Mujer y
Literatura
Por Silvia
Rodríguez
en El Trueno, Talca, 16 de agosto de
1993.
La
mujer ... La mujer ....Siempre la mujer. Desde la prehistoria, hemos
venido siendo sometidas a desempeñarnos como dueñas de casa. Pero a
través del tiempo, nos hemos abierto paso en el sendero universal,
caminado tan sólo por hombres, ocupando diversas
labores
que éste mismo suele cumplir en la sociedad. Otra bandera de antaño,
que nos identifica, es el oficio de ser escritora, es aquí donde se
descubre que también el sexo denominado "débil" cuenta con poder de
imaginación y creación. Oficio que en muchas ocasiones se ve
desplazado para continuar las labores de casa. Si al menos las
mujeres contáramos con más tiempo, serían muchas más las que escribirían.
Escribiríamos más novelas y/o poesía.
En cuanto al esfuerzo y lucha en honor a este oficio,
tenemos a Sor Juana Inés de la Cruz, quien como escritora
llenó un siglo, siendo toda una revolucionaria y feminista.
La Iglesia la,rechazó, tratándola de hereje, censurado además sus
escritos de todo orden. Muere después de esta dictaminación, cuatro
años más tarde, víctima de una epidemia en el Conventode San Jerónimo,
lugar donde se refugió al verse desposeída de sus libros e
imposibilita de escribir.
Pero
las escritoras de hoy en día, no tenemos tan trágico destino, podemos
escribir todo cuanto a nuestra mente se asome y publicar todo lo que
el presupuesto alcance .
Continuando por lavereda femenina, tenemos a Teresa Calderón,
ganadora del "Premio Pablo Neruda", a través de sus poemas
comunica lo que a ella le inquieta: el amor, la pareja y los
conflictos de la sociedad.
En
otros aspectos tenemos a Rosanna Byrne, a quien la sensibilidad
tocó hondo, ya que al ver tanto desamparo en el psiquiátrico del
hospital, la impulso a realizar un Taller Literario con 16 pacientes.
Aquí se nutrió de diversos elementos para su creación literaria, donde
existen muchos temas relacionados con la obsesión. Gracias a la poesía
logró que los pacientes pudieran comunicarse, cosa que los psiquiatras
no habían podido lograr. Para Rosanna la poesía es una palabra
sanadora, y el ejercicio poético es un conjuro, algo así como un
exorcismo, por lo que no se imagina su vida sin este arte. En su
Último libro "Gerónimo enloqueció otra vez", da a conocer un
conjunto de microcuentos, que tienen una profunda prosa.
En el
campo de la novela, tenemos a Ana María del Río, con su libro
"Los siete días de la
señora K.", la novela gira en torno a una dueña de casa sumisa,
descalificada en opinión, y desmerecida en el aspecto sexual. Con una
narración erótica, se va descubriendo una metamorfosis de esta mujer,
que tiene a los hijos de vacaciones y al esposo en un viaje de
negocios. Todos se encuentran fuera de la ciudad, pero ella,
ella está
dentro de su gris existencia. En esta soledad, la Sra. K. alcanza a
despertar una aguda sensibilidad, sobre todo cuando esta mujer logra el climax en
la autosatisfacción sexual, aquí el relato lleva una
descripción erótica. Después ocurren hechos
sucesivos, que
la trasladan a fronteras desconocidas, a ese relieve peligrosoy lleno
de misterios
que es el adulterio. Lo hace con un adolescente, rompiendo los
esquemas de lo
permitido para
realizar su culminación sexual. Todo está centrado en la liberación
del feminismo, existiendo un enfrentamiento de hombre y de mujer, de
lo bueno y lo malo, de lo permitido y lo prohibido.
Así
como estas mujeres tienen en su curriculum existencial, el oficio
de ser
escritora, existen muchas más, quienes son merecedoras de una lectura
y crítica sin discriminación de sexo, ya que hemos demostrado una
vez más, contar con
aptitudes y condiciones suficientes para desarrollar en forma paralela
diversas funciones, aunque ello implique reorganizar el esquema
costumbrista de ser el núcleo de la familia. Quizás sea este el
gran temor, el
miedo de ver y saber que la mayoría de las mujeres podemos optar por la
autonomía y sean otros quienes tengan que hacerse cargo de las
responsabilidades que nosotras hemos dejado de asumir.