FLORES
DE MI ESENCIA
Revista La Pluma
del Ganso, Mexico
Suplemento Run-Run, Diciembre 2004
Oh, que dicha es
Vivir al sol templado,
No siempre dentro. Flores;
¡Cómo hecho de menos las flores -
Summum de flores!
Oh, cuando el alma no está más ya
De ese día
Ya descansarás. Siemprevivas.
Perfumados lirios,
Flores de mi esencia
¡Cómo el alma busca estar contigo, Señor!
Donde están -
Las flores de mi ausencia?
Donde están las flores de mi ascensión?
(Siemprevivas)
Cojo brisas de tiempos pasados:
Desconozco visos de visillos
Descosidos, rotos o bordados.
Sólo toros –
Braman y matracan habichuelas
En Los Planes de mi estancia habitacional.
DE
A CABALLO EN SU SILLA
Antología:
Como Ángeles en Llamas: Algunas voces
latinoamericanas del siglo XX. Casa del Poeta Peruano
Marzo de 2004
Arriba en los altos, en un tocador presuntuoso
Dos amantes se abrazan, silenciosos
Soñadores, todavía.
Olientes y exhaustos, profundamente envueltos
La bella de la estancia y su gaucho preferido
Se regocijan—
Pasando el tiempo:
Tocándose, besándose, aún contentos
Orgullosos por los triunfos
De la noche anterior.
Juntos,
Estos amantes pueden pasarse la llegada del día,
Levantándose sólo con el lucero de la tarde.
El aire está húmedo,
La lluvia vendrá.
Un soplo de viento cálido
Mece los visillos.
Afuera en el llano:
Corren siete caballos.
¡Oigan, oigan, el relincho atemorizado!
Corren los siete caballos.
Las noticias prenden:
Los siete caballos huyen
Hacia las colinas
En un vuelo endiablado.
Alguien grita: “¡Vamos tras ellos!”
Los amantes no oyeron
—Sus ventanas abiertas de par en par—
Estos amantes sólo oyen
Sus propios gemidos y lamentos.
Él le muerde el cuello,
Los caballos corren desaforados.
Ella agita la tusa
Resistiendo la mordida.
Su amante la restringe
Sosteniéndola de ambos lados,
La hará suya
Y le dejará
Su mordisco
Marcado.
—La llamarada de un rayo
Estalla partiendo el cielo—
Los jinetes montan
Azotando y azuzando
Sus caballos a correr, a correr
A galope tendido.
Caballos vigorosos
Disputándose la carrera,
Dejan sus rastros
En el pasto largo, mojado.
PUEDO
VERTE
Boreal: Antología
de Poesía Latinoamericana en Canadá
Verbum Veritas / La Cita Trunca; Canada 2002
Te veo desnuda
Tendida al sol
Sobre la suave
Pelusa de tu parque.
La brisa
Lleva consigo
Un gusto de calor
Que nos detiene en el tiempo.
Tu cuerpo
De bella joven
Se torna rosa
Al sol que irradia al mundo bello.
Te veo
La flor más bella
Entre las eras
De tus jardines.
Como quisiera ser la brisa
Para poder acariciarte
A lo largo de mi lento pasar;
Bajarme a ti,
Y decirte al oído:
Eres aun más bella
En tu actitud despreocupada, inconsciente.
Yo, tan perverso,
Te observo
Ingeniosamente con mi telescopio
INCIERTO
CONSUELO
Numero especial
de Alter-Vox (revista) 100pp.
Canadá, Enero de 2002
Llamo
Y espero
En algún punto
Yo estoy
Entre fuera y dentro.
Llamo
Y espero
Navaja
Acaricia
Mis venas.
Llamo
Y espero
Has sellado
Tus temores
Con silencio.
VÁMONOS,
MI DULCE AMOR
Revista: Alter-Vox,
Canadá verano de 2001
Con ella a solas, en la oscuridad
de la luz de las estrellas,
Brotaban mis cuchicheos inspirados:
No quiero que estés con miedo,
Quiero que estés contenta...
No hay sitio para la culpa
Entre nosotros dos.
No hay cuidado: esta arboleda nos oculta
No hay nadie para detenernos.
Su cara de niña,
Frunciendo de miedo el entrecejo,
Se calma -
Y luego de una sonrisa leve
Sus ojos se abren anchos
En un esfuerzo por seguirme.
Guiados por mis caricias
Que aleteaban sobre su cuerpo
Como mariposas sobre flores
Que vienen recién de abrir,
Nos desatamos
Al sostenernos tan cerca
Y nos vamos
En una forma de viajar.