EN
UNA MANO: CINCO JÓVENES POETAS CHILENOS
Por
Augusto Rodríguez*
Chile siempre ha sido
un país de grandes poetas. Creo que los mejores poetas de este lado del
mundo, sin duda, están en el país del Sur. Nombres sobran: Pablo
Neruda, Gabriela Mistral, Vicente Huidobro, Pablo de Rokha, Nicanor Parra, Jorge
Teillier, Gonzalo Rojas, Enrique Lihn, Gonzalo Millán, Oscar Hahn, Raúl
Zurita, Claudio Bertoni, Rodrigo Lira, etc.; aquí una breve muestra del
talento y la obra de cinco destacados jóvenes poetas chilenos: Javier Bello
con una poesía desencadenada, profunda y abrumadora. Julio Espinoza Guerra
con textos fragmentados y punzantes que van directo a la vena. Héctor Hernández
Montecinos con una obra madura y diversa que dialoga con la propia historia chilena.
Paula Ilabaca Núñez con una poesía llena de humor, ternura
y agresividad. Y para finalizar tenemos al más joven del grupo, Camilo
Herrera, con una obra poética-matemática llena de creatividad, ironía
y sardonismo.
Javier Bello (Concepción, Chile, 1972)
Licenciado en Humanidades con Mención en
Lengua y Literatura Hispánica, Universidad de Chile. Egresado de Doctorado
en Literatura Española Moderna y Contemporánea, Universidad Complutense
de Madrid. Obtuvo la beca para la Creación Poética Joven de la Fundación
"Pablo Neruda", 1992. Primer Premio de Poesía compartido en los
"Juegos Florales Gabriela Mistral", 1994, por el poemario La rosa
del mundo. Entre sus publicaciones, los poemarios: La noche venenosa (1997),
La huella del olvido (1989), Las jaulas, (Madrid, Visor, 1998; Jaula sin mí,
Huelva, Diputación Provincial de Huelva, Hojas de Zenobia 19-20; El fulgor
del vacío (2002) que reúne La rosa del mundo, Las jaulas y el entonces
inédito Los pobladores del entresueño. Premio "Juan Ramón
Jiménez" de poesía 2006, por su obra poética Letrero
de Albergue.
yo era
un equívoco letrero de albergue
Rimbaud
Detrás
del pensamiento hay un palo quebrado. Un palo que arrastró la corriente
hasta los pies de la cama. Los vidrios son retratos donde los muertos preguntan
por sus manos. Detrás de los espejos hay otra plantación erizada.
Hilos de fuego que pulsan las muchachas en coma. Un túnel lleno de semanas.
Un túnel quiere decir túnel. Lo que quiere decir cáncer.
Invernadero y sed. Bolsa marsupial. Leche de oído. El hígado habla
en las esquinas. Un vino lleno de números. Un saco de hojas secas detrás
de la mirada. Una bolsa de té. Un ataúd repleto de ramas. Debajo
de la edad están los años muertos. Debajo de la luz los prismas
resucitados. Un niño carga un puente que carga a otro niño que no
carga nada. El vacío es una enfermedad a la sangre. Decanta como el óxido
en las redes de pesca. En todos los armarios hay espectros. En los cajones manos
desconsoladas. Las paredes las ha rayado nadie. El otoño tiene muchos nombres.
Detrás del pensamiento yo sé quien es nadie.
*°*°*
Cómo
será la mano que en los laboratorios reparte el peso de la muerte. Cómo
será la mano que de día se escribe y de noche se borra. Un ataúd
de plata donde cabe el maquillaje para desesperados. La mariposa del faro tiene
hambre. El traje debe entrar a escena. Hay ruido en los nidos. Un pez que desemboca.
Por los caminos botones de caballo dejan un caballo completo. Distribuyen el peso
de una sombra que avanza. Los viajes tienen orejeras. Un viaje debe durar toda
la noche. La caja de ajedrez con su crimen vacío. El transistor de niebla
del hospital en llamas. Espejismo sin nombre. Alta perdiz del triángulo
descalzo. La oficina desnuda. La central de operaciones de la seda. Silla parlante.
Dialecto de cintura. Le puse nombre de morir al caballo.
