Partitura astral
Todo lo que toquen
tus dedos prodigiosos,
y lo que miren
tus ojos encantados,
se haga poesía,
se haga esencia silvestre,
idioma de los ríos,
música del oleaje,
partitura astral
por ti percutida,
mágico timbre
de sílabas áureas
en ti reunidas,
en ti hechas susurro
de piedras cantoras,
hechas poesía.
Vacío
Cuantas veces multipliques, cantor,
las sílabas de tu música,
y las mezcles y las entremezcles,
y las sacudas y tintineen,
y duermas con ellas tarareando,
otras tantas se te esfumarán
de los dedos como la brisa,
de tus labios como el aliento,
e irás por los días del tiempo
vacío como una valva,
huérfano de tu existir,
de tu más vital alimento.
Pan nuestro
Y si nunca más,
porfiado saturnino,
si nunca más saliera
de tu pluma un soneto,
una lira, una endecha,
un verso, un ditirambo,
si nunca más tus dedos
pudieran esculpir
el perfil de un poema,
y tu obscuro corazón
perdiera la virtud
de elevar a belleza
el sencillo decir,
las letras del pan nuestro ,
¿qué sería, cantor,
de nosotros,
qué sería, di,
de todos nosotros ?
Júbilo
Nada más que una sílaba
por ti pronunciada
incendie el alfabeto,
nada más que un fonema
de tus labios lívidos
estremezca el idioma,
y crepiten de júbilo
todas las letras,
chisporroteen, ardan,
iluminen de luz
sacramental el antro
de las castas musas.
Página en blanco
¿Claudicarás, poeta,
ante la página en blanco,
resignarás tu dignidad
de ministro de las palabras,
sin oponer resistencia
al bloqueo de tus pertrechos,
al apagón de tu psiquis?
¿Y quién trazará por ti
los signos sagrados
sobre las líneas,
quién alimentará
de leña la hoguera
para poder respirar,
para seguir viviendo?
No en vano
No será en vano
que tu mano trémula
dibuje en el cuaderno
las letras imperfectas
de tu interioridad,
no será en vano
si tan sólo un lector,
sólo un alma sensible
abre estas páginas,
y penetra en la jungla
de tu interioridad.
Sencillez
¡La sencillez del agua !
Mírala fluir
por el arroyuelo,
llena del murmurio
de sus lenguas hídricas,
llena de la alegría
de su transparencia.
Del mismo modo tu voz
fluya por los renglones,
sencilla y cristalina,
alegre como el agua
musitando canciones
en su lengua materna.
Oráculo
Saldrás de tus lares
a tierras extrañas,
conocerás el frío,
el miedo y la infamia,
será duro tu pan.
Dormirás oyendo
el ruido de olas
quebrarse en tu almohada,
te olvidarán los tuyos,
nunca regresarás.
Edad
¿Será posible
que adentro de mi edad
los años fatiguen
sus resistencias?
¿Que lo que fui no será,
que lo que será no ha sido,
y lo que soy
está apenas siendo ?
¿Será posible
que entre hoy y el ayer,
mi edad palidezca
y nuble sus resistencias?
Juntos
¿Y seremos los mismos
cuando la edad decline,
y el frío se introduzca
por los intersticios ?
¿E iremos otra vez
por los senderos,
de la mano y atados
como adolescentes?
¿Y ofrecerás tu boca
a mis labios surcados,
y dormirás atada
a mi cuerpo en un nudo ?
¿Y me dirás : Amor,
y te diré : Amada,
y nos acercaremos
sonrientes a la muerte ?
Profecías
Puede que el profeta
extravíe su sino,
y clame sus visiones
en pleno desierto.
Pero tú, canto mío,
irás a la ciudad,
y en medio del ágora
soltarás la carga
de tus profecías.