LOBOS DEL ÁRTICO
No puedo palpar tu
piel ahora ..... tu cuerpo desnudo
para
volver a deshonrar la tarde inoportuna
En el confín del mundo
donde se enclaustra la apatía en Kocksgatan
el lastimero aullido de
los lobos del jardín zoológico
.........
quebranta la quietud de la anochecida.
.. Somos seres asediados por la finitud y el
cautiverio
lobos perseguidos en la abundancia de la ficción
extraña.
Con las primeras sombras de la noche
...... los grajos se desbandan en la ventolera
que precede a la tormenta
y el vagabundo anhela a la moza
taciturna que se impregna de amor
en un lecho apresurado.
En
esta alborada me he lamentado de tu ausencia
......... no hubo rocío porque nunca se completó
el alba.
Bebo de manera pertinaz y compulsiva
............. una y otra copa de vodka
seguidamente y apuro la laringe
pues las ánimas consternan el sueño
de los falaces con sus intimaciones
mientras se entibian las nalgas
de Teresa en la vaguedad del crepúsculo.
El semblante es de
hechicero con todos los brebajes
con la urgencia de las pócimas
amargas en la boca
e imploro en afonía escuchando los aullidos de
los lobos del zoo
............................. a la muchacha bella
que se embebe de idolatría
en un albergue inaplazable y correrá
después
......................
presurosa en busca de un tren hacia Uppsala.
Si tú pudieras
combinar de nuevo aquellos venenos corrosivos
divina
Teresa
cuando los grajos se desbandan en la ventisca
................................. rindiéndote a
mis pies como eterna enamorada
BLACK HOLE
He vuelto al lugar
de la batalla, a sus pájaros que aprendieron a replegar sus alas con
una ceja sorprendida en la Vintergatan, o quizás pensando en la
precisión de una hoja de afeitar para mejorar la impavidez del rostro
impune - A quién maté si no a mí mismo tantas veces en el Artico. A
quién estrangulé si no a mi escasa progenie en mi calamitoso arrojo.
Regreso ahora cuando la sangre del malo fluye con vehemencia de sus
propias llagas, Cuando se adormecen los tobillos bronceados del
indemne, en el tiempo en que arriba el cabrío con sus pezuñas sucias
con ganas de follar como lo hacen los animales bruscos, las huestes
que invaden memorias y confines, las sabandijas repentinas que no
tienen costumbres -placer que muere de inanición por la idea de muerte
súbita- como insospechado también es el impedimento de la muerte.
Contusiones que me afectan la dermis al salir trastabillando del lecho
- borracho - después de varios vasos de gin tonic con angustia de
haber yacido exhausto en el tálamo de alguna moza que sólo espera unas
monedas duras y no mi piel erguida debajo de un músculo.mestizo ¿Quién
me puso camino a la gloria en Carampangue con este uniforme de
agresivo?. Ahora sólo escucho rumores de inmolados, perversidades de
tardes enteras tras las ninfas que nunca aparecieron en mi nuevo
docimiclio, memorias del que regresa con el cuerpo magullado, fantamas
que asolan mi mente con ruido de fiestas públicas en lugares
destinados a la privacidad de la mente en mi barrio de La Reina.
Quizás me equivoque y siga siendo una anémona perversa saturada de
cicatrices, un pólipo incandescente que urge de mujer que lo vicie,
que lo trastorne, con su pubis pelambrero a las dos de la madrugada,
el coño austero ante la arremrtida senil del extraño. ¿Qué es alta
traición para mis amigos felones?, ¿Dónde quedó el emblema y el escudo
de mis combatientes antes de perder la batalla en Hornstull?. Siente
que sólo quedan unas viejas catacumbas con muertos despavoridos
expuestas a la intemperie en un museo contemporáneo, quizás el
Historiska Museet o The British Museum donde irán los turistas con
catálogos y divisas. Yo solicito a las autoridades entonces que se
erija un monumento a los desterrados de una concatenación maliciosa de
sueños malévolos e interminables, a los que macularon su alma con el
exceso de libaciones y salutaciones de ilotas y malvados en el Bar la
Serena. Pero, ¡Qué pena!, todo está dicho, todo está diccionado con
pulcritud y pompa en palabras complejas para que nadie se entere, para
que nadie sospeche que he llegado a esta tierra que siempre consideré
mía. Todo es una realidad que no tiene contornos, ni excedencias, ni
locura. He regresado al sitio de la degollina, a sus aves coloridas de
plumas y penachos que han asimilado la manera de menguar su vanidad,
¿Cómo se olvida el pasado en Ahumada con Huérfanos? ¿Cómo se frunce el
hoyo del culo con el miedo de la agonía?, como un black hole
que implosiona en el universo con la sordera del vacío interminable y
pronto se siente la dimensión de lo inacabable. He vuelto al lugar de
la batalla para quedarme, a sus corrosivos parajes, a sus golems, a
sus nefastas putas, a la laboriosidad de sus heroicas hormigas y sus
demenciales osos hormigueros.
