Alejo Carpentier
nació en La Habana el 26 de diciembre de 1904. Su padre, arquitecto de
origén frances, se había trasladado a Cuba (enemistado con su familia
y asqueado de Europa a raíz del "caso Dreyfus") en 1902, el mismo año
que nacía la nueva república. Su madre, rusa aunque de formación
francesa, pertenecía a una familia dedicada a los negocios del
petroléo en Bakú.
..... Su infancia y
adolescencia transcurren en una finca en Loma de Tierra, en las
afueras de La Habana. Serán años felices en contacto con las gentes y
las faenas del campo. "Recuerdo -explica el escritor- gente
extraordinaria, como unos negros que me ontaban historias que habían
recogido de sus antepasados. En particular Viaje a la semilla
es el resultado de aquellos años. Creo que algunas de mis ideas
actuales, de mis puntos d vista filosóficos o políticos deben mucho a
esos años de vida en común con los hombres del campo, que podían ser
analfabetos, pero que me enseñaron algunas delas cosas esenciales de
la vida: el respeto de ciertos valores humanos y una visión algo
maniqueísta de lo que es el bien y de lo que es mal."
..... En 1913 viaja con su familia a Rusia, donde
permaneció durante unos meses, y a París, donde se matricula por un
trimestre en el liceo Jeanson de Sailly, para practicar el
francés.
..... En su formación va a
influir de manera decisiva su padre, a poner a su disposición los
libros de su biblioteca. Desde muy pequeño Carpentier será un lector
voraz Balzac, Zola, Flaubert y, sobre todo, le literatura española,
que era la pasión de su padre. "Me hablaba -recuerda- con entusiasmo
de Galdós; entusiasmo que nunca compartí y que sigo sin compartir, a
pesar de mis muchos esfuerzos por releerlo, con la mejor voluntad
siempre de admirar lo que me decepciona; de Azorín a quien siempre
consideré un literato para cromos de almanaque; de Valle-Inclán al que
cada día encuentro mejor y más moderno, sobre todo en la
extraordinaria Guerra carlista y en las portentosas Divinas
palabras, y Pío Baroja, de quien puedo decir, y son pocos quienes
puedan hacerlo, que he leído su obra casi en su totalidad."
..... Pero también leía a Dumas, a Julio Verne y
a Salgari, al que prefería por ser menos didáctico y menos laborioso
en sus planteamientos.www.letras.s5.com
..... Esta precocidad de lecturas fue en gran
parte consecuencia de una tendencia al asma, enfermedad que Carpentier
padeció durante mucho tiempo. Ellas despertaron su pasión por
escribir: a los quince años escribe una novela corta bajo la
influencia de Flaubert y de Eça de Queiroz, ambientada en Jerusalén en
tiempos de Pilatos.
..... Al tiempo
estudia música, alentado por la gran afición de su familia. Su padre
había estudiado violonchelo con Pau casals, y su madre era pianista.
Asiste a las primeras proyecciones del cinematógrafo en Cuba, teniendo
la oportunidad de ver los filmes fantásticos de Georges Meliés y las
aventuras de Zigomar y de Nick Carter.
..... En 1922 regresa a La Habana para estudar
arquitectura, carrera que abandonará a los dos años, ante las
dificultades que encuentra en las matemáticas y el dibujo. También
dejará sus estudios de música, a pesar de haber compuesto ya algunas
obras, según afirma: "Realmente tenía la impresión de que no servía
para nada. Ahora pienso que no estaba muy dotado para la composición
-era un poco impresionista-. Al fin comprendí que el resultado no era
óptimo y que mi verdaera vocación era la literatura. Fue cuando empecé
a escribir en serio."
..... Sus primeros
artículos serán publicados en el periódico La Discusión. "Fue
útil para mi carrera en la medida en que es útil todo oficio que se
elige; pero sobre todo resultó vital para mí en aquel momento porque
me pagaban, y mi situación económica no era particularmente boyante."
