CANCIÓN DE LOS NÁUFRAGOS
EN LAS CARRETERAS
el mundo pierde color
se vuelve algo así como el pavimento de las calles
alguien me pavimenta el mundo
y todo es sendero o carretera o camino
pero nunca destino
Rodrigo Lira
Uno
algún día abandonaremos las carreteras,
................................................................
nos decimos
volveremos al hogar
nos prometemos superar estos estados transitorios
aún cuando elevamos la vista
y ningún vehículo se observa en el horizonte
allá donde la ruta inaugura un vértice entre los
cerros
hemos sobrevivido ... hemos sobrevivido,
................................................................nos
decimos
no ha sido suficiente:
algunos de nosotros han perdido el habla
otros desean extraviar la memoria
/ésta se resiste
nos ocupa
en las noches al amanecer/
la memoria nos inunda
es lo único
que aún impide
nos arrojemos desde los puentes.
Dos
estamos solos
hemos sobrevivido
tal vez por lo mismo transitamos en este estado
decidimos
sumergirnos en aquella la gran ciudad
perdernos
caminar caminar caminar
mañana mañana
mañana será otro día
nos lo repetimos
cada cierto tiempo
cada cierta distancia
mientras tanto
ni siquiera los vientos recorren
estos cordones umbilicales de asfalto
estamos solos
sólo la memoria nos acoge
y las carreteras parecen no tener fin.
Tres
no nos hemos vuelto a amar de igual modo
...........................desde
entonces
cada uno refugiado en el recuerdo más benévolo
nos reconocemos en las ciudades en los puertos
por la manera de buscar el horizonte:
una línea que ayude a comprender.
una extensión al interior del cerebro.
esto ha sido la historia:
curvatura de los hombros
pupilas sin brillo
parecemos fantasmas
lucecitas que se apagan a lo lejos
la mayoría no dice nada de esto
yo me evidencio en el poema
pero el verso también se construye para ocultar:
las palabras tienen una notoria tendencia a la traición
el silencio
tal vez el silencio
pero el silencio se parece demasiado al olvido.
Cuatro
en los bordes de las carreteras
agotados
han decidido no moverse
sol
superficie seca de tierra sobre el rostro
no pensaron que estos serían los días
siempre caminaron
dividían las carreteras
los senderos se orientaron según esos pasos
aceite era la superficie sobre el rostro
ninguno de ellos imaginó otra cosa
ahora se contemplan desde el suelo
entre ellos la carretera como una frontera
uno recuerda el primer cuando niño
o la segunda cuando ya jóvenes
ahora saben que todo empieza a ser postrero
de espaldas
los ojos ven / no ven el cielo
nubes
muchas nubes
parece que va a llover.
Cinco
aprendimos: no seríamos inmortales.
nuestra juventud una bisagra mal aceitada
/algunos de nosotros se cerraron sobre sí mismos:
no han vuelto a abrirse desde entonces/
nosotros
generación manchada
generación mordida
nadie podrá ahora limpiarnos estas pieles.
Seis
(los mantenidos)
sólo la memoria nos sostiene
de tiempo en tiempo alguno desea
la ausencia de los signos vitales
pero en él ella persiste
suave ..... frenética
somos los de los ojos mustios
nubosos
ya no mostramos los dientes
nuestros abrazos de amor son de náufragos.
sólo esperamos que el enemigo nos descubra
y que seamos nosotros los más débiles
pero no nos encuentra
y pareciera que somos más fuertes en esta espera.
ella
la suave la frenética
alimenta estos nuestros pobres organismos
en ella esperamos los días que vendrán
los días de miedo
las noches de furia.
Siete
recordar entonces
recordar recordar
recordar para qué
volver a pasar por el corazón, dicen
retornar a los espacios que no serán
nadie cruza dos veces el mismo río
aún cuando parezca serlo, dijo
porque ya nadie podrá ser el mismo desde entonces:
yo soy el que ahora existe
el que no volverá a ser
el que ya no está siendo
así son estas cosas
a veces lo único real que tenemos
pareciera ser la memoria
pero no siempre
no se recuerda todo lo que se desea
no todo lo que se recuerda es lo que fue
así son estas cosas.
Ocho
...............................se
precipita el cielo.
...............................la
lluvia debiera llevarse esta tristeza
................................toda
esta
...............................lavarnos
...............................no
permitir el avance de más desolaciones
...............................lavarnos
he aquí algo de lo acontecido:
aún no extraviamos la mirada
pero no sabemos hacia dónde dirigirla.
tratamos de no llorar
buscamos entonces entre la noche
un espacio del cielo que no sea lluvia
una superficie que ilumine estos
nuestros valles interiores
cada día más poblados de quebradas
de acantilados
......................................................nuestras
ropas pesan más ahora húmedas
............................náufragos
... náufragos
........................... náufragos
en tierra somos.
Nueve
por haber sobrevivido
intentamos huir en las carreteras
no es consuelo:
casas derruidas a los costados
animales muertos en los bordes
nosotros
recién llegados a la raza de caín
agotando las posibilidades
los escapes:
perdernos en los cerros
retornar a la ciudad
concluir los incendios
que alguna vez
fueron nuestra manera de mirar esas calles
perdernos en los cerros
entre la soledad y la violencia
nuestros cuerpos se buscan nuestros cuerpos
se rehuyen
pareciera que no existe tierra
destinada a estos organismos
ah
nosotros los desolados
malheridos
pero no lo suficiente:
recuerdo:
en mi pueblo
crecen flores entre las rocas.
Diez
(Mnemósine, madre de las nueve)
la memoria:
arde
ella arde
pero no se consume.
LAS
MEMORIAS
Ernesto
Guajardo
RIL Editores, 1996