|
VOY A
VIVIRME variaciones y complementos
nerudianos Volodia
Teitelboim
Ensayo, 1998 Dolmen Ediciones S.A.
No crean que voy a morirme: Me pasa
todo lo contrario: sucede que voy a vivirme. ("Pido silencio",
de Estravagario)
A Pablo Neruda, cuando cumple
veinticinco años de su segunda vida.
3.
SIEMPRE SE SINTIÓ POETA
1. Horario de trabajo Continúa siendo una
presencia y un tema. Cada año, en diversos puntos del mundo, se
preparan nuevas tesis, se proponen exámenes, enfoques diferentes sobre
su poesía y su vida. ..... Podía
escribir a cualquier hora. Pero generalmente a las nueve de la mañana
se ponía a la tarea, después de desayunar en su dormitorio una taza de
té con un par de tostadas. Decía que su jornada matutina era como la
de un obrero, por lo menos en cuanto a faena cotidiana. Se regía
también por un plan de producción que habitualmente cumplía y a veces
superaba. Escribía hasta la una pasado meridiano cierto número de
páginas. Uno, dos y a veces tres poemas diarios. Buena parte de su
prosa la dictó a su secretario, Homero Arce, casi siempre en La
Chascona. Al final, cuando fue embajador en Francia, lo hizo en
la casa de campo de Normandía. ..... En
Isla Negra sólo con la sensación de haber hecho la tarea,
abandonaba su camo de operaciones. Era la biblioteca alargada o el
cuarto pequeño, más reservado, donde se sentaba a escribir. O la
mesita al aire libre ubicada cerca del campanario, junto al portón,
que anunciaba al visitante. Pasado el mediodía entraba al bar, donde
brillaban las copas mexicanas de color azul o escarlata. Allí recibía
a sus invitados y se bebía el primer trago del día, sin olvidar a
veces el saludar con una mirada a los amigos muertos, cuyos nombres
estaban grabados a punzón en los maderos visibles de la
techumbre.
2. Un joven de escritura
rápida Conversando con él me dijo varias veces que no tenía
tiempo ni ganas de releer lo que había escrito. Tuvimos en ocasiones
acceso a sus originales, a los grandes cuadernos, altos y espaciados
en que escribía con letra clara y redodeada su poesía de cada día,
empleando la conocida tinta verde. Me llamaba la atención que casi no
hubiera correcciones. Una que otra, muy distanciadas. ..... Alguna vez le pregunté si siempre había
sido así, es decir, si cuando joven tuvo la misma fecundidad y
escribía tan espontánea y fluidamente. Mi interrogación partía de una
experiencia personal, de la idea que la primera juventud es
literariamente parca, una edad en que la lucha por la expresión
resulta más difícil y la prosa o el verso logrados se alcanzan con
trabajosa lentitud. Para mi sorpresa me contestó que cuando muchacho,
en el tiempo de Crepusculario, Veinte Poemas
y El Hondero Entusiasta, solía escribir dos
o tres poemas diarios, lo cual me produjo asombro. Luego tuve que
admitir que desde muy temprano se manifestó en él una naturaleza
poética capaz de la expresión rápida. Algunos críticos sostienen que
esa virtud a ratos puede transformarse en defecto. Sugiere que el
poeta suprime la aduana y deja pasar a trechos poesía de calidad
discutible. ..... -¿Y siempre te
sentiste poeta? ..... -Yo nunca tuve
dudas -me dijo-. Además no deseaba ser otra cosa. Desde que leí el
primer poema. A partir de mi adolescencia siempre quise
escribir. ..... Le gustaba leer su
poesía en actos públicos. Lo hacía con voz gangosa, que al principio
extrañaba o disgustaba y terminó por imponerse y hasta fue imitada o
teatralizada. Cuando en la intimidad le pedían que dijera algunos de
sus versos escurría el bulto pretextando que no recordaba nada de
memoria. ..... Lo traigo a cuento porque
me sorprendía que no retuviera unos cuantos. Generalmente un poeta
memoriza al dedillo al menos parte de lo escrito. He conocido a varios
que sin texto a la vista pueden declamar de corrido, como el actor su
papel en una pieza de teatro. En el caso de Neruda era imposible,
entre otras razones porque su obra pronto se volvió muy copiosa. Creo
que dejaba la tarea de mirar hacia atrás a la mujer de Lot y a los
críticos, a los investigadores, a las recitadoras apasionadas y a los
lectores más adictos. ..... Su poesía
abarca grandes espacios, pero también suele ser de profundidades.