..... Posteriormente, en 1923, es
nombrado jefe de redacción de una pequeña revista que se proclama
órgano de la Unión de fabricantes de calzado de Cuba. De ahí pasará a
la revista Carteles, de la que sería eventualmente jefe de
redacción.
..... El periodismo va a ser
una actividad que Carpentier ejercerá a lo largo de casio toda su
vida. Para él, el periodista y el escritor se integran en una sola
personalidad; y ejemplifica su opinión citando los nombres de ernal
Díaz del Castillo, Larra, Hugo, Zola, Martí, etc. "El periodismo
-opina Carpentier- es una maravillosa escuela de flexibilidad, de
rapidez, de enfoque concreto, y todo buen periodista debe manejar el
adjetivo con un virtuosismo que a veces no tiene el novelista detenido
sobre sus cuartillas. Y sin estos contactos no creo que pueda hacerse
en este siglo novela válida ni duradera."
..... Por el contrario, no será tan favorable su
juicio sobre la influencia de otros medios, como la radio o la
televisión, en la evolución del escritor: "Lo acostumbran a servirse
de un lenguaje hablado que fomenta hábitos de facilidad, invitándolo
siempre a optar por la línea de menor resistencia. Yo dejé la radio en
1950 y confieso que tuve que imponerme una verdadera cura de
desintoxicación para salvarme de facilidades inadmisibles y regresar a
una prosa de otra índole. Se me suele decir que en mis novela uso muy
poco el diálogo. Es cierto, y creo que se debe, entre otras cosas, a
que íntimamente reacciono contra demasiados diálogos que durante años
se llevaron las ondas, sin el menor provecho para mi obra
verdadera."
..... En aquellos primeros
años veinte el ambiente cultural de La Habana está dominado por los
epígonos del modernismo, por un esteticismo trasnochado marcadamente
apolítico.
..... Sin embargo, muy pronto
Alejo Carpentier y sus compañeros de generación van a romper con esa
mentalidad. Entre 1923 y 1924 se crea el Grupo minorista, llamado
irónicamente así debido a la obligada condición de "minoritarios" con
que se califica a los nuevos artistas. "Aquel grupo de jóvenes empezó
sus tareas tratando de captar las nuevas tendencias que venían de
Europa y para nosotros el libro de Guillermo de Torre, Literaturas
europeas de vanguardia, fue una especie de biblia. Sin embargo, el
grupo se fue convirtiendo poco a poco en un movimiento volcado hacia
una entera valorización de lo nacional. Nos dimos cuenta de que no
lograríamos nada remedando lo que nos llegaba de Europa, que
precisábamos trabajar con la realidad cubana."
..... Van a formar parte del grupo entre otros,
Juan Marinello, Rubén Martínez Villena, Emilio Roig, Fernando Ortiz y
los compositores Alejandro García Caturla y Amadeo Roldán. Este último
sería compañero inseparable de Carpentier en andanzas musicales, tanto
cultas como folkloristas, y descubridor de la maravillosa aportación
del negro a la cultura cubana.
..... En
aquel momento histórico la cultura negra del Caribe era profundamente
despreciada. Los esfuerzos de Carpentier por exaltar y defender los
ritmos afrocubanos, por dar a conocer las ceremonias rituales ñañigas,
le valieron las más duras críticas, llegando incluso a ser desafiado
por un oficial del ejército. El duelo, práctica habitual en La Habana
de entonces, no llegaría a celebrarse, convencido el militar por los
padrinos de Carpentier de la desigualdad del reto.
..... Es también la época en que empiezan a
llegar revistas extranjeras a Cuba. Amauta, editada en Perú y
dirigida por José Carlos Mariátegui: L' Esprit Nouveau,
dirigida por Le Corbusier y a través de la cual se propagan los nuevos
movimientos artísticos; La Gaceta Literaria de Madrid y, sobre
todo, la Revista de Occidente, verdadera guía intelectual de
los jóvenes latinoamericanos. En sus páginas pudieron leer a Kafka,
Cocteau, Maiakovski y a casi todos los novelistas rusos de la primera
generación revolucionaria, como Ivánov, Leónov, Bábel, etc., que
producirían un enorme entusiasmo.
