de "De vez en cuando" (1998)
Jamás lo olvidaré
dejaste que
te comprara
sostenes calzones y una
escobilla para el
pelo
además de invitarte a
almorzar al Naturista
y
como si eso fuera poco
a la salida me pediste
una crema
humedecedora
para estar suavecita
para el hijo de puta
que
te correría mano ese mismo
día a las seis de la
tarde.
Más y más
turbación
Llego
y
me masturbo
¿Que más
puedo hacer?
Me
alivia
eyacular
fuera de ti.
No dártelo
todo a
ti
todo el tiempo.
Y no es
una
masturbación
cualquiera
-como
la de la vaca
lechera-
Es
una masturbación
ausente
.......... sin sentido de culpa
.................................... sin
curas
sin religión
............. sin sexo casi.
Es
una
guerra
contra ti.
Me
tengo
que defender
de
alguna manera
Y
me
masturbo
mirando
a
una
modelo
italiana
.......... -la sensualitá
.......... under
20-
parecida
a ti.
7/97
"¿por qué no me mato?"
(Cioran)
si muriera uno sólo
pero tienen que morir
también las manos
los pelos
en mi caso las pecas
la
enorme cantidad de pecas
que me cubre la cara y los
brazos
las uñas que son duras tien que morir también
y los
treinta y dos dientes que son más duros todavía
Tienen que
morir todos los huesos ¿se imaginan?
y las venas las
correosas venas
tiene que morir también
toda esa piel
tiene que morir
y todos los pelos
con su vaivén de
huiros
tienen que morir también
Todo tiene que morir
y
forma un taco muy difícil de morir
muy hosco
muy
trancado
un tapón indestructible
casi
mudo
taimado
muy difícil de sacar
muy difícil
de matar.
16/7/97
..... "Si
nacieras otra vez, deberías andar despacio
aún en
apegarte a tu madre".
.....
( C. Pavese).
si yo
naciera de nuevo
sería tu marido
y no el triste huevón
gemebundo
que ahora soy.
Luciano
Siempre que
barro
me encuentro con una bolita de cristal
con una
"lunita"
que se le quedó una vez a mi sobrino
cuando
durmió aquí
Nunca la recojo
ni la guardo
ni se la
devuelvo
ni mucho menos la boto
La dejo que dé vueltas por
ahí no más
que conviva conmigo
que tenga su vida ahí en el
suelo
como una lucecita que dice "Luciano".
Su novio
la toma de la mano
pero
ella
le ha entregado además:
los labios
la boca
los ojos el
pelo
los brazos el sexo
los
senos el
poto la lengua
y los pies.
El
ciego
llamo y
llamo
y tú no estás
sé que no estás
pero sigo
llamando
por lo menos el teléfono suena ahí donde no
estás
pero donde sueles estar
en el espacio que sueles
ocupar
en el aire que sueles llenar
en las sillas que
sueles tocar
en los muebles que sueles tocar
en la cama
que sueles ocupar
en el teléfono que sueles contestar
y
tomar en tu mano
y acercar a tu boca.
llamo y toco
ése lugar.
yo soy el alma el corazón y el ¡ay!
del grito
que toca ese lugar.
Soñar no
cuesta nada
siempre
miraba en la puerta
en el suelo a la entrada
por si había
algún papelito
por si se te había ocurrido pasar
por si
habías sentido la necesidad de pasar
y siempre que volvía de
Viña
tenía el sueño de encontrarte ahí
sentada en la
puerta
sentada en la escalera
y siempre te saludaba
y
así me aliviaba,
en una ínfima medida me aliviaba.
también
cuando los perros ladraban mucho
pensaba que eras tú
que
podías ser tú
porque así le ladran los perros a las personas
que no conocen
y el viento en las ramas del damasco
y en
las hojas
y el viento en las plantas
también eras
tú
también podías ser tú
y los perritos que vienen a pedir
cáscaras de queso
también podías ser tú
pero nunca fuiste
tú
nunca en
ninguno de estos casos fuiste tú
siempre fue el viento
y
los perritos
y los pasos de otras personas
y los ladridos
para otras personas
y ya no te confundo con los pies de los
perritos
y ya no te confundo con el viento entre las
ramas
y ya no te confundo con el viento entre las hojas
y
ya no te confundo con el viento entre las plantas
y ya no te
confundo conmigo
y ya no me confundo contigo
y ya no nos
confundo a los dos
"cause
I'll be back in my feet someday"
....... ( Ray Charles)
acabo de dar
vuelta
uno de esos bichitos negros
que aquí en
Concón
siempre quedan patas para arriba.
meando un
rato después
pienso en lo bueno que sería
que apareciera
un dedo gigante
y me diera vuelta
a mí también.
de "De vez en cuando" , Claudio Bertoni. LOM
1998