JUGAR CON PIEDRAS
Teniendo que elegir sólo una
en la playa más pedregosa.
El ridículo o el ruido de una piedra hacen mirar
girar la cabeza siguiendo el movimiento
a velocidad de batalla
bisagras vertebrales oxidadas
de mala calidad
y las partes del cuerpo más valiosas
acariciadas en épocas de abundancia
Lo mismo que demora encontrar
una moneda esquiva en el bolsillo
hasta que el mendigo termina de pasar
y vuelve a ser invisible
“cuerpo joven que escucha
una canción tan vieja…
…alguien que llama o toca el timbre
hasta quedar fuera de alcance”.
No debe haber tacto con la tela transparente
Solamente observar el estampado
diseños de insectos voladores
Textiles de araña MADE IN CHILE
puestos a la venta
en casas deshabitadas
mientras se gana territorio enemigo
y crece la vocación de perder.
Antes del ataque
jugar con piedras es sinónimo de vitrina rota
de espejos nuevos o packs de cerveza vacios
traiciones de plástico
y castillos de arena antisísmicos
que al día siguiente nadie recordará
si alguna vez fueron construidos.
MATERIALES LIGEROS
Las pisadas de los que huyen
se pueden escuchar durante la sequía
son el crepitar de flores
y pastos muertos del año anterior
donde cada paso dice algo
historias inconclusas que suceden
entre Estaciones del Metro
o construcciones de material ligero
que los puertos y el aburrimiento
de no sentir miedo se llevarán
odios amados que se cocinan por horas, un día a la vez
a fuego lento durante años
en este vertedero de puertas abiertas;
pero clausurado a los que piensan en escapar.
Islas que nunca han visto el agua
apenas calles pavimentadas
y explosiones extranjeras fabricadas
para reunir a los amigos
pero sólo a los que puedan recopilar extremidades
armar el rompecabezas
y después sepultarlo.
Cuando al lado sólo hay dinero falso
y la respuesta es: no me acuerdo
no sé lo que hice ayer…
…era el último Teléfono Público de monedas
solo en el Centro Comercial
mientras nadie llegaba
por el camino bloqueado huérfano de pies.
Los barrenderos saben rastrear el peso y tiempo
que dejan los desperdicios sobre tierras depiladas
también leen el silencio que cometen las hojas secas
junto a árboles desnudos exhibiéndose en público
una tarde sin viento.
Pero no importa, todos han vuelto, nadie huía
ya crecieron los pastos levantaron nuevos techos
regresó la lluvia.
SE INICIA EL CIERRE DE PUERTAS
a los desconectados…
El cuerpo no tenía ganas
y nada que hacer
como el gato kiltro* que no es de nadie
Esta vez llegaría temprano
pero igual atrasado
después que la sesión y las puertas del Metro cerraron.
Quería conectarla
y tocarse a través de “nuestra” pantalla
“juntos para siempre” después de su turno
frente a frente al teclado
y la cámara que los une
al menos escucharla mientras trabaja
y seguir sus instrucciones por el altavoz
de alguna Estación
o agregar amigos de sus amigos
para visitar lo que hace
y respirar una pequeña dosis de su aire
apretando con fuerza la tapa de cerveza
entre pulgar e índice hasta doblarla
como si al querer reiniciarlo todo
la imagen alcanzara la edad en que se tienen todas las edades
y ganar otro enemigo
fuera el más bello obsequio
iniciando el cierre de todas las puertas.
Pero ya actuaba raro
parecía imitar los gestos sospechosos
del policía viejo y enfermo dado de baja
que todavía en su cabeza
cada mañana
persigue al verdadero culpable
del terrible delito de olvidar
*Perro de raza mestiza
HELADOS
Los dedos nunca andan solos
Escapan desde el otro lado de la ciudad
manchas de sangre y semáforos en rojo
conduciendo un carro de Supermercado
lleno de ganancias
a exceso de velocidad.
Como el trabajador del frigorífico
que abre temprano el negocio
antes de los disparos
a la hora en que se decide dejar la infancia
y envejecer
para ser adolescente por décadas
empuñando un arma casi falsa
mientras lo único sembrado
ya comenzó a reproducirse.
Un buen golpe madura bajo el sol
primero se arrojan las redes
para ver si amanece
los anzuelos, después
-el que mira a todos lados y sus llaves
son la carnada-
Pero la luna siempre es quien dice la verdad
justo antes de eyacular en su cara
bajo amenaza de no contárselo a nadie
Escombros que sirven de pantalla
a un departamento en Ciudad de México
donde alguien se lava el culo
ensuciado por nadie.