*°*°*
El
excesivo equipaje no deja caminar a la sombra. El vagabundo visita la provincia
otoñal, el silabario de tiza de las cantinas donde aprenden a leer los
fantasmas. La sombra, por supuesto, es esta voz. Por supuesto, esta mano que esconde
un alfiler de gancho en el bolsillo de un muchacho dormido. Un muchacho desnudo
sobre la pelusa fértil del bosque. Llueve debajo de las mantas. Llueve
una lluvia interminable. La sombra cuenta los días con los dedos. Un bote
colorado cruza un río verde. La sombra se embarca, orina en la vertiente
helada. Hace sombra, humo hace. Humo contra el tamiz de la luz. Así el
día se abre, se corona de agua. De cadáver y viñedo de mar
se fecunda la noche. Canta la voz su hueco sin voz. Los insectos se alían
contra el miedo. Cruje el grillo de los espinos rojos. La luna hace lo que puede
en abril. Le lima las uñas a los perros. La nariz se mece entre las ramas.
Aletea como pez en la arena. Todo podría continuar así. La sombra
me toma de la mano. Me lleva a un jardín con miedo. A un parque con estatuas
vendadas. Dónde iremos mi poema y yo. La sombra sabe de qué hablo,
del fuego que salta entre los álamos. La voz flota en el lago de caucho.
Se escucha en los pozos sellados. Qué dice el caminante que visitó
los puertos. Qué oyó de la boca del mar y sus milicianos húmedos.
Lo que oyó apoyado en sus hondas rodillas, con la lengua en los odres.
Lo que anduvo, lo que amó, el agua que dejó correr. Todas las cosas.
La aldea y sus ciervos helados. El río con su pata de alma de molino viejo.
La estrechez de la sombra. La más delgada voz. En fin, la voz.
*°*°*
dónde
está la oreja noche. dónde está la noche oír y no
temer. para qué tiene oreja la noche. oír qué. queda batalla.
los collares exaltan un ave del montón y ese pájaro sufre. sufre
su cáñamo azul. su madera de lince. su páramo. su puerta.
quien se marcha no deja decir. su minuto no dice. oigo el pie del ladrón.
qué se lleva pequeño asustado. pequeño quemado. lo lleva
al sol. al mar. lo lleva al precipicio. un liquen santo. un manojo húmedo
que da de comer. lámpara da de comer. artefacto de espuma y demonio no
dice. para qué va a decir el pulmón. lo llena de rizos. lo riza
su madre. yo llegaré hasta aquí. dormido seré el ilegible.
cargo piedras de río. oreja de piedra. tuve sed y permiso de la sed. tuve
sed y dominio. no la garganta. me sigue por la cuesta. algo me va diciendo. vi
los pobres muertos. lejos de lavativa y vecindad. lejos de nadie. la cajita feroz.
un párpado nupcial. otro de lepra. la noche se degüella de pie. cascabeles.
circo de pus. muebles con tetas. a dónde va la oreja. la dejo de alguacil.
la alejo entre sus pasos. como gran alacrán. como anzuelo que como. mi
ojo sin ciudad. mi pez sin candelabro. oír y no temer. llevo la cuenta
*°*°*
la
escritura que abre la boca qué preguntas le hace al incendio que se come
las uñas tras el vendaval. o bien el río suena como piedra colgada
y la arena en el pie mete ruido hasta despertar a los perros. vidrio que pestañea
tras los pulmones vacíos del edificio de dios. quién es, boca sin
nadie, el libro al que debes ceder todas tus cosas. la lengua tartamuda que viene
a hablar a solas con el depredador de los hoteles de paso. allí, sobre
la nieve, no puede amanecer el que canta. el faro pedagogo ilumina las tetas proscritas
de su hermano. el mar de palestina donde el oro no sabe qué ponerse en
los dedos. el rostro que me pongo como la inmensidad de blancos límites,
como sombrero domado en el hombro tan difícil. lejos se oye el paso del
gusano, viene a comerse el pan de los pies pasado mañana. la escritura
que se abre en canal se compara con toda la noche que se pasa de largo. el peso
de la luz, la prosa como media mentira donde duermen los pájaros en llamas.
