Gabriel
Zanetti Reyes
Por
Ernesto González Barnert
Zanetti
(Santiago 1983) es una de las voces jóvenes a destacar y oír todavía
más y mejor, uno de los hiperventilados como les llamamos algunos
poetas mayorcitos por 4 a 6 años, que ya tiene el talante de un pro, no
solo un buen potencial escritural, sino que ya posee una obra, y buena. Que da
cuenta de una madurez poética a toda prueba. Tanto en contenidos como en
temperamento. Sí, un libro con atmósfera, que tiene algo que decir,
bien hecho.
- ¿Cómo llegaste
a la poesía?
- Llegué a la literatura por mi difunto
abuelo, Héctor Reyes Álvarez. Él me llevaba al teatro de
la Plaza Ñuñoa a ver obras clásicas, con el compromiso que
después de verla me leyera el libro. Luego de un tiempo, él comenzó
a regalarme libros de poesía, libros de Pablo Neruda, de Vicente Huidobro
y de Enrique Lihn. Como mis abuelos eran amigos de Enrique Lihn, me contaban historias
de fiestas que hacían junto a él. Ellas me estimularon y acrecentaron
mi interés por su lectura. En la adolescencia comencé a imitar su
escritura, escupiendo sentimientos de insatisfacción y desamor. Así
fueron mis primeros versos.
Mi familia ha sido muy importante en el desarrollo
de mi quehacer poético. Todos son artistas; mi abuela Carmen Craig además
de ser abogado fue pintora, mi tía Leonora Reyes es orfebre, Mi primo Alejandro
Ramírez Zanetti es músico, su hermana Leticia es actriz, etc. Me
extendería mucho en nombrarlos a todos, pero queda en claro que mi familia
es una gran poesía que me ha dejado sólo una opción: el arte,
la poesía.
- ¿Qué ha significado
para ti la Poesía?
- La poesía para mí lo es
todo. Me levanto todos los días no más allá de las 11 a leer
y corregir. Por la tarde trabajo con todo en los libros que escribo. En mi tiempo
libre me junto con varios amigos a hablar de poesía (por separado), me
junto con Víctor Hugo Díaz, con Mauricio Valenzuela (con el que
a veces nos quedamos toda la noche leyendo en mi casa), con Víctor Campbell
(escribimos un libro de poesía juntos). También visito poetas como
Diego Maquieira y Bruno Vidal. Ellos han sido sumamente estimulantes para mi crecimiento
poético.
Para mí la poesía lo es todo, toda mi vida
está en función a ella. La poesía es vida, enfermedad y salvación.
-
¿Para quién escribes?
- Escribo para mí, pero
pensando en los otros.
- ¿Cuándo
escribes necesitas algo a tu alrededor, alguna cosa, haces algo en particular,
etc?
- La poesía me agarra en cualquier circunstancia, por
eso siempre debe llevar conmigo lápiz y papel. He escrito quizás,
mis mejores poemas en la micro, en fiestas, en plazas, caminando, incluso una
vez iba manejando y tuve que detenerme a escribir algunos versos. Por supuesto,
muy pocas veces en esas circunstancias hay un poema terminado. Siempre son croquis.
Yo me demoro bastante en escribir un poema.
- ¿Cómo
es tu proceso escritural? ¿Cómo trabajas hasta concretar un poema?
-
Como decía en la pregunta anterior, las ideas poéticas
me brotan en cualquier circunstancia. Allí, anoto algunos versos. Luego,
junto los papeles y como dice Víctor Hugo Díaz "me siento a
corregir". Este proceso de corrección, depuración y limpieza
puede durar meses o años hasta lograr el poema. Lo anterior a eso le llamo
prepoema, con el trabajo arduas horas diarias hasta poner la última pieza
del rompecabezas. Allí, las letras desaparecen, allí nace el poema.
-
¿Qué poetas, escritores, artistas o experiencias han marcado tu
cocina literaria y también la propia vida?
- Además
de mi familia (en especial mi abuelo) me han marcado diversos autores, como Césare
Pavese, Enrique Lihn, Diego Maquieira, Guissepe Ungaretti, Víctor Hugo
Díaz, Hermann Hesse, Roberto Bolaño, Miguel Serrano, Albert Camus,
Jorge Luis Borges, entre otros.
