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Poemario Construcción Civil de Willy Gómez Migliaro
(Desde la Semiótica del Discurso)
Por Consuelo Núñez
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El poeta nos presenta un paisaje multiforme, en una visión nítida y al mismo tiempo una revisión general a través de miradas de aquellas materias que le ocupan y de las que se servirá como materiales para su construcción civil, para construir su poética.
Señala que tan amplios campos gravitatorios le seducen y que en las imágenes «en cada proporción de sus cielos caídos toda su extensión son las márgenes saliendo a flote»
Todo en conjunto lo ve en movimiento y en metamorfosis que el apunta para rescatar «en la diversidad de otro que viene y halla razones en un mito» hasta el fin o al encuentro y rendición ante la «azuza occidental»
Es el hacerse de un avío o atavío de una estructura, cual soporte de un edificio, el poeta ensaya su mirada ubicada desde un plano o podríamos decir desde un altiplano, puesto que esta descripción que hace contiene muchos elementos y exigen una comprensión transversal en la lectura del plano del texto, más, en el plano del discurso, exige cierta elevación en la mirada. Explora y verifica culturalmente. Así aglutinante, al menos, pretende alcanzarnos su visión alta o andina. En este escaparate de miradas que el poeta ha elegido pintar aparece ambos, el ser uno como aquel otro «que se hace a la muerte» que sucumbe ante la avanzada de la cultura occidental que el poeta llama «azuza» no con poca razón. En este sentido, menciona muchos referentes culturales extranjeros, en verdadera desmontura para señalar y rescatar en sus cantos los valores que se han mantenido como para criticar aquellas construcciones civiles que se han ido desmoronando en nuestra cultura, valores construidos en la ciudad y discutidos en la sociedad peruana. Y que obliga al poeta a cortar lo edificado en el canto para pintar una sucesión tras otra de esta construcción civil de aquel otro como de sí mismo.
Pág.11: Ser Espejo frente a las ruinas.
El poeta vuelve la mirada en torno a sí mismo y evalúa su propia construcción, se mira en el espejo del otro, como así: «ser una ciudad ser/templo primero piedra en el valle o pirámide de sacrificio»
El poeta se siente parte de esta gran ciudad y ve su vida que pinta enlazada en la misma historia cual reflejo del otro. Se ubica tanto en el pasado así como en el presente histórico, sugiere la ocurrencia de un intercambio cruzado «en una posición de cuerpos» o «tumbas que nos permitan afirmar estacionamientos» La mirada se extiende, se expande de un campo a otro.
Ya que a eso apunta su descripción, a vista propia y ajena. Mas, su finalidad es observar lo que ocurra culturalmente en el devenir actual, como ocurrió en el pasado. Evalúa o cuestiona entonces una identidad cultural construida sobre aquel otro «tal vez mañana cuando digan nada de mis cortes y me llamen Quispe Chuquisuta Huillca/o señor del dolor» confirma además que estas construcciones poéticas no están exentas de cortes, referidos naturalmente a las raíces culturales propias (y ajenas). Cuanto también afecta a la forma que plantea: «en el intercambio» para renacer: «ser el paleolítico moderno»
Pág. 12: Héroes del Perú
País de héroes mentidos y mentirosos.
Exige una mirada transversal, pinta esta construcción una ironía y al mirarse aquel espejo le devuelve imágenes de los «deformados» como mezcla: «entre obsidianas/en lona piedra oro de Pueblo Libre» Esta mirada del uno se tercia con la del otro como por un proceso de limpieza o pulimento de una piedra preciosa y el poeta presentiza «para acabar siendo ascensión de esbozo» «aprendiendo» de la lección de un héroe verdadero. Corta y sigue «la construcción como manantial» lo ve claro «de un país cierto que cerca golpeadores de instintos» pinta sus gestos, los de aquellos otros «que demuestran armar estados» como borrachos que dicen su verdad «que tienen razón cuando se agrupan desnudos» descubre máscaras sostenidas por aquellos «y en la barra de las conversaciones oscurecen y con todo se descomponen»
Pág.13: Tu cuerpo estaba fuera en los diarios
Señala al otro que se mira en campo masivo, que reconoce en su habla y tiene como referente a un «sísifo por excelencia» y en mirada retrospectiva, colonial. Definió su avance occidental hacia una madurez «el sol del mediodía» o a una edad en procura de cambios «que atiende a un migración» y corta: «desaparece al vuelo» aquel mismo que está y que estuvo construido culturalmente. Aquel que llegó para quedarse «en un transporte lleno» y hoy aparece volcado en ambos campos.
Pág. 14: Ya después de los Andes.
