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Armando Uribe publica nuevo volumen de poesía

Armando Uribe:
"Chile, el régimen político de los monstruos"
Contra la Voluntad es un libro en formato de periódico, con textos y dibujos del poeta, donde despliega una galería de los espantos que observa a diario.

Por Andrés Gómez
Publicado en La Tercera, 6 de febrero de 2000

Estupidario

A la inteligencia de Uribe le escadaliza la manifestación de la estupidez. Y está convencido, como decía Joaquín Edwards Bello, de que todos los males del mundo ocurren en Chile con un 20 por ciento de exageración. Piensa que diariamente podría hacer un estupidario, un compendio de tonteras nacionales. Como ejemplo cita las declaraciones del Presidente Frei en Perú, cuando -a propósito del caso Pinochet- afirmó que "la colonia terminó hace más de 300 años". "Puesto que como dice que sus libros de cabecera son las novelas de Morris West, este señor tendrá no sé en qué parte del cerebro la idea de que en el año 1600 y más, se produjo la independencia de Chile. Esto corresponde a los errores que cometen constantemente personeros de gobierno, ministros del interior, ministros de relaciones, respecto del caso Pinochet, por ejemplo", expresa.

Ese análisis sobre los dirigentes políticos lo hace extensivo incluso a la cultura, donde hoy no reconoce intelectuales verdaderos, a lo más "chilenos letrados". La voz de Armando Uribe es poderosa. Grave y rotunda, como sus juicios. En el amplio living de su casa, esa voz suya estremece el aire. Cigarrillo tras otro, este poeta y ensayista ejerce la más ingrata y necesaria de las prácticas intelectuales, la crítica. "La poesía es una crítica de la vida", afirma. "Y mis libros de este último tiempo se tratan de críticas de la vida y de la muerte", comenta. En formidables volúmenes de poesía y ensayo, Uribe ha volcado sus visiones y argumentos: Odio lo que Odio, Rabio como Rabio; Imágenes Quebradas; Las brujas de Uniforme; Carta abierta a Patricio Aylwin; El Accidente Pinochet; Las Críticas de Chile; Las Erratas; y Los Ataúdes. Ocho títulos en unos dos años. Como colofón "del odio y los sin nombre", publica Contra la Voluntad, un poemario en formato tabloide, con textos y dibujos de su puño. Editado por Be-Uve-Dráis, es una galería de imágenes deformes, crónica de la degradación contemporánea, atravesada por temas trascendentes, los temas de Uribe: El tiempo, la muerte, la angustia. El lo define como un museo de teratocracia: "En Chile, como en otras partes del mundo, se puede aludir a lo que ocurre con el poder como una teratocracia, el régimen político de los monstruos".

En torno al infierno de La Divina Comedia, el poeta despliega los espantos y horrores que percibe a diario. "Chile, el país de los chillidos, /Sueña estridente y sordamente", escribe. En su mirada, el país vive una disgregación social profunda, donde se ha extraviado el sentido y los valores de lo humano. "Como consecuencia de la dictadura, que destruyó el estado histórico, los distintos sectores sociales están como grumos, separados. Se ha perdido coherencia, relación humana. Las luchas sociales no significan disgregación por sí mismas, pero la imposición de algunos sectores dominantes, poderosos económicamente y con el poder de las armas, sí genera disgregación. En esos grumos hay lumpen, lumpen que está en todas las clases sociales. Hay lumpen burguesía, lumpen nuevos ricos, lumpen empresarios, lumpen políticos y lumpen cultural. Son lumpen porque se manifiestan como lumpen: groseros y vulgares", asevera. "Incluso llegaría a decir que las últimas elecciones presidenciales, en las dos vueltas, demostraron que el electorado se ha mostrado en ambas candidaturas como un electorado lumpen, sin conciencia social ni política. Y aquellos que hablan de la madurez del electorado, sencillamente o quieren engañar o están engañados", sostiene el poeta. Manifestación de este fenómeno le parece el llamado Faúndez: "Ese individuo funciona aislado, su única conexión con el mundo, en esa soledad espantosa del grumo, es el teléfono celular. Pero ese ejemplo es vulgar. Más importante es lo que pasa en los sectores que dominan, que tiene muchos rasgos lumpen". Discordante con la teoría de la modernización, ocurrida en los 90, sostenida por sociólogos como Tironi, señala: "Lo que él hace es una mistificación de aquellos que en los últimos diez años se han arreglado los bigotes y han tenido puestecitos y siguen juntando platita en lo privado como en lo público. Esos que se aplauden entre ellos, que creen ser los más inteligentes, los más preparados y con más sentido de la realidad, son los que han ganado plata y seudoprestigio en estos diez años, acompañados de los que hicieron lo mismo y peor aún durante la dictadura. Ese tipo de personas está por debajo de la crítica intelectual".