Kurt
Folch
Por Ernesto
González Barnert
La poesía de Kurt Folch
(1970, Valparaíso) tiene una frialdad rabiosa, cerebral, elegante, efectiva.
Por supuesto, siempre algo más. No quiero ser sentencioso o definitivo.
En fin, léanlo. Creo que es imprescindible. Seas sólo degustador
de platos o ya cocinero. Y aquí lo tenemos respondiendo a nuestras preguntas
de siempre, cosa no fácil, con pericia.
-
¿Cómo llegaste a la poesía?
- Me gustaba leer.
Luego me gustaron algunos libros más que otros. Luego quise intentar escribir
según lo que leía.
- ¿Qué
ha significado para ti la Poesía?
- Es algo que disfruto.
Es un asunto difícil, un territorio en el que avanzó muy lentamente,
pero lo disfruto.
- ¿Para quién escribes?
-
Supongo que, antes que nada, escribo para mí, en el sentido que soy lector
de lo que estoy escribiendo.
- ¿Cuándo
escribes necesitas algo a tu alrededor, alguna cosa, haces algo en particular,
etc?
- Necesito una mesa papel y lápiz. Si cuento con libros
alrededor, bien, y si hay música, mejor, y así sucesivamente. Pero
por lo general solo necesito tiempo, lápiz y papel.
-
¿Cómo es tu proceso escritural? ¿Cómo trabajas hasta
concretar un poema?
- Anoto mucho sobre cualquier cosa (lo que leo,
veo, escucho, etc); pasa el tiempo y trata de ir despejando. Por lo general hay
un 99%, o más, de mierda y un margen muy residual que voy dejando a un
lado para después ver qué hacer con eso.
-
¿Qué poetas, escritores, artistas o experiencias han marcado tu
cocina literaria y también la propia vida?
- Creo que he
sido influenciado por cada experiencia y por todos a los que he leído y
conocido. Quizá antes, hace cinco o más años atrás,
podría haber dicho de qué manera especifica, pero ahora no.
-
¿Cómo ves la poesía actual chilena? ¿y dentro de ella
a los poetas de tu edad más o menos?
- Creo que esta bien.
En el sentido que hay escrituras que me interesan y puedo leerlas sin aburrirme.
-
¿Qué opinión te merece los talleres literarios?
-
Los talleres son una buena instancia si entre los que participan se produce algún
tipo de respeto mutuo y cariño. Por otra parte no creo que sea negativo
tener un lugar y un tiempo para juntarse con otros a hablar de poesía y
leerla, como pretexto, al menos, me parece bien. He asistido a un par de talleres
y he hecho un par de talleres. En ellos se llega a libros, a lecturas, a los que
sería muy difícil acceder de otra manera o al menos tomaría
más tiempo.
- ¿De tu obra si tuvieses
que elegir un poema o fragmento...cuál?
- recién nacidos
predicados/ a un espacio saturado de moscas/ hombres y mujeres sonríen/
alrededor de una burbuja:/ epicentro de maquina hecha polvo
-
¿Qué libros nunca has podido terminar de leer?
- Demasiados.
Madame Bobary, El Cid, Finnegan's wake, Absalón Absalón, etc.
-
¿Cuál es para ti el gran libro olvidado de la poesía chilena?
-
Hay un montón de libros olvidados.
- ¿Cuál
fue el último libro de poesía chilena que leíste?
-
Vírgenes del Sol de Alexis Figueroa, Banda Sonora de Anwandter,
Intemperancia del Chico Figueroa.
- ¿Qué
libro estás leyendo ahora?
- Ya leí la Vida privada
de los árboles de Zambra. Estoy leyendo Ejercicios de Enlace
de Bustos y sigo -esto ya lleva cierto tiempo- intentando lentamente con J. H.
Prynne.
- ¿Qué piensas de los Premios
literarios?
- Están bien. No son imprescindibles. Que premien
a alguien por un buen libro, si ese es el caso, no me parece mal. Por supuesto
siempre serán discutidos, suele pasar cuando hay dinero de por medio.
-
¿Quién te gustaría que recibiera el Premio Nacional de Literatura?
-
Pepe Cuevas, Floridor Pérez, Hernán Miranda, Cesar Soto, Claudio
Giaconni, Oscar Hahn, Claudio Bertoni; seguro olvido algunos; es lo que se me
ocurre ahora.
- ¿Qué te parece este
Chile ad portas del Bicentenario? ¿Su política cultural para con
la Poesía?
- Me parece exactamente lo que refleja, un erial.
Vivir en Chile -esto al margen de los amigos y los reductos o puntales afectivos
que se logran sudando la gota gorda- es como vivir a la intemperie. Es bueno para
endurecer la piel y aprender a aguantar la respiración por más y
más tiempo, economía de guerra, etc. Aunque a ratos la situación
se pone demasiado inhóspita. El cinismo, la humillación y el desprecio
parecen ser la tónica. No sé de políticas culturales. Ese
tipo de temas, así como hablar de teoría literaria, por ejemplo,
me hacen pensar en una almohada. La poesía es muy, muy amplia, pero hay
cosas que no resiste. Que figure como ítem entre las llamadas "políticas
culturales" es algo que apenas aguanta en la superficie de algunos discursos
y seguirá siendo así. No creo que los poetas y la poesía,
como "producto cultural", merezcan un trato especial de ningún
tipo. Creo que todo el mundo merece un buen trato, un trato digno, una vida digna.
El resto es paja molida.
- ¿Qué palabras
le dirías a alguien que está comenzando en esto de la poesía,
alguien que ha decidido ser poeta?
- Hay que aprender a ver y escuchar
nuevamente. Poner atención. Ser resistente, flexible y darwiniano.
-
¿Cuáles son los 10 libros que recomiendas leer?
-
Es injusto decidir por un ranking. Algunos nombre que para mi son importantes,
pueden leerse en cualquier orden: Pound, Eliot, Elytis, Celan, Millán,
Lihn, Parra (Violeta y Nicanor), Cesar Vallejo, Huidobro, De Rokha, Oppen, Raworth,
Wan Wei, Taneda Santoka, Prynne, Kozer. Y muchísimos más.
-
¿Qué cosa últimamente te quita el sueño?
-
Tengo periodos de insomnio.
- ¿Qué
te escandaliza?
- La riqueza que nos pasan por la cara. Se ríen
de nosotros.
- ¿Me gustaría que a
ti mismo te hicieses una pregunta - que nadie más te ha hecho- y te la
respondieras.
- Una que nadie ha tenido la gentileza de hacerla?
OK:
un disco perfecto?
Bitches brew de Miles Davis.
-
Y por último ¿A qué le tienes miedo?
- A nada
en particular, a todo en general; el adolescentismo, la histeria, los chalilos…