Cleo
ÁNGEL DEL AMANECER
O, Ángel, Ángel del Amanecer
Has venido a mí
Cubierta por sábanas tan frescas
Ángel, Ángel del Amanecer,
Reposa en mí,
Reposa en mí.
Tómame entre tus brazos
Mansos;
El río fluye a la mar,
La concha vacía
Es llenada
Mil veces.
Domingo:
Las calles tranquilas,
Los pajarillos trinan
Incitando al
Sol remolón a brillar.
CREANDO EL MITO
Era la noche
Del tiempo inmemorial,
Y la luna brilló
Entre lo oscuro
De la selva.
El Jaguar
Desde lo alto de un árbol
Acechaba su zona
Con sus ojos de jade.
Un leve aviso
Fue el ruido de un pájaro asustado,
Que se eleva buscando el cielo.
.............. Un desgraciado ciervo
.............. Se mueve
.............. Entre la espesura...
El jaguar-se lanza
A agarrar su presa;
La derriba, y la degüella de un
Mordisco feroz,
Y la sangre brota y salpica la tierra
Ferviente, encendida.
Hay alboroto
De cáscaras de árbol y hojas,
Que se levantan de su lecho en la selva.
Así
Fue la noche,
En la selva:
Noche extendida de angustia
Por el primitivo corazón
Del continente americano.
EL DESAMPARADO
Una, y otra vez, en las calles
Errante delgado,
Serpenteando
Hasta que caigo rendido.
Dudo que alguien me conozca de nombre,
Pero es igual, me rechazan.
Siempre me pasan por alto...
Yo, en mi abrigo que una vez fue azul.
¡Vago, solitario: maldigo mi destino!
Sólo desdén para hojarascas de pan duro.
Duermo en Calle B, y hablo
Libremente con las paredes.
Miro a todos los que pasan a mi lado
Y nadie se me parece.
Hombre, ¿Qué hubo? Déjame un peso.
Déjame un peso hombre
¿No ves que ya me muero?
Dame un peso, hombre, ¡un peso!
Bueno pues, entonces deme algo
Así puedo coger un paseo
E irme lejos, muy lejos...
¡Dios, hazme llegar un peso!
Así podré comprarte un trago
Y contarte mis pecados.
O Tú, Diablo Malo,
¡Vuélveme borracho!
Te contaré mentiras
De cómo yo fui hecho,
Y cómo pude caminar,
Y cómo todavía puedo;
¡Ahh, mierda, a la cresta con Vosotros!
¡No!, no ustedes,
Adelante, transiten, señores.
¡¿Quiénes?! Esas, las voces.
¡Sálvense si pueden!
¡Bueno! ¡Ya me voy!
Okay, okay, déjenme solo
Que ya me alejo...
Pero déjenme solo-
Para poder irme
Lejos.
CAJITA DE MUSICA
Eres muy
Bonita.
Cierra tus ojitos,
Mi hijita.
Deja ir ya tus miedos
Mi cielo;
Duerme
Mi niña
Y sueña conmigo.
El SISTEMA DE DEFENSA ANTIMISILES:
UN MIRADOR EN EL CIELO
En estos tiempos,
¿Quién anda en los cielos?
Las estrellas brillan
Como ojos enemigos.
La Luna, de
Sueños plateados,
Mantiene su paz,
Encendida en el cielo.
La Tierra,
Un lugar plausible,
Acribillada de misiles
Dirigidos desde el espacio.
Debajo el sueño altruista: Nos
Envían para la paz, es en realidad
La turbia crueldad del Caballero Negro,
O no es más que el brillar del dólar de plata.
Proseguimos…
Reconfigurando la noche,
Nuestros grandes cerebros enloquecen
A medida que nos distanciamos.
TEMPRANO DE MAÑANA
EN LA CIUDAD CON LLUVIA
1.
Cielos grises oscuros,
Faroles callejeros.
La lluvia había caído sobre la ciudad
Durante toda la noche.
Camino por aceras
Con charcos esparcidos, y rendijas
Emitiendo corrientes
De vapor subterráneo:
El respirar de la ciudad,
Soñando su sueñito de gato.
