VOCABULARIO MANDRAGORA
A
ABEJA: La abeja sigue sin murmurar al algodón en
rama que atraviesa el puente (A).
ABISMO: El amor que mantiene sus abismos en reserva por costumbre
(A). Un abismo me dirige la mirada (G).
ABRIL: Como la noche de abril en las fauces del lobo (C).
ALGODÓN: El algodón en rama sigue sin murmurar a la
abeja que atraviesa el puente (A).
AMOR: El amor pesa tanto como la realidad que desaloja (A). Para ti
yo nada tenía salvo el amor que tú me dabas (A). Es
mi amor, tu amor, bella desconocida, generosa desconocida, que hoy
hace lanzarnos al fuego, como una moneda a la multitud (G). Y vivo,
en el amor a mis anchas (G).
ANGEL: Ese ángel que está sobre el nivel del mar (A).
¿O seis horas no bastan para matar un ángel? (G).
ARAÑA: Una araña sacudida en el aire que es su instinto
(G). Esa araña que ha perdido el paraíso perdido (G).
ARBOL: Un árbol de leche abraza su pie, un árbol de
sangre abraza su cabeza (c). Un árbol con las facultades mentales
perturbadas (G). Abrid bien los ojos, señores, yo estoy detrás
del árbol (G).
ARMIÑO: La huella de un armiño en las vitrinas heladas
(c).
AVESTRUZ: Una avestruz mirándose al reloj finge tener tiempo
(A).
AZAR: Tú venías con el azar y sabrás que no hay
azar que por angustia no venga (G).
B
BALA: Ella ha pasado con un ramillete de balas (G).
BELLEZA: Tú haces con tu belleza lo que otros hacen con el
cielo (A).
BESO: Toda la espera del mundo cabía en un beso tuyo (A).
BOSQUE: Porque soy el bosque que ha recuperado la violencia de tu
amor (G).
BRUJULA: El polo norte apretaba sus dientes a la llegada de la brújula
(A).
C
CABALLO: Casi unánimemente los caballos manifestaron que no
se sentían atraídos por ese parque zoológico,
alegando en su favor que les dijeran cuándo habían visto
un caballo encerrado en una jaula para la diversión de los
papanatas, y que no era serio para la raza equina que los niños
les ofrecieran maní a través de los barrotes (A). Todo
caballo ponía la herradura en la frente (G).
CAMINO: Yo borraba los caminos, tú borrabas los precipicios
(A).
CANARIO: Serenísimo canario cuya captura fue un narcótico
(A). Una jaula ha dejado de bailar en la nariz del canario (C).
CARTA: Léeme esta carta yo soy una pobre ciega, y la juventud
se reía de que la creyeran ciega (A). Las cartas del buen tiempo
de coral (C).
CASTILLO: Ojo, castillo, alga (G).
CENICERO: Descendiente de la paloma mensajera, el cenicero cae al
fondo del mar (C).
CIEGO: Esos ciegos que nacían de sus lágrimas (G).
CIELO: En contra del cielo tú eras el paraíso (A). Un
cielo pavorosamente velludo (G).
CISNE: Me da lo mismo envenenar un cisne (G).
COLA: Un larga cola de números de teléfono (C).
COLOR: Color de gas, color de jengibre, color Degas, color de araucaria
(C).
CONTRATO: La muerte, ella no será el contrato de la vida (A).
COQUELUCHE: Todas las tardes un negro de coqueluche desaparece en
el espacio de los hielos (C).
CORAZON: Mi corazón viene a ti para decirte: corazón
mío (A). Tú hablaste del corazón hasta por los
ojos (A). Ese corazón os dice: amad la estrella de lo desconocido
(G).
CH
CH: La letra del amor, la letra múltiple, la letra doble,
como la B, y la R (A).
D
DADO: Razón de amor, tu locura rueda como un dado (A). Como
un golpe de dados en la nariz de un rufián (C). Y el dedo marcado
de los golfos de Europa (G).
DELIRIO: El delirio es a la locura como el fogonazo al disparo (G).
DESEO: El deseo agrega: yo deseo (A).
DESHOLLINADOR: Los deshollinadores esperan sin impaciencia que el
fuego termine su tarea para ellos, entonces, comenzar la suya (A).
DESIERTO: Cada gota de agua lleva en sí su desierto (A). Tú
te marchas a los grandes desiertos, a los pequeños desiertos
(C).
DIA: El día que ha quemado su noche como un invitado que ha
quemado su tarjeta, y ha aventado las cenizas hacia todos los festines
(A).
DICCIONARIO: Una mujer y un hombre unidos como un diccionario bilingüe
(A).
DINERO: El dinero decide por primera vez el alza de la vida (C).
E
E: Un árbol cuyas hojas son e mudas (A).
EDAD: Yo he deambulado sin edad por un bosque de efemérides
(A).
ENIGMA: Enigmas voluptuosos como mujeres tendidas en un poncho (A).
ERROR: Amo mis errores como los disparos a quemarropa (G).
ESPECTRO SOLAR: El lleva su alimento de tinieblas al espectro solar
(A). A menudo suelo volcar mi alma en el espectro solar (G).
ESPEJO: El espejo sobre el cual se apoya la realidad con toda su
violencia sin destruirlo (A). El espejo tiene labios sexuales (G).
ESTORNINO: Cuando los últimos estorninos han muerto en el kepis
(C).
ESTRELLA: Debes aprender a leer en las estrellas de la misma manera
que se hace en las cartas de los cautivos: entre líneas (G).
EUFORBIO: Su cabeza de euforbio hacía grandes reverencias al
blanco y al negro (G).
F
FAISAN: Y en sus ojos un faisán encontrará mi tristeza
(G).
FANAL: En un fanal de agua, el agua, el nardo (A).
FANTASMA: Me ha parecido reconocer el fantasma de Arthur Cravan (C).
Abridme, soy yo, el fantasma de la sangre, el corazón del odio,
¡abridme! (G).
FENIX: Tu cuerpo tomaba las plumas de la fénix y emprendía
el vuelo hacia todas las fogatas (A). Un fénix sometido a toda
prueba (G). El fénix nacía ya de su propia jaula (G).
FLOR: De modo que las flores están con la soga al cuello (G).
G
GATO: El gato saliendo de su gaticano (A). Ella me hablaba de su
vida con esa manera que tienen los gatos para abrir las puertas (A).
GAVIOTA: Y la gaviota posada en la tortuga (A). La gaviota de la constelación
del espejo visita al espejo de la constelación de la gaviota
(A).