Las experiencias que han marcado mi cocina
literaria son los contrastes; las linajudas y serias fiestas de mi familia y mis
carretes a las 4 de la mañana en la Vega central, donde estuve a punto
de ser acuchillado, la abundancia y la pobreza, el desamor y la soledad en contraste
con la presencia de un gran amor en estos momentos, el éxtasis y el aburrimiento.
También
me ha marcado tener un compañero de ruta como Mauricio Valenzuela.
-
¿Cómo ves la poesía actual chilena? ¿y dentro de ella
el panorama regional o desde la ciudad
que habitas?
- Hay muy
buenos autores jóvenes, pero también muchos menospreciado y otros
sobreestimados. Ojalá la omnipresencia de los "Novísimos"
no nos termine empalagando. Raúl Zurita les ha dado la mano con el lápiz
en ella. Los otros se las han tenido que arreglar solos. Todos los poetas de esta
generación dejaremos de ser jóvenes, creo que en ese momento veremos
como son las cosas. Por ahora, creo que nos quedaremos con este Santiago Enchulado
por los novísimos y su estilo. Parece inevitable.
-
¿Qué opinión te merece los talleres literarios?
- La
verdad nunca he asistido a uno formalmente. Este año quedé preseleccionado
en la fundación Pablo Neruda, pero finalmente me excluyeron. He ido a un
par de clases a los talleres de Paz Molina y José Ángel Cuevas a
los que le tengo mucho cariño, pero mi interés poético va
por otro lado.
Lo de los talleres literarios es muy relativo. Rulfo escribió
(según Gonzalo rojas) su obra en un taller literario, pero me parece que
Lihn o Maquieira nunca fueron a uno. Creo que depende de la personalidad del poeta
o de lo que quiere lograr. Por mi parte, me excluyo de ellos, por ahora.
-
¿De tu obra si tuvieses que elegir un poema o fragmento...cuál?
-
Poema XI
(Tras el fuego)
Estas fiestas son aburridas y sigo viniendo
a ellas.
Camino al baño,
pienso en mi abuelo
que en los bares
me decía:
"las cosas tras el fuego son de otro color"
cada
vez que pasaba la mesera guapa
o cuando había un accidente que detenía
el tránsito
afuera del bar.
Estas fiestas son aburridas y sigo
viniendo a ellas.
El baño está ocupado,
mientras espero
veo una fotografía
de la dueña de casa con su hija a su lado
y
sé que las cosas tras el fuego son de otro color
que se necesita un
choque o un accidente
para estar del otro lado del fuego
para que por fin
se detenga el presente
y pase un día.
-
¿Qué libros nunca has podido terminar de leer?
- "El
juego de los abalorios" de Hermann Hesse.
-
¿Cuál es para ti el gran libro olvidado de la poesía chilena?
-
"Nada se escurre", el primer libro de Enrique Lihn, que hasta
donde yo sé, él lo despreciaba. También "La defensa
del ídolo" de Omar Cáceres.
-
¿Cuál fue el último libro de poesía chilena que leíste?
-
1973, de José Ángel Cuevas.
-
¿Qué libro estás leyendo ahora?
- "2666"
y "Estrella distante" de Roberto Bolaño, "El libro de oro
del movimiento lúdico" de Víctor Campbell e Ignacio Muñoz
Cristi, además de "Apéndice de la derrota" de Sebastián
Astorga que estamos editando juntos.
- ¿Qué
piensas de los Premios literarios?
- Su importancia es relativa.
Pero son una motivación para los poetas jóvenes. No sé si
siempre los ganan quienes debieran ganarlos.
-
¿Quién te gustaría que recibiera el Premio Nacional de Literatura?
-
Diego Maquieira, Víctor Hugo Díaz.
-
¿Qué te parece este Chile ad portas del Bicentenario? ¿Su
política cultural para con la Poesía?
