Proyecto Patrimonio - 2015 | index | Willy Gómez Migliaro   | Autores |
         
         
         
        
        
        
        
         
        
        
         
        LA RE-CONSTRUCCIÓN  DE LOS SENTIDOS EN LA POESÍA 
DE WILLY GÓMEZ  MIGLIARO
        Por Javier  Sánchez
        
        
        
         
        
        
          
        
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        Construcción civil (Paracaídas  Editores, 2013) es un quiebre del lenguaje, es la manifestación en pulsos  recordatorios de nuestros abismos necesarios, es la transmisión de un collage con sus diversos elementos,  sentimientos propios y colectivos ante el dolor personal y universal.
          
          Setentainueve  poemas que muestran múltiples panoramas fracturados en sus diversos niveles  pero siempre rescatando lo que es inaprensible. La poesía en Construcción civil se agita como un pez  que da un nuevo sentido a la palabra, aunque difícil de coger por lo hermético a cambiado todo / mi amor hubiera conocido  más que entierros.
        La  presencia de Arguedas reafirma el lenguaje diverso contenido en este país de  venas soportables e insoportables, de un mundo dividido con muros y  “choleadas”.
          
            el lenguaje de todas las sangres / para reprimir al niño  pegado como un sonido del amor / para ser un moridor de Arguedas de Sibila de  culpa / de una rápida acción de las fuerzas especiales / de la otra margen que  veremos
        Se  construye sobre lo ya existente, como si ante la Huaca de La Luna se reanimara  el nuevo establecimiento con sus arterias dirigidas al cotidiano granito  citadino, donde la noria va subiendo la voz múltiple y el efecto esperanzador  sale como un torrente moviendo los cimientos; es la re-construcción clave donde veo trescientas espaldas de relleno de  exploración campal / esa legión tiene piel y claro te busco para situar / la  primera piedra.
        En la  poesía de Willy Gómez Migliaro hay un sabor agrio y dulce, un sabor bullicioso,  una luz perenne para unos cuantos y opaca para los que saben más de vida y de  muerte, y es en ella donde se maneja la voz poética del andar en los caminos  fibrosos de la esperanza, esa Esperanza Falaz expulsada de la caja de Pandora,  propensos desde que nacemos hasta la estancia de lo volátil porque así es la  vida.
          El  lector debe prestar atención a este estilo, que no va directo a lo sonoro  contemporáneo, sino a una sensación barroca liada a las imágenes, es un collage vibrante y sombrío.  
        Esa lengua abierta en el teléfono va  dirigida a contestar con los recuerdos, la esperanza y el amor; allanando cada  hogar figurado en la poesía de Willy Gómez Migliaro, se podrá re-construir, a  pesar que el mundo ignora un fenómeno  futuro, la sensación de estar parado frente a una torre imponente de seres  humanos en cuya masa se descubrió por vez  primera cómo respirar.
        Y como diría el poeta: escuadra ladrillo ascensores hasta terminar la construcción.