GERENTE: El astro que ha muerto a su gerente (A).
GIRAR: Por un instante la tierra gira razonablemente (del verbo enloquecer)
(A).
GOLONDRINA: Las golondrinas como nubes concretas, nubes que engendran
la idea de un rayo (A). A la golondrina salpicarla de sangre (G).
GRIFO: Acacia y grifo sobre la mesa de algodón (G).
GRITAR: Si ellos oyen gritar al azufre inmediatamente se volverán
locos de alquimista (A).
GUINEO: En la alameda donde crece el guineo (G).
H
HABITACION: En la misma habitación visitada tantas veces por
nosotros, el sol a veces nos reserva sorpresas (G).
HABLAR: El mismo amor no sabría hablar de sus mujeres con un
menor número de besos (A).
HAMBRE: Los vientos del hambre (G). El hambre que nos devora el corazón
y nos hace reír en plena noche (G).
HARAPO: El ha rehusado los harapos de la selva, ha rehuído
el lazo de oro de la costumbre (A).
HELECHO: La selva cuida los helechos como una mujer sus propias manos
(G).
HILO: Corté todo hilo, todo puente, toda salida (A).
HIPOCAMPO: Todo el mundo desaparece menos un pequeño caxis
que arde en el cerebro y que tú pueblas con innumerables hipocampos
(G).
HOMBRE: El hombre volverá a su estado de planta, de nariz trepadora,
de pájaro errante, en buenas cuentas con sus cinco sentidos
independientes y entregados al más cruel y perfecto desorden
(G).
HORCA: Con aspecto de cero de la histeria salía de la horca
en pro de la justicia (A).
HORMIGA: Despojada de su amor como las hormigas que a veces invaden
las partes profundas del ojo (G).
HUESO: Y habrá que esperar que los huesos se transformen en
sonidos (G).
I
IMPUESTO: Y siente además un ligero olor a impuesto (C).
INFANCIA: La infancia del cielo, la ola disidente (G).
IDEA: Una estrella de ideas viene a cada caricia (A).
INGALATERRA: Ingalaterra, decía ella (A).
INOCENCIA: La inocencia del niño que acaba de ser seducido
por el bosque, por la ola más resplandeciente que un deseo,
por el insomnio que nos desgarra la piel y el rostro (G).
J
JADE: Y nada más por esta noche de jade (A).
JARDIN: El jardín sube la escalera con una rosa en la mano
(A). Esta es la flor para emprender jardines, este el amor para emprender
la vida, este el espejo para emprender el viaje (A).
JIRAFA: Como un carbón en la nariz de la jirafa (C).
JUGAR: Jugar, perderé mi fortuna, la calma, la dicha, todo,
hasta la respiración, tengo mucha prisa (A).
JUVENTUD: Amor maravilloso más eterno que la juventud (A).
K
KIMONO: El kimono es el diamante que raya el vidrio del kiosko (A).
KIOSKO: El kiosko es la piedra que quiebra el vidrio del kimono (G).
L
LAGO: Para los lagos de la cinematografía colonial (C). El
amor hacia la punta del lago tomaba cuerpo con mucha consistencia
(G).
LAGRIMA: Un barco cruzaba el horizonte lentamente, lentamente, tal
como se va formando el dolor dentro de la lágrima (A).
LAMPARA: Esa lámpara que ofreces en gajos a la noche (A). Como
si hubiera despertado una lámpara tras un largo sueño
(G).
LECHO: Y seremos eternos porque al conocerte yo te dije: acostémonos
inmediatamente, acostémonos en tu lecho de placer, acostémonos
para toda una vida, para toda una eternidad (A).
LEOPARDO: En medio del baile aparece la pata del leopardo en el cuarto
de las crisálidas (C).
LIEBRE: Las liebres corren a consultar el reloj de la plaza del mercado
(A).
LOBO: Veloz perfil cicatrizante de los lobos sumisos (A). Por lo tanto
seré: en un mundo poblado de perros, el lobo (G).
LUZ: Luz purificadora, mantened vuestras manos en el fuego, desatadle
las manos a las tinieblas (G).
M
MADRINA: Su madrina le mostró un día algunos libros
de magia (C).
MAL: Sin hacer el mal sin hacer tampoco el bien (C). El mal aún
no ha conquistado su independencia (G).
MANO: Manos surtas en la bahía de los senos (A).
MAR: El mar es una clase de árbol (G). Porque el mar es precoz,
a pesar de sus años inmemoriales (G).
MARTA: Crecen los dientes del castor y de la marta (C).
MAS: A todo esto más un labio, a todo esto más una mano,
a todo esto más un ojo (G).
MEDIA: Entre las ramas una media de mujer es la Biblia (C).
MEMORIA: Mi amor ha volado más rápido que mi memoria
(A).
MESA: En una mesa de encantos tú eres el placer (A). Una mesa
con imperfecciones, con temblores, con esperanzas, una mesa viciosa
(G).
MIEDO: Participar del miedo con lujo de detalles (G).
MIEL: Por la miel que resbala de su dedo, luego que su dedo abre el
día (G).
MISTERIO: Conozco el misterio y los silencios que hacen crecer el
cerebro (G).
MOCATINA: Pero entre el Buenos días y el Sírvase pasar
hay una carroza de treinta metros de aire de mocatina (C).
MOLINO: El molino ríe por todas sus preguntas, así como
la harina llora por todas sus respuestas (A).
MONSTRUO: Monstruo dulce preguntándome la hora bajo el agua
(C).
MOSCA: De mi pena nace un enjambre de moscas que se pega a la escalera
(C). Una mosca de manicomio (G).
MOSTACHO: Quema los museos de mostachos (G).
MUDEZ: Hablemos del amor con la mudez de nuestra vida (A).
MUERDAGO: Un pez considerado muérdago (A).
MUJER: Mujeres reunidas os conozco, mujeres únicas os encanto,
nadantes os conduzco, muertas os fascino, vivas os hiero, ausentes
os reclamo, pensativas os interrumpo, dormidas os perfumo (A). Cuando
la mujer del tercer día cruzó la calle 62 (C). Nunca
un pensamiento fue más cruel, más ardiente, nunca una
palabra fue más carne y hueso, más lo que se espera,
lo que se desea, más estrella errante, que esta idea mía
de la mujer inconfundible (G).
O
OBJETO: Antes la poesía se hizo con ideas, después
se hizo con palabras. Ahora se hace con objetos (A). El objeto surrealista
ha anidado sobre su frente sin estrella, pero tampoco sin ninguna
nube (C).
