Cada época tiene su poeta
se puede sacar
la cabeza por la ventana y mirar la noche / están ahí/ siempre
estarán ahí esos lejanos mundos/
les habla este
pobre infeliz y bebedor de Mario Manguncia el hambriento/ mi
película es presente ¿Qué querís que te diga?
Yo tuve mi
propio restaurante estupendo / Ey, nada de nada cero problema/
y sin improperios uno quiere su poco de felicidad/ su poco de
amistad/ también para estos exiliados/ estoy hablando como un
hombre no como el hijito de puta de Karl Somarriva que
escribía hoy vamos bien mañana mejor en lo urinarios y
manicomios del Gran Santiago
Déjenlo, ¿saben
por qué? por unos pesos. por unos magros pesos para tomar
cerveza hasta el comienzo del toque de queda/
Pero, ya nadie
se acuerda de eso. Y es mejor.
La aparición de un desaparecido
En medio de un
horrible sueño/ veía aparecer a José Jofré llamado Cojo de
Renca/ el que decía/ "el Partido no es tonto " / entre
sueños. bajaba de los cielos/ del cráter de un volcán/
herido mal herido/ aparecía
En su propia
casa de adobe hacía entrada/ y su ventana abierta.
Corría una silla
azul / para tomar asiento/ sus hijos mayores / casi viejos/lo
abrazaban / le contaban / qué sucedió después de su triste
desaparición/
Todos habían
contraído matrimonio ya y tenido hijos con su mismo
nombre: ...........................................
José Jofré...
la casa estaba
más grande/la cocina/ los muebles eran los de antes / su mujer
lloraba a gritos/ vieja/ pobre/ con un moño/
Atrás se veía el
Cerro de Renca / corría viento/en medio de la pieza/ en el
fondo de su corazón/ José Jofré venía... saliendo desde el fondo del mar
con las manos amarradas/ era una aparición con el overol
baleado
El barrio
lloraba / la comuna lloraba en la puerta de su casa
ponían banderas
rojas / del proscrito Partido/ Comunista/ ramos de flores/
velas/ tarritos con agua /en la ventana/ de la horrible
aparición /que tuve anoche/.
Algo que no se recuerda
los trabajadores
de chile no conocen la casa de la central de los trabajadores de
chile su extraña casa su madera y escalas alfombradas no
conocen las salas azules/ que fue la casa de la organización
fascista/Fuerza y Voluntad de Poder/
los trabajadores
no se conocen a sí mismos no hablan con nadie, están ahí, no
más, tomando vino acostados en el suelo con sus herramientas
viandas secas frente a la pantalla
están cesantes/
leen los crímenes de la semana/ violaciones de menores de edad y
putas viejas/dicen/ que si andan por ahí mostrando el poto/ se lo
buscan/ leen que una manga de drogadictos rompe tumbas de
trabajadores/ hacen marcas del demonio/ se emborrachan/ con las
cruces que pusieron los trabajadores
los
trabajadores/ fueron ensoñación de algo que ya no se recuerda/
los trabajadores están ahí/ solos/ olvidados/apocados frente a
sus herramientas/ mohosas y viejas.
Nada que declarar
No tengo que dar
cuenta a nadie/en absoluto/
todos hemos
vivido aquí/ los veo pasar en sus micros colgando/ bajo la
Nube Negra
No hay nada que
explicar/ las cosas ocurren en forma paralela/ yo me salvé/ y
aquí estoy.
Oh, venideros
compatriotas: que nunca vayan a caer bajo el zapato de
hierro/
Miro a mis
amigos/ se emborrachan en forma definitiva/ dan por terminada
su participación en la irrealidad del mundo/
una emoción de
poca monta olvidan/ llaman/gritan/
Eh, no ha sido
fácil correr la suerte de este escenario/ concentrado en un
punto del cielo /lo que debe hacer un tipo para
sobrevivir/ (el suscrito recién había contraído
matrimonio)
enfermedades
horribles arribaron/ la fuerza bruta concluyó su trabajo mi
juventud llegó a su fin
es todo lo que
puedo declarar.
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