OSCURIDAD EN LA FLORESTA
Nos atrapó esa
obscuridad
.............................. impenetrable en la
floresta
difundiendo la inmundicia de la noche en nuestras tristes
siluetas
...................................cuando ya se
había ido la familia
y no quedaba ya ninguna botella de vino que
descorchar llegada la madrugada.
................. Se nos vino la deshora
.........................................la
negrura
cuando aún hablábamos en el huerto y así de pronto se
desprendieron las sombras como si hubiese emigrado la muerte de las
tinieblas
................................. antes de llegar
al cobertizo
y los cuerpos comenzaron a proyectar sus
siluetas
.................................................
sus sombras equívocas
las deformaciones que deja la escasa
luz y la espera en el ramaje
La arboleda adquiría un
aspecto
demencial y se perdía verdaderamente la sensación de lógica
........................................ de
continuidad
............. de adyacencia
coherente ........ en la suciedad de la
noche.
Admito que todo era imperfecto al mismo tiempo que se
aplanaba el raciocinio para no sentir temor de aquello que se mostraba
irreal en la inferencia
..................................... ilusorio en
la continuidad del pensamiento.
¿Qué permanecerá de mí después de
todo en esta espesura que embota mi
.................................... razonamiento
con su espejismo negro ahí mismo cuando siento la negrez de mi
circunstancia y aún sigo despierto en la negrura después de perder la
pertinencia y entre
............. la
noche oscura y un cobertizo fosco que se priva de la legitimidad de
las formas estoy yo como Sergio vanidoso?
Entre propiedad del
sentido y yo
existe una inmensa cavidad de ceguera con la presteza
de la vista atolondrada.
Nos atrapó esa obscuridad
............................... impenetrable en
la floresta
y reconozco que no hay nada inseparable de uno mismo
incluso en el más absoluto dominio de la fecundidad del
juicio
............en nuestra sensatez
verídica ante una certeza imaginada.
¿Qué permanecerá de mí después
de todo
en la dilatación del cálculo?
Los años han pasado y han
dejado cicatrices que se palpan en la vigilia y en la construida
ambigüedad
y así el cobertizo
traslúcido para el sentido
ciego
es inexpugnable ......
impenetrable ..... hermético
lleno de
negrura inabordable
............. de
negrez desmesurada
de negritud negra en mi mente.
Allí mismo en
la certitud no hay nadie
.............................. en esa oscuridad
no hay nadie sólo la opacidad que nos detiene en la
representación
incólume de nadie.
Nos apresó ese súbito obscurecimiento
ocluido en la espesura
contaminándonos con la asquerosidad de
la noche
...................... en
nuestros lúgubres contornos
cuando ya se había marchado la
sangre
.................................
y no quedaba ya ninguna botella de vino que descorchar esa
madrugada.
