Crucero
(fragmentos)
Dora
Moro
Del azúcar y el
bullidero de abejas en la espalda.
De los túneles, de volver a casa
sin polvo a pesar del tornado.
De colgarse del ahorita y del aquí estamos.
De
la forma de ser sin regreso.
De los modos irónicos la piernas.
De
alguien que nació para irradiar, para cimbrar y sembrar el atrio que pisa.
De
descifrar a botepronto sus códigos.
De lo que tú, tengo sorpresa
y
ganas.
De
dónde proviene la sustancia, el despojo de nosotros mismos
de dónde
la suerte de flechas en el mismo círculo de una diana
en la traquea.
De dónde las cosas que se callan para después.
De una sombra
satisfecha o de algún infiel recuerdo,
uno que traicionó la
maquinaria de la vida.
De dónde el juego y el presentimiento,
de
dónde salió tanta palabra
Vino de la afonía de nuestras
manos
de un mercenario golpe en los pies, o de los anémicos bordes del
olvido
Vino del silencio en nuestra cama o de un brebaje de profeta
De dónde
se saca tanta vigilia, hambre, de dónde tanto vino
¿De una calma
perpetua o de una disputa por el futuro?
En dónde fumo, rompo o escondo
tu sellotintasangre, para no irme sintigo.
Se
me están saliendo versos por el hoyo de la sonda que me dejaron
después
que perdí la capacidad de producirte en mi epidermis.
Necesitamos
como 6 años y lava de volcán
me infectaste con espadas en la
traquea
un lloro se me encaramó en el seno izquierdo
me ahogo en
un torrente que me sale de entre las piernas y sube a contragravedad.
Hazme
daño
cava un túnel
más hondo
más hondo
más
hondo
y es que no entiendes que mi vocación de abismo te advierte la
caída
toda hueco
toda cóncava
toda cuenco
ex
cavada hasta la médula grito: no más de ti, ni de tu amor buldózer
Porque corrí en una avenida de polución de la mano de un
centauro.
Porque me quedé amarrada a esas rejas de tortura cocaína
lamiendo la cara de infrahombres
Porque sus puños arrancaban y le daban
órdenes a tu melena,
Porque sus pies acabaron la gallina muerta, dilatada
en un crucero.
Porque no sé nada, mucho menos que antes, nada de mí
ni de mi puesto.
La
Apuesta
(fragmentos)
Me obligo y hurgo
en la memoria
para no perder el gobierno del recuerdo.
Herrumbrado
como de por sí, todo hecho una osamenta,
acicalándome
lo cobre noche adentro
la maleza de mi juicio sufre heridas
me
queda claro el momento del duelo.
Saco a luces trampa y llaga
para
no arder en el olvido.
Surgió la apuesta
sobre el terreno de los desórdenes,
vorazmente
de rencor guardado,
de reflejo espejo tentación brillante
musiquita
de purgatorio arrastrada
golpeó en la oportunidad,
en lo
mortal,
en el lote baldío de un renacimiento.
Y eres mesa abierta
ganas de apostar en ella
de clausurarme
la libertad por si el vuelo equivocado,
por si brota tu nombre en mis ojos
y funda un reino en mi carácter.
Mezclas lo que no puedo ser
y lo que soy,
me bates, al instante logras escultura.
No aguanto el hilo que sostiene mi estado
estado de brida-d
que
me roba la morada.
Como siempre el saqueo,
el allanamiento demorada
llegando
tarde.
¿ Por qué no antes?
¿Por qué no, cuando
preguntaba por alguna vocación de cuenco?
cuándo no sabía
de mí lo que ahora asumo,
ni de tus manos de fichera
y mi suerte
se fermentaba o renacía.
Grillo bajo la cama
polvo que ni el salbutamol
cuchillo
de palo y de jarabe los dedos.
Me quedo
Mi acarreo de palabras te cegó
empecé a alejarme,
a saberme descolocado
como un loco a mitad del casino
escurriendo licor
por las piernas
vendiendo la idea de una apuesta
si, dije: vendiendo la
idea de una apuesta
porque el fanfarrón embiste al adversario ....
.. .. .. .. o al menos lo confunde
lo dota de una ternura que supone
el afterparty
una fantasía con fuentes y oro que coagula en la cabeza
insostenibles
carnavales dejan ruinas a su paso,
.... .. .............