OESTE: Tú debes partir hacia el Este, hacia el Oeste (G). Las
mujeres del Oeste se parecían a las del Este (G).
OIDO: Un oído de mármol para escuchar el sueño
de la estatua (A).
OJO: Esa mujer tiene los ojos azules porque así lo quiero (A).
Yo escucho rápidamente los ojos (G). Lo que toca su mano se
transforma en ojo (G).
OSO: Los osos sangran sobre emboscadas imprevistas (C).
OSTRA: Si ellos tocan con su dedo la calle del placer, la ven contraerse
como una ostra cuando cae el limón (A). Se han visto dos ojos
azules salir de la cáscara de la ostra (C). Al derramar el
ácido del limón sobre los ojos del recién nacido,
se le recuerda su origen de ostra y desde entonces queda sellado el
pacto mágico (G).
OXIACANTO: Como el oxiacanto en la mano del muerto (G).
P
PAISAJE: El paisaje entra por la ventana, así como el humo
sale por la pipa (A).
PALABRA: ¿Cuál era la última palabra de su ultima
imagen? (G).
PALISANDRO: Diez viudas alrededor de un palisandro discutían
sobre el peso de sus lágrimas (G).
PAN: Migas de pan con todos sus guantes vivos, con todos sus gorriones
(A). Como el pan en el bolsillo de un viejo guardapolvos (C).
PARAISO: Rascad vuestros espinazos en el árbol del paraíso
(A).
PARPADO: Acaso sea un párpado separado del rostro el que camina
como un insecto a lo largo de sus contornos (G).
PENINSULA: Dormidas penínsulas (G).
PEREZA: Pájaros de la pereza sobre las playas de hierba verde
(C).
PERRO: Al perro cubierto de plomo, a la belleza miras (A). El viento
hace de la soledad el más fiel perro de caza (G).
PESTAÑA: Un hombre te rodea como variedad de pestañas
(A). Tiene unas pestañas de arco iris para deciros te amo (G).
PIEDAD: La piedad que va del océano del día al océano
de la noche para tornarlo azul (A).
POESIA: Apenas la palabra poesía es pronunciada, la palabra
amor es respondida (A).
POLIDACTILIA: Yo acepto la polidactilia (G).
PONLEVI: Con un ponleví de amor hecho en piel humana (A).
PLACER: El hombre y la mujer renacen de las propias cenizas del placer
(A). Tú has establecido de una vez para siempre el principio
de oro del placer (A). Repetíd a vuestras hijas, a vuestras
hermanas, el placer soy yo (G).
PRISION: Sal de la prisión que llevas como una casa encima
(A).
PROVINCIA: El desconocido que fuma en el techo de la provincia (C).
PUENTE: Un puente lleno de deudas (A). A tal puente, tal río
(A).
PUERTA: Las puertas salen por la puerta (A).
PUÑAL: Puñal tú fuiste herida, fuiste cicatriz,
fuiste herida antes de ser puñal, y fuiste amor antes de ser
herida (A).
Q
QUELONIO: Hablar umbela, hablar quelonio (G).
R
RAIZ: Raíces de luz cuelgan de las paredes como un chaleco
desabrochado (A).
RELAMPAGO: El hombre biselado, el hombre dándoselas de relámpago
(G).
REPUBLICA: Ellas emigran hacia repúblicas de copa alta (C).
REVOLUCION: Cuando se haya logrado encauzar el sentir de las masas
proletarias bajo la dirección ilimitada del principio del placer,
entonces ellas estarán capacitadas para llevar la Revolución
a todos los órdenes de cosas (G).
ROSA: Las rosas conmutan su perfume por unas cuantas ideas que caben
en la cabeza de un alfiler (A). Una rosa inteligente tres veces alrededor
(C). Esta misma noche ha caído la rosa de los vientos (G).
RUECA: El mar pasaba por la rueca la luz del faro (A). Dieciocho hadas
tendían dieciocho ruecas a dieciocho caminos (A).
S
SALAMANDRA: La juventud -esa bella salamandra que atraviesa el fuego
sin quemarse- no debe poner sobre la cuenta de sus errores sino aquellos
que ha cometido sin pasión (A).
SAPO: Una feliz coincidencia hizo posible que los sapos despertaran
tan solo para comer, cantar y hace el amor (A)
SARGAZO: Como los sargazos cuando detienen la infancia (A).
SED: Un río muerto de sed se arroja sobre el hambre de mi sueño
(A).
SENO: Seno con s de sur, con e de este, con n de norte, y con o de
oeste (A). Ella, para indicar el día, hace volar sus senos
como el azúcar granulada (A). Y sus senos descubren el camino
más corto (C). Sus senos semejantes a hojas de acanto (G).
SER: Por lo tanto seré; entre los incendios, el fuego. Entre
el amor, el adulterio. Entre el sueño, la fosforescencia. Entre
las mezclas sexuales, el semen. Entre los delincuentes, el hacha.
Entre los ruidos molestos, el silencio. Entre las mujeres, el hijo
mayor de la lujuria. Entre la revolución, la hoguera. Entre
los instrumentos de tortura, el bisturí. Entre las religiones,
la negación. Entre la muerte, la espina dorsal. Entre los locos,
el delirio. Entre un mundo miserable, el hambre. Entre las familias,
el incesto. Entre la angustia y la desesperación, yo mismo.
Entre los edificios, la puerta. Entre los mares, el Negro. Entre los
afrodisiacos, la cólera. Entre los ojos, mi ojo. Entre las
manos, la bofetada. Entre los fusiles, el disparo. Entre los artistas
de circo, el hombre-serpiente. Entre un mundo poblado de perros, el
lobo. Entre los peligros, el todo por el todo. (G).
SOL: A la llegada de los pájaros ellas son víctimas
del sol (C).
SONIDO: No comprendo el acto creador sino el sonido gutural (G).
SUEÑO: El sueño se hojeaba de atrás para adelante
como una revista ilustrada (A). Un sueño ilusorio siempre vale
más que una realidad detestable (G).
SUICIDIO: Entre los suicidios más simples y que procuran mayor
placer yo recomiendo la horca (G).
SURREALISMO: Para nosotros el surrealismo es lo que para Baudelaire
fue el romanticismo: la expresión más reciente de la
belleza (G).
SURTIDOR: Un surtidor visto del fondo de un arroyo (G).
T
TAPIR: El pulpo, el lobo, el tapir, el armiño (C).
TEMPERATURA: La temperatura en la que el cero se pierde como un pájaro
en el horizonte (G).