- Me parece
que Chile se está enchulando. Me parece que lamentablemente Santiago es
Chile. Con respecto a la política cultural para con la poesía me
parece por lo menos pobre, considerando que acá tenemos dos premios Nóbel
de literatura y una decena de poetas notables. Este es un país de poetas,
la poesía chilena es única, pero el gobierno sea de izquierda o
de derecha jamás lo tomará en cuenta. Pero así es la cosa,
así es Chile, y si Chile hace las cosas bien, desaparecerá.
-
¿Qué palabras le dirías a alguien que está comenzando
en esto de la poesía, alguien que ha decidido ser poeta?
- Como
me dijo Diego Maquieira "Esto es para valientes".
-
¿Cuáles son los 10 libros que recomiendas leer?
- "Los
misterios" de Miguel Serrano, "El eterno retorno" de Miguel Serrano,
"La musiquilla de las pobres esferas" de Enrique Lihn, "Elegías
del diurno" de Rainer María Rilke, "Peter Camenzing" de
Hermann Hesse, "Los detectives salvajes" de Roberto Bolaño, "Antología
de Spoon River" de Edgar Lee Master, "El extranjero" de Albert
Camus, "El cuarteto de Alejandría" de Lawrence Durrell, "De
mi tierra" de Césare Pavese.
- ¿Qué
cosa últimamente te quita el sueño?
- La poesía
me quita el sueño y me lo regresa.
- ¿Qué
te escandaliza?
- La injusticia.
-
¿Me gustaría que a ti mismo te hicieses una pregunta - que nadie
más te ha hecho- y te la respondieras. Una que nadie ha tenido la gentileza
de hacerla?
- ¿Ser poeta es una elección o una condición?
Es una condición terrible, espantosa y la más hermosa, porque la
poesía es la espina dorsal de todo arte.
-
Y por último ¿A qué le tienes miedo?
- A la
muerte.
* * *
-
De "Cordón Umbilical" -
Poema
IV
(Un año)
Mi madre duerme sola,
al mismo
costado de la cama que antes.
Del otro lado: una radio.
*
Me
dice que deje el secador de pelo en el baño,
yo le digo que no deje
La Ropa Interior en la bañera
ella me dice que esta es su casa.
*
No
hay plata para cigarrillos
sólo hay para:
galletas
helados
shampoo
& bálsamo
atunes polinésicos
y la habitación donde
vive mi padre.
*
Mis hermanas están celosas
de mi chica
antes la mala de la película
era mi madre.
*
Desde
que mi padre no está
sólo peleo conmigo.
*
¿Quién
es hijo de quién?
*
Me trata como amigo,
siento
que me ruega
ya nada es manejable
.. .. .. .... ..
.. .. .. .. .. .. . por fin.
*
Cuando estaba
mi papá
el perro de esta casa vivía
enjaulado, preso.
(Ahora
es libre y triste).
*
A mis padres
un golpe de
estado.
*
Les vendría bien.
Nací
para que
mi madre arrancara.
Mi abuelo murió
para arrancar,
quizás.
Mi madre arrancó de mi padre
con la muerte de su padre.
*
La
leo quiere irse a Europa
La Constanza igual.
*
Mi
padre tramita nacionalizaciones
italianas.
*
Bebo
Manhattan con la mami
(una vieja mezcla de Martini, Whisky y marraschinos)
entre
sorbo y sorbo me dice
que necesita al papi
que es la reina de Inglaterra
que
es la Reina de Saba
que no trabaje
que siempre en su casa habrá
un
plato.
* * *
Casi
todo lo que tengo fue de otro,
no importa
soy el único que aceptó
ser un poco de todos.
*
Me pongo en los zapatos de
mis padres.
Me quedan grandes
y me aprietan.
Poema
X
Hay otro viaje tras esta ventana
llena de gotitas que juegan a
ser.
Hay otro viaje en esta ciudad llena de signos
que dicen "no entrar",
"no doblar a la izquierda".
Hay otro viaje en los audífonos
de esa muchacha
hay tantos viajes en esta micro que cobra vida humana
-avanza
y se detiene, abre las puertas y las cierra,
a veces respeta las reglas-.
Vuelvo
a mi antiguo viaje, la gotitas se secaron.
Ahora voy de vuelta al eterno viaje
que no quiero
de luces apagadas y quemadas
como las de estas calles.