.. .. bacanales que al día siguiente se recuerdan con delicia y
con desprecio
no sé quien la bella, ni la bestia,
me apago de a poco rinconcito
escarlata
a comprender que la duda , la sed, la mentada de madre,
son espejos
del pasado, custodian las ganas,
quién sabe por qué cosa o por
qué mala jugada,
por mala suerte o buen tino.
¿Seguimos jugando?
¿Para qué apuestas si
siempre pierdes?
Apuesto a perderte, es la única forma de ganar.
Hilvanas
en mis manos cables mensajeros de tus intenciones
bañas de ocio
mi carruaje.
Cantas sirenosa, embistes mis costumbres, las revuelcas
ahora
siento atractivo tu juego,
mi resto de vida se convierte en una monótona
celda
Aconteces bulliciosa, estrellamente, como retrato de oportunidad, como
mi reflejo implorando atención
voy al tope de la tapa,
a donde a
punto de explotar
te lo apuesto.
un
anuncio a la fatiga
y la fatiga no entiende que ya es tarde
es hora de guardarse
y dormir los sueños
porque anduvieron revoloteando y se gastaron
quisieron
jardín y fatiga les dio un patio de piedra.
Empatizados con tanta mala palabra
se vengan los minutos
muertos
buscan emparejar el suelo,
meterle aire a la acrobacia.
Se escucha
un cuento: desfilan cadáveres, hablan sus larvas,
discuten si nuestro
encuentro será accidente, tajo o cigüeña;
me rindo a la
comezón de un dèja vú.
Inútil rascarme si la roncha
crece venéreamente
me tiro al vicio,
camino calles,
malgastado
cargo el presagio, un terregal dentro de mí.
Pruebo coraje en la distancia
de una banqueta a otra.
Crucero
de dos pisos
de dos matrimonios
de dos dedos de frente
de dos sueños
acéfalos
de dos y más
dedos y másmédula
de
dos mil seis
Pero creo en dos
y en dos busco
y en dos imagino la
mesa
con su brilladero de risas
de rutas clandestinas orladas de diamantes.
Creo
en dos por necio
no por fe
si no por una terca ilusión
con
los años se vuelve pequeña
con la mierda cotidiana enjuta sus
aristas
ya me cabe entre el pulgar y el índice
la llevo en mi bolsillo
como
amuleto contra la línea recta.
Apuesto el resto
a estas horas, las preguntas y las respuestas se
muerden la cola,
no nos sacan del recodo de esta turba.
Como flores
secas en la mano
antes de ser entregadas
sentimientos de más, extravían
nuestro rumbo.
Yo sólo quería jugar a las escondidas
Carcajearme
de las carencias
y amasar un cuerpo.
¿Para qué tanta lentejuela
en este mar de espejos?
Huyo
de mi nombre y todo lo regalo que soy
despojo de este darme
germino en
el egoísmo,
para flor venenosa
para vocación de perfecto y
respeto
para distancia y salvavidas
porque en mi nombre está el karma
o
en mis ojos que aún no arrancan los cuervos
aunque mis manos los críen
aunque
yo
aunque mí.
Dora
Moro. Guadalajara, 1969. Poeta y ensayista. Diplomado por la SOGEM donde ha
impartido talleres literarios. Desde 1993 ha trabajado en varias universidades
ofreciendo cursos literarios, de
semiótica y comunicación oral y escrita. Ha participado en encuentros
internacionales en Oaxaca, Salvatierra, Delicias, Zamora, Ciudad Juárez,
Chile y realizado intervenciones poéticas en diferentes festivales y eventos,
así como lecturas públicas. Es encargada del departamento de literatura
y poiética de la Sociedad de Filosofía Aplicada de México
y miembro de la Red Nacional Autónoma de Talleres Literarios A.C.
Ha
publicado en revistas como Alforja virtual, Almargen.net, La voz de la Esfinge,
Oráculo; periódicos El Cambio de Michoacán y el Informador
de Guadalajara. Sus poemas han sido recogidos en las antologías: Libro
de Poetas (córdoba España) Mujeres Poetas en el País de las
Nubes (Oaxaca), 100 poetas del mundo ( Michoacán) El Poeta del siglo XXI
(Chihuahua), Palabra Clandestina (ed. Luciérnaga GDL).Columnista de www.cafequeretaro.com
y esporádica de www.alamargen.net. Trabajos en poesía: Síntomas,
Por si la Recua, La Apuesta, Letras Mermelada (poesía Infantil), Actualmente
trabaja en el proyecto "Teoría de la poesía Fractal".