TEMPESTAD: Una tempestad en una copa de champagne (C).
TIEMPO: El buen tiempo ha llegado de hacer de un misterio dos respuestas
(A). Yo he aprendido a manejar el tiempo como un mariscal de campo
(G).
TIGRE: Su amor está en la calle, como el tigre en la calle,
con sus ojos de grisú (A).
TOPO: Una hoguera y el topo en el follaje que se debate (C).
U
UVA: El más bello y el más orgulloso pájaro
de uvas (C).
V
VACIO: Y ser duro como el vacío (G).
VENA: La lámpara se ha cortado las venas por amor, para saber
por fin qué cosa es la tiniebla (A).
VENTANA: Las ventanas entran por la ventana (A). La ventana propia
de nuestra inquietud (G).
VIDRIO: El carruaje que transportaba a gritos el vidrio de tu cuerpo
(A).
VUESTRA EXCELENCIA: Esto es todo cuanto puedo informar a Vuestra Excelencia
acerca del hotel llamado "Oh mí sol constante" (A).
Z
Z: La letra A del espejo (A).
ZANCUDAS: Es ella mi amor que camina con la elegancia de las aves
zancudas (G).
A
BRAULIO
ARENAS
ELLA SE DESVISTE
Ella se desviste. Dócil el espejo va hacia ella.
Ahora ella duerme. Como un perro echado junto a
ella, el espejo se apresta a comenzar su noche.
LA PALABRA DEL ENIGMA
I
En la muralla en el espejo
En la cabellera que anuda la noche
En el espejo
En el tránsito torturante de aceite a pájaro
En la muralla
Y en este palco de toda luz
De toda sombra de toda soledad de toda compañía
Hecho a la medida de los dos
Tú andas de nube en nube como si fueras lluvia
De enigma a enigma como única respuesta
Andas entre miradas como si fueras lágrima
No hallas las horas de verte en alma sobre la tierra
De ver una nación de aves bajo el océano la nube a la
intemperie
No hallas las horas que perdiste por tu éxtasis
Cuando frotabas la sortija para saber la hora
Del amor
II
De acuerdo con tus labios yo he definido la palabra alma
Yo esperaba la noche porque solamente entonces aparecías
Y otras un rato al alba y otras otras
A veces por contados segundos
Y era una fiesta cuando podías permanecer toda la tarde
Yo atisbaba tu recuerdo a través de ti misma
Y atisbaba tus ojos a través de tu recuerdo
Por contados segundos
Cómo es posible
Que contados segundos
Puedan contar la vida
Pero esos instantes
Me han corregido en siglos la existencia
Me han perfeccionado cuando no hallaba las horas de besarte
Las horas no pasaban cuando te recordaba
Poniéndose a latir cuando venías
Tan distintas las unas de las otras
Horas del corazón de los labios del alma
Horas del pájaro
Como una mancha de aceite en el océano
III
Madrugada feliz de la cual el yeso trataba de sacar todo el partido
posible
Ciertas estalactitas en una jaula con barrotes negros cantaban el
eterno grito de las chimeneas.
Pasaron tres muchachas, las tres apretando un ramo de flores contra
sus senos.
Yo iba a partir, faltaban sólo algunos minutos para la partida.
Era imposible ser más extremadamente dichoso.
Incluso la mañana se presentía que sería luminosa
y clara.
¿Esas tres muchachas tendrían alguna significación
en mi vida?
- Bah, dije, como cuando uno no piensa en nada.
Pero después de haberlas perdido de vista, pensé por
qué razón había afirmado con tanta seguridad
que todas apretaban un ramo de flores contra sus senos.
- Bah, repetí, y entonces pensé en aquellos misterios
a los cuales no conseguimos acertadamente darles un nombre, y que
parecen flotar como abejas en torno de esos ramos de flores que, en
las madrugadas, jóvenes mujeres estrechan contra sus senos.
IV
Acantilado como un insecto áptero
La bruma te transporta sin perder una ola
La bruma aprovecha las últimas hebras de la luz
Para acabar con ellas su tapiz radiante
En ese tapiz tu ensayas aun tu desafío
Persistes en atraer a la armadía
Te obstinas en ser acantilado y náufrago
La vida unta de olas tus labios
Vuelve al verano a tu último verano
Las mujeres con sus ojos hervidos (1) cruzan la terraza
De tanto ir por la vida sólo el amor les traza
Su camino de tanto ir por el sueño este poema es tuyo
Sus ojos fueron hervidos por el sol y la luna
Y sus miradas hacen el resto
Sus miradas completan el dibujo
De este tapiz conmovedor donde la vida se representa
Un barco atravesaba el horizonte
Lentamente
Lentamente tal como se va formando el dolor dentro de la lágrima
(1) Pensando lo que fueron los ojos de la dama de Elche
V
Para un mejor destino
Con ese olor a café que despierta en las mañanas al
viajero
Al punto que el torito negro cruza la pradera
Y todo lo que supe esa mañana
Era un tirar proyectos como quien pasa el hilo por el fuego
La pradera se doblaba en punta y venía de golpe contra el tren
Con estrellas y tazas de café con toritos y todo
Tarareando una vieja canción
"Cuantas veces el ayer"
Si ese ayer que ya ha dejado de ser proyecto
Ese ayer torturante "se hizo grillo hasta la aurora"
Si hasta la aurora y durante toda la noche sin saltarse una hora
Sí hasta la aurora el grillo repitió inexorable
El tiempo como la nata sobre esa taza de café ya frío
Y otra será la hora que ya ha devorado todos sus segundos
Esa hora en que no hallo las horas de besarte
La hora de rostro puro al cual el tiempo no pudo poner ninguna arruga
El rostro de esa hora libre en el espacio
Espejo de tu amor en el cual no hallo las horas de mirarme
VI
La boca sobre el tiempo
Las palabras lamidas por el fuego
Y la noche sirviendo de pasto al sueño
Como un mar innecesario
Para un náufrago imprescindible
Cielo sin parapetos
Sin abismos sin ojos
Llevado por la mano
Del amor
Llueve a torrentes
El vidrio se hace noche para engañar a la ventana
La selva se hace pájaro para engañar al cielo
El amor se hace miga de pan para atraer a los gorriones (2)
El hombre se hace sueño la mujer se hace párpado
¿Y a qué seguir?