Resulta difícil conocerla entera. Ello exigiría no sólo leerla
integralemnte -desafío ya de por sí considerable-, sino desentrañarla
en sus entrelíneas, en lo que está bajo el nivel de flotación. Tuvo
periódos muy distintos. A veces es una mezcla de claridad y
misterio.
En 1935, cuando tenía 19 años,
Volodia Teitelboim publicó, en colaboración con el
poeta Eduardo Anguita, la Antología de Poesía Chilena
Nueva. En su época, este libro señaló un punto de ruptura
y suscitó una célebre polémica literaria. En ella
intervinieron con máximo ardor Vicente Huidobro y Pablo de
Rokha y participó, in absentia, Pablo
Neruda. ..... Volodia
Teitelboim, considerado miembro de la "Generación del 38",
sobre la cual escribió varios ensayos, ha ejercido la crítica
literaria en diversas publicaciones. Por los cincuenta fundó y
dirigió, en Santiago, la revista cultural "Aurora". En los
setenta y los ochenta, durante 12 años, dirigió "Araucaria de
Chile", publicada en Madrid, órgano de la diáspora
intelectual, abierto al pensamiento crítico y a muchos
significativos exponentes de la cultura
latinoamericana. ..... En 1952
publicó su novela Hijo del Salitre, que Neruda
consideró en su prólogo "Racimo asombroso de vida y de luchas
cargadas de semillas". Ella tuvo numerosas ediciones en el
país y fue traducida a varias lenguas, como aconteció con
otras novelas suyas, tales como La semilla en la arena (O
Pisagua) (1975). La guerra interna, publicada en
México en 1979 por Joaquín Mortiz, entraña un cambio notorio
en su quehacer novelístico. Un crítico la consideró una
"transgresión" a los modelos establecidos. Rompe los moldes
del realismo. Genera un mundo de poetas y monstruos, de
torturas y esperanzas, radicado en una América Latina asolada
por el desprecio hacia el hombre. Siendo específicamente prosa
recia, sin duda mucho debe a la poesía, en cuanto libertad de
expresión y presencia tangible de la imaginación. ..... Se trata de un ensayista de labor
constante. Hombre y Hombre (1969), deambula por los
dominios abisales de Gogol, Dostoievski, Tolstoi, Chejov y de
otros clásicos rusos que señalaron un camino en la novela del
adentramiento psicológico. ..... El pan y las estrellas y Oficio
ciudadano recogen visiones sobre escritores nuestros y
extranjeros. ..... Su biografía
Neruda apareció en Madrid, en 1984. Fue traducida al
alemán, al ruso, al francés y al inglés. También aparecieron
ediciones en Estados Unidos, Argentina y Cuba y tardíamente en
Chile, donde fue conocida en forma clandestina o a través de
ediciones piratas. .....
Gabriela Mistral, pública y
secreta, publicado en 1991 (cuatro ediciones hasta
ahora), proyecta una nueva mirada sobre el primer Nobel
latinoamericano, saliendo al paso de mitos y enigmas sobre su
vida y personalidad. El libro entrega un inesperado retrato
por dentro de la autora de Desolación. ..... Durante sesenta años, Volodia
Teitelboim ha descrito una extensa parábola literaria,
caracterizada por su intensidad. En tal sentido es, por un
lado, testigo y actor de nuestro tiempo, analista y expositor.
Y, por el otro, un creador, singular participante en el
proceso cultural chileno de gran parte del siglo.
|
|