el padre paranoia, su falo contra el sol. voz de hombre y de tractor, de mujer
y pantano
Julio Espinosa Guerra (Santiago,
Chile, 1974). Poeta y narrador, ha publicado los
libros "Cuando la rosa aún no existía" (1996),
"La soledad del encuentro" (1999), "Las metamorfosis
de un animal sin paraíso" (Premio de Poesía "Villa
de Leganés", España, Editorial LF, 2004), "Antología:
la poesía chilena del siglo XX" (Visor Editores, 2005) y "El
día que fue ayer" (2006, novela). Además ha obtenido las
becas de la Fundación Pablo Neruda (Santiago, 1998) y de creación
del Consejo Nacional del Libro y la Lectura de Chile (Santiago, 2000). En la actualidad
dicta diversos talleres de poesía y creación literaria para la Escuela
de Escritores de Madrid y dirige la revista gratuita de poesía "Heterogénea".
Su nuevo libro de poemas: "NN", donde lleva a cabo una reflexión
sobre la relación entre palabra y realidad, acaba de ser galardonado con
el IX Premio Hispanoamericano de Poesía Sor Juana Inés de la Cruz
y será publicado en México. Desde el año 2001 reside en España.
I
Cachorros
de chacal
aun antes de poder ver
con una gasa opaca pegada al iris
masticamos
inseguros
las primeras palabras
pero el sabor de la tinta
derramada en
nuestro hocico
que cubre de un barniz oleaginoso nuestra lengua
pronto
nos
entusiasma
y más ciegos que antes
corremos tras las presas
para
morderlas en la yugular.
II
En un extraño proceso de
metamorfosis
la lengua nos momifica
llenándonos la boca de algodón
Taxidermistas
de nosotros mismos
nuestros ojos son las presas
alfileres
las palabras.
III
No
recordamos esos objetos
Han perdido el nombre
Son extraños animales
extintos
que no tienen selva donde moverse
Sin que lo notáramos
fueron
desangrándose
tras las rejas que les construimos
Y ahora
para
decirlos
nombramos la nada
Limpia las cosas del desván.
Deja
esa cosa ahí.
Increíble capacidad exterminadora
Terrible
náusea la de caminar
en medio de tanta cosa muerta
Tremenda sorpresa
la de descubrir
toda una realidad
pudriéndose en los armarios.
IX
Te
acercas a la caja
con tremenda devoción
a sus insectos
Los
miras e inspeccionas
sin atreverte a librarlos
de sus alfileres
Pero
cuando nadie te ve
a la hora de la siesta
por fin te decides
Levantas
el cristal
y te das cuenta
de que tanta muerte
también cabe en
una página
Para quitarles el polvo
soplas sobre sus caparazones
Sin
querer
se tocan sus membranas
se funden sus barrigas
y otro animal
inclasificado
deja
su rastro en el poema.
X
No hay suficientes páginas
para
calmar el ruego de los insectos
que día tras día
encuentro
arrodillados en mi lengua
ni tantos alfileres
para mutilar la mirada de
las moscas
en mis ojos
Tú lo sabes
aquí dentro
en
la mitad de mi garganta
nace la palabra río
y la palabra tiempo
Y
no hay enjambre ni herida
que puedan detener su zumbido.
Héctor
Hernández Montecinos (Santiago, Chile, 1979) Lic. en Literatura. Doctor
en Filosofía mención Teoría del Arte. Ha escrito en poesía
No! (2001), Este libro se llama como el que yo una vez escribí
(2002), El barro lírico de los mundos interiores más oscuros
que la luz (2003) y Coma que cierra la serie llamada Las categorías
visuales de la gloria trágica. También ha participado en los
libros colectivos Objeto/Reflejo (Balmaceda 1215 Ediciones, 2000), que
recibió el Premio Mustakis a Jóvenes Talentos 1999, y Desencanto
Personal: Reescritura del Canto General de Pablo Neruda (Cuarto propio, 2004).
Ha sido becario del Consejo Nacional del Libro y la Lectura, del Consejo Nacional
de la Cultura y las Artes, de la Fundación Pablo Neruda y de la Fundación
Andes. Algunos de sus textos han sido traducidos al alemán, inglés,
catalán y vasco. Su obra aparece en varias antologías y revistas
de Latinoamérica.
YAZGO
Chile es el nombre de
mi padre
Piensa en él
¿qué ves?