Sigamos
Sigamos hasta el punto que este poema devore todas sus palabras
Y llegue a quedar como una hoja en blanco
La cual cambiaremos gustosamente
En una cuaderna vía
Por un trago de aguardiente
(2) El amor se hace nación de olas se hace faro perenne hoja
de verano machacada se hace vidrio roto en mil pedazos se hace noche
y simultáneamente día se hace ausencia se hace bienvenida
se hace todo se hace nada se hace resueltamente todo o nada para atraer
a las mujeres.
VII
De aquel ojo llorado por veinte generaciones de cíclopes ya
no quedaba una mirada. Los ojos azules de la joven bicíclope
decían siempre veinte años a los sueños. Almohada
de la realidad, al otro lado una avenida de eucaliptus mimetizaba
sus pájaros en corpiños blancos, y las jóvenes
tricíclopes se los ponían alborozadamente, corpiños
todavía palpitantes, corpiños todavía tibios,
y que aún tenían la ansiedad de plumas aptas para el
vuelo.
Estos corpiños y estas cabelleras era todo lo que la noche
permitía ver al joven cíclope, a este ser ya ciego para
siempre. Porque actualmente los cíclopes son ciegos, así
como ya las rosa no cantan como antes. Hubo un tiempo en que las rosas
cantaron y los niños lloraban, y no como ahora que se quedan
con sus ojos abiertos cuando tienen hambre. Hubo un tiempo en que
los peces mascaban tabaco y escupían, un tiempo en que las
casas de la ciudad tenían tejados de oro para que se posaran
en ellos las gárrulas golondrinas.
El cíclope ciego podía entonces guiarse por el oído
y reconocer entre todas, la isla natal. Ahoa sólo distingue
algunos corpiños fosforescentes que se deslizan por la noche
agria. Algunos corpiños y las cabelleras de algunas mujeres
que se congregan en la avenida, bellas mujeres, volantes y felices.
A ellas se aproxima, pero las oye borrarse súbitamente. Entonces
vuelve a tender su almohada en el suelo para soñar con ellas,
mas su sueño ahora es otro. Un diamante ardiente se ha clavado
en el ojo de su frente, y él grita y se despierta, pues hubo
un tiempo en el cual el amor lo era todo, un tiempo en el cual el
sol era un espejismo, ya que se veía de lejos pero no de cerca.
VIII
Adiós adiós palabra del enigma que has llegado
Por ti todas las palabras han cumplido la palabra
Todos los labios han cumplido sus besos
Todos los párpados han cumplido sus sueños
En la muralla en el espejo
En la cabellera
En el rumor del árbol para calmar el vuelo de los pájaros
En el espejo que refleja este palco donde el amor anuda la vecindad
de la pareja
Para meter en claro todos los enigmas
Enigma del amor que se mantiene enigma para dar su claridad
Y que hace su cielo a costa de su tierra
Oh día innecesario
Para una noche imprescindible
Un lúcido carbón
Cuando no hallaba yo las horas
De diamante
DIA A DIA
El vidrio de la ventana se ha quebrado anticipadamente. Unos decían:
"Han sido los colores del prisma al atravesar la noche para fijarse
en el techo". Otros culpaban al pez lápiz; otros, al pez
carta; otros, al pez buzón.
Sólo que ha la mañana siguiente el vidrio de la ventana
se veía intacto. Nada, ni la menor trizadura, ni el menor color,
ni el menor sello de correo.
Las olas del mar, como de costumbre.
JUEGOS DE DORMITORIO
La lámpara reía a los ángeles
Sangrando por las narices
La lámpara semejaba un cerezo
(Un cerezo no sé porqué)
Yo abrí los brazos como quien
Cierra con prisa una ventana
En un abrazo aprendí a nadar
En un beso aprendí a vivir
Yo dormía una bandada
De palomas voló de súbito
Estas palomas provenían
De un internado de hechiceras
Las jovencitas en corpiño
Frente al espejo alucinante
Se habían clavado la cabeza
Con un pernicioso alfiler negro
Pronto en palomas convertidas
Por este infantil acto mágico
Salieron volando por el cielo
Rumbo a mi abierto dormitorio
Yo dormía como quien
Vive una noche para siempre
La noche semejaba un alfiler
(Un alfiler no sé porqué)
EL ENCANTO
Ella miró al mar durante un largo rato. Después le
volvió la espalda y echó a caminar hacia su casa.
Desdeñosa, aparentemente.
Pero, desde la misma orilla, su mano abierta había dejado
un reguero de sal, como quien siembra, como quien trabaja. Este hilo
de sal iba desde la orilla hasta el dintel mismo de su mansión.
Ni una vez tan solo ella volvió el rostro para ver si el mar
la seguía.
Sin embargo, bien sabía ella que el mar, como un pigmeo africano,
había lamido la sal y había caído en sus redes.
ANIVERSARIO
¡Parque, cuidado! Las alondras duermen. La lluvia ha dejado
una capa de barro en la cual nuestros zapatos se hunden. Nosotros
reímos. Reímos de esta absurda estatua, reímos
de verte tan niño, de verte tan grave. Una trenza que tú
no habías tenido nunca antes, cae ahora sobre tu espalda.
Es casi de noche. Pero, ¿cómo se vino la noche tan
de golpe? Es absurda esta noche jadeante que corre de meridiano en
meridiano, siempre en busca nuestra.
Las alondras empezaron a sembrar el cielo de gritos tenebrosos. Tú
tomaste la trenza entre tus manos y, fingiendo severidad, miraste
al cielo.
Durante veinte años y más, he recorrido este parque,
este mismo parque, bajo iguales noches de lluvia. Las alondras cruzan
alborotadas el cielo, con sus mismos gritos. La noche corre de meridiano
en meridiano, jadeante. Mis zapatos se hunden en el barro y ya no
puedo avanzar. Ni más está decir que en el parque no
se ve un alma.
(Siempre me ha conmovido esa singular expresión que indica
soledad: "No se ve un alma, no había un alma").
¿Y tú, alma que conmigo cruzaste el parque aquella
noche de julio de 1922, y que tenías, para divertirme, el rostro
grave de una mujer, aunque eras tan solo una niña, y que conmigo
reíste, tú, la que en un rapto de especial belleza te
sacaste el sombrero, un pequeño sombrero de colegiala, y te
arremolinaste la cabellera para hacer volver a su centro una trenza
rebelde, alma mía, es que estás invisible ahora y por
eso dicen que no se ve un alma?
¿Es que, invisible, vas donde las alondras que duermen, y
soplas sus plumas en estas noches de lluvia, para que ellas, por un
momento, vuelen gritando y para que después se serenen y encuentren
el reposo en sus nidos calientes?
