BAJO 
EL BAY BRIDGE FLUYE EL JEQUETEPEQUE
ENTREVISTA 
AL ESCRITOR EDUARDO GONZALEZ VIAÑA
Por 
Dante Ildefonso
Esta 
entrevista se realizó hace varios meses en Lima (para el tercer número 
de una querida revista que no llegó a tomar vuelo), en una de las visitas 
que realiza anualmente, desde Estados Unidos, el narrador peruano Eduardo González 
Viaña, cuya obra El Corrido de Dante, ha sido recientemente 
declarada la Mejor Novela de 2007 y obtuvo el Premio Internacional Latino en la 
Reunión Anual del Libro Latino. 
 
- 
1) ¿Cuéntenos de su infancia allá en Pacasmayo, de sus inicios 
con los libros? ¿Cómo ha sido ese contacto con las historias, sean 
orales o literarias?
- Una vez, un psicólogo me pidió 
que cerrara los ojos y pensara en el lugar más pacífico y seguro 
que pudiera imaginar. Cerré los ojos y me encontré en mi infancia 
paseando con mi padre por la  playa 
de Pacasmayo. Había un penetrante olor de yodo, de mar y de recuerdos. 
Creo que en ese momento descubrí la ubicación exacta del paraíso. 
Pacasmayo me ofreció el ambiente de mi primer libro de cuentos llamado 
Los peces muertos, y es también el lugar al que vuelvo todo el tiempo 
cuando requiero paz y soledad. Vivo en Salem, Oregon, en el norte de los Estados 
Unidos, pero atravieso el continente en sesgo varias veces al año para 
cortarme el pelo, comer un cebiche, conversar con mis amigos y caminar por el 
muelle de Pacasmayo. Ahora me doy cuenta por qué me gusta tanto San Francisco 
donde viví 3 años. Se parece mucho a Pacasmayo.
playa 
de Pacasmayo. Había un penetrante olor de yodo, de mar y de recuerdos. 
Creo que en ese momento descubrí la ubicación exacta del paraíso. 
Pacasmayo me ofreció el ambiente de mi primer libro de cuentos llamado 
Los peces muertos, y es también el lugar al que vuelvo todo el tiempo 
cuando requiero paz y soledad. Vivo en Salem, Oregon, en el norte de los Estados 
Unidos, pero atravieso el continente en sesgo varias veces al año para 
cortarme el pelo, comer un cebiche, conversar con mis amigos y caminar por el 
muelle de Pacasmayo. Ahora me doy cuenta por qué me gusta tanto San Francisco 
donde viví 3 años. Se parece mucho a Pacasmayo.
- 
2) ¿En qué se parece San Francisco a Pacasmayo?
- Todos 
los lugares bellos del mundo se parecen al pueblo de uno. Además de eso, 
las calles inclinadas y las casas suspendidas en San Francisco me llevaron siempre 
al mismo muelle, a los mismos barcos y al mismo mar de Pacasmayo y de mi infancia. 
A los 2 años de mi llegada, comencé a padecer de súbitos 
ataques de pánico mientras conducía en las perfectas carreteras 
de California. Luego de diversas terapias infructuosas, inventé una que 
me dio resultado. Todas las tardes salía de Berkeley, y me imaginaba que 
era Chepen. En mi recorrido atravesaba las chacras de arroz, Guadalupe, Faclo 
Chico, El Cruce de Cajamarca y por fin llegaba a Pacasmayo, San Pacasmayo. El 
Area de la Bahía era el río Jequetepeque y el Bay Bridge era un 
pequeño puente que en mi provincia se llama puente Olivares. No tengo referentes 
capitalinos porque, a decir verdad, nunca he terminado de conocer completamente 
la provincia de Lima.
- 3) ¿Qué personas 
y libros lo han influenciado?
- Todos los mentirosos y fabuladores 
que, sobre todo, he conocido en el norte del Perú, tienen mucho que ver 
con mi obra. En los Estados Unidos, he conversado con decenas inmigrantes ilegales. 
Su odisea y sus fantasmas son los que ahora inundan las páginas de "El 
corrido de Dante", la novela que aparecerá este año en castellano 
e inglés. El nombre del protagonista, Dante, les dirá también 
cuál es el libro que más ha influido mi vida y mis sueños, 
La Divina Comedia. La leí con mi abuelo cuando yo tenía 10 
años de edad. Mi abuelo prefirió que la leyéramos en italiano. 
Tenía él la idea de que los niños pueden entender todos los 
idiomas del planeta. Quizás acertó. Toda la vida he estado leyendo 
y escribiendo ese mismo libro. "El corrido de Dante" es el camino de 
un mexicano de ese nombre a través de los Estados Unidos. Lo acompaña 
un burrito llamado Virgilio.