Ahora parece que todos los pájaros
con un mensaje atado a la pata
perdieron su dirección para repartirse el botín
La colilla de cigarro que siempre
quiso provocar un incendio
antes de apagarse.
Hoy es el día más caluroso
y los Helados seguirán vendiéndose en las calles
Pero el dinero, por fin, se derretirá en otras bocas.
ORDEN DE ALEJAMIENTO
Ya no quiere escuchar ese olor a gritos
La nota más violenta de la escala musical
que sólo puede alcanzar una frenada nocturna
antes del choque y los golpes
el tenedor que raspa el plato
la tiza seca, insultos y heridas desde el pizarrón.
DESDE AQUÍ ARRIBA
En el techo hay mapas físicos
Los trazaron la pintura y las espátulas
a medio terminar:
mesetas, baldíos, inundaciones y ciudades
que se pueden ver desde aquí
desde lo más alto de la cama.
Son imágenes satelitales
mapas dibujados sobre una tierra
que sigue siendo plana, pero con arrugas
donde cada imperfección
es un yacimiento rico en pobreza
mientras espera que amanezca
para firmar el documento
con ella para siempre
pero en direcciones opuestas
espalda contra espalda
hasta que la policía “nos separe”
cuando las buenas noticias
son no recibir noticias.
Hace años que no pintan el techo:
sólo hay Alprazolan y países descascarados
que algunas noches
provocan vértigo
desde lo más alto de esta cama.
SERVICIO DE POSTVENTA
No te detengas, no dobles aquí,
sigue conduciendo.
En esta calle, en sus dos orillas
la Policía clasifica y almacena
los vehículos recién accidentados:
fierros, neumáticos y fibra de vidrio
capaces de almacenar en sus restos
toda la información, la suerte
de encuentros y despedidas.
-Ahora son importados, de todos los continentes
pero igual después terminan aquí
llegan desde cualquier camino público
de mala muerte
que al menos una vez sirvió para algo.
Los traen con su rigor corporal ya desmantelado
condones sin usar, botellas
documentos de identidad y material retorcido
Huellas faciales involuntarias en el parabrisas
que nadie reconoce nadie interpreta
y menos aún recordará.
El impacto fue como un regalo usado
pasado muchas veces de mano en mano
una sorpresa que nunca sirvió
Factura de bencina arrugada
o de tienda al paso, comida rápida.
Oferta, un regalo, usado y la primera cuota
Vacaciones antes de ese último aniversario.
FUNDACIÓN DE LA CIUDAD
Se llevaron los cuerpos
y todas las partes de los vehículos
que todavía sirven o se pueden vender.
El terreno fue ocupado
Se levantó un pequeño pueblo de animitas
un asentamiento humano de muertos
en la carretera, cerca del mar
que siempre está despierto
saludando a los motores que toman la curva
y a todos sus pasajeros
para desearles buen viaje.
Animitas de distintos diseños
autoconstrucción
Una berma de materiales ligeros
que es sólo para los pobres
y la otra, la de enfrente.
Flores secas, papel o plástico
otras velas y colores
distinta la basura.
-Hace años que no aumenta la población
ahora hay un signo PARE.
Km 837/ Curva de la Muerte, Ruta Norte
RENDICIÓN DE LA CIUDAD
Busca mesas recién desocupadas
de restorán en restorán
cosechando rápido las propinas
antes de ser descubierto
Ahora, después de la guerra y las golpizas
enfrenta una multitud sin armas en retirada
con las manos en alto
antes que les quiten lo puro puesto
por una calle que siempre estuvo vacía
Un convoy de miedos visto desde arriba
cardúmenes terrestres
alcantarillas que se desbordaron
y se nos vienen desde los Altos de La Paz
Blancos móviles sobre la nieve o el granizo
que ayudan a darle color a este invierno extranjero
donde al final no hay nadie
sólo asientos y habitaciones individuales
a mitad de precio, a mitad de algún año
tratando de reconquistar la escena
que nunca será igual
porque ya fue leída.
PUERTAS CLAUSURADAS
Siempre estuvieron abiertas
son párpados, boca, piel
mucho ruido y respiración
dos hojas todavía verdes y flexibles
que se vinieron a vivir conmigo.
Del otro lado ya se escucha
la amenaza metálica, el manojo de llaves
agitándose en manos
del verdadero dueño de la cerradura
que necesita sólo una para abrir o cerrar.
Entramos juntos por la ventana
ellas aceptaron vivir conmigo
eran flexibles y verdes
fue en abril.