¿me ves
a mí?
¿te ves tú?
Piensa en tu lengua que es también
mi lengua
muérdela
está llena de horrores ortográficos
está
llena de precipicios y cuerpos
sagrados y heridos
anoche te oí decir
que hoy seríamos un sueño
así lo oí
así
será
LIBRO DESIERTO
El Desierto de la Ceniza
son millones de libros que han sido quemados por el Sol Negro Cuando los ojos
iluminan y encienden es el Fuego Paralelo el que convierte los árboles
árboles árboles en una blanca tierra sembrada con olvidos y recuerdos
sabiendo que tanto el recuerdo y el olvido son una misma flor con la que sacian
la sed los que no saben la diferencia entre un ojo y una mano y que se convertirán
en la misma ceniza que guarda este lugar desde la noche de la invención
de la escritura Este es el Desierto de la Ceniza habitado por nadie pero lleno
de toda la literatura Digo esto y escucho un susurro de algo que ya había
imaginado Una mujer luminosa y gigante se nos aparece "Mi nombre es Santa
Rosa de los Vientos del Norte y en mis manos están los siete vientos que
matan y resucitan" Nos acercamos a ella y entre sus dedos sólo veíamos
unas serpientes púrpuras que se enroscaban como si fueran de fuego y hélice
Mi niño dio un paso atrás y cayó "No temas -le dije-
es sólo viento" y una de esas bichas se le voló a la mujer
y cuando estaba sobre nuestras cabezas comenzó a devorar el aire con una
quijada más grande que el mismo cielo y el sol y las nubes fueron despedazadas
en sus fauces y sólo quedaron miles de pedacitos desperdigados allá
arriba que se veían como amatistas de cobre esmeraldas de plata y perlas
de hierro Luego se devolvió el animal hacia nosotros y nos apretó
en su boca para llevarnos a la Luna desde donde la Tierra es un caserío
y la gravedad una canción de cuna para dejar que los ojos caigan
AGUA UNIVERSAL
Seguimos esa fresca agua que nos llevó
a la más alta de esas montañas pero estaba cubierta de ángeles
que lloraban dormidos "¿Qué están soñando?"
me preguntó mi niño mientras él también lloraba "Recuerdan
las millones de flores que habían y que fueron arrancadas Recuerdan a la
más hermosa de todas Recuerdan a la flor de boca de dragón que anunciaba
infortunios e interrogantes" Uno de los ángeles se nos acercó
y nos dio un trébol de siete hojas Mi niño extendió sus manos
y sus palmas eran más blancas que las del ángel Sus líneas
se movían como relámpagos y el trébol repentinamente dio
cien mil hojas más Todos los que antes dormían abrieron sus ojos
y dejó de nevar Los ángeles nos llevaron a una caverna hacia el
interior de la montaña donde la luz y el calor existían como recuerdo
de las primeras palabras de la humanidad Una vez dentro vimos como las piedras
y los minerales se evaporaban y ese vaho era el alimento de hermosas garzas que
parecían libros jamás escritos A uno de los ángeles le pedimos
volver y abrió su boca y nos puso en su lengua Adentro estaba oscuro y
afuera se escuchaba como las olas del mar golpeaban nuestro bote por el que llegábamos
al océano al Océano Dormido
CUANDO TERMINE LA
POSMODERNIDAD
Mi niño no quiso más estar allí y
nos fuimos donde las aguas son reales y utópicas "Conozco ciudades
elementales donde yo no tendría ningún nombre" le decía
al acariciar su hermoso cabello "He respirado en casas pequeñas y
estornudado en grandes ciudades" pero él me preguntó "¿de
qué sirve una letra que no suena?" y entendí que toda mi vida
había vivido de noche y más aún que todas mis noches estaban
llenas de sueños Caminábamos sin decirnos nada pero nuestros corazones
derribaban todos los árboles que los hombres habían plantado para
creerse en tierra firme hasta que llegamos a una ciudad donde una vez vivió
el hombre de agua Estaba llena de impulsos y comerciantes y entre cada casa había
tantos pasos como para alejarse dándose la espalda sin volver a mirar jamás
el calendario Unas mujeres tejían algodones y lanas de hidrógeno
Otras hacían juguetes con oxígeno y nitrógeno La ciudad era
