LUGARES DE
USO
LA INVENCIÓN DE LOS AMIGOS
Los extraños
que conocemos son cada vez más jóvenes
Es igual
para todos, una calle lateral batiendo los brazos a distintas
velocidades pero siempre cuesta abajo Afluentes de una
misma inundación.
El mendigo
se sienta al lado y hace picar el cuerpo Interrumpe el viaje
con sólo tocar sus cabellos
La ciudad se
muestra teñida al forastero pero oculta su negra
vellosidad Siempre es mejor una vida larga llena de
suturas de espacios en blanco -cuando todo lo hecho es un
error pero un error bien hecho- Porque nunca dejas esa
casa... la casa te deja.
Durante la
noche ensancharon la calle En el paradero reseco bajo el
sol la sombra del camión se detiene, se orina y deja su
huella Las antenas de televisión son una especie casi
extinta sobre los techos Escucha el esfínter dentado de su
boca, escúchalo Una fiesta sin música y mucho
ritmo.
Al otro lado
de la puerta una procesión de evangélicos corta la luz de la
tarde; hace rato que partieron Un fuerte viento baja seco y
desconocido resistiendo a cuantos caminan Nadie sabe
cuándo vendrá la próxima ráfaga Igual al condenado protegido
y cómodo conectado a una maquinaria que no
maneja ignorante del momento de su ejecución.
Se sienta al
lado y hace picar el cuerpo
El tañir de
la botella desechable en la pisadera nos distrae
A su edad
sólo pensaba en cama y sábanas limpias: cosas que suceden en
el momento justo.
Se movía en
la cabeza como un balazo siguiendo el rastro de la noche
anterior
la ruta de
desperdicios sobre la alfombra.
EL INFORMANTE
Había errado por la calle de vitrinas El mismo
traidor que hace tiempo levantó su casa entre
nosotros
En la esquina el afiche de rock casi ha
perdido la movilidad (nuestra ciudad después de la
lluvia) Perdió jirones de papel y todo el brillo Nunca se
sacia en narraciones de vidas extrañas
Es mitad de semana
en la cancha vacía Como si fuera ayer bajo el sol -Se
lo dijo tantas veces dijo tantas veces hasta
cansar
Lo que se lee se olvida.
Horas más
tarde está de vuelta portando lo que sobra del día El
vehículo estacionado lo endurece una rama desata el
frío carcajadas jóvenes al final de la
calle
violentamente despierto.
BUSCADORES DE TESOROS
Acaricia el rostro sin afeitar Las púas nacientes
clavan las yemas de sus dedos
Afuera en la noche que
termina el tarro de basura aguarda al pie del poste de
alumbrado
un cofre sellado que con su riqueza atrae
a los buscadores de tesoros
Primero lo descubren los
perros después los más afortunados.
LUGARES DE USO
La noche promete no pasar Salimos a buscar la dosis
exacta de lucidez química En eso gastaba el tiempo que no
daba a los suyos
Construyeron un complejo
deportivo sobre nuestro territorio apache Nadie ha venido
esta temporada (los corrieron a todos) Ni el conocido de
los árboles y la espesura de la noche siempre atento a la
llegada de sus invitados furtivos
la hoja seca que se
quiebra a sólo unos metros
Agita la mano dentro del
bolsillo como se manipula un juguete nuevo El mismo viejo
felino que se lame las ingles que atesora lo que ve y
desaparece al momento en que un perro muerde el
vacío dejado por su cuerpo al huir hacia las ramas
Se
queda ahí, arrimada la espalda al tronco de metal Único fruto
luminoso reventado a pedradas.
LA ESQUINA VACANTE
Ella nunca jugó limpio Acaso apenas con su taxista o
el policía favorito
Ahora piensa mejor lo que
hace -desde la última conversacion-
Ya no baila
para nadie dice que el cuerpo no la acompaña
Ninguno
la busca en su esquina La olvidaron los autos El tiempo
que resta asoma en su piel.
LO QUE CONTIENE LA RISA
Los muchachos de la otra mesa sí
saben cómo divertirse: actúan como si no se
conocieran.
Cuando al fin quedan solas hablan otro idioma mucho
más cruel
Ahora que se piensa dos veces no hay nada
tan importante. Dos desconocidos que se sientan juntos
casualmente hasta ser los únicos pasajeros
Por fuera
las gotas de lluvia se pegan a la ventanilla Parecen una
plaga de insectos transparentes que han hecho un largo viaje
para venir a morir aquí
eran tantos, tantos en
número que podrían llenar un gran silencio
Despierta
temprano, se duerme y se hace tarde Dejar así de estar a
punto de que algo suceda Dar pie atrás o girar sobre los
talones con violencia para ser parte de eso efímero que
contiene la risa
Estos años se podrían reducir a una
frase A una luz que atemoriza sin dejar quemaduras
al
estar cerca se aleja igual que un espejismo y se vuelve a
formar unos metros adelante Es como avanzar por un campo de
batalla lleño de los peligros que el enemigo deja en su
retirada
De haber estado en otro lugar podría haber
visto cómo aquellos que rodean la casa se van haciendo cada
vez menos
Lejos, los que quedaron al otro lado de la
calle cuando cambió la luz del semáforo y nos perdimos de
vista
Una habitación que permanece tanto tiempo
cerrada toma el olor de sus ocupantes Adentro el televisor
está encendido y sin volumen olvidaron apagarlo en el apuro
de la despedida
Esta ciudad se podría reducir a una sola
frase A decir -paso- por un buen rato. Lo que no es
otra cosa sino una dirección que se hace más concurrida el
cuerpo que cambia de posición mientras duerme
-Quería
ir bien puesto a su primera cita con la
oscuridad-
FRAGIL
LA PRIVACIDAD DE LAS CALLES
Para eso veo televisión, leo el diario y hablo con mis
amigos
De los ojos para afuera todo es juventud (ella
no quiso adelgazar) -La mujer canta como si estuviera en
Constantinopla Tres hombres la escuchan.
