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Los Dos Borges
Volodia Teitelboim 1996 (texto
escogido)
XXVIII ¿Porqué no el
Nobel?
184. Conversación en
Estocolmo
Una connotación desdichada, un
acento erróneo, un matiz, puede quebrar el conjuro
(184)
.....
Ahora de nuevo la interrogación. ¿Por qué le resultó fatal su viaje a
Chile en 1976?
.....
Emir Rodriguez Monegal en Borges, una biografía literaria, explica:
"... ya había sido elegido a medias con Vicente Aleixandre, el poeta
surrealista español, para el Premio Nobel, cuando una visita
intempestiva a Santiago de Chile, para aceptar una medalla de manos
del dictador Pinochet, decidió a la Academia a borrar cuidadosamente
su nombre...". Cuando le preguntan a Borges si sabía que con esto se
jugaba el Premio Nobel respondió: " -Pero fíjese que yo sabía que me
jugaba el Premio Nobel cuando fui a Chile y el presidente ¿cómo se
llama? -Pinochet. -Sí, Pinochet me entregó la condecoración. Yo quiero
mucho a Chile y entendí que me condecoraba la nación chilena, mis
lectores chilenos". .....
El hecho que Alfred Nobel inventara la "furtiva dinamita", aludida por
Borges en Santiago, no fue la causa del NO Nobel. El año 1979 viajamos
a Estocolmo y visitamos al poeta, escritor y ensayista sueco Arthur
Lundkvist en su departamento. Pablo Neruda me lo había presentado en
1946 en Santiago. Lo vi varias veces en la casa del poeta en Isla
Negra y en el Hote Crillón, donde se hospedaba. Llegó con cartas de
presentación de Gabriela Mistral, a la cual había conocido en
Estocolmo el año anterior, cuando le entregaron el Nobel. Poco después
emprendió su primer viaje a América Latina. En Buenos Aires conversó
con Borges y segun su recuerdo "nos entendimos bastante bien". Lo
incluye entre la gente interesante.
Borges lo es -explica-, y como poeta me
parece excepcional, aunque como prosista me resulte excesivamente
refinado... Pero volviendo a mi viaje a América Latina, fue una
experiencia muy importante, y una de las cosas más importantes de
ese viaje fue mi encuentro con Pablo Neruda. Como le decía, nos
entendimos estupendamente desde el principio, y luego nos seguimos
viendo con alguna frecuencia, militamos juntos en el Movimiento de
la Paz, y la verdad es que yo no tuve mucha responsabilidad en que
le fuera otorgado el Premio Nobel en 1971... El estaba en la lista
de los candidatos desde hacía años pero había mucha resistencia a
otorgarle el premio... Una vez, cuando él ya estaba como embajador
en París, María y yo fuimos a visitarlo. El ya estaba gravemente
enfermo, y me mostró el manuscrito de sus Memorias... Recuerdo que
él no las escribía sino que se las dictaba a un secretario, un
hombre pequeñito que se llamaba Homero... ¿Curioso, no?
(59)
..... Voy a verlo en Estocolmo
con un propósito modesto: entregarle la revista cultural Araucaria
de Chile, que acaba de aparecer en Madrid, y solicitarle su
colaboración. La charla en torno a una taza de té fluye sustanciosa y
cordial. Me cuenta que escribe sobre los vikingos en Rusia. ..... Convalece de una enfermedad, casi no sale
de casa, pero hasta allí llegan los rayos y las tormentas que apuntan
a su cabeza como uno de los dieciocho miembros de la Academia Sueca
que discierne el Premio Nobel de Literatura. No resulta confundible.