AL
ABANDONAR A MIS HIJOS PRIMOGENITOS
Y alguien me dijo
que la volvería a ver algún día, la nieve se escindía en sus pequeñas
formaciones y era como si fuera invierno permanente y sólo tuviera
miedo del universo al abandonar tímidamente la misma morada de mis
hijos primogénitos. Había salido del útero de mi madre, emergido del
agua sin palabras ni gritos, escapado de la caja del tormento con los
ojos cegados y después todo sería recuerdos y pánico. Había nacido
original y precedente de la matriz materna, de la clausura útera y
precisa. Había manado inusitado y referente del plasma familiar, y
detrás de eso, sólo se perpetuaba la infinidad del cosmos y su
entereza. Al principio todo fue el caos porque no había humanidad, ni
semejantes, las rocas ígneas corrían transubstanciadas en lava y los
metales tenían una escasa consistencia, una mezquina reciedumbre que
imponía autonomía al raciocinio. Al principio todo fue el caos, porque
ahora era Jumala definitivamente y debía ocuparme de mí mismo: divino
y torvo, divino e impecable. Estaba allí para fundar cofradías y
elementos, entidades y castas para que los descendientes me aceptaran
en las esquinas y en los valles y sería hermoso y sería venerable y
agraciado y sería reverendo y hermoso para parecerme a mí mismo en
cada relámpago que el ojo percibiera de la luz ulterior a las
tinieblas y así sucedería con cada resplandor y cada brillo. Me haría
espléndido y fascinante y así me mantendría respetable y hermoso. Y
así ocurriría cada alborada después de una angustiada noche al
concebirme interminable. Era Jumala conformado en mi naturaleza, con
esta esencia completa que va desde mis pies hasta el testuz, desde mis
extremidades humanas hasta los genitales frágiles, con un sexo que
cuelga con certeza entre los muslos. Así como deidad quebradiza con
esta substancia inmutable ante la simple alteración de lo ordinario
articulaba la carne en sus propios estatutos, como tejido bello, como
tegumento precioso, tan notable y digno a partir de la persistencia de
los genes en su carnalidad, en la epidermis o en la excrecencia frente
al cosmos, epitelio bello, en una analogía perpetua del infinito
sometido a la mente, a la parva inmensidad del juicio. Aún siendo
omnipotencia, en el origen de lo inseparable, en la indivisibilidad de
las partículas fue el desorden y el caos. No intenté erigir santuarios
para amparar la descendencia. Los ámbitos eran minúsculos y la virtud
del fruto se aventuraba al celo durante la largueza de las noches
lunares, mientras las sombras permitían que los cuerpos se aparearan
sin tiempo. En el principio de lo íntimo, en la pureza de los
fragmentos fue el desorden y el caos. La duración contituía el riesgo
de ser deidad abominable, de ser Jumala inseguro y retraído, de ser
parte de la circunstancia contínua e incesante, al atributo grosero
que permanece inalterable. Un hombre apacible me aseguró que Dios no
tiene tiempo y me sentí conforme, y allí perdí mi reverencía y mi
belleza, dejado a la intemperie con mis afectos: Me individualizaba,
me definía, indefectiblemente en la permanencia eterna. Alguien me
dijo entonces, que la volvería a ver algún día. La tormenta se alejaba
en sus insuficientes hileras y era como si fuera tiempo persistente de
frío y entonces sentí desaliento y fuí indigno en los sacrificios
pertinaces que otros pedían por mí, en la matriz intacta donde cayó mi
virtuoso semen al buscar la herencia y más tarde al marcharme indeciso
del mismo techo donde dormía mi descendencia primera. Una criatura
semejante me siguió los pasos, fatigado yo así de Jumala, de
pesadumbre y desconsuelo, de fama y gloria, una absurda condena contra
mi íntimo temple en el que otros reconstituían mis causalidades como
monolitos esperpénticos, megalitos de piedra con el cincel y el buril
de un esclavo o un picapedrero insensible en medio de mis templos
piadosos, cualquiera diseñaba allí su apto paganismo, su idolatría
bestial, su maña bárbara para reemplazarme por otro ícono o semejanza.
Entre las piedras surgía repentino un obelisco mórbido como monumento
artificioso. El desamor estaba allí y la tormenta se alejaba en
extendidas columnas de aire y era como si fuera tiempo tenaz de
crudeza y cundiera el desaliento entre los más fieles al marcharme
indeciso del mismo techo donde dormía, plácidamente, mi descendencia
primera. ¿Qué le queda ahora a mi lanza cuando ya que he cazado hasta
derramar mis fuerzas en el bosque y los pájaros trinan en las altas
copas de los pinos cuando las nubes pasan raudas camino del sur?. Una
lagartiga se esconde en la hojarasca y confunde su cuerpo yerto con
las raíces de una vieja haya, inmóvil, exánime y yo soy apenas una
humilde omnipotencia, Jumala errante que ha abandonado el mismo techo
donde dormían, apaciblemente, mis hijos primogénitos, aquella mañana
al terminar el caos.
