Este hueso negro tuyo
pedazo de nervio & cal
escondido en el fondo de una caja, en un canal
al costado de un camino
en una zanja
. . . . . . . . . donde toda la noche circuló
. . . . . . . . . la sangre de una guerra, un incendio
. . . . . . . . . donde algo se quemó, junto a símbolos
& ceniza & fragmentos minúsculos
del vestido de una mujer.
. . . . . . . . . Un hueso parecido a una piedra
. . . . . . . . . una punta de lanza o una semilla
. . . . . . . . . hecha de promesas
. . . . . . . . . que como dioses altivos siempre llegan tarde
. . . . . . . . . cuando los necesitas diciendo
. . . . . . . . . : no es culpa mía
. . . . . . . . . debiste haberme avisado antes.
A través de campos, prados
en el aire abierto que demanda una atención
en columnas de personas
vestidas con telas sobre su rostro
donde el agua no puede igualar la sed
& los ríos abren su boca
en avenidas, donde la luz estremecedora
se levanta o corre
a toda velocidad en busca de preguntas
Al lado de las barricadas
. . . . . . . . . & las bolsas de basura,
. . . . . . . . . este hueso negro tuyo
astillado & marcado
por un ejército
al lado de ruinas,
. . . . . . . . . donde los pájaros lloraban como niños
. . . . . . . . . & volaban las peticiones
. . . . . . . . . & volaban las puertas
. . . . . . . . . & volaban las ventanas
. . . . . . . . . & se abrían las tumbas.
Toda la tierra se movía
al lado de este hueso
bajo una bandera desgarrada
en un palo, flameando con la esperanza
que este conjunto de escombros
que este conjunto de huesos
se convierta algún día
en un santuario inmóvil,
. . . . . . . . . un lugar que marque
. . . . . . . . . el camino del sol al entrar
. . . . . . . . . en el amanecer humano.
***
Muchas cosas terribles se dijeron
pero no en este idioma, no con estas palabras
este idioma en el que hablo
es políticamente correcto.
Este idioma es un delator
& sus páginas son un cementerio
que podría medirse en una línea extensa
de kilómetros que llegan al mar
o en una escalera vacía, donde los cuerpos
de lo que fuimos se apilan
preguntándose por la mañana
después del periódico & el café
por la neutralidad de esta lengua.
Si te has dado cuenta los árboles
& sus hojas
no toman ningún partido
& el rocío invernal al caer
sobre ellas lo hace
sin miramientos ni posturas políticas.
& si lo hiciera este idioma no podría abrir
más la puerta de su casa
ni dibujar con aliento en la ventana
retratos familiares
ni pedir los cupones de descuento
en el supermercado.
Este idioma de misiles cayendo,
de esqueletos & tarjetas de felicitaciones
es igual a una piedra dura,
un fragmento de acero.
Este idioma de alfombras persas & tapices,
de certificados de matrimonio
& notificaciones de embargo
guardó silencio cuando sus propios soldados
destruyeron casas, aldeas
& las personas que dormían en la calle pedían ayuda
& la chica embarazada de 5 meses que no podía
ni quería seguir esperando
finalmente, también murió,
sin saber que este idioma no escucha
ningún sonido humano.
Esta piedra con la que hablo no sirve de refugio,
ni de morada, ni de plato de comida a ningún
extranjero.
Solo lilas, hermosas lilas sin rostro.
Tumbas infinitas cavándose.
Sonidos oscuros que alguna vez enviaron cuervos
a través de la nieve.
***
Aquí no hay variaciones, solo velocidad. Si me preguntas
te diría que nadie te extraña ni te echa de menos, para la tristeza
del pensamiento existen los espejos. Aun así el sol cae
por las tardes y a lo lejos los prados arden. Yo me duermo solo
al lado de un cajero automático todas las noches. Hace años la ciudad
está en ruinas, el aire tibio de la primavera se ha perdido. Solo
quedan cajeros automáticos donde recostarse y leer la longitud
de la tiniebla, la quietud acogedora de la soledad. Algunos días
recuerdo cómo era el crepúsculo en la ciudad cuando estabas
vos y me pregunto: ¿por qué amo lo que desaparece?
¿qué tipo de oscuridad habita y abre las puertas y ventanas de mi mente?
Alguien se va, alguien llega. Aquí lo prometido es tan extraño
como infeliz. Los cajeros automáticos siguen ahí llenando
sus depósitos, donde antes había dinero ahora solo hay aire quemado.
***
Esta es la playa invisible donde la espuma se mezcla
con la sangre, los inmigrantes duermen con la puerta entreabierta
sin hacer ruido. El viento es fuerte y la luz se contrae
al ritmo de las noticias que aúllan entre las rocas. Cada persona es una maceta
donde las dudas se expanden y crecen. La muerte da vueltas,
los ojos se cierran, la sombra del zorzal detiene su vuelo.
Es temprano para sacar conclusiones, pero aún nos preguntamos
¿qué fue del brillo insistente de la hoz y el martillo que vimos
en nuestra infancia? El tiempo debía contrarrestar el reloj
al lado del frasco de las limosnas. Los muertos vuelven a sentarse
en el aula a memorizar las lecciones de historia. ¿En qué nos hemos convertido?
en personas alegres que escuchan
detrás de las paredes canciones sobre la angustia.
***
¿De dónde vino la tormenta en que nos separamos
de la narración de nuestros padres? Las imágenes que quisimos
tomar en nuestra mano para guardar ya no estaban, las esperamos meses
y años pero se fueron desvaneciendo en la carretera para siempre,
perdidas en la noche que había crecido en torno suyo. El relato
de un otro durmiendo al lado siempre reemplazó nuestras relaciones sexuales.
No se trata de que las historias no fueran ciertas a medianoche,
solo un puño fuertemente cerrado nos indicaba un camino
entre los pasillos del supermercado que, de a poco, fue suavizando
nuestros problemas. Este era el espacio perfecto para escribir una carta de amor,
en nuestra casa fuimos cerrando las grietas en la pared,
las fuimos tapando mientras pensábamos en la palabra
«amor» pero aún así el polvo se extendió haciéndonos respirar
e irnos a la cama en disenso. Los girasoles en el papel mural brillaban,
las cenizas nos hablan de un tiempo anterior al frío.