Es el más conocido en el jurado, el más personal, "l´enfant terrible"
de 80 años, el más obstinado y el que da allí mayor importancia a la
literatura del Tercer Mundo. La conversación gira en torno a los
bastidores de un hecho que no es tan fresco, pero que aún guarda
ciertos secretos, el otorgamiento del Premio a Neruda. Lo que Lundkvist me dijo tenía
un sello de reserva. Sin embargo no me cuenta nada que yo no supiera
por boca del mismo agraciado. Está próxima la fecha en que debe ser
concedido el Nobel. Una guerra de candidaturas estalla en la prensa
ventilando los nombres que deberían entrar a la rueda final. El primer
favorito años tras años es Borges. Los aprontes franceses agitan los
nombres de Marguerite Yourcenar, Michel Tournier, René Char y del que
vino a recibirlo después, Claude Simon. De nuevo se anotan como
"papábiles" el británico Graham Greene y el norteamericano Norman
Mailer. El suizo Max Frisch, el alemán Günther Grass, el senegalés
Leopold Senghor. Suenan los italianos Alberto Moravia, Elsa Morante,
Natalia Ginzburg, Italo Calvino. (Algunos de ellos ya fallecidos sin
recibirlo). La sudafricana Nadine Gordimer, el turco Yasser Kemal, los
húngaros Julia Ylies y Sandor Wrores. ..... Cuando a Borges le hablan del
Nobel y le dicen que el Premio le hubiera significado estar en muy
buena compañía lleva la contraria: -Y también en algunas malas
compañías, por ejemplo, Gabriela Mistral, Rabindranath Tagore, pésimos
poetas. Riendo considera que Echegaray es mejor que Ortega y Gasset,
cuyo estilo juzga espantoso, hubiera debido alquilar un escritor
porque es hombre de clara inteligencia y pésimo gusto. Como Gracián,
considera que su obra es una fealdad trabajada, una prosa de
conferencista y confitero. ..... De
pronto Lundkvist saca a colación el homenaje de Borges a Pinochet, la
historia de "la clara espada y la furtiva dinamita" y me hace una
declaración a primera vista insólita, tomando en cuenta que los
miembros del Jurado deben guardar secreto bajo juramento. Lundkvist me
dice: "-Soy y seré un tenaz opositor a la concesión del Premio Nobel
de Literatura a Borges por su apoyo a la dictadura de Pinochet, que ha
sido usado por la propaganda de la tiranía para intentar una operación
cosmética". ..... El coloquio se
desenvuelve en una plácida tarde escandinava. El terror estaba lejos;
pero nos mordía por dentro. Ni Pinochet ni Videla escribían una
antología de la literatura fantástica. No era lo real maravilloso sino
lo real espantoso. En nuestras tierras la muerte no constituía una
paradoja literaria ni una naración negra, gótica o de las que gustan a
Borges. No era un cuento anglosajón o germánico ubicado en ambientes
tétricos y atestado de personajes pérfidos. Representaba la tragedia
con millares de víctimas, escrita en multitud de páginas por el
momento secretas, formando parte de la peligrosa historia política del
Cono Sur. Es también un capítulo en que la cultura se vestía de duelo,
porque mataban a escritores y no escritores. Todos seres humanos,
simplemente. ..... El 8 de enero de 1985, en
entrevista dada al diario Clarín, de Buenos Aires, Arthur Lundkvist,
se refirió a Borges: "Pienso que su poesía es interesante y valiosa y
no así su prosa. Borges se ha convertido en un mito y considero que su
trabajo no está a la altura de un Nobel". Añadió que la prosa borgeana
había sido "desproporcionadamente sobrevaluada. Sus cuentos -añadió-
adolecen de una extrema estilización casi
paralizante".
185. La reacción del
desnobelado
He ejecutado un acto
irreparable (185)
..... Poniendo al mal tiempo
buena cara, con humor agridulce y el corazón apretado, Borges recibió
en octubre de sus últimos veinte años la noticia de que no le habían
concedido el Premio Nobel. Adoptó aires de perdedor experto. Muchos se
indignaron. ¡Discriminación extraliteraria contra el mayor escritor
viviente! El afectado, en cambio, mantuvo la imagen inmutable del
hombre solo en su biblioteca, del ciego que como Homero no escribe
para las academias y los Premios sino que dicta y filtra las palabras
para la memoria del tiempo y el oído interno que no admite las notas
falsas. Este escritor de minorías suma en diversos países multitues
de adictos. ¿Los atrae una obra cautivante, evasiva, su semblante de
intemporalidad, su hálito metafísico, ese vagabundeo por la esfera de
la pasión literaria e intelectual, donde casi todo está entregado a la
mnemotecnia, a las perplejidades de la busqueda? No faltan estudiosos
europeos que alaban su distancia de lo barroco y del arte romántico,
su cultivo magistral -dicen- del texto breve. Un día de 1982, cuando
le comunican que se ha dado el Premio Nobel a un latinoamericano, pero
no a él sino a un escritor mucho más joven, de buena vista, llamado
Gabriel García Marquéz, haciendo de tripas corazón, exclama:
"Extraordinario. Magnífico. Es la mejor elección que ha podido hacer
la Academia Sueca". Agrega: "He leído Cien Años de Soledad,
pero con este libro basta. Es un libro difícil de definir. A mí
personalemente la priimera parte me parece superior a la última. No
hay duda de todos modos que se trata de un libro original, por encima
de cualquier escuela, de todo estilo y carente de
antepasados". ..... El postulante
crónico no pierde el autocontrol. Más tarde, cuando vuelven a tocarle
el tema responde jugando a la modestia
suprema.