hermosa y en medio había un río que arrastraba radios tristes computadores
desolados teléfonos deprimidos Ese río tenía un nombre y
ese nombre tenía el inicio y el final de una época Esta es la primera
vez que el libro y quien lo lee son uno y mismo Arrojados en una soledad que es
más grande que todos los habitantes del mundo Una soledad llena de aire
muerto que se mete por la nariz como una mano cadavérica con un reloj de
arena quebrado por la mitad
MI HIJO MI PADRE MI HERMANO
Pero
el cielo se llenó de luces y el polvo cósmico brillaba como si estuviera
hecho de sueños Entonces me saqué toda la ropa porque sólo
un hombre desnudo puede tener la cabeza llena de cosas y no sentir vergüenza
La noche cerraba mis ojos de puro placer y yo sentía que mis signos estaban
regidos por todas las estrellas del universo Pensé en mi amor tan lejos
de aquí y pensé que también sus signos estaban regidos por
todas las estrellas del universo Algo me dice que esta noche es única porque
es tuya Verás que bella y triste será Lo verás con tus propios
ojos y tus propios ojos exclamarán que bella y triste es la noche Entonces
me doy cuenta que cada cosa nueva es también una nueva palabra El amor
será un recuerdo del futuro Tuyo y mío Iluminaré la luz para
vernos
Paula Ilabaca Núñez (Santiago, Chile,
1979) es Licenciada en Letras con mención
en Lengua y Literaturas hispanoamericanas de la Universidad Católica y
Profesora de Castellano de la Universidad Católica. Publica su libro "Completa"
en la Editorial del Contrabando del bando en contra, en el año 2003. El
movimiento de sus poemas en diversas revistas literarias y antologías como
"Círculo infinito" de Editorial Al margen, en el año 2002
o "Cantares, nuevas voces de la poesía chilena", Editorial LOM
en el año 2004, permite que su trabajo se conozca entre los jóvenes
poetas de su generación. En el año 2006 recibe la Beca de Creación
Literaria entregada por el Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes, la que
le permite publicar en Editorial Mantra su libro "la ciudad lucía"
en conjunto con su disco homónimo.
lucía
canta
"She
makes me wanna die"
Tricky.
bésalo por mí mamá
cuando
se duerma
para que no tenga más pesadillas no
para que tenga un poco
más de
compasión
bésalo en la boca mamá
cuando
se duerma para que le saques mi corazón
de entre sus dientes
para
que se lo saques
y todo quede sellado mamá
lucía di y que
todo quede sellado
en la forma mamá
en esa manera que tiene de morder
incluso
mientras duerme
***
por ejemplo al momento de la partida
por
ejemplo al momento de querer proteger
me por ejemplo cuando escucho su respiración
bésalo
por mí mamá mientras yo escucho
que hay una turba esperando por
su contorno mamá
una turba
que no deja de chillar qué es un
ángel? qué es un ángel marrón?
***
al
momento de ceder mamá al
momento de apretar
cuando bate las alas
escupe
y me llena la cara de barro
cuando bate las alas y no puedo respirar
o
como cuando se queda
en un rincón de la ciudad
y hostiga
por ejemplo
mamá esa es su nueva forma de
joder
lucía dice se queda en
un rincón
con los ojos cerrados y dice mientras duermes
y dice se
supone que esta noche no debes
dormir
mi niña mi
pedacito carmesí
se
supone que esta noche no debes
siquiera pensar en poder dormir
porque mientras
yo pateo y jodo en el barro
la ciudad no
la ciudad no descansa no
la
ciudad solo debe padecer
lucía di
la ciudad solo debe padecer
***
(recuérdame
como si fuera la última gota que cayó
sobre tu hombro
recuérdame
como cuando la sangre y el barro
no me dejaban respirar
recuérdame
como esa arista desnuda de la ciénaga
ángel ángel
recuérdame
como cuando rezaba para poder acabar
junto a ti
se apagan los rezos
se
apagan las luces de la ciudad se apagan
se apagan los violentos
las violentas
heces que sacaste de mí
se apagan los llamados el sonido de tus alas
se apagan
se apagan ya no sé más de mí
ángel
ángel
ya no sé más de mí)
***
me merezco
la cara llena de barro?
