer escondido y no en una UTI, rajada de aquí para allá, con traqueotomía y toda la cuestión. Además, yo me lo busqué, yo me lo busqué, como dicen las viejas antiguas, porque tengo tabaquismo, alcoholismo, surrealismo y todas esas cuestiones.

JÓVENES

Cuando tú tienes 80 años y te encuentras con esta gente maravillosa, de 17, 18 años, que te hablan como si tuvieras su misma edad, yo creo que no me voy a morir. Mientras yo viva con esta gente no me voy a morir nunca.


 

 

 

 

Proyecto Patrimonio— Año 2009 
A Página Principal
| A Archivo Stella Díaz Varín | A Archivo de Autores |

www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza
e-mail: letras.s5.com@gmail.com
Fiel a sí misma.
Stella Díaz Varín (1926-2006).
Recordando una conversación sostenida con Stella Díaz Varín el 8 de junio de 1999.
Por María Teresa Cárdenas.
Revista de Libros de El Mercurio. Viernes 23 de Junio de 2006.