Guárdame en ti
Amor mío: guárdame
entonces en ti
en los torrentes más secretos
que tus
ríos levantan
y cuando ya de nosotros
sólo que de algo
como una orilla
tenme también en ti
guárdame en ti como
la interrogación
de las aguas que se marchan
Y luego:
cuando las grandes aves se
derrumben y las nubes nos
indiquen
que la vida se nos fue entre los dedos
guárdame
todavía en ti
en la brizna de aire que aún ocupe tu
voz
dura y remota
como los cauces glaciares en que la
primavera desciende.
Inscripción
178
Te hablan ahora las rompientes de tu vida
Te cuentan
de las falsas Itacas,
del naufragio en costas remotas
de
tu cansancio doblándote hacia las olas
Te dicen que más
allá está el final
de la tierra
que allí el mar se
derrumba, que tu mar
amado se derrumba y que los
barcos
nunca han vuelto
Te hablan en tu propia noche los
temores
Que suenen entonces como
algo que se
despierta estos poemas
como algo que está en
tí, como algo que cruce el mar y se
despierta.