Hace largas temporadas he venido escuchando,
con mi oído puesto al gemido de sus libros, a Armando Uribe.
Quiso el quicio y el Hado que leyera primero POR SER VOS QUIEN SOIS,
mi compañero militante en misma época en la Izquierda
Cristiana, figura engominada en palestra ejemplar. Eran los estudios
de la Liberación teologal y el hidalgo no se corría
de las orillas quemantes, cuando la patria supuraba desesperada.
La presencia pálida y enjuta en carnes, era verba
gratia y vicaria en las calles del Chile que clamaba: Pan, Trabajo,
Justicia, Libertad, ecos que parecen dormidos en ondas de muchedumbres
ya sordas,
ensondadas.
De profundis era la temporada averna y el Laurel verdoso cantaba Vitam,
viva, aún había que rescatar la patria llagada, crucificada
por cuyas heridas manaban los ocasos púrpuras de una pena lenta.
Era hermoso sin embargo creer y echar al viento las banderas: ‘Yo
vengo a desenterrar mi bandera olvidada.’ Podíamos atenderle.
Cardenales Silva y Fresno perfumaban la esperanza. Habíamos
cantando la Cantata De Los Derechos Humanos, publicado libros
de cristal conteniendo fotos de desaparecidos, denunciado en foros
internacionales las violaciones de lesa humanidad, las torturas, la
Iglesia era protectora, voz de los sin voz, Madre singular, aquella.
Entonces era bello Creer. Había un Palio no quebrado, no agostado,
no manchado.
Y uno, joven laurel también, leía a Uribe, a Cardenal,
a Neruda, a Hernández, Quevedo, Lorca, Mistral, Vallejo, Parra,
echaba chistes imaginarios para desorientar a la policía, corrían
susurrantes las papeletas clandestinas en peñas y cafés
y piezas malolientes, la ciudad gasificada que nos quería asfixiar:
No había derecho a respirar.
Chile estaba prendido de amor por su pueblo herido, todos corajudos,
nos encarcelaban y maltrataban, pero al otro día nuevamente
éramos empujados por el Emperador Augusto a las avenidas, a
las anchas alamedas por donde pasaría el hombre a conquistar
la Libertad bombardeada en La Moneda, donde se había hundido
como La Esmeralda cuando no era traicionada, bandera al asta de los
vientos, con su Presidente electo, erguido, valiente -sin enfermarse
ni guardar dinero en extranjeras arcas-. Patriota principal. La nación
fue pronto vendida por el Capitán General.
Todos conocemos la historia, como se enajenó el Estado saqueado
por las manos voraces de cierto empresariado, de gafas de secta. El
festín fue orgiástico, corrupto, insolente, cobarde,
vil. Una provocación abierta, con los tanques delante, piquetes
de soldados pintados apuntando a la gente, cuando compatriotas debían
exliliarse o eran desterrados, para conservar lo único que
les quedaba, el hilito de vida, con un pergamino de párpados
llorados sellándolos marcados con la Letra escarlata de la
muerte ciudadana.
Uribe venía y recitaba las cuarenta. No lo conocimos personalmente,
hasta hoy, mas su fotografía testimonial en revistas como Análisis,
nos ponían el acento donde debían, para dar la lucha
justa y por la paz. Ese siempre fue nuestro norte, Paz es Justicia,
por eso nos tocó el turno de fundar Serpaj en Osorno, junto
a un grupo de mujeres y hombres de bien, donde se contó con
Luis Cárdenas, hoy fallecido repentinamente. Estabamos construyendo
la libertad, nada más ni nada menos. Y todos éramos
revolucionarios… ¿Se acuerdan? …
Una vez conquistada la democracia, pactada, con leyes secretas, con
gruesos pernos de seguridad, Uribe no calló, fue el más
coherente y siguió cantando, denunciando, en un verso quevediano
e isabelino, audaz, con reminiscencias de Whitman, de Lee Masters,
de Ginsberg, un verso popular en el más respetable de sus sentidos.
Ahí ‘escuchábamos’ a esas Brujas de Uniforme,
macbethianas:
“Conforme, conforme.
