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Teófilo Cid
Nota a raíz de su fallecimiento
Publicado en Ercilla, Santiago. N°1518, 24 de junio de 1964
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"Por amar lo que he perdido
Vivo a tientas despojado de la luz..."
("El Retorno", de "Nostálgicas Mansiones", último libro de Teófilo Cid).
En un día de enero último, en el Café Lido (Plaza Baquedano), Teófilo Cid conversaba con otros escritores, cuando bruscamente se volvió hacia la joven que los atendía y le dijo:
—Señorita: en unos meses más usted verá pasar un cortejo fúnebre por aquí
—señaló la calle Vicuña Mackenna—: ése será el mío.
Una extraña predicción. Parecía saber que tocaba su fin. El miércoles de la semana pasada Teófilo Cid fue sepultado.
Para el entierro llegó mucha gente. Hablaron. Pero, en vida, el escritor fue un hombre solo. Los hombres le rehuían o él mismo se encargaba de espantarlos. Tenía un gesto desdeñoso en la boca y sus ojos eran más bien tristes. En torno a Vicente Huidobro, junto a Braulio Arenas y Jorge Cáceres, fue uno de los fundadores del Grupo "Mandrágora" (1937, surrealismo chileno). Su primer libro fue "Bouldroud" (1942, relatos de realismo mágico, considerado hasta hoy como ejemplo de la mejor prosa chilena). Se hicieron famosas sus crónicas de "Pro-Arte", "La Hora" y "La Nación" diario del que fue Jefe de Redacción. Noctámbulo empedernido, era un auténtico bohemio. En las mañanas, cuando perdía el sueño, se ubicaba en una mesa del café Sao Paulo (que llegó a ser tradicional), y ahí escribía, recibía o rechazaba a los escritores que tomaban asiento junto a él. Su capacidad de lectura y asimilación de lo leído parecían cosa de leyenda. Ya enfermo y definitivamente triste, vivía por temporadas en los hospitales (como clásico poeta maldito).
Su mejor amigo del último tiempo, Guillermo Atías, le definió acertadamente como "dandy de la miseria". Además de los libros mencionados, publicó "El Tiempo de la Sospecha" (relato, 1952); "El Camino del Ñielol" (poema, 1954) y el poema "Niños del Río" (del mismo año). En 1961, su obra de teatro (escrita en colaboración con Armando Menedín) "Alicia ya no Sueña" obtuvo el Primer Premio del Concurso Gabriela Mistral.
El caso de Teófilo Cid junta los libros y el hombre en un extraño e inolvidable maridazgo de tristeza y poesía. Poco a poco nos quedamos sin el hombre y con los versos y narraciones que guardamos entre nuestros dedos...