Poema
XIV
Hay que sobrellevar el sueño,
las ganas de vivir.
Luchar
con todo el cuerpo contra el error.
Hay que mantener los ojos abiertos
hasta
cierto punto
pestañear es necesario.
Poema
XVII
(Plaza Brasil)
Quizás esta sea la misma banca
que
tantas veces nos ha reunido en esta plaza,
donde el viento corre de mar a
cordillera,
moviendo las hojas de izquierda a derecha
como queriendo apresurar
el desarrollo de estas letras,
quizás evidenciando mi viejo-precoz amor
por ti
sentado en esta misma banca.
Quizás sea uno de tantos este
amor,
quizás sea cierto que hay sólo un amor y muchas copias
distintas
como lo dijera algún autor.
La tinta de esta pluma brilla
como queriendo no secarse,
mis manos quieren lanzarse más allá
de esta hoja;
no sólo quieren describir tus movimientos
te hacen
vivir en letras otra vez.
Acá el calor del medio día no me
basta,
esa luz quiere ser un espejismo de ti,
sentada en esta misma banca.
Es
como si la naturaleza y las cosas quisieran emularte;
la sombra y la luz del
sol en la muralla
las palomas volando desordenadas
los automóviles
alejándose entre las calles
de esta Plaza Brasil.
Poema
XIX
(Transcribiéndote)
"El único motivo para ir
hacia la noche
es buscarte en los ojos de otro.
Pero ni en los míos
reflejados
en los restos del temporal
los pude ver"
Algo así
fue lo que escribí
ayer en unas servilletas.
Algo así quise
decirte en manchas
de tinta que lloraron
que de algún modo tenían
que caer.
Hay tantas en la cama.
Elijo sólo una de ellas
que
descifro y termina desapareciendo con mis lágrimas.
Ella dice:
Ahora
que amanecen hojas y no tu cuerpo
que era escrito con el líquido de
mi corazón
sé que tus ojos eran como las manchas
que aparecen
en esta hoja que intento descifrar.
Estas hojas están llenas
de
manchas como tu corazón
Agrego:
Eras como la callada
pálida
que se duerme y me desconoce.
Eras la que me hablaba y despertaba
junto a mí.
Eras tú mi libro
de hojas blancas y abiertas
que
si podía escribir;
sólo ahora que amanecen hojas y no tu cuerpo
empecé
ha escribir cosas fuera de mí.
Parecen haber varios trozos
de ti entre servilleta y servilleta
creo que he tomado los correctos para hacerte.
Lo
veo y me parece aceptable
hasta que aparece otra servilleta
entre las sábanas.
Con ella inútilmente me limpio la boca,
tiro a la basura este
texto y escribo:
Me dice más esta servilleta
que tiene un corazón
dibujado
del color de tus ojos,
del color de la pintura que corría
en
tu cara cuando si escribía.
Poema XXI
Mientras
conduzco
aparece una canción que escuchábamos.
Sé
su nombre, de qué disco es.
Sé que la puedo escuchar en casa.
Pero
aparece en la radio
y es distinto.
No me siento tan solo
como cuando
pongo el disco en casa;
creo que la programaste tú
o que la escuchamos
desde
nuestra lejanía.
Gabriel Zanetti Reyes (Santiago 1983) es
poeta y narrador. En 2004 gana la única mención internacional del
XIII certamen de poesía de amor de la editorial argentina GEEAR (Grupo
editor de escritores argentinos) donde es incluido en la antología de dicho
concurso. Ha participado en diversas lecturas, donde destacan los recitales "Poesía
y vino 2005" de la ciudad de San Fernando donde recitó junto a Sergio
Badilla y Hernán Miranda. En el 2006 es mencionado por Marcelo Simonetti
en la revista Caras por su encuentro con Alejandro Jodorowsky y su libro inédito
"& no me puedo sanar". En el 2007 es incluido en el número
12 de la revista "Los poetas del 5" donde participa en la lectura de
su lanzamiento junto a otros poetas.
Este
año terminó de escribir su primer libro oficial "Cordón
Umbilical", el que será publicado este año.