Entonces hay que impedir la salida. Y
si sale hay que tomarlo preso.”
“Entonces
hay que estar listo para actuar sobre él.
Más vale matar
la perra y se acaba
la leva, viejo”
Pinochet, Bruja Uno.
“Exacto”, dice otra con voz de señorita,
Carvajal.
Pinochet: “sacarlo del país…
pero el avión se cae, viejo,
cuando vaya volando”.
Carvajal: “Conforme, je, je, conforme.
Vamos a procurar que prospere el Parlamento”.
Así es,
la cosa Muerte es el revés, dice Uribe.
Y Pinochet, sobre Allende:
“la idea es que si llega, p’ llá
lo metís en el sótano”.
La Bruja Mayor comenta:
“…la opinión mía es que
estos caballeros
se toman y se man…
se mandan a dejar a cualquier parte.
Por último,
en el camino, los van tirando abajo”.
Vemos cómo Armando Uribe ha construido un collage dramático,
no exento de dolorosa comicidad, donde las brujas de uniforme se ríen
mientras subvierten. Este libro tiene finura dentro de lo grotesco,
es un libro castellano, satírico, quevedesco, intercalado con
citas de poetas universales de lo tremendo, Blake, Dante, Webster.
Pinochet: “El señor Allende y
el señor…
el otro (…) hay que tirarlos…”
Concluye Uribe transido de dolor:
“Que ya lo sé; es la muerta
Muerte mi compañera.
Yo morí en la Moneda.
Y no tengo moneda
para pagar el tránsito
de la calle Moneda
donde mi compañera está a la espera
de mí para irnos en el trance
de morir con el tranco
inseguro adonde ellas ya no dancen.
Soy ciego y sordo y de ambos brazos manco
y este pasaje no es de noble tránsito).
Luego se despide con el Espectro de su Padre, nuestro Hamlet, horrorizado.
Puesto que uno está vivo hay Dios.
Pues muere
Dios hay, y todo es prueba de lo mismo.
Viva el Dios vivo que te hace lo que quiere
alto en el cielo y alto en el abismo.
Yo sé de mi derecho a lo Job el
que a gritos
se queja de todo al Señor verdadero
a lamentarse desto y desotro y de todo
y de la nada y lo de más allá.
Nunca oí cantar
ese canto de amor y no de ayuno
tan amoroso que no habrá ninguno
que oyéndolo cantar no quiera amar.
Quien teme a Dios no teme Nada.
Ira de Dios, ahórrame las cuerdas
de la huasca de cuero que con iras
restallando hace arrugas en mi cara.
Me sacrificas porque no te acuerdas
que siendo Dios en mis ojos te miras.
Tú me conoces, yo no me conozco,
tú me dirás quién soy cuando haya muerto,
ten piedad, no me juzgues, guardo un cierto
pequeño amor por ti, no seas hosco,
mejor dime quién soy antes que muera.
-Eres, salvo ese amor, un alma huera.
Y que Dios no me eche
del mundo todavía yo le imploro.
Y sale el sol con su ribete de oro.
Tú me mueves, Señor, muéveme
el verte
en cada pobre pobre escarnecido.
Mi única razón de ser ha sido
que todos vamos ¡pobres! a la muerte.
Señor, lo que te objeto
es que tu muerte fuese breve,
no como la que aleve
persigue al hombre, sin objeto.
*POR SER VOS QUIEN SOIS. ED. UNIVERSITARIA. 1989.
Llamamos a don Armando a no dejarse abatir, y ‘expiar muy tarde gritando
a la hora nona.’ ‘Porque hacia Dios va mi voz: yo le grito. TE oímos.
