En el libro de poemas Iridis (Editorial Ícata, 2021) de Sharon Rodríguez, la construcción de diversas realidades y sus diálogos temáticos a lo largo de sus tres partes tiene como temas recurrentes a la madrugada, al paisaje y a la anatomía de la soledad. Aquellas miradas, a partir de audaces imágenes (Las pestañas se oxidan; Estallas en la gotera del error; ese sombrero viejo / silencio disecado ante el espejo), crean, en un plano artístico, una confluencia que remiten a Pietr Bruegel y a Charles Baudelaire; y en plano expresivo, a la sentencia, acaso también al cuestionamiento.
Los tres capítulos tienen motivos muy marcados en torno a los cuales orbitan las atmósferas de los temas menores. Al comienzo llama la atención el lenguaje casi fotográfico, en tanto sugestivo por su laconismo. Las pinceladas al sistema óseo, como esquirlas en la primera parte, cobran contundencia en la estructura intermedia. Los huesos, en su doble metáfora: la de fugaz frente a la muerte y eterna en su contemplación y significado, protagonizan generando introspección, contemplación de la fugacidad del ser y de su palabra; y justamente, hablando de la palabra, ella protagoniza el epílogo de la obra. La palabra como ser orgánico y como soporte de su propio mensaje, se desdobla, en tanto signo, en tanto vértebra.
Sharon Rodríguez ha escrito un poemario impecable. Su poesía (en esta ópera prima) está nutrida de alegorías, sentencia y fotografías del paisaje, del clima de la madrugada y los estados de ánimo de los seres que crea su yo poético en sus múltiples formas, va definiendo su derrotero poético.
En su obra, percibo, la presencia del surrealismo, atisbos de la música dark, el expresionismo de George Rouault y el Franz Kafka de La condena y Ante la ley.
Mención especial y en concordancia con la poética del libro merece la portada, ilustración de la artista mexicana Anita Mejía, cuyo trazo resume las diversas estaciones de la obra.
Dos poemas de Iridis
*
La lluvia cae
intento dormir
la noche crece
como ramas se extiende
las palabras bullen
son cigarras
el momento es la eternidad
la respiración un nudo
jazmines sobre olas
de púrpura el cielo bajo mi rastro
en una maleta el rincón prometido
las dos de la mañana
lo cotidiano es el vacío
contener el bostezo
guardar como secreto
la sed que precipita
caer en una imagen rota
espantar las moscas
es natural
ser las horas sobre la mesa
prescindir de lo fantasma
despierto siendo una fotografía
las palabras un enjambre
he desaparecido pronto
no queda sino una piedra
cadenas atan mi hilo
a lo invisible alimentan
todo cálculo en el horizonte
de algún modo se encuentra
imperfecto
frente a un espejo
he olvidado para qué escribía.
*
El lenguaje no te erigirá
no te salvará más como figura.
Será una lengua que recorra tu cuello
envuelva tu escultura
y sea tu misterio.
El lenguaje no recreará oídos en el sueño
facciones construyen ajenos ojos en reflejo.
El lenguaje no te abrigará con su piel
no esgrimirá la llave
en piezas
en nombres.
El lenguaje no te encontrará
en la fragancia.
El lenguaje no pierde la calma
no pervive sin ti
no eleva tu peso en el juego.
El lenguaje es abismo
huracán
es tiniebla enrojecida
siseos en madrugada
estallan y más voces gobiernan.
El lenguaje es la mirada en la puerta
se cimienta en la pérdida
con la escultura hambrienta
que hace de ti
un haz de culpa entre los ojos
un nicho para tus huesos
esencia de polvo
y postergación.
El lenguaje replica el movimiento
de un eco forjado y ancestral
precipicio que tiñe los campos.
________________________________
Sharon Rodríguez (Cusco, Perú, 1991) Estudió Arquitectura en la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco. Ha participado en el Encuentro Internacional Poesía en Llamas Paucartambo (Cusco, 2020). Publicó sus poemas en la página de poesía migliaro.lamula.pe, en la plaquette Taller de poesía Lirico puro y en la plataforma digital Poesía del Prójimo y en la revista digital El golem.
www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez
Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com
El expresionismo vital en "Iridis" de Sharon Rodríguez.
Por César Chambergo
tres partes tiene como temas recurrentes a la madrugada, al paisaje y a la anatomía de la soledad. Aquellas miradas, a partir de audaces imágenes (Las pestañas se oxidan; Estallas en la gotera del error; ese sombrero viejo / silencio disecado ante el espejo), crean, en un plano artístico, una confluencia que remiten a Pietr Bruegel y a Charles Baudelaire; y en plano expresivo, a la sentencia, acaso también al cuestionamiento.