lucía se pregunta en la manía de su comisura
en esa manera que tiene de
me lo merezco me lo merezco
el corazón
que chorrea tanto barro mamá me lo merezco?
me lo he lavado me
lo
he sacado sin compasión
por las noches mamá cuando nadie ve
cuando
se supone que debo dormir
cuando el ángel me mira desde el barro
cuando
el ángel se me acerca volando
yo no sé mamá yo no sé
cómo
vuela con el barro pegado a las alas
yo no sé cómo
se puede
volar
pero se acerca mira cómo se acerca
bésalo por mí
mamá
cuando lo veas dormir
antes de que vuele mientras duerme
y
sácale mi corazón de entre los dientes
para lavarlo
para sacarle
el barro que chorrea
hasta que mi pobre corazón me diga que no
lucía
dice
hasta que me quede limpio
me merezco todo este barro mamá en
mi
me merezco todo este barro en mi corazón?
Camilo
Herrera (Santiago, Chile, 1986) Estudiante de 3º año en Ingeniería
Civil en la Universidad
Católica de Chile. Ha participado en varios talleres como "Oh, Poesía"
de la poeta Teresa Calderón, Taller a Ojo Desnudo de Kurt Folch, Panorama
de Poesía Femenina Chilena de Paz Molina y el Taller en Ruinas de Héctor
Hernández Montecinos. Recibió el Premio Creación Literaria
Joven Roberto Bolaño categoría poesía (2006) del Consejo
Nacional del Cultura. Participa como editor en la revista matemapoética
"Meiosis". Entre sus obras, aún inéditas, se encuentran
"Janine la Sensacional", "Houston 5000" y "Rocco".
BASTARÍAN COMO TRES DÍAS PARA RECUPERAR LA CABEZA
Y
yo tan solo. Salvaje y letrado comiéndome las uñas como en un exacto
entrópico. Me imagino eran sólo supersticiones mías, pero
equivocaba. Tú: con el único sostén blanco y el agua tendida.
Me dijiste alguna vez que te quisiera. Ebria. Debe ser muy rico acostarse contigo,
ni pensé: Bastaría despertar en la mañana para saber que
la cabeza había sido extraviada y donde daban a parar esas lágrimas,
quién sabe en que lozas sucias se están enjuagando ahora.
EN
NUESTRO MUNDO CABÍAN DOS: FABULOSOS O CALAVERAS
Nos llenamos
la cabeza de malos pensamientos y tablas de ouija. Queríamos charlar con
los poetas que se asesinan solos poetas valientísimos, calientes de la
sangre y el vapor. Solíamos tomarnos de las orejas, uno frente al otro
hasta convencernos que éramos golosos o por lo menos insaciables. Cada
uno saliendo de su colegio nacional-socialista en el mejor sentido de la palabra
y por qué no, mirando la pasta y la base con otros ojos: siempre coqueteando.
Pero, habría que decirlo, siempre unos amigos del barrio eso sí:
muy dignos, derechos y así hasta el olvido. En estas condiciones procedimos
a intimarnos, chocamos uno contra el otro en la peor oscuridad, pinchando como
niños o como baldes sin un rastro de sentido común. De frentes rapadas
y vueltas peligrosas que jamás, pero jamás nos tomamos la molestia
de detenernos a mirar. Cadaveras, he aquí un consejo gratis: sólo
la verdad sale de nuestras jetas hediondas y les digo: No importa cuántas
torres gemelas construyan en su honor nosotros seguiremos derribándolas.
Mi
nombre es Chile, soy analfabeto de corazón.
TODO
COMENZÓ CON UNA ENORME PILA DE MUERTOS
Bernarda O'Higgins,
con 8 meses de embarazo, se está preparando para darle la bienvenida a
su bebé mientras come puños de arena todos los días.
Tiene
17 años de edad y afortunadamente vive cerca de la playa en la pequeña
isla de Loma, XII y única región. Bernarda se encuentra esperando
un hijo y dice que curiosamente descubrió su extraño gusto el mismo
día que fue concebido, a pocos metros de su casa y en aquella misma playa.
