Proyecto Patrimonio - 2007 | index | Augusto Rodriguez | Autores |





"La bestia que me habita" de Augusto Rodríguez

Por Paolo Astorga
Reseña publicada en la Revista Remolinos de Lima, Perú



La poesía es fuego y también redención, pero sobre todo una voz inconforme y tomada por una bestia. Una bestia que nos impulsa a la soledad y el placer de sabernos escombros de un vacío, de una inconsecuente existencia donde las sombras escupen fríos trozos de humanidad. Humanidad torcida, humanidad que depreda su propia silueta al caminar por las calles a punto de estallar en un llanto infinitamente silencioso.

La bestia que me habita escrita por el poeta Augusto Rodríguez (Guayaquil, 1979), nos presenta una obra cargada de violencia y erotismo, donde lo visceral e irónico cobran una expresividad que trasciende su propio malditismo.

Estos poemas parten siempre de un deseo para luego chocar brutalmente con la realidad más devoradora: "Aquí sólo quedan las huellas / de vivos y muertos / que partieron sin rumbo / para encontrar algo a que aferrarse / por desgracia yo no tengo nada / y estoy solo".

Y a veces Augusto Rodríguez, nos revela la ironía del amor, partiendo de un deseo por querer alcanzar la plenitud, el sentir, pero que al final: "Mis huesos están carcomidos y tengo úlceras hasta en la mirada, pero para ser felices nos sombra tiempo."

A través de esta álgida lectura, el poeta desnuda muchos de sus traumas, mostrándonos cada una de sus propias heridas y aquella sangre derramada por aquella bestia que nos habita inevitablemente. Nos presenta además, la imagen de seres enigmáticos de la noche como Bukowski o Drácula donde es comparado con un artista desahuciado: "Ahora nadie le pide ni siquiera un autógrafo, simplemente es un artista sin trabajo que pasó de moda".

En síntesis este libro, nos refleja desde su portada (de más impactante), la gran expresividad de este joven poeta que desmembra la realidad hasta darse cuenta que nosotros mismos somos sus principales personajes, nuestros deseos, nuestras llaves muchas veces inútiles, para abrir la puerta hacia la esencia de aquella bestia que nos habita sin cesar.  

 

Dramaturgo de comedias rosas

Dios se ha sentado a contemplarnos, para ver como nos destruimos frente a su mirada. Es un dramaturgo de comedias rosas, por eso los críticos serios de otros planetas nunca le prestan mayor atención.

Soy una cabeza lista para cortar

Que vaga sin rumbo por las calles, por las plazas o los bares. Que está a la venta a la vuelta de la esquina en busca de su patrón, jefe o machuchín. Soy una cabeza lista para cortar.

La fiesta

Cuando llegué a esta fiesta ya estaban todos los invitados: los paracaidistas, los camaradas, los brujos, los arribistas, los negociantes, los curas, los masoquistas y los politiqueros. Desde sus respectivas cavernas analizaban los fragmentos de sus vidas. De a poco se iban sacando sus ropas íntimas al ritmo de la música, la cocaína y el alcohol y así siguió la película que se repitió una y otra vez. Parece que a mí me tocará apagar la luna del mundo.

A punto de parir

Eres un animal a punto de parir, un ser alocado y sin rumbo como será nuestro hijo. Salvémonos de esta locura de tener a ese energúmeno en nuestras vidas y de una vez mujer: córtate los ovarios y deja que esa bestia se pudra en tu carne.

Teillier

Se afeita mirándose al espejo y observa: el campo, el buen vino tinto en la mesa, la mujer amada dormida y desnuda, los fantasmas de su infancia. Sigue afeitándose frente al espejo, lentamente se corta el rostro, la sangre cubre poco a poco su barbilla. Teillier sonríe.

Hay que matar a la bestia

Báñame con tus sobacos, ládrame con tu sexo, mata a la bestia que me habita y sepúltame junto al sol de cabeza tres metros bajo tierra.

 

 

 

Proyecto Patrimonio— Año 2007 
A Página Principal
| A Archivo Augusto Rodriguez | A Archivo de Autores |

www.letras.s5.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez S.
e-mail: osol301@yahoo.es
"La bestia que me habita" de Augusto Rodríguez.
Por Paolo Astorga.