¿Cómo
sintetizarías tú las intenciones que animaban a las personas que
trabajan en los Colectivos de Arte que nacieron por el año 79 y que
tantas polémicas provocaron?
.......... En primer lugar, fue un
intento por ampliar los espacios de arte, salir de la tradicional
galería o museo, llegar a otro público. También se trataba de modificar
los medios de producción. Por ejemplo: las avionetas tenían posibilidad
de lanzar propaganda o bombas, pero nosotros cambiamos eso, realizando
una acción de arte lanzando otras cosas. Igualmente se hacía con los
camiones lecheros. De alguna forma también esto era un desacato a lo
establecido. Modestamente, se puede decir que estas acciones tuvieron
repercusión, porque después otros grupos también las realizaron, usaron
el video, hicieron actos poéticos distintos. Por ejemplo, cuando estaba
el "boom" económico, un grupo consiguió poner una cinta con caras de
desaparecidos en un televisor de una galería comercial. Estas acciones
eran algo distinto, se apelaba a cualquier medio, se salía a la
calle.
Hacia
1980 tú trabajaste en estas acciones entrando a los prostíbulos ¿Qué
sentido tenía esto?
.......... A mí
siempre me han interesado los espacios marginales y los prostíbulos son
parte de ellos. Ahí proyectamos unas diapositivas usando los muros de
esas casas. Después hicimos un lavado a toda la calle. Para filmar esto
se tuvo que iluminar y era impactante ver este barrio iluminado, pero,
en este caso, para mostrar lo que realmente era, no lo que no era. Había
mucho lumperío y al principio echaban tallas, pero después se fueron
quedando callados.. Fue muy lindo, algo le pasó a todo el mundo
ahí.
¿Qué
te ha interesado rescatar o descubrir en la marginalidad chilena, en
esta auténtica obsesión tuya?
.......... Ahí en la marginalidad está lo negativo,
el reverso nuestro, lo que permite que nosotros seamos lo que somos. Por
otra parte, son una resistencia al sistema, son una fuerza que pueden
hacer reventar al sistema. Personalmente yo siempre he sentido una
compulsión a estar ahí. Pero al trabajar con esta marginalidad no tengo
la intención de que ellos se rediman, al estilo del Realismo Socialista.
Me interesa señalar, nada más, y con eso yo me comprometo a fondo. Si tú
quieres, se podría relacionar más con el Naturalismo, en el sentido de
mostrar algo que es marginal a la sociedad, pero que le
pertenece.
En la
tradición siempre se ha visto la marginalidad con el desgarramiento o el
sufrimiento de unos seres desesperados que son incapaces de vivir. ¿Es
esa tu visión de la marginalidad?
.......... El estado sufriente de la marginalidad
es algo posible en lo que yo he hecho y en esta novela. Pero yo lo veo
más bien como una especie de complacencia. El desgarramiento del cuerpo,
cuando es asumido libremente, provoca más bien una extrema felicidad,
como sucede con el personaje de la novela. Hay muchas páginas del
Naturalismo, por ejemplo, que cuando se salen de lo moral, sienten un
gran placer en el descubrimiento de la marginalidad, no crea una mirada
compasiva sobre estos lugares. Lo que me interesa a mi es descubrir la
vida que hay detrás de una situación atroz, la alegría debajo de la
miseria, el esplendor que tiene esa pobreza. La gente que no conoce la
marginalidad tiende a ver sólo lo horroroso de la situación, pero si no
existiera esto, si no hubiera alegría, algo de felicidad, simplemente no
habría vida ahí.
Las
cosas que tú has hecho estos años, incluso esta novela, ¿podrían haber
sido hechas hace veinte años: Es decir, ¿qué relación guardan con los
últimos diez años en Chile?
..........