¿Es que invisible, me dices que el amor es el heredero en
línea directa de la infancia?
¿Es que…?
¡Basta ya de interrogantes!
¡Basta ya, te digo, viejo parque!
Basta ya.
Yo recupero la noche como quien recupera el conocimiento.
EL GATO
El gato había levantado una pirámide de sillas sobre
la cama. Instalado en lo alto, el peso de su cuerpo hacía oscilar
esta construcción, como los acróbatas de los circos.
La prueba consistía en acercarse lo más posible, peligrosamente,
hasta la almohada, donde yacía un ramo de claveles. El gato
aspiraba el olor con sabiduría, en un vaivén de locura,
de aullidos, de sueños con tejados puntiagudos, los cuales,
mal que mal, representaban la idea de la selva africana.
SAN JOSE DE MAIPO
El agua del río sin otra virtud que los sabios consejos de
las mujeres
Derrama la sombra de los sauces él busca la identificación
de esas aves extrañas
Que todavía permanecen en el aire ninguna de ellas ha descendido
sobre él a contemplar su vuelo
Ninguna de ellas se ha decidido a dejar de ser ave por su sombra
Las jóvenes habían llegado al país donde se queman
los labios y los ojos
Y gracias a sus miradas y a sus besos consiguieron alborotar todo
el falansterio
Y yo tenía una noción precisa de esas aves y en vano
trataba de comunicar mis ideas al río
El cual cambiaba de piel cada siete ahogados
CACERES
Sin recurrir a las ventanas
Sin asomarse a las panoplias
Sin colgar frutos de los árboles
Sin cortar en dos la noche
Sin esperar el buen consejo
Sin recurrir a las ventanas
Sin propender a los relámpagos
Sin asomarse a las panoplias
Sin atisbar el mes de enero
Sin decidirse a abrir la puerta
Cuando se fue Jorge de viaje
HECHOS DIVERSOS
El mar, el mar dormía de proa y se llenaba el cuerpo de tierra.
Lejos estaban ya los últimos escándalos del faro, la
noche fratricida y aquel regreso en la imperial del tranvía.
El mar recuperaba su vigor, su estrecho de Torres, y lanzaba sus
iceberg en contra de los balleneros.
En los muros florecía la vellorita, y las ventanas de la casa
ostentaban herméticos blasones de una complicada simetría
La lluvia caía a torrentes para usucapir el mar, y la trama
de la selva estaba rota en mil pedazos.
Inútil concordancia, los relámpagos nubios sacuden
los desiertos libertinos, la hora avanza, la hora más negra
de la cual me he burlado siempre.
PARVA SED APTA
Lo que nunca la duquesa de Towers le comunicó a Peter Ibbetson
fue la existencia del hijo nacido de sus nocturnas entrevistas.
Hijo del sueño, él no podía conciliar el sueño.
Fue confinado por su madre, desde pequeño, al ala sur del castillo,
y por ella vagaba, insomne y alucinado.
Su única dicha era aguardar el regreso de su madre.
Y cuando ésta al alba aparecía, su hijo corría
a su encuentro, se echaba en sus brazos llorando de alegría,
con palabras entrecortadas le reprochaba su ausencia, y a fuerza de
besos la despertaba.
Este hijo murió a temprana edad.
La duquesa de Towers, para que ninguno de sus servidores se enterara
del asunto, bajó de noche con el cadáver de su hijo
en los brazos, cavó por sus propias manos una tumba junto al
estanque, y le enterró en ella.
Años después, los guías del castillo se habituaron
a llevar a los visitantes hasta dicho lugar (Peter Ibbetson y la duquesa
de Towers estaban muertos desde hacía ya tiempo), y señalaban
con gran respeto la inscripción que unas manos toscas y conmovidas
grabaron en la piedra tombal.
Dicha inscripción dice así:
"Parva sed apta".
EL CORAZÓN
Tú hablaste del corazón hasta por los ojos
Tú hablaste del fuego hasta por la nieve
Por ti yo un día me decidí al azar
Para encontrarte
Yo he desatado el nudo del azar
-Una mañana me decidí de súbito-
Y sólo quien haya logrado desatarlo
Podrá entenderme
Yo he desatado el nudo del azar
Un nudo astuto viejo y persistente
Y esta tarea era semejante
A la belleza
Yo he desatado el nudo del azar
Y tú mujer apareciste entonces
Mujer azar y azar mujer eran en todo
Tan semejantes
BIBLIOGRAFÍA
"Descubrí en Grains et issues de Tristan Tzara , publicado
en el Nº 6 del Surréalisme au service de la Révolution,
una particularidad tipográfica singular. En la página
55, seis líneas seguidas comienzan por la letra p: principes,
profondeur, par, publique, probabilités préferant. Y
estas palabras, en mi ejemplar, están ligeramente subrayadas
por la intersección de plomo que constituye la interlínea".
Esta observación de Paul Eluard me hace recordar el libro
Traité des dragons et des escarboucles, de Panthot (Lyon, 1681)
en una de cuyas páginas cuatro líneas seguidas comienzan
por la misma letra p subrayadas por un corredor de pruebas del siglo
XVII, en el ejemplar que de esa obra posee la Biblioteca de Santiago.
Estas palabras son: pour, preuve, propose, y plus.
SADE
SADE (M. le Chevalier de.) Mes Loisirs sur le Vaisseau Amiral, ou
Lettre aux Etats Generaux sur une Nouvelle Constitution du Gouvernement
de la France. Tolon, 1789.
Un extraño carricoche
Sigue un extraño camino
Hombres en traje blanco
Charlan con mujeres en traje negro
Charlan del amor
NOCHE
Noche con tus cejas de montaña nevada, noche de traje yerto,
tú misma esperas de ti otras noches. Las campanas de la aldea
vecina no anuncian nunca tu fin, sino tu comienzo. Los lobos se disputan
tu traje yerto, mientras tú enarcas las cejas. Tú ríes
dichosa porque sabes que tú eres el nacimiento de otras noches.
La imperecedera obra de Edward Young, hereje inglés, fue prohibida
por la Inquisición el día 3 de junio de 1781.
Todas las noches, y ésta noche será la primera.