Pinta la época post-terrorista y la mirada se desplaza de aquellos campos de guerra a los cambios que operaron después: «extraño tú político definiendo mi re-nacimiento & otro proyecto incubando sus planes de defensa» pinta el silencio y corta: «comuna sin lengua/yo o diversas piezas recorriendo célula tras célula/después de la intervención»
Pág.15: JUICIOS CON EL OBJETO
Cuerpos de uno y otro: «que velan los fieles» revisa el poeta de un campo a otro, cual misterio descubierto de «novela vampírica» El poeta pinta la repulsa que causa revisar o asistir al otro en las figuras, por tanta muerte que tardíamente reclamamos después de la guerra «martillamos el auto incrustado» traslada el dolor de aquellas víctimas que no han podido alcanzar justicia «un remedo de otro al fin», «y crecen las aguas de un río sin nombre» corta de nuevo aquella construcción que queda truncada por tantos muertos anónimos «martillamos sacamos cuerpo de un amor que se lleva el abismo» Dolor que escandaliza y grito que desaparece.
Pág.16: ALLÁ CIRCUNVALACIÓN & entorno
Mirada que rodea, grave denuncia al otro, aquella prensa, se mira como a sí mismo en breve ejercicio de «la memoria» -desde que nace como otro- donde al fin construye y se mira «descubran cabellera velamen negación» y que en silencio construyeron una ciudadanía o civilidad falsa «señal de llaves en los bolsillos/ante la perforación del espejo del retrovisor del auto y fotografías en la república y la tercera matinal donde vemos nudos» donde claramente se ven asociados el Estado con la prensa. Se mira el poeta de un campo a otro – la vista desplaza- coludidos con la corrupción del Estado «a cargo de mi destino duplicado» recuerda que hay otra visión no oficial.
Pág. 17: ES MÁS GRANDE LA DECISIÓN Arguedas de ríos profundos
o el dolor de una lectura rápida de «un saber de fiesta de agua/abstracción del niño» Y el silencio del discurso dice aún más. Pinta una edad de nuestro pasado «otra infancia otra línea divisoria» Corta. Requiere una mirada retrospectiva, a otro campo «para ser un moridor» «de la otra margen que veremos» pinta al niño de aquel tiempo como una etiqueta que marca (abstracto) «abstracción del niño» y corta su tiempo. Es aquel otro, uno como él, cuya construcción ha pasado –se mira- de la represión frente a la tragedia (terrorismo) es brutal.
Pág.18 IMAGINA LITERAL los cielos de una Colonia
La construcción civil de uno como el otro -bajo una mirada que se desplaza- se realiza sobre el pasado cuya estructura social, de la época colonial está constituída por una identidad cristiana que apenas es literal, en papel «con firmas al ornamental» Mientras esta construcción resiste y expone «de maquillaje…» Claramente se refiere a que fuimos analfabetos, comenzamos nuestra construcción, oralmente… remontándose aquella mirada a tiempos coloniales.
Pág. 20: Matancera o sonora carne de primera al final.
El poeta observa y contrasta su memoria que «de cada número mal dado crea púrpura aurora mar/cumplimiento natural ceniza de nuevo» Aquí el poeta pinta los campos que reconstruye la memoria. El poeta denuncia los crímenes pasados que ocurrieron y alude a la tarea de la CVR, el llanto de tanto dolor es pintado «o el hueco de una espiritualidad/devuelve noche». Donde las construcción pasa necesariamente por la obligada asunción sobre esta violenta y triste memoria «porque no es pasado nada sino subida a la cubierta» observa que las cantidades se expanden junto con un entusiasmo que no celebra «sin objeto musical afuera» «& uno está demás parece falto de serenidad/por haber dejado luciérnaga esperanza todo el cuerpo» Se refiere a esa suma que no termina de ser precisa pero que el informe al final deja ver un saldo conocido, como haz de esperanza.
Pág. 21: EN LA DEFINICIÓN DE UN PARAÍSO devino pompas
Sitúa Lima como un celebrado centro, por estar ubicada geográficamente frente al mar y que se define como tal pintando «magnolias a este lado de la ciudad por donde vamos en andas» El poeta mira a Lima como foco central y dada la organización limacentrista en que devino corta esa construcción metafórica -vamos en andas- pinta «desplazamiento» lo que luego la conforma son las sucesivas migraciones «y sobrepasan destinos golpes de pompa en el camino» y construye o reconoce al otro fuera de ésta «así vivas en nuestra línea divisoria» el poeta pinta o desea una patria más grande más allá de esa Lima y su cultura. «de la unión cuando el sol cae &/peruano en mi belleza toco el fondo en que vivimos» Se adentra significativamente no en lo que a superficie parece sino en lo que a profundidad es.
