GUIOMAR
CUESTA ESCOBAR
ESCRITORA COLOMBIANA
Guiomar
Cuesta Escobar (Medellín, 1950), poeta y miembro correspondiente
de la Academia Colombiana de la Lengua, Bogotá, 2004, visitó
Chile a fines del 2005, para participar en un encuentro internacional
de escritores realizado por la Corporación Cultural de Chañaral,
organizado por el escritor Omar Monroy, y la Universidad de Atacama,
Copiapó.
Autora de "Mujer América" (1978); "Cábala:
Círculo madre tierra" (1989); "Bosque de metáforas"
(1991); "Desde nunca" (1995); "Ceremonia
del amor" (1995); "Doble sonoro" (1996);
"Amantes de la lluvia" (1996); "Maderadentro"
(1997); "Jaramaga" (2001); " Fuego cruzado"
(2002); "Huracán de luz" (2004); "Concierto
de amor a dos voces" (2005), en colaboración con Alfredo
Ocampo Zamorano.
Guiomar Cuesta obtuvo el Premio de Literatura Latinoamericana y del
Caribe "Gabriela Mistral" como homenaje a su vida y obra
y publicada en París por "Cóte-Femmes", Editores.
Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación Social por la
Universidad Javeriana de Bogotá en 1977.
SELECCIÓN
DE POEMAS
AL PIE DE TU POEMA
Cuántas veces
Siendo aún muy niña
Contuve el aliento
Descendí en la oscuridad
Hacia una remota memoria
De océanos y batallas
Reconocí
La presencia
De tu amor
Fuerza incontenible
En tu palabra
Antes de ti
Un monstruo sin cabeza
Me dejaba tendida
En medio del bosque
Como si de nada valieran
Mi voz y mi esperanza
Oscuridad vencida
Visión en púrpura y oro
A las puertas de la muerte.
ARBOL ETERNO
"La música
nos sacia cuando el cuerpo
en río transparente de pupilas
hace del otro cuerpo un solo cuerpo"
Alfredo Ocampo Zamorano
…hacia la tarde
del amor, completa,
con la rosa de fuego, en vuestra mano"
Antonio Machado
Mi árbol se ahonda
En tu palabra
Raìz por la tarde
Soledad de un ayer
En el poema
Voy
Por un río transparente
A tu pupila
La tarde se hace amor
Violín de fuego
Entre las manos
Latitudes siderales
Del espíritu
Eternidad
Clímax de esta pasión.
HOJA TRAS HOJA
El océano ha derrotado
La penumbra
Ahora nacen las mañanas
Preñadas de palabras
El sol tiñe las playas
Y la fuerza de su marea
Sobre el árbol
Arroja jacintos
A este nuevo verano
Arranco
-fallidos intentos-
hoja tras hoja
de mi pasado
Un sol templario
Nos azoga
Plenitud del deseo
El paisaje se devora
Las ventanas
-verde en la borrasca
de otros Andes-
que nos trae al galope
por sus indomables nieves
Rudo incendio
-cóndores en pleno vuelo-
sol entre los muslos
amantes que viven
este otro diluvio.
SOL DE MEDIANOCHE
Zarpé sin rumbo
Hacia lejanas
Y vastas regiones
Tengo la edad
De los glaciares
Del Artico
Depuré los límites
Viví de los secretos
Que iluminan los cristales
Lágrimas que me deshicieron
Hilo a hilo
Avida por fuera
Y desolada por dentro
La palabra se congeló en el aire
Escapó llevada por el tornado
Se acrisoló al fuego
Y me aferré a esa antorcha
Que jamás se extingue
Sol de medianoche.