- 4) ¿El recorrido 
de Dante en los Estados Unidos será como en La Comedia: Infierno, Purgatorio 
y Paraíso? ¿Cuál será la búsqueda de este Dante?
- 
"El Corrido de Dante" ya está en edición. El 
personaje sale de Mount Angel, Oregon, en una destartalada Van. Lo acompaña 
el burro Virgilio. No hay nada fantástico en esto porque Virgilio no habla. 
Es un burro. Pero estructuralmente sirve para que Dante le narre y nos narre las 
incidencias de su ingreso y de su vida en los Estados Unidos, todo un recorrido 
como el que muestra Alighieri.
- 5) ¿Qué 
fue el grupo Trilce?
- Fue un grupo de muchachos de Trujillo que 
ha influido muchísimo en mi vida. Había poetas como Teodoro Rivero-Ayllón, 
Juan Paredes Carbonell, los hermanos Ibáñez Rosaza, narradores como 
Juan Morillo Ganoza, pintores como Gerardo Chávez... Cuando Antenor Orrego 
llegó a Trujillo, en su última visita, nos llamó "el 
segundo grupo Norte" y, con ello, nos impuso un tremendo compromiso. Me pasaré 
la vida tratando de cumplirlo. La camaradería maravillosa de ese grupo 
me ha formado tal cual soy en mi vida social. Todos nos queríamos y admirábamos. 
Tal vez por eso no entendí jamás a los intelectuales que, en vez 
de escribir, rumian odios y envidias en alguna cantina de barrio. Nunca he tenido 
tiempo para hacer bohemia.
- 6) En sus obras se 
aprecia una gran capacidad de observación del mundo, de la relación 
de hombre y su contexto ("una historia es un personaje" dice en su correo 
Las nubes y la gente), a la vez de una presencia, entre ambos, de una dimensión 
sobrenatural. ¿Cuánto ha marcado en su escritura aquello que fue 
llamado el boom de la Literatura Latinoamericana? Léase lo de la novela 
total, la invención de la realidad, etc.
- La primera parte 
de esta pregunta es un comentario que agradezco. En cuanto al boom, lo que me 
marcó fue algo que tal vez es extraliterario. Su llamado a la profesionalidad 
del escritor.  A 
partir de autores tan desbordantes como Mario Vargas Llosa, el café y la 
bohemia ya no tienen sentido. Hay que escribir o dejar de existir.
A 
partir de autores tan desbordantes como Mario Vargas Llosa, el café y la 
bohemia ya no tienen sentido. Hay que escribir o dejar de existir.
- 
7) ¿Qué opinión tiene de los escritores del boom en la actualidad? 
¿Su influencia sigue con la misma fuerza que antes?
- Mi 
opinión es la misma de cuando leí a cada uno por primera vez. Más 
que un boom, son un milagro explosivo y permanente. La segunda parte de la pregunta, 
no sé cómo responderla porque no soy un crítico literario 
y no he hecho encuestas o investigaciones sobre la misma.
- 
8) ¿Tiene un método de escritura? ¿Previamente hace una investigación 
o documentación?, puesto que ha tenido que conocer a personajes o rituales 
como en Habla, Sampedro o Sarita Colonia viene volando.
- En 
ambos textos, una investigación rigurosa los ha precedido. Me ayuda la 
formación que también he recibido en el campo de las ciencias sociales. 
Hice estudios doctorales de antropología en París. Pero hay algo 
más: esta mañana me he enterado cómo escribo. Escribo empujado 
por una obsesión. Me he pasado buena parte de la noche soñando con 
el capítulo de la novela que escribo. Al final, tuve que saltar de la cama 
y venir a la computadora. He estado escribiendo sin parar durante una hora, y 
he trascrito algo de lo que soñaba. Siempre me ocurre así. En el 
caso de hoy, se trataba de una novela que me ha tenido varios meses sin poder 
atender otro asunto que ella misma. Temía escribir un artículo periodístico 
porque pensaba que estaba atentando contra el estado de concentración que 
necesito. A veces, no he podido siquiera contestar un email. Recién, en 
este momento puedo contestar a la pregunta que me hiciste… y creo que ya no puedo 
volver a la cama aunque recién son las 5 de la mañana del domingo.
- 
9) ¿Qué está escribiendo actualmente?
- Corrijo 
una novela que terminé hace poco. Debería decir que "creí 
haber terminado". Mientras un texto no está editado, está sujeto 
a revisión permanente. Es una novela cuyo personaje es César Vallejo.
