Cuando la
Primavera sea en la ciudad
y vaya con su amada:
................ aconsejo Pío Nono
doblen en
el Parque Forestal
al pie del cerro.
En Constitución está la
casa más bella
de Santiago.
Por allí pasó Neruda muerto
Era
Septiembre.
(Sí, era Septiembre
una multitud se volcó a las
calles del Centro.
Los Estudiantes
de la Federación
Caja del Seguro Obligatorio
fueron llegando a
la Alameda
¡Atrás Gobierno incapáz! gritaron
y el agua
corría.
Se colgó una
escoba del Banco del Estado
Fue elegido el General Ibañez.
Al
anochecer los ibañistas llenaron la Alameda.
Todo quedó cubierto
de papeles.
Conciudadáno:
.................. Detente en el Bar
Juanito
La
Piojera
Quitapenas
Picapiedras
Colo-Colo
El Cielo
Los
Compadres, y bebe, bebe,
recogerás desamparo de bar.
Una
mediagua se dibuja en tus ojos
............................ afuera está
nublado
Los viejos se sientan a las puertas
de sus
casas.
Escuchan tangos.
Sueñan con la muerte.
¿Cuántos
habrá oyendo tangos a estas horas
de la madrugada en las
oscuridades
....................................... de La
Granja?
Cuántos bajo la
tristeza nocturna
de los barrios industriales?
Un día partieron
los fantasmas de los carros que íban
a Blanqueado
los
potreros, apagadas sus últimas luces
de Quintas de
Recreo.
Después comenzó la Toma ilegal de Terrenos
Baldiós
....................................... a fines
del cincuenta y siete
Avanzaron las familias
Camas, ollas,
bolsas blancas
En medio de la noche
concentración de hogares
sobre el suelo húmedo
Hubo gritos y lamentos
Pero levantaron
sus techos de cartón al fin
banderas chilenas
Las mujeres
llenaron de agua sus baldes
Se mojaron el pelo al amanecer
y
fue Santiago.
Pareciera que
yendo por República
................................. bajo las
mansiones blancas
no hubiera nada, más allá
Pero, no.
Hay
otros mundos. Junto a la línea del tren
la Fábrica Sumar y
después
...................... las
poblaciones de un piso.
Yo, cuando oscurece, miro el San
Cristobal
y me digo a mí mismo:
....................... Alguna vez pasaré una
noche entera allí
al lado de la Virgen
Santiago estará
iluminado
y veré amanecer
y apagarse sus luces una a
una
¡Pasaré una noche allí!
Lo prometo
Y ustedes también
prométanlo conmigo.
La Estación
Mapocho esta abandonada
siempre sucia
El Portal Edwards
produce pena
Mas; la muchedumbre deambula allí
y en Bascuñan,
la gente
que viene del Hipódromo
Beben en 10 de Julio
y
cantan mecánicos a los pies de un automóvil negro
(Pasaba una
multitud de obreros los Viernes
los viejos en grupo cerca de la
Vega
por Carlos Valdovinos
extendían en el Paradero 22 :
serruchos formones
martillos y se ponían a comer:
................................ pescado y vino
blanco.
No cabía un alfiler en el Paradero 22
los días
Viernes)
Santiago es sólo una ciudad al pie de las
montañas
Una vieja aldea rodeada de
campana
campamentos.
De anteojitos
blancos y zurcidos blujines
los locos pobres del 22
bajo Del
Soto
Abrazando The Queen sus cajas de música
se
vuelan
Frente a la Escuela de Derecho
algunas personas comen
maní.
La Loreto grita
Schopping, Schopping
y Gonzalo Pérez
pasábamos Tobalaba a
Cien
Ebrios de schops blancos blancos American Home
Palacios
de Apoquindo al viento.
De noche abro el
balcón y escucho
las carcajadas
de los que bajan por
Bilbao
El whisky derramarse en las aceras.
Oh
Providencia
tu cara rosada volando
frente a mí
Ibas en la
línea 1 silenciosa.
Te amé
Pero ya jamás he vuelto a
verte.
Providencia en un copo de helados de frambuesa 1967
Se
combate por el pelo largo
Veo a Jimmy en las puertas del
Coppelia
con su cabellera al viento
y su gamuza
gris
Dispuesto a todo
en la Revolución del pelo
largo.
El león ruge
como un preso más
la noche cerca
los departamentos de la Plaza
Italia
(Yo viví en un Edificio de departamentos, y aprendí
a
odiar a los del Tercer piso
golpeaban el cielo sin
piedad
mientras la radio volaba a toda cuerda.
Fue el año
setenta
La gente andaba por las calles
hasta el
amanecer).
(Sueño que voy por Independencia en las
tinieblas
entre puertas gastadas, tras infinitas escaleras
he
visto el mar
como un cielo en la noche de mi casa).
Epocas
feas van por las esquinas
junto a las fábricas de zapatos
del
Paradero 15
por Alameda abajo.
Toda la ciudad
se ha sentado en estas micros
Matadero Palma, Catedral, El
Golf.
de ciegos y de niños
cargadas sus cajas de chicles
y
maní. Los ciegos lloran.