2.
Al alba
La ciudad parece tanto más grande y misteriosa.
Las calles,
Todavía vacías, están silenciosas.
Entro por una calle
Que nunca antes he visto
La incertidumbre del caso
Me lleva al borde de la euforia.
3.
Alondras invisibles.
Los camiones de la ciudad rondan,
Sobresaltándonos con su gruñida
Canción.
Las palomas rinden culto a los monumentos
Entre las basuras.
4.
La gente de las horas tempranas de la mañana
Comienza a aparecer.
Una fina luz empieza a crecer
Sobre la ciudad;
Cuando: HRUMMM: es el zumbido
¡De La Ciudad-despierta!
MARCHA en ENERO
Enciendo una vela por la vida eterna y memoria
de J.J. Valenzuela Levi,
nuestro Pepe.
Los vientos de guerra
Ya soplan con fuerza y helados.
De hecho, sabemos que va estar frío.
Aun así, salimos a marchar
Por las calles céntricas de Montreal
Con 39 grados Celsius
Bajo cero.
La nuestra es una verdad innegable: Nos
Oponemos a la guerra
De un líder a quien nunca escogimos.
Nosotros estamos dispuestos
A pagar lo justo
Por la gasolina que consumimos.
América corporativa-
Quien puso este Cesar en su puesto-
Aparentemente no
Los grandes del petróleo
Calculan la muesca
Que pueden sacarle al dólar
En muertos por barril
¿Cuántos muertos por barril, George?
¿Cuántos muertos, George? ¡Por el amor
A Dios!
II
Juntos, mujeres y hombres, marchando
Colmamos la avenida, de lado a lado.
¡Decimos que no: no a la guerra!
Y queremos que el mundo nos oiga.
Cantamos nuestras
Canciones de paz
Tomando respiros
Entrecortados por el frío
En este frío
Nuestro aliento se vuelve
Corrientes de vapor que surgen
De lo más profundo de nosotros.
Banderas blancas de vapor,
Flameando en este cruento
Clima de guerra
Que vivimos.
III
Artimañas y trucos sucios
Acontecen entretelones;
Luego, y solo cuando se les descubre,
Las razones que nos dan son tan increíbles
Que bordean lo ridículo
Los perro lobos de la guerra
Van ya tras su presa - descarados,
Sinvergüenzas.
Todo pareciese indicar
Que la hora fatídica
Se aproxima ya.
Nadie de entre nosotros
Se rinde todavía:
Gritamos nuestras consignas,
Desafiamos al César:
¡No queremos su guerra!
IV
Perro lobos condenados aúllan sin cesar,
Aireando noticias que deben divulgar.
Por medio de su retórica insistente,
Orquestada, día a día y por todo medio masivo,
Fabrican verdades para los consumidores.
Esta serie de mentiras es de un frío acerado.
Las verdades transfiguradas
Se derraman de entre sus fruncidos labios.
En sus ojos se velan eclipses
Que evidencian la falsedad.
Saddam ha sido convertido en un bribón
Más grande de lo que él jamás pudo ser
-
No esta conectado al terrorismo internacional,
No posa una amenaza a nuestro mundo -
Pero si, esta sentado
Sobre las segundas más grandes
Reservas de petróleo
Del planeta.
V
Tras guerras y años de sanciones en su contra
Saddam ahora se esfuerza por mantenerse.
Lo único que le queda es la disuasión que esgrime
Con su culebra de Armas de Destrucción Masiva,
Que él cree podrá salvarle, a él
A su país y sus compatriotas.
Pero en realidad,
El no tiene bomba alguna;
Y la CIA sabe eso muy bien,
Pero se van a la ONU y
Declaran ante el mundo: 'Las cargó
En unos camiones y las oculto
En una gran cueva'.
También dicen,
Cándidamente,
Que ningún inocente morirá -
Que sus bombas
Son seguras e inteligentes -
¿Acaso creen que todos somos
Tan ingenuos?