Él le da
nombre y espera que se desnude con la perplejidad de un
sepulturero ante la peste que se avecina.
El cierre
abierto, el cierre reventado la rata que se pasea por la cama
del paralítico.
La mano del sordomudo nos habla en
ideogramas Escucho la banda de sonido y me cuenta la
realidad A ella ya no le gustan las bromas la conversación
se reduce a pocos signos que se repiten, odio no
correspondido.
Las notas de la armónica son trazos que
se dibujan bajo los párpados Se encuentra en la fiesta con su
pasado: alguien que nunca se sintió orgulloso
Es una
rubia de verdad y vale más de lo que vale -El pelo se me
puso seco por la droga.
El chorro de orina mueve la
colilla en el fondo del urinario
Cuando niño me calentaba
la india carnuda en el mural del Santa Lucía Muslos, carne
-Fíjate en la cara.
La historia reciente de Chile
mejoró sus cuerpos se fueron mezclando No hay que ver su
ropa para descubrirla sino mirar a los ojos -Piensa
cómo fue de joven su madre Las hermanas mayores todavía
bailan en el Centro- Ayer tomé una bebida No ríen,
pero se dejan tocar, cuestión de sed.
Soy el último en
salir del Metro el ritmo de abrir y cerrar mi Zippo se
parece al paso del tiempo
Si pudiera arrancar, salir de
vuelo Atreverse a escribir y engendrar un amasijo, no
importa, un monstruo con patas pero que danza.
La
hilacha en el vestido es basura simple No como la otra, la
falsa, la de todos los días esa que al acumularse gana en
belleza.
Habla como un anoréxico que lee, que prueba
todos los sabores y no recuerda ninguno, sólo una
textura La que al masticar se apodera de la
boca.
Ahora sé cómo me llamo, mi padre lloraba con
Los Miserables
Anoche chupamos hasta tarde La
vecina sale temprano a comprar (sale con bolsa: cuando no las
regalaban) Cruza la calle, gira la cabeza y nos
adelanta Sus nalgas de madre se adornan con dos
niñas Aunque es invierno, el sol brilla y da calor.
La
hija es más bella que la madre, muslos gruesos, rostro
blanco Pero aún conserva sus rasgos de
boxeador acentuados por las cejas depiladas.
Una
colilla navega en círculos en la taza del baño El agua es
amarilla por la orina
Ella tiene 19 años, le gustan los
policías y dispara contra rebeldes en un país de
África
El frío nos mantiene separados Por la celosía
se filtra la luz del baño que quedó encendida Focos
horizontales que se posan en los ojos.
Hay un partido de
fútbol como telón de fondo Todos ebrios, todos hablando en
lenguas Un nuevo niño es iniciado a la familia La reina
más vieja de la casa muestra una invitación impresa con el
rostro del pequeño: nada más lindo, nada más
blanco.
Pensó en esa paja corrida a dos manos -las
de ella- en el parque -Este parece un parque
-decía.
Nos bombardearon Cortaron la única ruta de
aprovisionamiento
y con ello la retirada.
FRÁGIL
Las flores artificiales también florecen, pero en
invierno: su polen es el musgo
No requieren de luz
sino de tiempo para volverse necesarias.
Toma la vía más
rápida desde Santiago sur Aquí la cara va por dentro.
Acaricio mis papeles y sé que está mirando -ese vestir
con mal gusto que tanto excita-
La cresta negra del
gallo sobre la cordillera es mi mano abierta contra el
sol Ahora sé cómo no se hacen las cosas Y déle con la
misma, no como en casa en la que se podían rayar las
paredes.
Nos quedamos detenidos en un trayecto que
no tiene paraderos Luego el encuentro casual y rápido pero
en direcciones opuestas (trenes subterráneos que se cruzan a
mitad del túnel)
Se quedó esperando todo el día de
cada año tendida sobre los rieles como en la piedra de
sacrificios Al verla el llanto se instala sin dolor: un
recién llegado al baño de restorán el suelo trapeado con
cloro y los ojos llenos de lágrimas.
El cargamento más
reciente termina de vaciar el andén y deja su turno al que
viene Su cuerpo es frágil, pero cuando está caído paraliza
la ciudad (ella eligió el Metro porque ya estaba
trazado: no era un motivo de viaje sino el camino más
corto hasta el fin del recorrido)
-No importa, no
quiero saber dónde llamar ni dónde vives, por si me pongo
tonta. -Aunque los vagones traen ruido puedo escuchar tu
música.
Dos niños caminan junto al ciego que sale
de la estación, guardan silencio, se miran y creen pasar
inadvertidos
lo ven subir la escalera
imaginan
cómo es la oscuridad.
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