El poeta chileno
Nicanor Parra expone por primera vez toda su obra artística con el
título 'Artefactos visuales'
por Winston
Manrique
..... Reinventar la
estética desde la imperfección para recuperar el arte a través de formas
y objetos paridos por las palabras. Poesía y arte, vistos por el revés.
Ésta es la última etapa de la antipoesía por la que transita Nicanor
Parra (Chile, 1914), uno de los poetas latinoamericanos más
prestigiosos, volcado en el lenguaje del arte desde los años cincuenta,
y cuya primera antológica se aprecia en Artefactos
visuales, en la Fundación Telefónica de Madrid, hasta el 10 de
junio. Más de 300 obras, definidas por el mismo artista como
'antiguallas del siglo XX', con las cuales hace una revisión crítica de
Occidente.
..... Y esta rememoración
de la centuria surge de un territorio artístico en el que no hay
mojones, según la voluntad de este artista, poeta, físico y matemático,
conocido por sus antipoesías y habitual en los runrunes del Nobel. No en
vano, Parra es considerado como el único sobreviviente de la trilogía de
grandes poetas chilenos, junto a Vicente Huidobro y Pablo Neruda.
Miembro de una familia de artistas (su hermana es la folclorista
Violeta Parra, autora de Gracias a la vida), entre sus
obras figuran Poemas y antipoemas, Cancionero sin nombre y
Sermones y prédicas del Cristo de Elqui o Chistes para
desorientar a la policía.
..... A sus 86 años, este
artista chileno busca que el espíritu de la palabra cobre cuerpo en
objetos o artefactos ungidos de ironía, sarcasmo, metáforas o ternura.
Como aquella en la que un corazón con dos patas deambula sobre una frase
que dice: 'Dime si te molesto con mis lágrimas'. Obras e ideas que no
son más que 'el desplazamiento de la musicalidad a lo visual; del oído
al ojo. Es decir, un planteamiento antimodernista'.
..... Una
residencia-artefacto donde el Mensaje y la Nada se revelan a la vez, en
busca de la brevedad, acorde con estos tiempos. Una obra que al primer
vistazo algunos definen como 'poesía visual', pero que a Parra no le
gusta, porque 'es como estar metido en un zapato chino'. Sin embargo, su
trabajo recuerda la obra de Joan Brossa (1919- 1998), con quien se
conoció y expuso hace unos años en Valencia.
Un antimuseo
..... Artefactos
visuales, concebida por Telefónica de Chile, es comisariada por
su hija Colombina, quien aspira a crear un antimuseo en una antigua casa
de su padre cerca de Santiago. La antológica recoge la obra de Parra
desde mediados del siglo XX -cuando el artista vislumbró este mundo
visual y expresivo-, aquí agrupada en tres secciones: Trabajos
prácticos, primera etapa hasta los años sesenta, donde destacan
los Quebrantahuesos, poesía mural al estilo de collages
con periódicos; Tabletas de Isla Negra, época de los
años setenta en la que trabaja con láminas de madera, y Las
bandejitas, último periodo, en el cual se sirve de unas pequeñas
bandejas de cartón.
..... Muchas de estas
antiinstalaciones en bandejitas están protagonizadas por Don Nadie,
aquel corazón con dos patas y ojos y figura impersonal y vacía que sirve
de intermediario y mensajero entre las sentencias que han cruzado los
tiempos; como la del legendario oráculo ateniense que responde a un
joven enamorado: 'Hagas lo que hagas, te arrepentirás'.
Metamorfosis
..... Es un asomo al mundo
parriano en continua metamorfosis. Un mundo donde ni su nombre aún tiene
nombre definitivo. Si hace medio siglo se dio a conocer como
Trabajos prácticos, hoy se exhibe como Artefactos
visuales, y mañana, según deseo de su creador, sería llamado
Obras públicas. Con un nombre o con otro, es un mundo
poblado 'con piezas hechas desde los márgenes del arte. Desde la
periferia de la creación', cuenta este artista vital y juvenil, siempre
con una reflexión, un poema, una copla o una anécdota para convertir las
entrevistas o conversaciones en amenas charlas. Es que no le gusta
tomarse demasiado en serio. Al fin y al cabo, su obra es 'antitodo y
antinada', ya que asegura no tener ninguna pretensión artística. E
insiste en que, al igual que desde su conocida antipoesía, lo que busca
con estas propuestas visuales es mostrar lo que existe al margen de
logos, y como una invitación a entrar y salir de él a voluntad y por
naturaleza. Incluso de un ataúd. Y tiene uno en el que, al cerrarse la
tapa, aparece un letrero: 'En caso de resurrección, girar la llave 180
grados'.
..... Es que, para
Nicanor Parra, el arte no debe ser producto del esfuerzo y sufrimiento,
sino del placer y del juego, 'donde hay una ecuación de creación y
divertimiento'. Desde la que pone a sufrir al más reciente Occidente al
criticar y reflexionar sobre los iconos, la ciencia, la religión, la
economía, la política, la publicidad o las mismas artes, sirviéndose de
los ecos del dadaísmo, el surrealismo y todos los ismos, a través de
antipoesías o anti-lo-que-sea.