Los escritores Roberto Bolaño (1953), Jorge Montealegre
(1954) y Eduardo Llanos (1956) acaban de obtener el Premio
Altazor por sus obras “El Gaucho Insufrible” (narrativa), “Frazadas
del Estadio Nacional” (ensayo) y “Antología Presunta”
(poesía), respectivamente.
Altazor, nombre de uno de los principales poemas de Vicente Huidobro
representa el esfuerzo creador,
el vuelo del autor y del artista que enseña y descubre lo que
aún no ha sido visible para todos, según dice la convocatoria
organizada por las principales instituciones y corporaciones vinculadas
a los derechos de autor de Chile.
La importancia de este premio radica en que los “pares premian a
los pares” en un proceso de lectura y selección donde participan
cerca de 70 artistas de cada área. El galardón empezó
a entregarse a partir del año 2000 y consiste en una estatuilla
de fierro fundido creada por el escultor y Premio Nacional de Arte,
Sergio Castillo y un diploma. No existe estímulo económico.
En literatura el jurado optó por premiar este año a
tres destacados autores de la generación del 80. La Generación
NN, como se le denomina, empezó a escribir a mediados de la
década del 70,
incluso en las prisiones de la dictadura como es el caso de Montealegre.
Censurados, relegados a los mínimos espacios de expresión,
este grupo de escritores chilenos disperso hoy en las regiones del
país y el mundo aún no ha sido estudiado con atención
y las pocas antologías que existen donde dan cuenta de su existencia
siempre son parciales y sesgadas.
Roberto Bolaño, instalado desde hace años como uno
de nuestros principales escritores siempre fue postergado en Chile
y debió realizar su trabajo en México y España.
De nada sirve, en nuestra opinión entregar estos homenajes
post mortem, muchas veces por personas que lo ignoraron en vida. Bolaño,
es sin duda, un narrador formidable, inventor de mundos, dotado de
un talento singular para contar historias, con un dominio impresionante
del lenguaje.
Eduardo Llanos, poeta, autor de una breve pero destacada obra ha
sido también uno de los principales referentes críticos
de nuestra literatura contemporánea.
Ha escrito ensayos sobre Jorge Teillier, Enrique Lihn y su presencia
en el mundo académico y literario ha sido vital para comprender
el desarrollo de nuestra poesía tanto en Chile como Latinoamérica.
Agudo, polémico como ninguno, su trabajo es un compendio antológico
que da cuenta de su labor de más de dos décadas en la
poesía y el ensayo.
Jorge Montealegre fue editor de la revista “La Castaña”, referente
obligado de esta generación. Como poeta ha logrado una presencia
importante en la literatura actual, ex prisionero político
a los 19 años en el Campo de Concentración de Chacabuco
ha escrito una poesía desde las orillas, dando cuenta de realidades
adversas con un tono lleno de melancolía. Su poema sobre los
niños que piden pan mientras él escribe textos sobre
el hambre es, sin duda, antológico.
El Premio Altazor y la Generación del 80 es un reencuentro
de mundos que se bifurcan a ratos y que hacen posible la tolerancia,
la diversidad, y la justicia, como en esta ocasión.