.....
Sin embargo, situados a distancia y provincianamente impresionados por
la gran revolución artística que estaba teniendo lugar en La Unión
Soviética, en París y en Berlín, los jovenes artistas y escritores
latinoamericanos se hacían excesivas ilusiones con un movimiento que
creían unido y coherente, y honraban con su confianza a muchos
artistas que no la merecían.
..... Pero
en ese momento de aluvión de manifiestos y de aparatosos
pronunciamientos estéticos, el Diario de un poeta recién
casado, de Juan Ramón Jimenéz, va a ofrecer, de repente, un
ejemplo de comportamiento poético. "Nosotros tenemos un agradecimiento
íntimo, fervoroso, hacia la obra de Juan Ramón Jiménez. Fue el
Anunciador de Tiempos Futuros que nos enseñó a sentir y ver la poesía
castellana de una manera distinta", comenta el escritor
cubano.
..... En 1926, Alejo Carpentier
viaja a México, donde era posible observar las huellas de la
revolución. Allí traba amistad con el pintor Diego Rivera, rotundo
partidario del arte proletario. De ese contacto va a surgir en
Carpentier una tremenda duda: recién iniciado en el cubismo va a
encontrarse con un tipo de pintura, afincada en la realidad
circundante, que ofrece una visión de América completamente nueva.
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..... En 1927, debido a sus actividades dentro
del Grupo minorista contra la dictadura del general Machado,
Carpentier pasará dos meses en la cárcel. En ella escribirá la mayor
parte de su primera novela, Ecué-Yamba-O, que sería publicada
en Madrid en 1933.
..... Novela
documental sobre el afrocubanismo, escrita bajo la influencia del
naturalismo francés, su autor renegará de ella años más tarde: "Es un
intento fallido por el abuso de metáforas, de símles mecánicos, de
imágenes de un aborrecile mal gusto futurista y por esa falsa
concepción de lo nacional que teníamos entonces los hombres de mi
generación."
..... La situación aquellos
años bjo la dictadura llega a ser irrespirable. "era una obsesión huir
del país, salir de los países latinoamericanos en general, que
carecían de editoriales, de público lector, de revistas realmente
serias." Pero a Carpentier la policía le había prohibido salir de la
capital y le negaba el pasaporte. Sin embargo, en marzo de 1928 se
celebra el Séptimo congreso de la prensa latina al que asiste el poeta
surrealista francés Robert Desnos. Pronto se conocen y entre ellos se
establecerá una amistad que iba a durar toda la vida. Gracias a
Desnos, que le pasará su documentación como delegado del congreso
podrá Alejo Carpentier embarcarse rumbo a Francia.
..... Llega a París bajo la tutela de Desnos y se
establece en Montparnasse donde en seguida comienza a frecuentar la
vida nocturna de sus cafés. Se mantiene modestamente con las
corresponsalías de las revistas Carteles y Social y,
aunque su primera intención era quedarse poco tiempo en Francia,
vivirá allí durante los once años siguientes.
..... No obstante, ambas revistas serán
clausurdas por el gobierno de Machado, dejando a Carpentier en unas
circunstancias muy difíciles. Meses más tarde pasará a ocuparse de la
revista Imán, que a pesar de ser editada en español, reunía a
muchos escritores franceses. Consejero literario de la revista era el
poeta León Paul Fargue, a quien Carpentier reconocerá como su
verdadero maestro de estilo. Pero pronto la revista dejó de publicarse
y una vez más Carpentier se quedaba sin trabajo. Comienzan entonces
los días que, años después, va a calificar de "bohemia
heroica".