Estaba sacando la arena de sus zapatos, cuando probó un puñado y
no pudo resistirse al sabor. Llenó su bolso y se lo llevó a su casa
para comérsela como si fuesen porotos. Bernarda hirvió la arena
para desinfectarla y ahora se sirve una taza esterilizada diaria para satisfacer
sus ansias. Un destacado ginecólogo comenta "yo sabía de mujeres
que comían fósforos o carbón, pero nunca arena". Bernarda
ya había tenido antojos extraños con anterioridad. Antes de estar
embarazada de Chile solía masticar elásticos.
"Es
cierto que ha muerto, pero no me resigno a perderlo", exclama
HASTA
QUE LA MUERTE NO NOS PUEDA SEPARAR
Un cariñoso novio se acaba
de meter en un problema fenomenal por amar tanto a su novio. Sus vecinos se enteraron
de que ¡lo tenía metido en el congelador!
Los vecinos de
la isla de Loma, quieren que las autoridades obliguen a Chile O'Higgins O'Higgins
de 55 años de edad, a enterrar a su difunto novio, de 21, en el cementerio
de la localidad; sin embargo, Chile comenta que pase lo que pase, él lo
seguirá conservando en el congelador instalado dentro de su casa.
Los
tórtolos se conocieron cuando el joven ya estaba muerto. Chile todavía
recuerda el momento en que se paseaba por la playa que queda justo a metros de
su casa, cuando sintió una fuerza (que él explica como un "llamado
ultradivino") que le hizo escarbar en la arena. Así fue como encontró
el cuerpo del difunto enamorado. "Fue amor a primera vista" comentó
Chile en su declaración a la policía. "No me puedo imaginar
qué pasaría si dejo de ver su lindo rostro. Él permanecerá
en el congelador hasta el día en que yo me muera. Después de eso,
ya no me importa dónde descansen sus restos, porque nos reuniremos en el
cielo".
Según la policía, Chile también habría
construido un altar al lado del refrigerador donde deposita flores de eucalipto
todos los días.
"En la mañana siempre le llevo flores
y charlo con él; por la tarde verifico la temperatura para asegurarme de
que el refrigerador está trabajando correctamente. En nuestros aniversarios
y cumpleaños, abro la puerta del refrigerador para ver su lindo rostro.
Si no pudiese verlo de vez en cuando, creo que me volvería loco".
Pero
no todo es tristeza y nostalgia para los O'Higgins O'Higgins: Chile acaba de anunciar
que la pareja planea casarse a fines de este año ¡y toda la isla
está invitada!
LO ESCRITO EN LA ARENA ES BORRADO
POR EL MAR
a) La arena es un hoyo en la playa b) Increíbles peces
que trepan por los árboles c) Vida & muerte de Pancho Villa a) Ofrecen
partes de su cuerpo a cambio de trabajos estables v) La fatalidad persigue a Superman
a) Después de un accidente automovilístico acabó escribiendo
al revés r) Embaraza mujeres con el poder de la mente a) Tiene los pelos
de las axilas más largos del mundo s) Aeromoza tenía 3 maridos:
uno en Londres, uno en Roma y el otro en Nueva York h) Se prendió fuego
porque golearon a su equipo u) Apostó su reino contra 3 guajalotes e) Mujeres
violadas por extraterrestres s) Es astronauta y todo lo hace con los pies o) John
Merrick es un supermodelo al lado de mi marido h) Se salvó de la muerte
en dos ocasiones y el mismo día u) Fingió su muerte y fue descubierto
por su esposa 15 años después e) Embalsamó a su padre sin
saberlo s) Mujeres chinas condenadas a ocho semanas en la picota por chismosas
o) Hace millones de millones de años atrás existió en la
Tierra una comunidad autótrofa conocida como Los Magníficos s) Niña
sin piernas avanza por la vida a pasos agigantados t) La gente ya puede enterrar
a su mascota como un ser humano u) Las últimas modas en chocolate v) Nunca
se acuestan, ni para morir w) Lo nuevo de hoy es acampar colgado de los árboles
x) Los venados matan más gente que los mismos tiburones y) La misteriosa
mano que derribó al Titanic z) Chile tiene un hoyo en el corazón:
*(Selección
publicada en la revista literaria ecuatoriana El Quirófano, número
5)
http://elquirofano.blogspot.com/