David Bustos publica “Ejercicios de enlace” y muestra a una generación molida   a palos
Poeta resucita a Víctor Jara al ritmo de   música electrónica
Por Javier García 
La Nación, Martes 25 de diciembre de 2007
Asegura que su libro es político y no militante. En él recuerda a Rodrigo   Rojas de Negri, le hace un zoom a los zapato de Carlos Prats luego del atentado,   y le corta la cabeza al “Poeta de Guardia”, Bruno Vidal. 
  
          
            "Cuántos años faltan para comenzar a escupir lo que tuvimos que tragar", dice   uno de los versos de "Ejercicios de enlace", el último libro de David Bustos   (1972), editado por Cuarto Propio. 
          "La poesía es imagen y estas encierran líneas de pensamiento. Por eso quizás   la poesía política que plantea  Enrique Lihn es complejísima. Yo tenía la   intención de hacer aparecer a Víctor Jara por ejemplo, componiendo música   electrónica por computadora o escribir un ejercicio con el zoom del zapato de   Carlos Prats destrozado en alguna calle del barrio Palermo en Argentina".
Enrique Lihn es complejísima. Yo tenía la   intención de hacer aparecer a Víctor Jara por ejemplo, componiendo música   electrónica por computadora o escribir un ejercicio con el zoom del zapato de   Carlos Prats destrozado en alguna calle del barrio Palermo en Argentina".
          En la contratapa del volumen el poeta Andrés Anwandter, apunta: "Este no es   un poemario sobre la dictadura, sino sobre la larga noche de silencio entre ella   y nosotros, interrumpida por algún movimiento de tropas, sobre la diferencia   entre asistir a un boinazo y resistir toda una época de culatazos". 
          Autor de los poemarios, "Nadie lee del otro lado", "Zen para peatones", el   2006, Bustos regresó con "Peces de colores", libro que le valió el Premio   Municipal de Santiago. Pero el poeta es también guionista de TVN y acaba de   terminar una teleserie nocturna, donde un joven anarco se embala leyendo versos   de Pablo de Rokha, Gabriela Mistral y Vicente Huidobro.
          
          MILITANCIA PARTIDISTA
          El libro se conforma de 32 "Ejercicios", más una página negra hacia el final,   cerrando con la frase: "Toda una generación molida a palos". Mientras, el autor   se pregunta "¿Quién es uno para hablar de los asesinatos perpetrados   salvajemente por la dictadura? Pero me dije haré ejercicios, enlaces de un   puñado de cosas que me daban vuelta por la memoria. Entonces indagué en esas   esquirlas que me intranquilizaban, vi varios documentales, investigué por   ejemplo la vida de Rodrigo Rojas de Negri, las lecturas de Pedro Lemebel, quien   restituyó ese forado de la memoria con sus espléndidas crónicas". 
          Bustos escribió "Ejercicios de enlace" en un par de meses. "No me interesaba   la comodidad sino el riesgo, sobre todo cuando se trata de un libro de poesía   directamente político". Y así  fueron reuniéndose las imágenes. "El primer   impulso proviene de un acto de amor. Me refiero al testimonio de uno de los   detenidos del 73 que estaba en el Estadio Chile. Dijo que había visto a Víctor   Jara, que lo hacían correr con las manos en la nuca, pero él lo hacía con una   sonrisa amplia".
fueron reuniéndose las imágenes. "El primer   impulso proviene de un acto de amor. Me refiero al testimonio de uno de los   detenidos del 73 que estaba en el Estadio Chile. Dijo que había visto a Víctor   Jara, que lo hacían correr con las manos en la nuca, pero él lo hacía con una   sonrisa amplia".
          -¿Hay diferencias entre poesía política versus poesía militante? 
            -Sí. El arte comprometido fracasa la mayoría de las veces porque   desde ante mano tiene resuelto el efecto de su objeto, en cambio la poesía   política se desmarca y problematiza la militancia partidista para ir de lleno a   las contradicciones de la realidad, además su elaboración es más artística, sabe   que en el fondo está realizando un objeto estético. 
          -En el libro le cortas la cabeza al poeta Bruno Vidal, ¿es una   provocación por su "poesía militante"? 
            -Cuando llegó la   Concertación al gobierno se publicaron una cantidad increíble de libros   testimoniales. Lo que provocó con el tiempo una insensibilización ante lo que   había sucedido. Bruno Vidal lo que hace es situarse en el lado del torturador,   del tipo que tiene las manos manchadas con sangre. Eso me parece que es el   aporte de Vidal, tiene poemas que estoy seguro serán leídos en el tiempo, porque   demuestra la crueldad de la dictadura. Y como ningún detenido desaparecido le   puede responder yo lo decapito en un poema.