Te veo al otro extremo del siglo por un caleidoscopio
Tu Icaro obús ha demorado en sembrar
Ingenuo obús du temps de la Tyrannie Dèmocratique
o linda pelirroja --------- hoy canosa de conventillo
Wilhelm por las décadas ----- pulpo remontando
colores
transnacional horadando entre fuegos artificiales
Glober Trotter que juegas a los malos bandidos
Les ármes ---- les ármes
Habrías acabado como novia admirando la artillería soviética
en las afueras de Stalingrado
cantando el Sputnik ---- el Skylab -----
el advenimiento del mañana
Pero no somos nada
sino viejos constructores de locomotoras que apenas llegan a la luna
Grande como banco de almejas
como Banco Interamericano de Desarrollo
como el amor con que amo a mi amada
burlando guirnaldas al penetrar el oscuro lenguaje de los besos
o grande como huevos comidos en Longotoma
para arreglar el cuerpo dolido de tanta certidumbre
son tus huevos ---- Guillaume -----
volando
viejo obús de escroto democrático
hasta esquirlar la frente de la frente
Y eso extremando nuestro siglo
Guillaume ---- acabaremos tu guerra
bella corona de esparadrapo
Volverá la belle èpoque
Una semilla de fuego consume lentamente nuestra era.
No irás al Palacio de la Risa
ni tocarás el cielo en la Rueda de Chicago
No importarás infancias desde los carrouseles
ni en la kermesse los besos te serán concedidos
En tu bostezo brilla un arcoiris eléctrico
Ciertas sonrisas eróticas --- la sonriente
boletera
sólo te aguarda en sueños
Oíd --- oíd la música tras el
guardián dormida
la algarabía baila tu furioso recuerdo
en la azotea de los desamparados
El viento ya despeina serpentinas de polvo
Cuando a tu sombra órdenes apagarán la luz
No tocarán el cielo tus furias terrenales
El cielo es patrimonio angelical.
VIEJO HOTEL DE INMIGRANTES
Toda la noche pasaron policías y ratas
La cama de cemento no ablandaba sus pasos
Donde carga y descarga el sentimiento había orines
La noche del exilio fue más dura que cárcel
Toda la noche pasaron por la puerta de entrada
agiotistas de sorna ----- rastacueros del
miedo
Una canción fue muerta al final de la fila
por un sol escondido tras el comando en jefe.
PERRO DE CIRCO
Ningún perro de circo mueve la cola
si el chambelán ordena despliegue
Los bufones saldrán a la pista
La reina maga volará en el trapecio
como por un castillo de film
sin red protectora para sus prótesis
El charlatán de turno abrirá las compuertas de la risa
Cientos de payasos vomitará la calle
a este recipiente sin sangre
a este recipiente de arena
En realidad ya no hay mandrágoras
ni dragones --- ni unicornios
Ningún perro hará declaraciones a la luna
los perros ya no creen en la luna.
en Revista La Bicicleta
- 1980
Hijo
de Sastre
A Carlos Amador Marchant
Es cierto que ando roto
no soy un buen modelo para el género humano
mis costuras se abrieron como heridas de guerra.
Con la tiza en el suelo dibujé mi silueta:
su imagen semejante
Y nunca di con hilo una puntada
y pasó más de un camello por mi ojo de aguja
y no encontré la aguja en el pajar.
Versos atribuidos al joven Francisco Maré Arou
( Premio del Consejo Nacional del Libro y la Lectura 1999)
He visto las mejores cabezas de pescado hablar del
buen Dios con una espina entre los dientes
He
visto a un veterano de ninguna guerra morir en
las trincheras por culpa de un llamado al celular
He
visto al desvestido pasearse como rey por las
páginas del único periódico del pueblo
He
visto al sastre aumentar su salario en un
desierto de sal y bañarse de orgullo
He
visto al lobo decir que viene el lobo el
verano anterior a la última guerra
He
visto la multiplicación destas cabezas como
una hiedra al doblarse para barrer el
suelo morder los ojos al santo y hacer cruz con
la espina y gruta de su carie bajo el juego sagrado
He
visto rayarse este panfleto desde comienzo
a fin he visto todo para mirar de frente a
quien lo lee ciego sin voz en un idioma extraño
Palto en Plaza Bismark
Ahí está mi casa
y su palto señero que inclina con el viento
a indicar la semilla
la tierra do abrigué la arboladura
cuando aún no existía su materia
Ahí
está con sus vidrios
y sonríe quebrada a la bahía
vacía de los gritos de los años
y los apsos del perro que hoy vigila
las raíces del palto.