..... A través de Robert
Desnos, Alejo Carpentier es invitado a realizar emisiones; primero en
Poste Parisien, y luego en Radio Luxemburgo. Trabajaban con él Antonin
Artaud, Jacques Prevert, el propio Desnos, etc. Interesados por las
combinaciones que se podían hacer entre texto y música, montarán
diferentes piezas teatrales y obras como El libro de Cristóbal
Colón, con la colaboración de Paul Claudel, y numerosas
grabaciones experimentales.
.....
Durante estos años, inmerso en el movimiento surrealista, va a
colaborar en varias revistas francesas como Bifur y
Documents, que dirigía Georges Bataille, e incluso llegará a
escribir una novela corta en francés, titulada Historia de
lunas, que será publicada en Les Cahiers du Sud en 1933. Y
también conocerá a todo aquel conjunto de escritores y artistas
establecidos en Paría, como Hemingway, Dos Passos, Asturias, Uslar
Pietri, Kisling, Man Ray, etcétera, que tanta importancia tendrán en
la cultura del siglo XX.
..... Hacia
1930, el grupo de Robert Desnos, al cual pertenecía Carpentier, va a
romper con André Breton, al que se acusa de transformar el movimiento
surrealista en una especie de sociedad secreta y exclusiva dotada de
consignas, y de convertirse en un inquisidor con plenos poderes para
dictar excomuniones.
..... Pasados
muchos años Alejo Carpentier comentaba así su experiencia surrealista:
"En buen cubano diría que me encendió la chispa. Vi cómo mucha gente
andaba buscando lo maravilloso en lo cotidiano, fabricándolo cuando no
lo encontraba (aquello de la historia del encuentro "fortuito" de la
máquina de coser y el paraguas en la mesa de disecciones), en tanto
que nosotros teníamos lo fortuito, lo insospechado, lo insólito, lo
maravilloso latinoamericano en estado bruto, al alcance de la mano,
listo para ser usado en arte, en literatura, como un ready made
de Marcel Duchamp."
..... Por aquel
entonces, es jefe de redacción de La Gaceta Musical, revista
que dirigía el mexicano Manuel Ponce. A través de ella conocerá a
Edgar Varese, a Vicente Huidobro y a Heitor Villa-Lobos, personaje que
le fascinará inmediatamente. Para Carpentier, el genial músico
brasileño resolvió el problema del americanismo en su arte; con
procedimientos sonoros específicamente latinoamericanos, mediante sus
propias percusiones, logrará una expresión nacional alejada de todo
exotismo. Es la época en la que los ritmos cubanos y el jazz van a ir
desalojando de los bares y calles de París a los tangos y los
violines, en la que compositores como Falla y Stavinsky incorporarán
esencias populares a su música, y el momento en el que Carpentier
comenzará a descubrir el sentido profundo del espíritu
criollo.
..... En 1934 viaja a Madrid:
"era un Madrid del que tengo un recuerdo maravilloso por la calidad y
la actividad intelectual, poética, artística, literaria de la gente
que conocí." Allí trabará amistad con Lorca, Alberti, Bergamín,
Altolaguirre, Salinas, "una de las más altas figuras poéticas de ese
Madrid que supo darnos en quince años lo que a veces no cosecha un
pueblo durante un siglo".
..... En ese
Madrid, en el que "volvía a encontrar la voluptuosidad de hblar por
hablar", estará cuando se produzca la caída del dictador Machado. Una
explosion de entusiasmo que durará tres días. En 1937 volverá a España
integrando la delegación cubana invitada al Congreso de escritores
antifascistas, celebrado en Valencia y Madrid. Su experiencia de la
guerra española aparecerá en una de sus últimas novelas, titulada
La consagración de la primavera (1978).
..... La decepción sufrida por la derrota del
bando republicano, se extiende también en Europa. Carpentier acentúa
sus críticas hacia la vulgaridad francesa, le repugna el espíritu de
los movilizados y queda profundamente asqueado por el desarrollo de la
Conferencia de desarme, celebrada en Ginebra en agosto de 1938. Se
opera en él un proceso análogo al de su padre.
