
        1500   kilómetros y un solo climax
        
          Por Víctor Hugo Díaz
          publicado en http://casa-delasiguanas.blogspot.com/
         
        Chile es un país largo formado por distintos   climas, lo constituyen fragmentos  territoriales, una suma de trozos de países hermanos y zonas originarias  arrebatadas, incorporados ambos a partir de guerras al servicio, como en todas  las guerras, de los intereses imperiales y económicos, pero eso es “historia” y  geopolítica.
        La nacionalidad, sabemos, es un discurso  de poder, del poder hegemónico, en cambio el discurso poético y su desarrollo  es todo lo contrario, es la búsqueda y expresión individual y también tribal (la  fiesta) de mundos y percepciones de realidad distintos y complementarios que  expresan lo más concreto, lo que cabe en el puño: la experiencia de vivir aquí  y ahora.
        Por lo general nuestra poesía se ha  apoyado en regionalismos, paisajes, distancias, tradiciones escriturales e  imaginarios locales o importados en base a grandes figuras poéticas y cánones establecidos.  Hoy en cambio existe una generación de poetas jóvenes chilenos que pasan por  encima de estas continuidades y se despliegan sobre un ámbito expresivo más  amplio, es decir, la puesta en escena de un discurso si bien es cierto personal,  desplegado desde una mirada actual, urbana, corrosiva, social y crítica, me  refiero a una poesía que se produce y sucede fuera del repertorio sólo  literario y que se expande y convoca en la vida desde el enigma de lo  cotidiano, no me refiero a la anécdota, hablemos de sensibilidad, de olfato y  tacto poético,  que además, está cruzada por  un potente y ácido sentido político, no partidista sino ciudadano, es una  poesía que reúne en un gesto de incredulidad lo escrito y lo vivido, no es esa  poesía de y para escritores; textos imaginistas, barrocos y experimentales que  finalmente terminan, cuando ponen el punto final,  enfrentándose al terrible hecho de no tener  nada que decir, limitándose a un ejercicio de lenguaje. Aquí la palabra no es  lo más importante sino la mirada, no se trata de sólo hablar, sino de ver; aquí  se siente el clima, se ve la temperatura y la brisa de la experiencia  colectiva.
        En los poetas que integran esta muestra  parcial que viene a continuación, el lenguaje es un soporte y la literatura un  pretexto, como afirma Patricia Espinosa “me interesa un hablante=un texto”, digo  yo “no me interesa un texto=un texto”.
        Lo singular de este grupo de poetas  diversos, o el detalle que quiero hacer notar, es que sus obras se desarrollan  en lugares geográficos distantes: la capital Santiago y una provincia alejada,  fronteriza, Iquique, a 1500 kms. de distancia. Sin embargo los argumentos que  he propuesto los convoca e identifica, aquí el modo de vida y el paisaje que  los diferencia los acerca, pero en actitud y uso de los elementos que sí  significan: la ciudad, la violencia, el silencio. Materiales que fluyen con  naturalidad desde esa materia prima simbólica que nos brinda nuestro real,  maravilloso cotidiano. 
        Creo que frente a la ambigüedad, la  figuración inmerecida y la falsa creencia de que la poesía se escribe con los  dedos sobre el teclado, requiere tomar partido, defender a sangre aquello en  que se cree, no sólo en lo poético, y respaldar a quienes sí son poetas y no tecleadores  que lejos de seducir a primera vista, como hacerse amigos o enamorarse,  prefieren las explicaciones y la producción tanto de “obras” como de “personajes”,  alejando la poesía de aquella decisión racional o conveniente, esa tan adecuada  a estos tiempos donde la apariencia y el espectáculo parecen brillar, por  ahora. Por lo tanto entonces, la distancia no existe, ni el paisaje, ni los  kilómetros, sólo un climax: la honestidad.
        NOTA:  Esta es una muestra parcial dispuesta por orden alfabético, y que quede claro  que hay más poetas actuales que se mueven sobre las características antes  señaladas, los que por espacio no incorporo, pero que convocaré en próximas  oportunidades: Paredes, Aedo, López, Fritz, Saldaño, Ghigliotto, Ramírez, Saavedra,  Barraza, etc.
         