UN
HOMBRE PERPLEJO
Un hombre perplejo
deambula por los extramuros de la aldea, se enclaustra con ella en la
ausencia del consorte cuando la luna llena se esconde entre las
espigadas crestas de los eucaliptus y el guardián de la posada está
borracho al llegar la madrugada. Sus mantos tinturados lo hacen más
festivo ante los ojos libertinos de la señora en celo. El hombre
perplejo con un dolor inescrutable en su talante es un alucinado a
quien poco importa el otro cuarto creciente o la mengua de otros
astros a la luz de las constelaciones. Sólo le desvela el dominio
temporal sobre la amada, el talento lascivo de la hermosa que lo sesga
con sus turgentes nalgas. El minucioso ronda con la escarpadura del
ojo la proximidad de su predilecta, no ve el fulgor de las estrellas
porque el universo está en caos desde hace unas horas, el anochecer se
guarece en los terrados de esa misma casa. Ella habla de la niebla
insistente que humedece sus carnes decorosas, de los interminables
años de lluvia y últimamente llora con sus lágrimas expuestas, y la
bruma confunde y las lágrimas desconcietan. El dolor que aflora ante
el peregrino que se evade silencioso, ante el menesteroso que no ha
tenido nada en la pureza y que lo pierde todo por temor al abandono.
Una pena insondable delata su catadura de mendicante hostigado por una
multitud de esclarecidos y legítimos No es locuaz a pesar de sus
sermones, habla con frases cortas y escudriña detenidamente no
obstante la urgencia que le impone el ardor disimulado. Son parábolas
escasas en la boca del errante sucio, palabras vehementes del amante
subrepticio en la calígine. Un hombre perplejo merodea por los
contornos del caserío, ya se aisló con ella durante la marcha del
desposado, cuando la luna llena se ocultaba entre las medradas alturas
de los eucaliptus y el vigilante del hospedaje estaba ebrio al llegar
la amanecida.
CANTO FINAL
Algo le daba miedo
a Vallejos en los lugares públicos, en las callejuelas lindantes al
Jardín de Luxemburgo, /en el París de los años 20/ acercándose a la
zona de los viejos castaños donde la ciudad se llenaba de árboles y
parecía oler a la jungla peruana. En el 207 del boulevar Raspail se
incrustaba en la soledad de su habitación a esperar que viniera algún
amigo / o por último / apareciera una pandilla de fantasmas
discriminados como él,
para levantarle el entusiasmo
Al mirar
su tumba en el cementerio de Montparnasse / siento en mi ánimo / que
la nostalgia le corroía el universo, el alma y los silencios / por ser
repetitivos / perdían su validez de confidencia.
En el año 27, con
su espíritu infectado de timidez, humillado y nostálgico / el 15 de
noviembre / lo internan, malcomido y pobre en la Maison de la Santé de
la Charité. Allí queda algunos días en una sala blanquecina con sus
ojos negros ahuyentados en el cielo raso. 60 libras peruanas necesita
para viajar de Madrid al Callao y no las tiene. Santiago de Chuco
reverdece en la vaguedad de su memoria y tal vez llora.
En la
tierra donde se destruye España / en una Guerra Civil / se le seca la
energía y sabe que ya no podrá seguir viviendo con utopías que se
destrozan en su mente. El desvarío diario obliga a la pobreza, aunque
sabe desde siempre que su vida acabará en París y de allí saldrá
cadavérico
/ apesadumbrado / con los rumores de la humanidad
perversa que devasta y se destruye así misma. Georgette no estará
allí, ni tampoco sus amigos Gerardo Diego, Juan Larrea o Juan Gris.
Será una muerte casi secreta / una ventura que no existe en la
totalidad de una victoria.
EN
EL INFIERNO DEL DANTE
En algo descubro
su verdadero y difuso registro de artificios, Dante no sospecha que él
es un desencantado. "una visión es breve",sin embargo el florentino
cree en su mundo conveniente, en un cosmos sospechoso como el del
maestro Brunetto Latini, seguidor de Averroes el aristotélico, negador
de la inmortalidad del alma, tal vez , con mayor ventaja que Avicena.