- La inteligencia de los europeos se demuestra por
el hecho de que jamás me hayan dado el Premio Nobel... ¡¿sabe usted
por qué?!... No hay ecritor más aburrido que yo. Es una gran
equivocación que la gente me lea, porque ni a mí ismo me gusta lo
que escribo y por eso ni yo mismo me leo.. Nunca me ha leído. Todo
lo que he escrito, todo, no pasan de ser borradres...
¡borradores!... papeles sueltos ... No entiendo a las personas. Y
por ejemplo en esta biblioteca que usted ve ahí, no tengo libros
míos... ¿Para qué? (60)
Notas: 59. La
Revista del Sur, Estocolmo, Suecia, Nº 84. 60. Clarín, Buenos Ares,
8 de agosto de 1985.
Epígrafes: 184. Historia de
la noche. Epílogo (pág. 563) 185. El Tercer Hombre (pág.
607)
Los Dos
Borges vida, sueños,
enigmas Volodia Teitelboim Editorial
Sudamericana - 1996
Esta biografía de Jorge Luis Borges puede
leerse de infinitas maneras. Aparece el hombre de carne y
hueso en su laberinto de pasiones, invencionesy
arbitrariedades. También el hombre-libro y la impresionante
galería de escritores que lo inspiraron: Stevenson,
Chesterton, Carlyle, De Quincey, los maestros de la lengua que
amaba y envidiaba; los que le rodearon y quienes, aún
discrepando enteramente de sus creencias y conductas,
terminaron rindiéndose al misterio de su genio. Desfilan por
estas páginas Victoria Ocampo y Adolfo Bioy Casares, sus
compañeros de empresas literarias; también Umberto Eco quien
le adeuda el bibliotecario ciego Jorge de Burgos de El
Nombre de la Rosa; Julio Cortázar, a quien le publica el
primer cuento; el políglota andaluz Rafael Cansinos Assens;
Manuel Rojas, el rudo gran novelista chileno nacido en Buenos
Aires; Evaristo Carriego de quien dijo "el suburbio crea a
Carriego y es recreado por él"; Roberto Arlt, contemporáneo
suyo y uno de los más grandes novelistas argentinos que pintó
a Buenos Aires como antípoda de la visión de Borges; Macedonio
Fernández, admirado como hombre mágico; Estela Canto, su
novia, para muchos; Neruda, con quien difiere abiertamente
pero al que reconoció como gran poeta; la Mistral y Tagore;
Raúl González Tuñón al que alguna vez calificó como "el otro
poeta de Buenos Aires" y Ernesto Sábato, tenaz defensor de los
derechos humanos con quien tuvo diferecias que no impidieron
al autor de El Tunel admirar en el contradictorio
Borges al estupendo creador de la ciudad y país que compartían
de manera tan distinta. .....
Con esta biografía de Jorge Luis Borges, Volodia
Teitelboim ha cedido a un impulso irresistible: sumergirse en
un escritor en el que hay por lo menos dos personajes y
rastrear su vida, sus enigmas, sus sueños. Esta obra sigue a
las anteriores sobre Pablo Neruda (1975), Gabriela Mistral
(1991) y Vicente Huidobro (1993). Teitelboim tuvo siempre dos
vocaciones paralelas: la de escritor, que nunca abandonó, y la
de político, que absorbió la mayor parte de su tiempo. Abogado
de profesión y comunista de toda la vida, fue diputado y
senador, electo en 1965 y reelegido en 1973. Alcanzó el cargo
de Secretario General de su partido hasta que en 1994 se
entregó definitivamente en brazos de la "amante" postergada:
la literatura. A sus novelas, Hijo de salitre
(1952), La semilla en la arena (1957) y La Guerra
interna (1979), traducidas a varios idiomas, se suman
diversos ensayos sobre los procesos históricos, intelectuales
y literarios de América Latina. Entre ellos, Antología de
la poesía chilena nueva (1935) en colaboración con Eduardo
Anguita, El amanecer del capitalismo y la conquista de
América (1943), Hombre y hombre (1969), El pan y
las estrellas (1973), El oficio ciudadano (1973),
La letra y la sangre (1986) y En el país
prohibido (1988). ..... En
1993 obtuvo el Premio de Ensayo del Consejo Nacional del Libro
y la Lectura por su Huidobro, la marcha infinita. En
mayo de 1996 el gobierno chileno le otorgó la Orden Gabriela
Mistral en el grado de Gran Oficial. ..... Ahora vuelve a sorprendernos con
esta biografía de Jorge Luis Borges en donde su pluma, su
ingenio y su sabiduría están al servicio de la recreación de
un personaje digno de su biógrafo.
de la
contratapa.
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