- 
10) ¿Para este libro también ha realizado alguna investigación?
- 
Creo que la he estado haciendo desde mis años juveniles en la 
universidad de Trujillo y en el segundo grupo "Norte". He conversado 
con casi todos los coetáneos del poeta. Mi padre trabajó en "El 
Norte". He leído el diario inédito de María Sandoval, 
enamorada de César. He leído, pieza por pieza, todo el expediente 
judicial, y me ha ayudado en ello mi formación como abogado. Más 
aun, cuando todavía no había cumplido 17 años y andaba con 
mi grupo literario, tuvimos una reunión con Antenor Orrego, el maestro 
y el mejor amigo de César. Tuvo él la generosidad de decirme que 
yo era un buen narrador y que estaba destinado a escribir esa historia.
- 
11) Usted es una persona que ha viajado mucho, ahora radica en los Estados Unidos; 
además que ha obtenido muchos premios y distinciones. ¿Qué 
recomendaciones puede darle a alguien que se inicia en la literatura?
- Entender 
que la literatura es una obsesión diabólica, un camino sin vuelta, 
una condena perpetua. Un camino en el que uno no puede mirar hacia atrás 
sin convertirse en una estatua de sal. Cualquiera otra concepción es una 
frivolidad. Hay muchas otras formas de vivir y de ser feliz.
- 
12) Su libro "Los sueños de América", impreso por Alfaguara, 
ha tenido muchas ediciones en Estados Unidos. La primera edición de la 
versión inglesa "American Dreams" tuvo 50 mil copias en agosto 
del 2005, pero tuvo que hacerse una segunda edición a los dos meses. En 
los Estados Unidos hay una multiplicidad de mercados literarios, ¿es muy 
difícil entrar al medio de allá?
- Sí, es difícil. 
Es un reto que exige persistencia y confianza en lo que uno hace. En el caso que 
usted alude, hice una primera presentación en un lugar inusitado. En la 
mitad del puente del puente internacional entre USA y México, entre El 
Paso y Ciudad Juárez. Ello provocó algunos problemas en la frontera 
y un revuelo periodístico. A partir de eso, la gente se enteró de 
que yo había escrito un conjunto de relatos sobre inmigrantes latinoamericanos 
en los Estados Unidos. Hasta la fecha debo haber hecho unas 200 presentaciones 
del libro. Generalmente, son multitudinarias y parecen manifestaciones políticas. 
Me siento feliz de eso tanto porque contribuyen a la difusión del libro 
como porque sirven para hacer conciencia sobre la situación del los inmigrantes 
en el país del norte.
- 13) ¿Qué 
opinión tiene usted de aquella discusión que hubo, en este año 
que termina, entre los escritores "criollos" y "andinos"? 
¿Usted se identifica con alguno de ellos? ¿En algo han cambiado 
la crítica y los medios encargados de la difusión de la literatura 
como eran en los sesentas hasta el día de hoy?
- Desde lejos, 
he leído algunas de las cartas. Es un hecho patético y penoso. Sin 
embargo, lo comprendo. El Perú no tiene una industria editorial importante. 
Algunos empresarios imprimen libros solamente para el área sur de la gran 
Lima y están permanentemente empeñados en pelear contra los piratas. 
Si fueran empresarios modernos, ese problema no existiría. En esas condiciones, 
editar aquí es continuar inédito. De otro lado, en la vida literaria 
se expresan también las grandes contradicciones del país, la perversidad 
de los blancoides contra los que ellos llaman provincianos y andinos. Todo esto 
explica la impotencia y el odio con que se tratan unos contra otros. Sin embargo, 
hay buenos escritores entre ellos y estoy seguro de que lo demostrarán 
con obras antes que con broncas.
- 14) Ribeyro, 
en su tiempo, volvió al Perú. Bryce dice que ha vuelto. ¿Piensa 
en volver o es muy pronto para pensar en ello? ¿Usted piensa que hay un 
destino o el destino lo hace uno mismo?
- No lo sé, pero 
puedo decirles que aunque vivo algo lejos, todo el tiempo estoy en mi tierra. 
Necesito de ella para vivir y para soñar. También a veces me da 
motivos para sufrir. Una vez fui ayudante de un brujo. Debido a ello, escribí 
un libro. El brujo me preguntó por qué había vuelto al Perú 
(en ese tiempo yo estudiaba en París). Le respondí que porque sí. 
No, me dijo él. A ti te ha llamado tu cerro. Y así es. Hay un cerro 
cerca de mi pueblo que es lo más viejo de allá. Mis padres están 
muertos. Este cerro perdurará. Algo debo tener de él. ¿No 
le parece?.