TANTAS LUNAS
Tantas lunas pasadas en limpio
Rayas y más rayas tigres y más tigres
Y el hotel era lujoso para dormir
Sueños y más sueños besos y más besos
Qué quedará de tanta luna
Qué quedará de tanta agua de tanta sed de tanto vaso
Ventana destinada para ti
Para que en ella te apoyes más perfecta
Tú haces con tu belleza
Lo que otros hacen con el cielo
POEMA DE MEMORIA
Para embellecer al cerezo
Con un papiro nigromántico
Esta mañana se ha vestido
Una silente alondra roja
Yo llevé esta alondra un día
Entre mis manos enguantadas
Hasta un Café en el que solía
Reunirme con mis amigos
Lejano tiempo ya el cerezo
Se tumbó al ímpetu del hacha
La alondra roja es un recuerdo
En mi vida de un solo día
Esta mañana se ha vestido
Con un papiro nigromántico
Una silente alondra roja
Para embellecer al cerezo
G
Enrique
Gomez Correa
TESTIMONIOS DE UN POETA NEGRO
(Fragmento)
Hago con los cadáveres lo que el gato con
el ratón.
Goethe.
REVOLUCION, palabra maravillosa, conocemos demasiado bien tus seducciones
y tus desvelos. ¿Quién mejor que nosotros los poetas
hemos sentido el peso de la angustia al estrechar tus manos y despreciar
al mundo circundante con un gesto olímpico? Sabemos también
que tú eres como el pájaro azul que en los momentos
en que nos parecía tenerte para siempre en nuestras manos tú
huías hacia las regiones más inauditas del pensamiento.
Esta misma angustia, este mismo juego a la Última carta, hoy
lo que se nos lanza a la cara como el
caos, tú, Revolución, tú estás resplandeciente
en sus aguas. A mayor obscuridad tú estás más
cerca de nosotros. ¿Qué destino hace que yo, hoy 20
de octubre de 1943, en esta pequeña capital del mundo, me decida
a tomar la pluma para anotar tus múltiples convulsiones? ¿Quién
desliza el revólver por entre mis dedos temblantes y hace que
lance el disparo en plena obscuridad? -He aquí simplemente
la metodología del futuro:
Toda idea contemporarizadora del bien debe ser eliminada. Las doctrinas,
el mundo total de las ideas hasta ahora conocidas, debe ser arrastrado
al más absoluto descrédito. Se pondrá toda idea,
aún la más querida, al alcance de este fuego cegante
hasta que ella no sea sino un mero fósil. El espíritu
deberá ser liberado por primera vez de toda servidumbre intelectual.
Será preciso tener la valentía y la generosidad del
corazón y del cerebro para sobrevivir a este vendaval que habrá
de arrastrarnos a la Edad de Oro del pensamiento. No habrá
nunca más dualidad ni primacía entre el instinto y la
razón. El pro y el contra se habrán definitivamente
abolidos. El destino del pensamiento
humano estará en esta aventura.
¿Con qué fueros escribo yo si no son con los fueros
de la Poesía Negra, la única que puede darme la
posibilidad de romper aun mis propios textos? Sí, la Poesía
Negra debe invadir toda nuestra vida, dominar todos nuestros actos
cotidianos, toda nuestra actividad entusiástica al servicio
de esta maravillosa poesía. Ella nos permitirá interrogar
definitivamente la existencia de este sorprendente ser que se llama
hombre. Toda su larga trayectoria, a partir de las más remotas
edades, será vaciada de golpe en un solo acto. La memoria,
la imaginación, sí, la imaginación al lado de
tí, Poesía Negra! Interrogaremos siempre al peligro
hasta conseguir esa “solidez compacta del ser” de que nos habló
alguna vez Hegel (1) pero más allá de toda filosofía,
pues la filosofia no es sino el argot de la poesía, Y a estas
alturas el poeta habrá comprendido y sentido la definición
de lo negro: Lo negro es esta
actitud del ser que, desligándose de toda sistematización
intelectual, le permite captar al hombre a traves de lo negativo,
repentinamente al placer en su forma fugaz, y vivirlo como categoría
espiritual. Crimen, locura, sueño, perversión en estado
de gracia y pureza. Se estará más allá de la
dominante emanada del prejuicio del bien así como de este otro
prejuicio en formación que es el prejuicio del mal. No se tratará
de ser maldito, poeta maldito, sino de no temerle a la maldición.
Es preciso aprender a superar la experiencia del fracaso como la experiencia
del triunfo. Ha habido ya muy bellos ejemplares de raza noble que
han sabido superar las adversidades del fracaso, pero muy
pocos las glorificaciones del triunfo. Es preciso alcanzar un estado
de ánimo tal de llegar a repetir temblando como Raymond Roussel
“yo sangro sobre cada frase”. En esta tragedia del conocimento, por
iluminación, se llega a la plena certidumbre de que “hay predestinados
y he aquí que se siente una quemadura en la frente .... La
estrella que uno lleva en la frente resplandeciente”. Y entonces se
está en el corazón de la moral. Yo actúo por
la moral.
EL AMOR PUNTA DE TODO
Cerca de mí, amante de la rodilla
La mujer iba tomando el aspecto de una llama
Pegada al hueso
Como la sombra al cuerpo.
Era tu amor punta de rostro
Punta de labio punta de ojo
Punta de tu amor
Tu amor que hablaba delante de una playa
Sorprendida por lobos
Sorprendida de tu amor
Tu amor punta de relámpago
Punta de lo que somos y necesitamos
Para comunicarnos
A las bocas refrescantes de tu amor.
EL LOBO HABLA A SUS PERROS
Miradme soy increíble como la noche
Tal vez porque a mi cerebro
Han descendido hienas en larva
Ellas se han mantenido
En estas tristes historias de la infancia
Con la furia del hombre que ha hecho
Del orgullo el aire mejor respirable.
Estamos perdidos con los amigos
En la misma podredumbre
Reimos
Hemos abandonado a nuestras novias
En un festín de perros degollados
Nubes del amor nubes de la noche
Restituidme a las fáculas ardientes de mis sueños
Para no oir el ruido
De la maldición que sube a los labios
Y ser un tanto más negro que la calumnia.
LAS PEREZOSAS
I
Son tibias turbias y viciosas
Buscadas a nubes a labio a insomnio
Un jadeo una voz cruel
Y hasta una historia para el ramaje impenetrable
Semejante a ese mar insensible de las alucinaciones
Son tibias en las tardes
El aliento rodea el seno
Que es come una nueva historia
Que es el párpado que endurece
Y que yo mar el cielo expuesto a las perversiones
A la soledad, bruma, saliente muslo
En fin como un cisne que mira su propia caída
Y que yo adoro.
II
Ahora ellas escupen sus manos
El árbol girante alrededor de los senos
Hormigueante la voz
Recogidos los muslos
Y aguas espesas les sacuden
Las carótidas.
