EL
MAMO CONTRERAS, UN NOVELISTA AL ACECHO
Por Aristóteles
España
Agosto
de 2006
No abundan en nuestra literatura escritores
provenientes del mundo uniformado, pero sí los hay, y algunos destacaron,
como el general Diego Barro Ortiz; René Peri, general de Carabineros; Otros,
como Luis Rivano, Olegario Laso, Gonzalo Drago, Gumercindo Pinto Devia, Ernesto
Langer, escribieron sobre esos mundos, participaron de cerca de sus vicisitudes,
ya sea siendo conscriptos
o estudiantes de la Escuela Militar y fueron grandes observadores de esos escenarios
o paisajes humanos. Es decir, conocen el entorno castrense.
Manuel Contreras
Sepúlveda, alias "El Mamo", ex general de ejército, director
de la DINA, se ha destacado estas últimas décadas por fabular literariamente
con material propio o ajeno, y se ha transformado en aventajado alumno escritor,
pródigo en ficciones y en "contar historias" sobre la realidad,
acaso para hacerla más fácil de digerir. Como Truman Capote en el
proceso escritural de su novela "A sangre fría", explora
la realidad, intenta modificarla, juega con ella, la transfigura, reiventa y nada
menos que con personajes reales, algunos también convictos, como en la
novela del autor norteamericano.
Estremecedores eran sus relatos sobre
el asesinato del ex canciller Orlando Letelier, donde hace participar a misteriosos
agentes de la CIA, la KBG; mientras pistola en mano asiste a la boda de su hija
después de asesinar al líder del MIR, Miguel Enríquez o las
persecuciones de sus agentes a los opositores de la dictadura en autos descapotados,
mientras él, libreta en mano, trazaba un croquis sobre la ciudad dormida
y señalaba el destino de los detenidos en los Campos de Concentración.
Admirador
de la cultura nazi, ignoramos si leyó "La orquesta de cristal",
o "Así se templó el acero", o las novelas de Graham Greene,
pero por sus venas de "cuenta cuentos" aparecen y desaparecen zaguanes,
fusiles, aviones, helicópteros, conspiraciones, células enemigas,
espías dobles, cientos de soldados que le rinden homenajes mientras sueña
volando en un globo terráqueo, imitando a Charles Chaplin en "El gran
dictador". No siempre los escritores escriben en papel o computador sus historias.
Los hay quienes primero piensan sus mundos. Y éste es el caso del Mamo
Contreras, quien ahora afirma que su Jefe, Augusto Pinochet, fue un narcotraficante
y que políticos adversarios o enemigos suyos eran agentes del Imperio norteamericano.
Autor de un solo libro titulado "La guerrilla en Chile", en sus
páginas transcribe literalmente los nombres de todos los ex prisioneros
políticos de nuestro país. Cero trama, no hay comienzo ni final.
Todos los "malos" están con un número. Naturalmente, El
Bueno, es él, Manuel Contreras Sepúlveda, quien salvó a nuestro
país del Comunismo y de todos los males del planeta.
Como decía
Julio Cortázar, un escritor debe estar siempre preparado para escribir
un buen cuento, una novela o un gran poema. Para ello, debe almacenar elementos
o materiales de conocimiento empírico o los vericuetos que nos proporciona
la vida, la historia de nuestro pueblo, los espejos de nuestra memoria.
Que
fue de los misteriosos baúles del Mamo, con información clasificada;
la red de informantes en el país y el mundo del cual se vanagloriaba en
los medios de comunicación. A cuántos seres indefensos ordenó
ejecutar o desaparecer, las conversaciones de sus colegas que ordenó grabar.
Sus historias con prostitutas en los cuarteles, el dinero que lavaba tranquilamente
en empresas de papel.
La novela del Mamo está ahí. El es
dueño del final, antes que el polvo del tiempo la sepulte en la basura
y quede la idea de que todo fue mentira, como en el tango.