Detestará la vida
en un país entregado al deporte de las contradicciones, mientras que
la barbarie nazi perfeccionaba el arte de matar. Absolutamente
pesimista por el destino de Europa, Carpentier va a descubrir su
"americanidad", y en mayo de 1939 abandona el continente para regresar
a Cuba.
..... Esta vuelta a La Habana
será dolorosa. Implicaba un nuevo comienzo desde el principio.
Invadido por un sentimiento de fracaso, se buscará a sí mismo en el
ser esencial de América. En pocos años ha visto desaparecer a algunos
de sus amigos más entrañables: Martínez Villena, García Lorca, César
Vallejo, Amadeo Roldán y también a Robert Desnos, muerto en un campo
de concentración en Checoslovaquia. Además, la situación política de
Cuba, marcada por la inestabilidad y la corrupción, no será el
ambiente más propicio para disipar la amargura del intelectual que
había llegado de Europa. www.letras.s5.com
..... En esta etapa su producción periodística
será escasa y dedicará la mayor parte del tiempo a escribir su famoso
ensayo La música en Cuba (1946). Las investigaciones llevadas a
cabo sobre la fusión del ritmo africano con la melodía española y con
los elementos de expresión sonora debidos al indio le procurarán un
conocimiento integral de América Latina, que será fundamental para su
obra literaria.
..... Antes, en 1943,
había visitado Haíti en compañía del actor Louis Jouvet, episodio que
tuvo una enorme trascendencia en su vida. Del encuentro con la
historia de las tres primeras revoluciones antillanas, con la rebelión
de esclavos encabezada por el extraordinario personaje de Mackandal,
con la fortaleza de Henri Christophe, el rey negro ("esa ciudadela que
debe contarse entre las obras más delirantes de la creación humana en
arquitectura"), surgirá su próxima novela, El reino de este
mundo (1949).
..... En presencia de
aquella realidad, Carpentier tuvo su primera iluminación de la
grandeza y peculiaridad de América, donde la realidad es más
maravillosa que la más prodigiosa fantasía: así nació su conocida
teoría de lo "real maravilloso", definida en el prólogo de la primera
edición de la novela, y que orientará toda su obra venidera, hasta el
final.
..... En El reino de este
mundo se halla también una de las ideas centrales de su
pensamiento. Hacia el final de la novela, Alejo Carpentier escribe:
"La grandeza del hombre está precisamente en querer mejorar lo que es.
En imponerse Tareas. En el Reino de los Cielos no hay grandeza que
conquistar, puesto que allá todo es jerarquía establecida, incógnita
despejada,existir sin término, imposibilidad de sacrificio, reposo y
deleite. Por ello, agobiado de penas y Tareas, hermoso dentro de la
miseria, capaz de amar en medio de plagas, el hombre sólo puede hallar
su grandeza, su máxima medida en el Reino de este mundo."
..... En 1945 es invitado a ir a Caracas durante
un año o dos para organizar una emisora de radio. En Venezuela
encontrará mayores facilidades para escribir y también un país que "es
una especie de compendio telúrico de América". Por todo esto, "los dos
años que pensaba pasar en Venezuela se convirtieron en catorce. Allí
escribí gran parte de mi ciclo novelesco, incluso El siglo de las
luces."
..... Alejo Carpentier es un
creador meticuloso que trabaja con una extraordinaria disciplina.
"Escribir un libro es siempre una empresa tremenda, acaso superior a
las fuerzas de uno; aventura dolorosa llena de decepciones, que se
debe vivir frase a frase en la esperanza de que algo surja de un
trabajo reducido a la gestación de una o dos páginas escritas al
día."
..... "Las dificultades de un
escritor -agrega- son siempre de orden formal: llegar a decir
correctamente lo que se quiere decir. Tres veces escribí completamente
Los pasos perdidos." Su obra irá madurando lentamente y sus
inéditos igualarán, en volumen, lo publicado. "Nunca tengo prisa de
publicar. El manuscrito de El reino de este mundo permanecío
tres años encerrado en un armario. El de El siglo de las luces
durmió, totalmente concluido, durante más de dos, y es que prefiero
revisar y esperar."