Cuando termine el día,
huevos duros,
tortillas en el Centro
y tripas de animal, bajo la estatua de
Barros Arana.
Gloria al Dios de las calles
Al Dios del
Santa Lucía por las noches
Gloria al Unicoop
a La Polar
a
Sábados Gigantes.
Qué estará
sucediendo en este instante
en la esquina de Almacenes
París?
Y en la José María Caro
cuántos pobres se mueren de
ganas de fumar?
(Alameda de las Delicias
Vicuña
Mackenna
San Pablo
Circunvalación Américo Vespucio
Macul,
son calles madres
y yo las quiero
Pero a Avda. Grecia la
odio:
Me trae malos recuerdos).
Toda Ñuñoa
reposa bajo el cielo del otoño
las hojas de los acacios igual que
años caen.
El tiempo está
perdido en las ventanas blancas.
Yo viviría en Ñuñoa
o en
Lastarria, una pieza grande
tomaría en arriendo.
Párense cerca de
los Mataderos
oh conciudadanos
Visiten las cárceles
Los
hospitales cuando sea 3 de Octubre
y se sienten cerca de la
muerte
de madrugada en Franklin con San Diego
Medito
Los
tranvías cargados dan vueltas por el cielo.
El clima ha
cambiado conciudadanos
estos últimos años
La soledad ha
arañado ciertos rostros.
El amor está escasísimo
Pero: ¡Animo,
Muchachos!
Porque aunque vayamos con los bolsillos vacíos
y la
cabeza rota,
sin mujer, ni hermanos ni amigos
Tenemos la
Cordillera ahí, para volarnos
Todo consiste en dar vueltas la
cabeza y ver a Dios
¡Miremos hacía la Cordillera,
propongo.
Dejémonos ir, despeguemos
desde los buses en marcha,
parados
en los bares, tiendas, fábricas
y
hospitales.
Contemplad la Cordillera de los Andes fijamente
hermano
Con toda la esperanza del mundo y
el absoluto os será
dado.
Yo no pido más por el momento.
Sí, soy hijo de
esta ciudad mediocre
en Estado de Emergencia
Nací de este lado
del río
No del otro
Y he pasado por González,
Ibañez
Alessandri, hasta llegar a hoy, y
he visto algunas
cosas:
Agua correr bajo los puentes,
Sé atravesar corriendo
entre los autos en marcha
y cuando vuelvo en la tarde:
la
ciudad en mis nervios destrozados.
Rigurosamente llevo mi carnet
de identidad, pegado al pecho
rol único, certificado de trabajo,
licencia
para conducir
Libreta de familia,
antecedentes
Salvoconducto para caminar con toque de
queda
certificado de conducta
¡qué más quieren!
Todo lo he
vivido aquí, bajo este cielo
mi ciudad natal
y he mirado el
mundo desde los jardines de Las Condes,
y
fumado
tranquilamente sobre los basurales
de La
Feria.
Bebido cerca del Matadero lleno de amor
en mis abiertos
bolsillos
He dormido en un campamento, y visto amanecer
cuando
todos se iban al trabajo
el agua corría sobre las mujeres
obreras.
Yo he caminado
noches enteras por el Centro
en silencio.
Este es el Mundo
para mí,
pero no puedo hacer nada,
nada,
Desde mi cama la
última calle al Sur
de la ciudad.
Esta ciudad me pertenece,
sin duda,
mi padre es del barrio Recoleta
y mi madre de Lord
Cochrane
Pero, Hay más;
un Lunes de 1968 en pleno Invierno de
Junio
Nacio Ximena, el sol salió a las siete
de la
tarde.
Yo caminé y recé como un niño entre los matorrales
del
Parque Forestal.
Después el 22 de Agosto del 70
apareció
Marcela con su risa de ángel
a dos cuadras de la Plaza
Brasil
y bebí, toqué la guitarra hasta el amanecer
con mis
amigos
Leonardo nació en Julio del 72 y salí
corriendo
hablando solo por Pedro de Valdivia, cantándole
a mi
hijo recién nacido
con su plata de hombre y puños
apretados.
Abro mis manos de padre y atrapo esta nube
aquí
sobre mi colchón que ha volado
de barrio en barrio
Lola
Venegas me espera en el Paradero 36
y vamos a
casarnos.
Bien:
...... Santiago nació hace cuatrocientos
cuarenta y un años
una tarde de Febrero
Ya lo sé
y las
calles se llamaban Del Rey, Galán de la burra, Las Claras.
El
primer molino se levantó a los pies del cerro
donde yo después
anduve con mi amada.
Gente hay que
recuerda Las Sirenas,
sus mejores cosas han pasado allí
La
Isleña y el Lucerna se ven a sí mismos
en el Rosedal próximos a
un vino con duraznos
una Proclamación año 50
(yo puedo
llevarlos al infierno si gustan
dejarlos en Maipú con
Alameda,
el rostro marcado de cicatrices
echar los huesos en
una hospedería de Aldunate,
y quizás quieran pasar una noche en
el calabozo
(Yo pasé una noche de Estado de Guerra
sin querer,
en la puerta de una casa,
las patrullas aullaban a lo
lejos
bajo los edificios callados
Todo estaba frío, los cuatro
millones dormían
Fuí el tipo más sólo del mundo esa noche
mis
amigos cabían en los dedos de una mano).
