Libros del Meridión ha publicado recientemente El Libro Mayor de Violeta Parra, escrito por su hija Isabel Parra quien, en una suerte de inmenso collage que incluye canciones, fotos, cartas, testimonios y un minucioso apéndice discográfico, filmográfico y bibliográfico, recorre la vida y la obra de esta talentosísima poeta, cantante y compositora chilena. El libro incluye esta interesante carta de Violeta a su marido Gilberto Favre, escrita en Buenos Aires, donde la artista realizó varias presentaciones —en el teatro I.F.T. y en la televisión— en 1961.
Mi hijito:
Me gusta tanto que me escribas en francés. He leído con mucha alegría tu carta. Sólo cuando hay una palabra difícil, tú me pones la traducción entre paréntesis. La carta de hoy la comprendí perfectamente literal y espiritualmente. Hoy es un día muy duro para mí. Tengo el corazón oprimido por lo lento de mis trámites, en esta ciudad de porquería, pero no me dejaré aniquilar. Tú me ayudarás desde allá con tu cariño, con tu trabajo y con tu comprensión. Si puedes venir será magnífico. Seremos la pareja más feliz de la tierra.
Sí, Gilberto, soy de fierro muy duro y de voluntad inquebrantable. Estoy sufriendo por irme, pero así resistiré hasta que este país se ablande y sepa y sienta que yo ando por aquí. Yo no vengo a lucirme. Yo quiero cantar y enseñar una verdad, quiero cantar porque el mundo tiene pena y está más confuso que yo misma. Los argentinos necesitan de la verdad sencilla y profunda del canto americano. ¿Cómo voy a irme tranquila si aquí hay un desorden descomunal? Mis trabajos son una verdad simple y alegre dentro de la tristeza que hay en cada uno de ellos. Yo soy un pajarito que puedo subirme en el hombro de cada ser humano, y cantarle y trinarle con las alitas abiertas, cerca muy cerca de su alma. Cómo voy a irme sin haberlo intentado por lo menos. Compréndeme, Chinito. Si tu puedes venir será la maravilla, juntos les haremos frente a esto. Ya tengo cuatro matrimonios que están armando su departamento y que te comprarían lámparas y móviles. He sabido que hay móviles con sonido. Il faut faire atention.
Yo creo que juntos podemos hacer ahora la gira por Sudamérica. Es la ocasión. Piénsalo. La cabeza me da mil vueltas y millones de agujas de fuego asoman a mi piel. Pero estoy flaca y mañosa. También estoy regalona como una gata. Tú me has despertado, como cuando se despierta a medianoche para comerse un durazno dulce y fresquito. ¡Qué barbaridad!
Ayer se me terminaba el último dinero y viene una señora actriz y me compra la máscara de Pablo, me pagó 4.000 pesos, con este dinero tengo para diez días.
Quiero tanto que veas mis nuevos trabajos y no tengo quién me haga los bastidores para mis arpilleras. ¡Ay que tengo rabia, Gilberto, porque las cosas no son rápidas! Raúl Aicardi tiene un libro de décimas mías que yo le regalé, que me lo preste, porque puede que aquí se publique todo. Traer todo papel con décimas. Todas las cintas. Diapositivas de todos mis trabajos, traer todo lo que consideres interesante, todos mis discos grandes y chicos, los que yo tengo, la gente lleva tiempo en revisarlos y me quitan velocidad.
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Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com Una carta desde Buenos Aires
Violeta Parra
Publicado en Diario de Poesía, N°3, verano de 1986