La marginalidad es un tema fundamental en estos últimos años. Hay una
marginalidad de pobreza que es la que más salta a la vista, pero la
exclusión fue muy grande para muchos sectores. El arte, por ejemplo, ha
sido marginado. Esta es una novela de la noche en vela. Concretamente,
la plaza que aparece ahí, la iluminación, la gente tiene que ver con el
toque de queda, es una novela nocturna. Dicho de otra manera: la forma
de novela habría sido imposible de producirse hace veinte años, por
ejemplo. Es una novela que tiene una directa relación con la situación
nocturna de estos últimos diez años.
¿De
dónde nace esta fijación por lo nocturno, por la iluminación nocturna,
que está muy presente en la novela?
.......... A mí siempre me impactó el hecho de que
durante el toque de queda la gente se relegara a sus espacios privados,
a clausurarse, pero que siguieran existiendo las cosas que estaban
hechas para que la gente, precisamente, circulara por las calles. Entre
esas cosas siempre me preguntaba por el sentido de la iluminación, de
los faroles, de los avisos luminosos, de las plazas iluminadas. Todo eso
existía para nadie, era inútil a la sociedad, aun cuando se seguían
encendiendo las luces, como si la gente circulara. Ese espectáculo de
desolación iluminada me llamó mucho la atención y está muy presente en
la novela; no por nada se sitúa en una plaza.
Por su
carácter "Lumpérica" es una novela experimental dentro de la tradición
narrativa chilena. ¿Cómo caracterizarías tú esa
experimentalidad?
.......... Se apela
ahí a toda forma de lenguaje posible: lenguaje objetivo, subjetivo,
formas de siglo de oro, barroco, etc. Esta es otra opción de escritura
frente a una escritura lineal más tradicional. El nudo temático es una
plaza pública con una mujer que está ahí. Un poco lo que yo intento
hacer es equipar lo múltiple y fugaz de las situaciones que se producen
ahí, en la plaza, con el lenguaje. Es decir las múltiples situaciones o
entradas a la plaza se intentan reproducir con entradas o quiebre
lingüísticos sucesivos. La escritura aquí no es un vehículo para hablar
de algo, hay muy poca historia o anécdota, el lenguaje se vuelve
protagonista y escenario. Creo que no se sitúa dentro de una tradición
chilena, porque en general en Chile estamos ligados a formas clásicas de
narrar. Pero si uno se abre un poco a lo que se está haciendo en otras
partes, o incluso, a lo que aquí se hace, pero no se publica, esta
novela no es excéntrica. Eso de trabajar con otros textos al interior
del propio, en realidad está ligado al Quijote, de ahí viene esta
tradición. "El Quijote" es la gran novela de habla castellana, se apela
a todos los lenguajes, cita otras obras literarias, en fin, es un
antecedente importante y muy antiguo. Yo creo que mi novela es buena, si
se acepta dentro de lo que es. Puede parecer soberbia lo que digo. pero
podrá gustar o no, se rechazará esa forma o se aceptará, pero en su tipo
de literatura, no es mala.
Al
hacer experimentación en el plano verbal y literario te acercas bastante
al trabajo de Raúl Zurita. ¿Hay influencias directas de él en esta
novela?
..........Yo trabajo con Raúl
y me reconozco con las cosas que él hace en poesía, así como él se
reconoce en las cosas mías. Dejando de lado las metodologías distintas
del trabajo de ambos, es posible que exista una influencia. En
definitiva, hay una percepción parecida de la realidad, hay una visión
del mundo -palabra fea- que es común. Lo experimental de su trabajo y el
mío producen una ligazón que no se puede negar. Pero esto experimental
-no experimentalista- tampoco es una novedad, ni quiero aparecer así,
sino que es tomar la tradición y ponerla aquí y ahora. La misma
tradición literaria se revierte de una determinada manera en este
momento, en este lugar. Nadie pretende una absoluta originalidad, porque
es imposible.
Apsi Nº 131, 29 de noviembre al 12 de diciembre de
1983