Virgilio está pávido antes de ingresar al averno, pero aún así
insiste en seguir el curso de la muerte. La pesadilla es el
estremecimiento del espanto, los fraudes que discontinúan la mente al
quedar circunstancialmente privada de lógica y fundamentos, preñada de
símbolos y de atributos perversos.
No obstante Virgilio encamina
al Dante más allá del río Leteo, hasta arribar a las sietes murallas
del Castillo perpetuo donde permanece Homeros de Quíos, el bardo
errante, con su ceguera y con una espada en la mano. Marcus Annaeus
Lucan, (Lucano) / sobrino de Séneca / que se suicida joven, porque
Nerón lo ordena, Stat magni nominis umbra.(*) Publius Ovidius Naso,
cabizbajo en el martirio después de sucumbir en Tomis, en tierra
Dacia, condenado al ostracismo en el Mar Negro por César Augusto, por
su libertina Ars Amatoria. Quintus Horatius Flaccus, hijo humilde de
liberto, fallecido de bondad cuando muere Mecenas, porque siente sin
cesar un complejo de inferioridad en su longeva vida y necesita a su
benévolo protector. Consumados ellos están despojados de Dios y deben
de permanecer perpetuamente en esa eterna fortaleza de siete murallas.
Todos los paganos vagarán por el averno, tal vez incluso yo, mis
amigos Pancho Pérez y Fulvio Ciaffaroni, mi hermano Luis y sus
inseparables del bar Roma, Paolo y Francesca, mis refractarios Carlos
Garat y Humberto López., los librepensadores, excomulgados por el Papa
Clemente XII, Euclides por su viaje a Egipto, pero no los pobres,
porque el abismo está destinado para fieles, ricos e intelectuales que
aspiran al paraíso con prebendas y promesas.
"E caddi come corpo
morto cade" consuma Dante y Virgilio la peregrinación por las
tinieblas. Pero ¿dónde se esconde Bice di Folco Portinaria? la bella
Beatriz a la que la muerte le arrebata su viveza y su lenguaje
adolescente y de quien el Dante queda seducido y confuso en la memoria
terrena. Beatriz está en el noveno cielo del Paraíso, venturosa en la
perpetuidad de su esencia y fausta en la continuidad del
sueño
(*) soporta la
sombra de un hombre poderoso
AGUILAS Y SEÑORÍOS
Cuando cierro mis
párpados siento una extraña claridad
en la oscuridad de mis
pupilas
El águila está alerta ahora y observa desde la altura
.....................................................
para atrapar su presa
en sus garras está la muerte
y sin
embargo es hermosa en el desplazamiento en la nitidez del
aire:
.....................................................
atrapa la víctima
yace /después de un breve forcejeo /
cuan
larga es en la suciedad y en la amplitud de la llanura
Sus huesos
destruidos las costillas temblorosas
y mis manos sin poder tapar mi
cara.
Estoy confuso fuera de una pesebrera que huele a
alfalfa
y a excrementos de cabalgaduras
..................................................
con mi arco y un carcaj repleto de flechas
y no hago nada.
La bestiezuela ya no da señales de vida
el ave de presa
emprende el vuelo con su rapiña
y una bandada de perdices se
exaspera y revolotea en diferentes direcciones.
Unos jóvenes vienen
con sus vasallos y sus perdigueros a cazar
corren jubilosos entre
los pastizales, mientras los siervos disparan con
sus
arcabuces,
Ellos beben vino en abundancia y entre los
matorrales follan con sus doncellas.
Vuelvo a cegar mis ojos y
concibo ahora con nitidez
en las sombras de mis pestañas
El
águila no está presta ahora y no acecha desde las cumbres
.................................. para apresar
alguna caza
es el señorío del imperio que merodea, acecha y
despoja
y yo sigo desconcertado afuera de un cobertizo que hiede a
mielga y a excretas de caballerías
.................................. con mi arco y
una aljaba colmada de saetas
y no hago nada.
COMUNA DE PARIS
Una clarinada de
alerta con un ritmo estridente suena como cuerno medieval
...........................................................
en alguna parte del fragor de la batalla
Thiers escapa de la turba
con sus 12.000 soldados derrotados en Prusia
En las trincheras los
andrajosos anhelan un brindis / con sus enflaquecidas cataduras
/
..........................................................
para celebrar la victoria.