..... En Caracas
comenzará a escribir crónicas para el diario El Nacional, algunas de
las cuales adoptarán un carácter de ensayo. Tales son la serie
Visión de América, publicada en 1947 después del primero de los
tres viajes que Carpentier hizo al alto Orinoco y a la Gran
Sabana.
..... De aquellos días
remontando el Orinoco ("ese viaje hacia las fuentes, pero a
contracorriente, era una recurrencia en el tiempo"), surgirá la idea
de su siguiente novela, Los pasos perdidos (1953).
..... Ésta, como casi todas las novelas de
Carpentier, está muy cerca de la alegoría. La historia trata de un
músico literalmente embrutecido por la vida que lleva en Nueva York
que, por un azar, es enviado a América Latina con la misión de recoger
instrumentos para un museo organográfico. Por una serie de
circunstancias se ve obligado remontar el Orinoco y va poco a poco
retrocediendo en el tiempo. Hallará un mundo edénico, donde encontrará
su verdadera dimensión de hombre junto a una mujer que representa la
tierra y lo femenino.
..... En contacto
con la naturaleza primigenia, recuperará su inspiración y comenzará a
escribir una cantata cuyo texto está sacado de un pasaje de la
Odisea. Sin embargo, pronto se encuentra con que no tiene
suficiente papel para terminarla, y decide regresar a Nueva York.
Cuando, tras una enorme cantidad de complicaciones, logra volver al
río, busca infructuosamente un signo inscrito en la corteza de un
árbol que fue el que le permitió entrar en aquel mundo maravilloso
donde conoció la pureza original. El signo está oculto bajo las aguas
por la crecida del río y el personaje regresará su punto de partida
concluyendo que hay que vivir los episodios extraordinarios de la vida
hasta sus últimas implicaciones porque no es posible hacerlo dos
veces.
..... En Los pasos
perdidos está planteado el propio dilema de Carpentier en aquella
época: si un hombre moderno, sabedor de que es posible hacerlo, es
capaz de sustraerse a las peripecias de su época. Carpentier resolverá
que la fuerza creadora ha de preservarse sin volver a la prehistoria,
que todo hombre debe padecer y gozar su época tratando de mejorar lo
que es.
..... La novela recibió
numerosas críticas en el momento de su aparición, pero en 1956 ganaría
el premio al mejor libro extranjero del año editado en Francia, y a
partir de entonces será traducida a más de veinte idiomas.
..... Desde 1951 y hasta 1959 publicará una
columna diaria en El Nacional, titulada "Letra y Solfa", que
supondrá un verdadero tratado sobre su narrativa y su visión de la
realidad americana.
..... En sus
artículos reivindicará el lenguaje barroco, el idioma de José Eustasio
Rivera y Rómulo Gallegos, como el único apropiado para entender e
interpretar el mundo latinoamericano: "Ni la grave, taciturna,
contemplativa herencia india; ni la mágica y dionisíaca herencia
negra; ni la dramática, religiosa, inconformista herencia española son
de las que propician un clasicismo. Nuestra vida actual está situada
bajo signos de simbiosis, de amalgamas, de transmutaciones. El
academicismo es característico de las épocas asentadas, plenas de sí
mismas, seguras de sí mismas. El barroco, en cambio, se manifiesta
donde hay transformación, mutación, innovación; el espíritu criollo de
por sí es un espíritu barroco."
.....
También advertirá del peligro de los adjetivos: "Los grandes estilos
se caracterizan por una suma parquedad en el uso del adjetivo. Y
cuando se valen de él, usan los más concretos, simples, directos,
definidores de calidad, consistencia, estado, materia y ánimo." Y
manifestará su compromiso de escritor con el tiempo en el que vive, en
la certeza de que "todo escritor es un testigo de algo más vasto que
lo inmediato y tangible contemplador de la humanidd en función de sus
constantes permanentes; cronista de un pasado que puede vincularse
directamente con el presente; analista de sus propias experiencias
vitales."