         
        
          Danitza Fuentelzar P.
            Iquique
            
                DE LOVESONG
            Extraño  a mí ex -amante;
            amante porque tiene mujer que le repite "te quiero",
            que le plancha las camisas y lava los calzoncillos amarillos
            que yo le regalé,
            los que le saque a mordiscos en el pasillo del doceavo piso.
            Extraño a mi ex -amante;
            que me amó, que amé y que le aman;
            ex -amante mentiroso, amoroso, goloso 
            fantasioso de mi entrepierna,
            pretencioso de su lengua pincel
            ............................ .. .. .. .. (Jamás me  dibujó)
          
                Ha publicado: Inlambrica. Yerba Mala Cartonera, La Paz, Bolivia. 
           
           
          Enrique  Winter
            Santiago
          ESTE  CASSETTE TOCA SU VIDA
          Luego de cinco órdenes de arresto
            mi mamá invita a mi papá a la casa
            se pone linda, le cocina rico.
            Con tres borgoñas y solos
            mi papá me confiesa lo que eso indica:  que lo ha hecho bien,
            que las piernas que abre se mantienen  abiertas.
            Lo dice porque le conté del viernes:
            cinco años sin verla y me tomo la mano.
            Este cassette toca su vida
            vida que rozo apenas
            si con el dedo rebobino.
            Mi papá y yo seguimos solos.
          
          Ha publicado: Atar las naves, Ed Del temple,  Chile,  y Rascacielos, Colección Limón  Partido, México 
           
           
          Gladys  González
            Santiago
          NATURALEZA MUERTA
          hubo noches
            en las que buscaba
            con un cuchillo de cocina
            el origen de las voces
            aterrorizada
            con el rostro amoratado
            y revuelto
          hubo noches
            en las que hacía barricadas
            para que no me asesinara
            con una cortadora de pasto
            abriéndome lentamente
          hubo noches
            en las que me golpearon tanto
            que caí al suelo
            con un diente destrozado
            y la cabeza rota
            como una granada hirviendo
          hubo noches
            sin dinero
            sin cortes profundos
          caminando por la carretera
            con la boca sangrando
            los ojos perdidos
          el rostro blanco 
            resplandeciente
          entre los reflectores
            de los automóviles
             
          Ha publicado: Gran Avenida, Aire Quemado, Editorial  Calabaza del Diablo, Chile
           
           
          Jonathan  Guillén
            Iquique
            
                DESPEDIDA 
            Vestirse  de rojo;
            caminar indiferente el tránsito 
            a la hora de los tacos en el centro.
            La espalda mojada por el sudor 
            y el sol como quien abraza en una despedida.
            Ver pasar la tarde de reojo
            frente a una pileta que escupe en tus zapatos.
            Divisar a un conocido en la acera de enfrente
            cuando el semáforo está en rojo, ignorarlo.
            Sicosear a esa mujer que tanto has seguido 
            después de tragar el último antidepresivo,
            ir tras ella hasta la playa,
            imaginarla; 
            y contemplar el mar por entre medio de sus piernas.
          
                Ha  publicado: Urbana siniestra, Yerba Mala Cartonera, La Paz, Bolivia
           
           
          Juan  Malebrán
            Alto Hospicio
          LA INTERNACIONAL
          Ella es la bailarina que ganó cinco mil  soles mensuales en Lima, a la que maquillaban como a una gran estrella,  mientras le daban las últimas instrucciones antes de salir a escena.
          La nena que frente a las cámaras sonreía  y a quien los reflectores seguían en cada uno de sus movimientos.
          Por ella gritaron entusiasmados los  espectadores en el estudio y en sus casas cientos de niñas imitaron cada uno de  los pasos de sus coreografías.
          Ella es la misma que atravesando las  luces de la capital, regresaba a llorar sola bajo su almohada, anhelando volver  pronto a caminar, por las mismas calles de su triste barrio.
          ((Ahora, con varios kilos de más y con  las tetas caídas, su único sustento es un aviso en el diario y el ring tone de  su celular))
          
          Ha publicado: Reproducción en curso,  Yerba Mala Cartonera, La Paz,  Bolivia. 
           