¡Qué victoria! Si tiene la fugacidad de
una rayo
Duval, Eudes, Brunel y todos los de Montmartre querían
marchar sobre Versalles
(recibo mi primera herida en la Comuna de
París)
¿Qué herida!? Si es mi hermano que muere en 1986 lentamente
en ese municipio
de peste.
.......... También los anarquistas Louise Michel,
.................. los hermanos Reclus,
...............................y Eugene
Varlin que construían sueños
/ el 28 de marzo de 1871/ entre
barricadas y descargas.
Bakunin idealiza / al mismo tiempo / una
ciudad central que se declare autónoma
en San Petersburgo como si
fuera vidente
una comunidad inédita que se funde de abajo hacia
arriba
..............................
diría el príncipe Piotr Kropotkin en sus divagaciones
de
irreparable insomnio
Los esqueletos del poder se organizan para
destripar las utopías
ya no se oye más que el ruido sordo de los
adoquines
que caen unos sobre otros en las últimas
estampidas.
En las zanjas los harapientos ya no ansían un brindis /
con sus macilentas apariencias / ¿Para qué? ¿Para vitorear la
ruina?
Un trompetazo de atención con una cadencia discordante
retumba como cuerno gótico
................. (en algún sitio) en la quietud
de la derrota
LOS ELEGIDOS AGONIZAN
Los elegidos
agonizan en la oscuridad de la llanura.los clarines de retirada
advierten la pesada marcha de las tropas
Ya no está Alvar García
con sus milicias en los arroyos
ni los comuneros Bravo, Maldonado y
Padilla fusilados en Villalar
.................................... al alba
........................................... por
los soldados del imperio
Épocas de infortunio arriban a Castilla
con el viento de invierno
El paraíso se ensombrece y no habrá lugar
para tantos piadosos
Un timbal suena con redobles de
derrota.
Dicen que los escuadrones escaparon de la turba
.................................... con sus
trajes bellos y abotonados hasta el cuello
Los elegidos han
sucumbido. en la negrura de la planicie
El Papa conjura con
Versalles
.................................... a espaldas
del Augsburgo
por eso los lansquenetes del condestable de Borbón
....................................
saquean Roma
sus alabardas rayan los frescos en la Capilla
Sixtina
( me imagino que algunos habrán defecado allí dentro)
Al
otro lado del Tíber (la hojarasca encubre)
la lascivia de los
mercenarios y el padecimiento de las vejadas.
En Castilla y en el
reino habrá esbirros para largo tiempo
Con sus espadas abatirán las
últimas enseñas moradas de los comuneros
y como trueque elogiarán
la inutilidad comerciable de la guerra.
Los menesterosos de Toledo
abandonan los altares y los templos
la abstinencia los mata en las
riberas del Tajo
Los hidalgos aniquilan la retentiva de las
rebeldías que persisten
acrecientan, sus perfumes, sus concubinas,
sus tesoros
Los elegidos han sucumbido en la lobreguez de la
explanada
una pira devota flagra sus pabellones
patriarcales
TABERNA DEL PUERTO
______________________ A Ricardo Bravo
A la ansiada la vi
en una taberna del puerto
sumida en nostálgicos espejismos con un
grupo de rameras viejas
con algún tripulante filipino
El gentío
entraba y salía de los cafetines del Barrio chino
en el retrete
después de una esnifada el corazón me brincaba atolondrado
Las
reinas de la madrugada bailoteaban en el Yako Bar con instintivos
bailarines
y los marinos nórdicos contaban historias náuticas y
venéreas
Percibí que ella se evadía apresurada de la muchedumbre
hacia la calle
Salí tras de ella /eludiendo las mesas / en la
humedad de la hora adusta
Esquivaba la luz de los fanales y miraba
hacia atrás como gazapo inquieto
En la calle Cochrane (en un
pórtico umbrío) que olía a orines/
aguardó que me acercara
La
policía patrullaba la barriada en un furgón cromado
.................................. con
mastodontes y osos malcarados
Ella se cogió de mi brazo para
simular ser mi acompañante
y el vehículo pasó lentamente junto a
nosotros para intimidarnos.