..... En los próximos años
publicará un libro de relatos, Guerra del tiempo (1958), y una
novela breve, El acoso (1956). En ambos libros el tema
principal es la relación del tiempo con el hombre, la posibilidad de
tiempo reversible, de que el tiempo cambie de ritmo en determinados
momentos.
..... Así, en "Semejante a
la noche" se asistirá a la inmutabilidad de ciertos sentimientos y
comportamientos humanos, a través de más de veinte siglos de historia;
en "Viaje a la semilla" la acción discurrirá como en una
representación cinematográfica proyectada al revés, mostrando la
coincidencia que hay entre los primeros y los últimos días del hombre;
en "Los advertidos", se conjugarán las diferentes cosmogonías
referentes al diluvio universal, confrontando a los Noés de cinco
religiones: Amalivaca, el Noé sumerio Ut-Napishtim y Deucalión,
representante de la tradición occidental.
..... En El acoso, una tragedia real se
inscribe dentro de una tragedia literaria. Los hechos transcurren
dentro del tiempo de duración de una correcta ejecución de la
Sinfonía heroica de Beethoven, de forma que el tiempo de
lectura concuerda con el tiempo de la acción y éste, a su vez, con una
unidad de medida.
..... A principios de
1959, hallándose perfectamente instalado en Venezuela, se producirá la
revolución cubana. Alejo Carpentier se incorporará inmediatamente a
ella y regresará a La Habana en julio de ese mismo año: "Oí las voces
que habían vuelto a sonar, devolviéndome a mi adolescencia; escuché
las voces nuevas que ahora sonaban, y creí que era mi deber poner mis
anergías, mis capacidades al servicio del gran quehacer histórico
latinoamericano que en mi país se estaba llevando adelante."
..... En 1963 es nombrado director de
Publicaciones del estado, que se convertiría más tarde en Instituto
del libro. Participará en las campañas de alfabetización y durante
cinco años enseñará historia de la cultura en la universidad.
"Recuerdo ese período -afirma- como uno de los más felices de mi
vida."
..... Su fidelidad a la revoluión
será inquebrantable a lo largo de los años. Hacia el final de su vida,
declaraba: "Los hombres de mi generación hemos encontrado en la
revolución la realización de lo que habían sido nuestras aspiraciones
profundas. Ha dado un sentido a mi quehacer. Hoy sé que puedo actuar
en función de algo; que los anhelos, las indignaciones, las rebeldías
que venían bullendo en mí no habían madurado en vano."
..... En 1962 publicará la que será su mejor
novela: El siglo de las luces. Su punto de partida será una
escala forzada en la isla de Guadalupe, durante su viaje de Venezuela
a París para recoger el premio concedido a Los pasos perdidos.
En Guadalupe tendrá conocimiento de la excepcional historia del
revolucionario francés Victor-Hugues, y "la idea de relatar el tema de
la Revolución francesa a millares de kilómetros de Francia me fue
interesando muchísimo."
.....
Documentando a fondo sobre la vida de este personaje, descubrirá la
posibilidad de trazar una visión total del Caribe. Carpentier, como en
otras novelas suyas, describirá un proceso histórico situando la
tragedia individual de sus personajes en un contexto mucho más amplio.
En este caso, el hundimiento del "siglo de las luces" con la
Revolución francesa. Los individuos serán, por tanto, arquetipos:
Victor-Hugues, el Libertador, degenera al compás de la revolución;
Esteban, el Intelectual que no acepta la revolución por no adaptarse a
su esquema; y Sofía, el espíritu de la revolución, que comprende los
acontecimientos y se deja llevar por la voluntad colectiva.
..... Pero El siglo de las luces no es la
novela del desencanto revolucionario. Aunque la revolución se degrada
desembocando en el reinado de una burguesía feroz, su potencial
idelógico se desarrollará y culminará con la independencia de todas
las repúblicas americanas.