Sus deseos bajan suben a la frente
Una araña sacudida en el aire
Que es su instinto
Renacen puras, olvidadas y bruscas
El rostro persistente, ahuecado el esfínter
Negros sus designios
Por el amor ellas se buscan.
Tienen sed, el diente salta
A partir fantasma
El ojo dormido, adherible al vientre
Luego a sus pestañas
Apretadas bien al árbol, mal sus ropas destrozadas
Sa hacen ellas buscables en el sueño.
III
A mí el amor
Contraía lenguas oscuras de la memoria
Optaba luz, delta, abría la existencia
Comer reír ahorcarse
Partir retrocediendo frente a un espejo
Amarse sin tregua
La libertad.
Yo tenía aún pasables luces abridme los labios
Estaba muro
Puente deseable
Pasaban sin embargo a la luz sueltos los miembros
Reían hostiles hastiadas
Amándose directamente
El ojo al alga
El alga por brazo
Mucho más deseables que el estupor.
IV
Las tibias las turbias las viciosas
Las envenenadoras las adorables
Las adúlteras las coléricas las raptadas
Estáis ahí todas en vuestros residuos en vuestras almas
Os amo
Marcáis vuestras huellas digitales en la carne
Levantáis los pómu!os las arrugas el vientre
Seguid caed moved la lengua
Yo os amo yo caigo yo miro caedme
Yo puente yo muro yo soledad
Yo en este castillo adorable
Salvadme.
C
JORGE
CÁCERES
UN FANTASMA
a Braulio Arenas
La imagen por nadie escuchada se responde a su voz
Y si ella crece en sí es porque ya no hay viento
Los vidrios se cubren de rocío cúbrelos el cielo
Pero los pájaros dejan de ser más nuevos sus plumajes
no cambian
Buscan las estrellas las hojas de polen doquier el tiempo es un instante
Pues yo conozco esas estrellas vivas
Y mi realidad de escuchar de pensar son la llama mendiga
Su voz de vanidad.
Los sueños de presa las salas de tortura
La lira en oro siembra al cielo su maldad
Huellas desconocidas donde brota el rayo equino
Esta ciudad o bien esta calle no son para mí más que
dos risas dos voces
Una mano.
HAY UNA MUJER
Hay una mujer desnuda sobre una pirámide de cadáveres
de armiño
Ella se ha dormido dentro de la bañera
Algunos curiosos aplauden sus gestos con muecas
Ella les da a entender que está trabajando el campo
Pues mece sobre cada una de sus rodillas un bebé
africano.
Ella camina a través de un campo donde crecen por
todos lados coladores de aluminio para freír
huevos.
Ella toma su desayuno en plena costa
Ella plancha camisas sobre un cuadro que representa al Sagrado Corazón
Hay una mujer desnuda que alimenta pequeños castores blancos
sobre su mesa de noche
Hay una mujer negra que espera la llegada de las moscas a su mesa
de medianoche
Moscas que se posan sobre su vaso de agua
Donde ella acaba de beber.
JADA
Un toque de sonrisa y la mesa se convertirá en mufeta
Con un aire especial ella entrará en su palacio
Obstruyendo el paso a los inocentes a golpe de viento,
Alerta ha quebrado el aire con una palabra a cierre eclair
A lo largo de las mesas los menus son los reyes a disolverse
En una luz que se eleva de los bajos arenales a ti vigía a
tí solo
En los extremos de las etiquetas doradas en el Pasaje de las Pulgas
La playa es demasiado pequeña alrededor de los museos
Los árboles golpean a las puertas con sus ramas de caviar
Pero en la ventana se ha posado un ave en polvo a cambiar su cheque
Será la cigarra que flota sobre las púas de sol
De hoja en hoja ella hila una estrella de champagne
Como una mosca su madrina la marea tiende una línea
Las diligencias han sido asaltadas por sus propios caballos
Sobre un terreno blanco a grandes cuadros blancos a grandes flancos
multicolores
La trucha en el fondo de un cojín ha alistado el ojo
Se ha evaporado en esa bolsa de salitre
Donde el aire se ha posado a respirar
Sobre un gran corazón de flores que grita ¡quién
vive!
Esta noche en el bosque los árboles son de cera
Pero el relámpago ha pasado sobre los hilos del parquet
En el fondo del estanque el pulpo se ha detenido
Familiar él ha tendido su lomo de mica
Al invernadero que agoniza.
MI AMIGO BENJAMIN PERET
En el campo las vacas con sus colores cenicientos
Con orejas que se vuelven hacia el viento del Sur
Con ojos que no brillan en la noche invernal
En el aire la ensalada y el humo del cigarrillo
Y en la percha un vestón que ha cambiado de dueño
Y en lugar del pan están las lágrimas del penitente
Y el paso del arado
Y la señal del tren en retraso
Y la ropa blanca tendida bajo la nieve
Y la ventana de la cual sale una estrella hilandera
Y el incendio de los bosques a medio apagar
Y la mosca azul ahogada en el té
Y la pena de muerte a cadena perpetua
Y la Aurora Boreal a vuelo de pájaro
Y el revólver sin gatillo
Y el vino de champagne, en la mesa del pobre.
Hay algunas manchas blancas en las ventanas de la casa
Y los muebles están vueltos hacia el desierto
Porque el sombrero y la sopa se saludan
Por instantes en el salón de fumar el ombligo desaparece.
POEMA
La silueta del campo bajo la helada como un abanico que despliega
a la deriva
Y en el horizonte no hay nada más que unos ojos de cohetes
en el instante de partir
Nada más que la noche magnética y el torrente con garras
de castor
Pero a través de esa luz pasan unos ojos de piedras que ruedan
Y unos labios de manchas que no salen
Y aún en plena selva la cola que se abre como un gesto de cristal
quebrado
Abreviendo la noche de diciembre con relámpagos de topacio
claro
La noche de rabo de paloma dorada
Que ha caido para siempre bajo el hacha
Como un viejo botón
Por el desgaste del hilo.
Nada en el lecho bajo la amenaza del armiño
Sino un ala de geranio salvaje cuando la sangre lanza su perfume
Nada en el pozo sino el aire del sur y la varilla imantada
Y el cazador en el momento de apretar el gatillo
El paisaje desaparece
Nada en la costa sino el sol de mar que ha subido a dejar la perla
en el cenicero cerrado con llave
Pero la torre a lo lejos siente la primavera
Y de la chimenea aún salen esas señales de eclipse
Que atraviesan el campo en forma de seno
En forma de fuego.