................................... Angélica me
agradeció el gesto
y entonces vociferé que era mía
................................ con el rumor del
mar a mis espaldas
alojado en un callejón cercano al Chalet
picante
................................
en mi borrasca de anfetas y cervezas.
A la deseada la volví a ver
después de unos años
................................ en una cantina
cerca del muelle
sumergida en melancólicas quimeras con una
caterva de putas arruinadas
acompañadas de un marinero
chino
..........................................evadiendo
la iluminación de las farolas.
BREVE CURRICULUM
Sergio Badilla
Castillo, nació en Valparaíso el 30 de Noviembre de 1947. Su
creación nace en Valparaíso y Viña del Mar, en cercana amistad
creativa con los poetas, Juan Luis Martínez, Eduardo Embry, Juan
Cameron y Renato Cárdenas. Está considerado el poeta chileno con mayor
influencia nórdica, fundamentalmente como epígono de los finlandeses,
Edith Södergran, Elmer Diktonius, Pentti Saarikoski y de los suecos
Gunnar Ekelöf, Tomas Tranströmmer y Lars Gustavsson
Durante su
estancia en el extranjero, por razones políticas – 20 años -formó
parte del Grupo Taller de Estocolmo, junto a los poetas, Sergio
Infante, Carlos Geywitz y Adrían Santini y del Pelican Group
International of Arts, con el poeta uruguayo Roberto Mascaró y el
artista chileno, Juan Castillo.
Periodista Cultural de Radio Suecia
Internacional y del programa Panorama de Sveriges Radio, durante 13
años: y antropólogo de la Universidad de Estocolmo.
Ha sido
invitado como lector Al Congreso Mundial de Poetas de Madrid en 1982,
al Poettry International de Rotterdam, al Primer Encuentro de
Escritores de Lengua Española en Islas Canarias, al Encuentro Mundial
de Poetas de Oslo.
En 1989 organiza, en colaboración con la
escritora sueca, Sun Axelsson, el Primer Gran Encuentro de Poesía
Latinoamericana en Estocolmo, Suecia, donde acuden más de 40 poetas,
residentes en toda Europa.
En 1991 fue publicado en la antología
sueca, Bevingade Lejon, editada por editorial Bonniers de Estocolmo.
En 1993 participa en el encuentro Poesidagarna, en Malmo en
Suecia, junto a los escritores Wole Soyinka, Czeslaw Milosh, entre
otros.
El
2000, organiza el recital "generación del 70" en la Universidad La
República, en Santiago de Chile.
El año 2002. responde a una
invitación del Egipto y da recitales en el Cairo y Hurghada.
El
2003.en febrero fue Invitado a dar un recital a la Universidad de
Alicante en España.
Traductor del poeta finés Pentti Saarikoski,
del norteamericano, CK. Williams
Ha sido traducido al sueco,
inglés y francés.
Ha ganado los premios Hucke y Foro Cultural
Republicano, en Chile, Colmena de España, San Martín de Letras de
Argentina, y varias veces fue galadornado con la beca del Consejo de
Cultura Nacional de Suecia.
Desde 1993. Reside en Santiago de Chile
y es profesor de estilos literarios en la Universidad La República.
OBRAS
PUBLICADAS
1.Más Abajo de
mi Rama. Invandrarförlaget. 1980. Borås. Suecia.
(Cuentos)
2.
La Morada del Signo. Ediciones BIKUPA. 1982. Estocolmo. (Poesía)
3.
Cantonírico. Ediciones LAR. 1983. Madrid. Poesía)
4.
Reverberaciones de Piedras Acuáticas. BIKUPA. 1985. Estocolmo.
(Poesía)
5. Terrenalis. Ediciones BIKUPA. 1989. Estocolmo.
(Poesía)
6. Saga Nórdica. Monteverdi Edic. 1996, Santiago de Chile.
(Poesía)
OBRAS
TEATRO
1. Mi hermano
Pepe. Santiago 1999
2.- Más allá de la noche. Santiago
2001
OTRAS
OBRAS
El Hombre Plural..
Ensayo. En trámite de impresión.
La Nueva Sociedad de Elites.
Ensayo. En preparación