Bombas
Sobre otras bombas
Caerán.
Un millón de personas perecerán quemadas.
Somos cientos de miles, aquí,
En la cruenta frialdad,
Protestando contra los codiciosos planes
Imperialistas - sustentados solo
De muerte y destrucción.
VI
Desde su mansión bañada de blanco,
El César, se burla de nosotros;
Montado sobre su silla, frente al monitor
De su circuito cerrado, jugando con fantásticos
Aviones plásticos a reacción.
Es que él sabe -
Lo que nosotros tememos -
Que las cuentas ya han sido dispuestas
De antemano.
Aun así, persistimos
Con fe en que nuestras marchas por la paz
No dejaran a nuestros propios políticos locales
Formar parte de esta gran farsa
Grotesca y repulsiva.
VII
Se dice que el Papa ha enviado
Un mensaje de amor y de esperanza:
Según el Presidente: Dios
Se marchó al espacio exterior
Y dándose una media vuelta
Con un dedo le indico a él
Que vigiara sobre la humanidad.
Grandiosas conquistas y gloriosos triunfos
Bien pueden dislocar la cabeza
A los débiles
En un arrebato exacerbado por su prepotencia
Delirante y altanera vanidad,
Nuestro César ha de torcer el brazo al mundo,
Crucificar a todos aquellos que se le opongan,
Llevándonos por un camino
Que nadie sabe
Donde o cuando terminará.
¡Un millón de gentes se alborota
Y alzamos nuestros puños contra esa
Hora!
VIII
"Es el momento de sacar a ese tipo, Saddam".
- Lo hemos tenido medio hambreado
durante más de diez años.
"¿Qué me dicen ustedes, ah?"
- ¡Montemos una invasión!
- Nadie va reclamar por los niños Iraquíes
que han de quedar huérfanos.
"¿Qué dicen entonces? -¡Ha!"
El Cesar montara su invasión,
Trayendo más muerte
Y destrucción a lo que una vez
Fue Irak.
Aniquilando súbitamente
Lo que se había convertido
En un sueño - tan querido
De paz
Para ti y para mí.
Proseguimos el otro cuarto de milla,
Avanzamos lentamente,
Lado
A lado.
Epílogo
Ahora, que ya terminaron,
Ahora que se han instalado -
¿Qué fue lo que encontraron? -
¿El silencio de la mañana? ¿Alguna
Arma de Destrucción Masiva?
¿Qué es lo que hicieron? ¿Qué fue
Lo que lograron realmente?
Ninguna ADM todavía; pero ahora podremos
Construir colonias a las orillas del río de crudo y
Buscar las perlas negras que se lavan
En pozas de gasolina por sus bancos.
Hemos asegurado
Las reservas petrolíferas
Que el Imperio Anglo-Americano
Requiere.
Ahora hacia el norte…
.......... Ahora hacia el mar...
Abriremos las verjas a los inversionistas
Para reconstruir lo que nosotros destruimos
"Que nadie lo dude, el César recuerda muy bien
A sus amigos y él no ha de faltarles a ellos, ahora."
Las ganancias que haremos merecen la pena de
Matar y mutilar iraquíes y el sacrificio de algunos
Hijos e hijas americanos, de clase trabajadora,
Incitados a enlistarse por una promesa firme
De paga y viajes a lugares exóticos.
Aunque pueda parecer irónico -
¡Ésa es la verdad de fondo! -
'Mi discurso de agradecimiento en la cena
Del pavo'.
***
Las estaciones irán cambiando
Y los americanos todavía estarán allí
- Hasta que el petróleo se acabe.
Dense por advertidos, yanquis:
Nunca estarán a salvo
- ¡Hasta que no se larguen!
PALABRAS EN EL VIENTO /
ODA A MI NATURALEZA PRIMORDIAL
Mi alabanza brota del castillo del Temple
Soy un punto en el tiempo
Nada tengo
Surjo de la nada
Soy un druida ardiente
Un mago de hechizos poderosos
Veo como un ave
Oigo sus consejos
Sólo soy segundo
Al halcón.