Esta noche si es que
llueve,
las casas de mis amigos flotarán el en el cielo,
la
Virgen entre truenos y relámpagos:
Gran Avenida, Independencia,
Pedro león Ugalde 1181.
Salíamos dispardos antes de
morir
cantando por las calles mientras la gente
dormía.
La lluvia
envuelve hermanos míos,
se desmoronan los años como ramas
secas.
Luis Alberto fuma aún en mangas de cmisa
frente al
Hospital Joaquín Aguirre
caminábamos por toda Independencia.
Y
con el mismo grupo Punta de Diamante
Tropezón, allí oímos a
Presley abrazados
al Wurlitzer.
Tommy Valenzuela
y Foppiano en el matrimonio
de los Hirmas
y en la fiesta de
Macul,
de Dagoberto, Paradero 21
(estámos en Qulicura parados;
un par de zapatillas
gorro, chomba gruesa en la mochila)
Y
VAMOS A RECORRER EL MUNDO.
Hay otros que se echaron a perder
y
no vale la pena recordarlos.
Pero a Valenzuela, Rojas y
Vásquez sí
Tommy era la vida misma con una botella bajo el
cielo
del Parque Forestal 68.
Ojalá estén todos bien
dondequiera que sea
(los mejores tipos del mundo
vimos cuando
cambio la luz de la ciudad)
No se trata de los 4 barbudos de
Liverpool cierto
pero los llevo entre mis documentos
como una
vieja dirección
donde llegar por último.
Salud por todos
ellos,
Silva, Echeverría, Beltrán, Humeres
Araya, Miranda y
Santana,
Algún día nos volveremos a juntar en Los Cisnes
y con
los vasos hasta el tope.
(ahora estoy aquí
al final de Santa
Rosa
más allá de los Campamentos
más allá de las
Poblaciones
tras leguas de cenizas industrial
y calles
destripadas.
Estoy tranquilo detrás de las bodegas
y puedo
dormir la siesta)
Y a quienes están comiendo en este
instante,
parados de El Chancho con Chaleco
costillar
picante,
o Pichanga completa en Los Buenos Muchachos
Y a los
que se encuentran bailando tango
en la Antoñana, y se vayan
después
con su amada en el Carro 36
Yo los saludo.
No me interesa
el Full Bar
Ni Il Bosco
Ruines restaurantes
(Las Lanzas en
Ñuñoa
en Providencia: El Modas)
En fin,
Yo no sé si quiero
estas cloacas
Ni las Liquidaciones Otoño Falabella
Ni la
FISA
No sé, si algo me ata al Hotel Carrera
Al Club de la
Unión
A la Casa Central de la Universidad de Chile.
Sólo uno de la
muchedumbre soy,
uno que come papas fritas y corre
para
alcanzar a tiempo
la última de las Matadero Palma.
Santiago es
áspero, poco comunicativo
de mal genio.
No tiene pies ni
cabeza firmes
Ay pero alimenta, da de beber, abriga
a cuatro
millones de almas más o menos
(sin contar las ánimas de Avda. La
Paz)
Y nada sabe uno del otro
aunque todos estamos justo a las
8 1/2
frente al Noticiario.
El de La Granja no va a beber a
Conchalí
Ni el de Providencia va a pasearse a
Pudahuel.
Abro el balcón y
escucho el murmullo de las masas
tras su Puerta
Cerrada.
¡Silencio, estámos viendo Televisión, -dice la
gente
pero Algún día bajaremos, digo yo, todos
saldremos de
nuestras camas duras y sillones
bajaremos por las pobres
calles:
La Granja, Conchalí, Florida
Quinta Normal,Maipú, La
Cisterna; Pudahuel,
Ñuñoa, San Miguel, Providencia, Las
Condes
Y NOS MIRAREMOS A LOS OJOS
por una sola
vez.
Imagínenselo.
Muy de tarde en tarde viene alguna
personalidad
a esta aldea
No vino Juan El Bueno
Ni Los
Beatles,
pero no olvidemos a la Princesa Isabel
y al Príncipe
Felipe
ni al Alí Khan que bailó rumba
Es por eso entonces que
para terminar, yo digo:
Santiago es esto,
y también lo
otro.
Es Chillán entre Avda. Matta y Franklin
Londres entre
Seminario y Los Leones
(Independencia y Recoleta van de
vueltas)
Hacia el Oriente se levantan Torres de aluminio
pero
al Poniente aún las calles
no se pavimentan.
Y se derrumba
todo bajo el polvo
huesos, botellas y salsas.
Sudor, escupos,
penas
Vino evaporado
besos, abrazos, quejidos
Que ahogan el
aire de la ciudad cargado de humos.