Ensayo: La máquina de pensar de Borges (2003). Narrativa: El invasor (1998), Movimiento falso (2001), La calma (2004), El día de los muertos (2007)
1. ¿Qué te gustaría leer en las dos próximas décadas? Y a la inversa, ¿qué tipo de literatura te resulta hoy tan desdeñable que podría desearse que desapareciera del horizonte de lecturas?
1. Tal como ha afirmado el escritor nigeriano Wole Soyinka, la literatura es tan vasta y diversa que es dable esperar que se escriba sobre todos los temas y experiencias posibles, en todos los estilos, etc. En tal sentido, cualquier tipo de literatura puede dar buenos y malos resultados. Tal vez lo único que puede predecirse con cierta certeza es que su emergencia va a ser impredecible.
2. ¿Cómo describirías tu literatura? ¿Por qué escribes?
2. No creo que uno pueda describirse a sí mismo con resultados muy productivos, al menos en mi caso personal.
3. ¿Qué escritores de tu país te parecen más interesantes? ¿Y de otros países? ¿Por qué?
3. De mi país me parecen muy interesantes, en prosa, José Donoso y Diamela Eltit; en verso, Gabriela Mistral y Jorge Teillier.
4. ¿Ha tenido el cine especial influencia en la escritura literaria, ajena o propia? ¿Podrías citar alguna secuencia memorable de una o varias películas? ¿O un procedimiento narrativo interesante en cine que haya servido o pudiera servirle a la escritura?
4. Las conexiones entre el cine y la literatura son tan extensivas que casi resultan invisibles o imposibles de nombrar. En el caso de mis textos, me parece notar la presencia de claves cinematográficas en cuestiones de punto de vista y edición.
5. ¿Cuán difícil o gratificante ha sido el proceso de “reconocimiento” a tu obra publicada? ¿Cómo es, en ese sentido, el medio cultural en tu país? ¿Sientes que tus cuentos o novelas han sido bien leídas?
5. Creo que el ideal sería que, para el escritor o escritora, el reconocimiento de su obra no importara nada, cero. Como todo ideal, claro, es inalcanzable, pero se debería tratar de tender a ello, que el reconocimiento, en oposición al logro, cuente lo menos posible. El texto tiene valor para uno más en el proceso de escribirse que como producto final, que queda en manos del lector; las exhaustivas correcciones y revisiones llevan a un punto de saturación, de modo que al publicar uno desea, entre otras cosas, librarse del él. Cada libro debiera encontrar, para bien o para mal, sus lectores.
6. ¿Consideras que el público de tu país y de tu época es el “lector natural” de lo que escribes? ¿Qué piensas de los libros leídos fuera de contexto, en cualquier otro país o cultura? ¿O la literatura no tiene contextos para ser entendida y apreciada?
6. La industria editorial, en su intento por multiplicar los mercados por vía de la segmentación, tiende en la actualidad a circunscribir a los textos y autores dentro de sus propios países. En general, debería intentarse romper con esa limitación.
7. ¿Son importantes, o no, los concursos, los premios, las becas, para escribir y difundir lo escrito?
7. Los concursos y premios son recursos más o menos efectivos para dirigir la atención de lectores hacia determinados textos, generalmente dentro de una lógica mercantilista. No estoy muy de acuerdo con el criterio deportivo implícito en esas cosas, que unos libros derrotan a otros (lo que tampoco funciona, por lo demás, en el deporte, donde los resultados y estadísticas tampoco producen consenso).
8. ¿Escribes a mano, a máquina, en computadora? ¿Crees que las nuevas tecnologías han modificado la escritura literaria?
8. Escribo en computador y un poco a mano. Las nuevas técnicas podrían llevar a una mayor fragmentación y fluidez de lo literario, por ejemplo por medio del internet, pero también es esperable que el libro siga predominando como objeto comerciable.
9. ¿Crees necesario mantener siempre una actitud renovadora, en busca de lo original, o bien la escritura puede ser un diálogo sin crisis con la tradición?
9. Por una parte, la excesiva atención a las tradiciones suele ser un pretexto para situarse al final de ellas de forma triunfal, a la manera de Eliot. Por otra, descreo de poéticas y manifiestos: la prolija y a veces megalómana formulación de intenciones artística suele ser indicio seguro de lo que la ejecución no podrá alcanzar o cumplir, pero curiosamente se leen de manera ingenua, como si las promesas equivalieran a resultados. La obra debiera valer por sí misma y no se deben sobrevalorar las rupturas considerando, como señala Angel Rama, que lo nuevo es mejor que lo anterior simplemente porque ocurre después.
www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com 9 preguntas para:
Sergio Missana (Santiago, Chile, 1966)
Publicado en Nuevo Texto Crítico Vol. 21, Numbers 41-42, 2008