Pág.22: SIENTO QUE NUESTRA astrología no funciona
Como un guión fallido revisa el poeta, despliega el discurso y el decurso de quienes ostentan poder y administran las ciudades, cual antigua Colonia española y como colorido desfile pinta abundante disconformidad y confusión que deviene en una farsa «aún el carnaval de una reina que vela sus objetos» «es un elenco moviéndose/no entienden nada de esta anunciación» todo lo que es nuestra nación -incluso la identidad- pasa por estos movimientos «de conquista/con monedas de oro después en cada campo del poder/sin disfraz de bandera…» Corta al fin y su propia voz como la del otro «pasa astral pasa voluntad»
Pág.23 DESMESTIZA TRAE SICILIA & santos de yeso
Este poema es uno de los más enérgicos ya que el poeta no solo observa y pinta sino que su voz alcanza una tonalidad más alta como llamada de atención. Reclama como para sí lo que mira envilecer al otro «frente al hervidero» y al margen anota «al hacer del agua mi sed/hacer el frío un risco en tus manos una Europa» ante la cultura occidental. Pinta aquella construcción cuya identidad es construida occidental, solo en apariencia, porque como un débil maquillaje se despinta «tienen entradas de fe al llenado» como imagen se sirve de un paralelismo de campo a campo de instituciones religiosas con nuestra propia construcción de identidad «cuidando la empresa de enlatados como restos precolombinos» una ironía, cuidamos cual tesoros, aquello que no nos es propio. Sucesivamente desmestiza, llega al absurdo «gamo sin sexo con pompas en el afiche de Alcides» se trata de una construcción civil que celebra muda desde la imagen de un mártir cierto, uno como el otro.
Pág. 24: MOVIMIENTOS DESDE LA ORILLA del río
«del río estás a salvo al fin sin música extendiendo magia» Habla de la vida después de tanta muerte sin memoria, rescata del olvido a las víctimas de la guerra sucia «habrá tiempo y diré cómo encontré tu cuerpo»
La construcción civil pasa por esta memoria doliente y por este clamor valiente: «No podemos seguir con palabras dando vueltas» «sobrepasamos dimensión de selvas lejanas/con la primera audiencia/gana la que vino por este amor»
El poeta valora los cambios significativos que se han dado gracias a la dialéctica iniciada con los informes de la CVR (Comisión de la Verdad) «mi amor hubiera conocido más que entierros» sin dejar de observar el combate «sucesos» penoso sobre tantas muertes y de golpe corta porque ha observado que el destape de estos hechos estaba jugándose como mirarse en un show mediático en un «descentralizado incluso físico»
Pág. 25: DE PIE AVANZAMOS y para transformarnos despegamos
Aquí el poeta revisa la búsqueda de una construcción civil a través de la sucesiva identificación de nuestro lugar en el mundo «un peso » «sin espacio» y por la cual «para entendernos» es preciso hacer memoria «para cuando no sientas los símbolos de un mito» y a estos «altares escaparates una exposición» no venga a resultarnos «confusa la narración»
Quiere decirnos el poeta que todo este preámbulo de memoria nos dotó de una falsa identidad, ya que el cine llegó y nos alienó, culturalmente «en esa época nadie iba al Perú adentro/estaban fijos mercado fonda ollas» como un escenario más «ese fue el origen del disfraz» y hoy, cual actores, ya sin máscara «abordamos un auto y cortamos el valle de la sierra central»/Recién al pedaleo «en bicicleta rompía el record peleando por el triunfo» El poeta se hace al encuentro cortando –rompiendo- lo anteriormente grabado –en la memoria- y «buscando» «después crecimos y se extendió nuestro imaginario» Finalmente su mirada y rebusque ha rendido fruto.
Pág. 26: TAMBIÉN ESTOY AQUÍ cuando las noticias se cierran o aguas
El poeta mide la extensión aproximada. Su mirada se pierde y se da cuenta de su corte con sus propias raíces culturales. Por ello ensaya «una vacilación sabe adentro qué lago se extiende» Inicia nuevo recorrido en su búsqueda trunca «y con otro cuerpo te busco/quiere situar «la primera piedra» pero observa con desencanto que solo quedan -espacios muertos- culturas desaparecidas «pero es otro cementerio y su cristalización sofoca»
Su memoria es la vía para curar el dolor, opera el olvido «sí con azufre limpio tus habitaciones para recordarte»
A su regreso, se mira de nuevo peruano, respira «llama mi orgullo que salta otras aguas como delfines» Descubre que el otro, o, él mismo ha mutado «natural de tanto no-ser» y cierra la herida.