En realidad la muerta da risa. ¿Dónde están su
victoria, sus trofeos? Con simulacros vanos, sucios, feos. ¡Con
la muerte, ni a misa!’’ No se hace nada bajo tierra. Es bajo,/ oscuro
y repugnante. No trabajo/ ni estoy ocioso y retorno a lo peor/de lo
peor’. ‘ESE OTRO MUNDO ES INMUNDO. ‘ Muerte, es tu turno ahora.’ ‘CLAMAN
POR LOS CONDENADOS EN LAS ESQUINAS.’ ‘HUÍD DE LA PROSTITUTA
NEGRA’”, LOS CHILENOS DEL PUEBLO NECESITAMOS SU VOZ PARA PARAR A LOS
SOBERBIOS. PERDÓNEME EL PRIMER POEMA BABILONICO. Y RECUERDE
SU CFR. HAMLET 68 QUE NO ES ERRATA. ‘Y CELEBREMOS TU CÉLEBRE
NOMBRE, SEÑOR DIOS DE LOS POBRES.’ ‘DEFENDÁMOSLOS DE
LAS CRIATURAS DE LAS OSCURIDADES.’ ¿SI VIVE EL DEMONIO, POR
QUÉ NO HA DE VIVIR UN HOMBRE SANTO?…’ ‘¿A LA MERCED
DEL INMISERICORDE?’ ‘¡SEPULTURAS INDIGNAS!’ NECESITAMOS A ARMANDO
URIBE RABIANDO Y CANTANDO!… NO ‘A PEOR VIDA’, ‘PORQUE LOS MUERTOS
QUE FUIMOS YA SE ABURRIERON DE ESTAR MUERTOS.’ ‘NO RENACIMOS SINO
QUE NACIMOS. VIVAMOS Y NO NOS VOLVAMOS INSANOS.’ HOMBRES BIEN HOMBRES
COMO ARMANDO URIBE CHILE NECESITA PARA QUE PODAMOS CANTAR CON HONRA
Y LÚCIDA VERDAD. QUEREMOS A ESTE POETA DE CEPA CASTELLANA CRIOLLA,
DOTADO Y LOCUAZ: SU LENGUA ES PURA Y MORAL, LA DECENCIA DE LA PATRIA
LO REQUIERE. SI DON ARMANDO ESTUVIERA EN POLÍTICA, LA BUENA,
YO LO POSTULARA A PRESIDENTE, PUES SE TRATA DE UNA PERSONA QUE PUEDE
DAR FE CON SU EJEMPLO DE PROBA. ¿POR QUÉ NO INTENTAR?
UN PROFESOR INTERNACIONAL DE DERECHO, EXPERTO EN MINERÍA, DIPLOMÁTICO
DE CARRERA, CULTÍSIMO, INTELIGENTE, PLENO DE HONORES Y LUCIENTE
LAUREL VERDOSO Y BRILLANTE. ARMANDO URIBE, ESCUCHA, LOS DESPOSEÍDOS
DE ESTE PAÍS LO NECESITAN PARA GUIAR UN NUEVO PROCESO DEMOCRATIZADOR
Y EMINENTEMENTE JUSTO. PUEDE QUE RÍA DE ESTAS EXPRESIONES SENTIDAS,
MAS MEDITE Y SALGA A LA CALLE, VEA LA GENTE, LAS POBLACIONES VASTAS
QUE SUFREN HAMBRE Y PROBLEMAS SIN NOMBRE. POR SER VOS QUIEN SOIS,
ESCUCHA ESTE LLAMADO POPULAR. CON SU EJEMPLO RECOGEMOS ESA BANDERA
OLVIDADA, LA DESENTERRAMOS, LAVAMOS Y PLANCHAMOS PARA UN DÍA
DOMINGO. HAY QUE SACAR AL PAÍS DEL ENCIERRO NEOLIBERAL. CLASES
MEDIAS Y PROLETARIADO, ESE ES EL CAMPO A RESCATAR. TODAVÍA
HAY PATRIA, ILUSTRE CIUDADANO. ¡PARA MEJOR VIDA!
*Citas tomadas de: “Las
brujas de uniforme”, Armando Uribe. Lom ediciones. 1998.
‘Por ser vos quien sois’. Armando Uribe. Editorial Universitaria.
1989.
‘Los Ataúdes-Las Erratas’. Armando Uribe Arce. Be-uve-dráis
Editores.1999. www.bvdrais.net
‘A Peor Vida’. Armando Uribe. Lom ediciones, Primera edición.
Dic. 2000. -