II
Nací del gruñir
De la Tigresa
Oigo su nombre en la voz
De los vientos avasalladores
Del invierno
En su nombre visito el bosque, despojado
Honesto y veraz, en su capa blanca, escarchada,
De nieve fría
Allí, recapitulo
El crujir de las ramas
Los aludes - y luego el salto
En el tiempo.
Brilla el Sol:
Para mejor o para peor
Una bandada de guacamayos.
III
Me desentiendo de todo,
Menos de la voz del viento
Hablándome en tonos nobles
El nombre de mis antepasados.
Descubro a mi mente
Coqueteando con locura
Como ojos cansados
Viendo figuras.
Hay preguntas - finos silencios.
Intento marcar
Un nombre,
Una primera letra,
Sobre la fina corteza de un abedul.
Me vienen recuerdos fantasmas
De un pasado muy lejano
Lugares remotos de los que salí
Ya hace mucho tiempo
Las casas que he edificado,
Los caminos que he recorrido,
El pasto fresco de oasis profundos.
Yo
Sólo busco
Hacia atrás
La fuente de mi luz.
Un lugar lejos, muy lejos -
Como al otro lado de tiempo:
Como una salida de Sol
En Júpiter.
IV
Arenas
Caen entre las campanillas del reloj.
Arenas blancas de una playa polvorosa.
Es
La tarde:
Ya brillan las estrellas.
Otra vez visito el bosque
Mi rito para corregir el tiempo,
Tiempo para corregir nuestra voluntad
Y el caos de un día agonizante.
V
Cubierto de una capa negra
Dios, rubio como el oro,
Nos ha dejado...
¡Ya, acabé con el pasado!
Convencido de que yo no muero,
Me transformo,
Busco lo que perdure
Para mi renovación,
Para llevarme adelante
Siguiendo mi destino
Café servido en una taza especial,
Uno verso de predilecto
Oh, bendita mujer,
Orando sobre nada,
Ruega que este día
Nos traiga morfina
Para olvidar.
NOS AMAMOS
Para Annie van Bockstaele
Tres de la mañana y decidimos dejar atrás
Los golpes pesados y la humareda
De ese club de baile subterráneo
En el bajo Manhattan donde habíamos estado
En el columpiar de la noche.
Surgimos afuera: ¡Está nevando!
¡Ah!, la primera caída de nieves
Copos de nieve grandes como plumas de ganso
Cayendo sobre Nueva York.
Todo el tizne
Y manchas cochinas de los bajos de la ciudad
Cubiertos por el manto vislumbrante
De esa magia de puro blanco.
Sostuve sus manos.
¿No es esto maravilloso? - le pregunté a mi novia.
Ella estaba encantada. Yo sentí que era
Un hombre muy afortunado.
Lejos de las sombras y humo del club
Podía ver la belleza de sus rasgos en detalle
Bajo la aureola de luz
Del farol en la senda.
Un caprichoso copo de nieve
Cayó sobre su mejilla de pétalo delicado,
Casi al lado de su ojo. Lo besé ligeramente
Y le permití fundir en mis labios -
O, ella parecía tan contenta.
Yo
Me puse
Tan entusiasmado
Que cubrí su cara con besos,
Arrebatadamente encontrándonos sumergidos
En el manjar embriagador
De un beso prolongado.
Otros copos
Cayeron sobre las cimas
De sus pechos amplios, cremosos
En parte expuestos
Por su vestido escotado
Y su abrigo largo todavía sin abrochar-
Es que no hacía frío realmente-
Bueno, a aquellos les permití fundir por su cuenta.
Avanzábamos lentamente,
Con la nieve hasta el tobillo.
Sólo
Nuestras risitas alegres
Podían oírse
Por allí, a esa hora.
Detuve un taxi de paso,
Y vamos -
Arriba.
Al lugar donde siempre nos gusta ir
A cobijarnos bajo la cubrecama de plumas,
En el calor moderado, afelpado, de mi alcoba,
A pasar la noche juntos.
Íntimamente
Juntos;
Nos amamos.