..... A
finales de 1966 es nombrado ministro consejero de asuntos culturales
en la embajada de su país en Francia y, posteriormente, será diputado
de la primer Asamblea nacional del poder popular de Cuba. Carpentier
asumía su compromiso político de forma muy sencilla, afirmando: "Soy
ciudadano antes que escritor."
.....
Tendrán que pasar más de diez años para que vuelva a publicar dos
nuevas novelas: Concierto barroco y El recurso del
método, las dos en 1974.
..... Concierto barroco
girará en torno a la concepción de la primera ópera de tema americano,
Moctezuma, por Antonio Vivaldi, que fue estrenada en Venecia en
1733. La acción comenzará el día de su estreno y terminará mediado el
siglo XX, de manera que el lector asistirá a los sorprendentes
diálogos que mantienen con absoluta naturalidad Vivaldi y Händel,
Stravinsky y Louis Armstrong, ya que para Carpentier "las
preocupaciones estructrales y formales de la música no han variado
desde que la música de Occidente llegó a un estado adulto."
..... El título de El recurso del método
es una inversión irónica de la obra de Descartes, pues "América Latina
es el continente menos cartesiano que imaginarse pueda." Siguiendo la
tradición del Tirano Banderas de Valle-Inclán o de El señor
presidente de Miguel Ángel Asturias, Alejo Carpentier creará al
dictador latinoamericano como un personaje robot. En él estarán
sumadas la política y el comportamiento general de Machado, el
dictador de Cuba; la manera de apoderarse de casi todos los negocios
del país de Estrada Cabrera, dictador de Guatemala; y la mediocre
cultura francesa de Porfirio Díaz y de Guzmán Blanco, dictadores de
México y de Venezuela, respectivamente. Al mismo tiempo, el país que
gobierna reúne todas las características de todos los países de
América Latina.
..... Para Carpentier,
el dictador latinoamericano, sea civil o militar, es una ampliación,
en un continente indómito, del héroe de la picaresca española. Si lo
característico de éste estriba en que nunca sabe el oficio que habrá
de desempeñar mañana, nada en la vida de aquél le predestina al
ejerccio del poder: repentinamente subido a un palacio presidencial
cualquiera, sin la menor idea de lo que va hacer, gobernará con la
fusta o la pistola, manteniéndose a base de concesiones a los peores
intereses nacionales o foráneos.
.....
Años más tarde, en 1978, publicaría sus dos últimas novelas: El
arpa y la sombra, un estudio sobre los aspectos oscuros del
fantástico temperamento de Cristóbal Colón; y La consagración de la
primavera, novela eminentemente política que es "una pelea a brazo
partido contra lo "real horroroso" de nuestra historia."
..... Ese mismo año le fue concedido el premio
Cervantes, el más importante galardón de las letras hispánicas,
otorgado por las Academias de la lengua de España y América. En su
discurso de aceptación, dirá: "Cervantes, con el Quijote, instala la
Dimensión Imaginaria del hombre, con todas sus implicaciones terribles
o magníficas, destructoras o poéticas, novedosas o inventivas,
haciendo de ese nuevo yo un medio de indagación y conocimiento del
hombre, de acuerdo con una visión de la realidad que pone en ella todo
y más aún de lo que en ella se busca."
.....
Sirvan estas palabras de verdadero testamento literario del
gran escritor cubano. Alejo Carpentier, iniciador de la nueva
narrativa latinoamericana, el hombre que inaugura un nuevo modo de
percibir y valorar esa América que le apasionaba, moría en París, el
24 de abril de 1980.
..... Su obra, viva
pese a la muerte del creador, permanece recordando, para siempre, los
afanes de un continente que lucha por conservar su identidad y
encontrar su destino aunque sea en las condiciones más adversas. Y es
la esperanza cierta de encontrar estos objetivos lo que da valor
permanente a la tarea de Carpentier
Luis
Prados de la Escosura
Forjadores del mundo contemporáneo
1989