           
          Juan  Carlos Urtaza
            Santiago
          El que viene detrás de mí
            sabrá donde poner el pie
          esquivar ese golpe
            que me sigue desde niño
          enterrar el hueso
            que me astilla la mano
          y poner fin a la cuenta
            que sostiene mi tiempo
          El que viene detrás de mí
            contará hasta diez
          en sus segundos correrá la vida
            la sangre que perdí
          será mi doble en la multitud
            hasta desaparecer.
          
          Ha publicado: K.O, autoedición, Chile 
           
           
          Juan  José Podestá
            Iquique
          HAY  ALGO QUE NO ESTÁ BIEN
          Un declive en la mesa al fondo del  corredor
            Y un mantel a medio correr en la misma mesa
            Cierto aire enrarecido en la pieza oscura
            Una puerta descreída de las cerraduras
            y una llave en otro lugar
            En otro lugar la revista que dejaron  sobre ese mueble
            y el mueble ladeado en un ángulo  infinitesimal
            La gotera se multiplica y el que la  quiere cerrar no puede
            Hay una cierta mirada
            Cierto desdén en los ojos 
            Un chasquido de labios
            Una parada que algo quiere decir
            Una respiración
            Cierto dolor entre ambos
          Hay algo que no está bien
            Una pistola que brilla en el velador.
          
          Ha publicado: Novela negra, Yerba Mala Cartonera, La Paz, Bolivia 
           
           
          Marcelo  Ramos
            Iquique
          TARRO VACÍO
                en tu  cumpleaños
            Es tarde y  pronto pasará la basura
            Se llevará  los restos de la fiesta que terminó temprano
            Mirar como  se manipulan los desechos habla mal de mí 
            Peor  sentarse a llorar o escribir una carta
                -Hace tiempo que no duermo contigo, todo está  mal-
          El cuerpo  tiende a la descomposición 
            cuando sin  querer no se puede dormir
          Hay tarifas  que se pagan con sangre
            Y otras que  simplemente se olvidan 
            Cuentas que  se arrojan a la basura, no por olvido si no por cortesía 
          Cuando  acabó la fiesta encendimos la luz
            Miramos los  rostros de cada uno, los contamos
                Calculamos los amigos son pocos
            Tú partiste  incluso antes
            Cuando  recogimos la mesa ya no estabas
            Y los amigos  me vieron llorar contra la puerta
          Prefiero no  volver a casa y tomar la flota en cuanto puedo
            Reírme de  lo ajeno que parece el cáncer que no se quita con una ducha
            Lo otro si,  el recuerdo de una playa que parece vacía
            El juego de  manteles para tu cumpleaños
            Las  llamadas telefónicas desde un país extranjero 
            Todo se  olvida como nos enseñaron se debe olvidar lo verdadero
          Ser al  final lo ajeno
            La astilla  en el dedo índice –una molestia-
            Recordar  que para esto nacimos no me provoca gracia 
            Quizás un  poco de risa
          La película  que lo explicaba no la vi
          Nunca el  viaje tuvo motivo 
            Solamente  cuentas irregulares que no se pagan en cuotas
            Cancelaciones  pasadas de moda que te hacen salir arrugas
            Cosas que  no importan como el vicio o sentirse tan sólo
          En la calle  nadie devuelve la mirada al mendigo
            Sólo  monedas que caen para desviar la mirada de quien se permite estar 
            donde le  corresponde
          Dentro de  la casa es tarde 
          Celebración  a oscuras donde nadie habla ni pregunta por qué.
          
          Ha publicado: Rayado de cancha, Yerba Mala  Cartonera, La Paz,  Bolivia. 
           
           
          Priscilla  Cajales
            Santiago
          PANORÁMICA  III
          No éramos los más bellos
            si los felices y valientes
          arrojados a lo intempestivo
            de una muerte prematura
            como la certeza del fin
          en ese entonces poco importaban los años
            la borrachera
            la pobreza
          buscábamos chequeras abandonadas 
            en el supermercado
            cerca de la casa de tu amigo
          por esos días recorríamos las calles  haciendo el amor
            en todas sus formas
            nada
            podría detenernos en ese tiempo
          ni la vergüenza, ni la mentira, ni el  sufrimiento más cruel
          pero la poca belleza que poseíamos en ese  entonces
            no fue suficiente
          la valentía se acabo con el tiempo y vino  el miedo
            el frío
            y el más completo de los silencios.
          
          Ha publicado: Termitas, Ed. Calabaza del Diablo.  Chile