Pág. 27: POR EL GRAN VUELO ME ELEVASTE debajo del montón
El poeta cuenta cómo surge en él su poética, su propia construcción y es que pinta haberse visto «debajo del montón» Cuenta como comenzó y dio inicio su autodescubrimiento. Pudo haber ignorado muchas cosas, cual neófito, pero había en él un conocimiento –espiritual- que le permitió descubrir su propia expresión, encontrarse a sí mismo «me elevaste pero ve lo que soy si hay cortes a este lado»
Consigna aquí que en su búsqueda «mientras tocábamos dalias & geranios/ y el cielo se abría desde una nueva comprensión» pudo salvar su propia estructura civil y al otro en sus «movimientos al otro lado» Y aclara para sí que la mirada alta le confió el dolor de aquel descubrirse cortado. Confiesa –en la caída- ver reflejado en los otros su propia derrota y cierra esa etapa situado ya, vuelto en sí.
Pág. 28: SÍ ESPERANZA EN LA SELVA sí esperanza antes de navidad
Pinta el poeta entre sucesivos cortes, escenas cotidianas donde busca al otro recortando sus campos, sea políticos, sean históricos y hasta de orden cultural, donde todo se captura cual informe confidencial «a cada prisión un olvido de taladro en una habitación o desastre en el sur»
Incluso recuerda esta imagen recortada el último gran terremoto en Ica donde «seducción de huayno afuera & adentro fabulación/de quien aprovecha semilla» donde el poder busca vender una falsa imagen de esperada ayuda sin que sea ésta ejecutada realmente, solo pinta afanes por ganar réditos políticos pinta una veloz marea de intereses creados «pasa rápido el ómnibus interprovincial»
Cierra no sin antes pintar una esperanza «escarba lenguaje una comunidad hasta allá los ríos/cuya aguas no sé responder»
Y él como aquel otro se traslada y corta «algo de suceso no sólo de la ladera/desapareció ese día»
El poeta se ha encontrado limitado en su lengua frente a aquellos otros que son distantes culturalmente y reafirma el título en la imagen de la selva.
Culmina la mirada extensa como otra vez, tan alta «con la primera avioneta/si todo estaba planeado/si todo era coca & aterrizaje» Es una mirada que corta en dos el mismo campo. Por un lado la esperanza de construcción a través del intercambio cultural – y lingüístico- y por otro la azuza de los intereses siempre oscuros e indiferentes hacia aquellos pueblos alejados.
Pág. 29: CONMUEVEN LAS IMÁGENES de barro
De difícil lectura el poeta denuncia la violencia y el crimen, el feminicidio con planos que se dirimen y cortan. Aquellas muertes que pesan en el alma común y que son crímenes sin castigo, sin resolver «sin juzgamientos/evoluciona desde zonas oscuras»
Pág. 37: MÁGICO EL TIEMPO del poniente al recorrer tus campos
La mirada atraviesa campos de un tiempo atrás «del poniente» hacia el campo actual «navega una tropa de élite de rescate de mundo/o avalancha que se escapa galán al sonido de huellas y mitos» Observa que en los jóvenes, la construcción parte «en las calles/lo harán rápido y crearán misterio para decir adiós América» Su identidad sino infantil, se observa precaria «adiós ríos profundos» y esta visión o esta identidad cambiante también está recortada «como ave si es magia como ave como tapada»
Pág.44: NO ES UN ÁNGEL Y LO NIEGA no es peruano
Lo reitera en la mirada a aquel otro «joven místico» «solo imagen de temporada/vaya galán» Se reconoce el poeta de nuevo, retrospectivamente cuando aún no fulminaba con su construcción propia. Y culturalmente, se pinta y al otro: «yo era así antes» «conociste el Perú indefinible a veces comprometido/finalmente escuálido» Mira al otro para invitarlo a mirarse en esta construcción poética como su espejo actual «tu belleza de saque de fondo como un descentralizado» lo invita al otro aquel a mirar más allá de la pasión o el fútbol.
Pág. 58: TRAIGO UNA NOTICIA con una paga de vestidos en los almacenes
El poeta mira a aquellas mujeres peruanas cuyo cotidiano sufrimiento, por ser víctimas «golpea tú sabes/lo dices llorando mientras…»
Y el «otro papel» es recortado y trasladado no como él, sino como otro «de inversión y escritura de actas a favor de alguien/destinando un banco de preguntas a los jueces»
Cuestiona el poeta a aquellos otros que no construyen –ni a sí mismos- que marchan «a la deriva con lámparas prendidas» aún sabiendo sus derechos, no son capaces de ejercerlos… «cobro y costo por igual la deuda o cierre de contrato/desde ahí me elevo» La mirada vuelve a subir y esta vez atraviesa la oración y el descreimiento de tanto absurdo. El poeta corta esta visión y cierra «anima un ejercicio de rezo uno despierta/uno recupera la vida» con aliviada esperanza, lejana esperanza.