LA PROVOCACIÓN
INTELIGENTE DE ROGELIO VILLARREAL
Elena
Méndez
(Entrevista realizada el 30 de marzo
de 2007)
Rogelio Villarreal: una presencia lúcida, polémica. Una escritura
fresca, provocadora, inteligente.
Rogelio Villarreal nació en Torreón, Coahuila, en 1956. Después de
vivir durante largos años en la Ciudad de México se fue a radicar
a Guadalajara, Jalisco.
Estudió la carrera de Periodismo en la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM), la cual abandonó para dedicarse a la edición, la
corrección de estilo y de pruebas tipográficas en diversas editoriales
y universidades, así como a escribir para diferentes diarios y revistas.
Es autor, con Juan Mario Pérez Oronoz, de Fotografía, arte y publicidad
(Federación Editorial Mexicana, 1979) y editor de Aspectos de la
fotografía en México I (Ídem, 1981).(1)
Ha colaborado en numerosas revistas, diarios y páginas virtuales
nacionales e internacionales como Metapolítica, Reforma, Casa del
Tiempo, Gaceta del FCE, Zona de Obras, Café a la Turca y zonezero.com
—por citar sólo algunas— y es coautor en varios libros colectivos
y autor de textos para varios catálogos de artistas mexicanos y extranjeros.
Dirigió las revistas La Regla Rota (1984-1987) y La Pus
moderna (1989-1996) (ganadora en 1991 del Premio a Revistas Culturales
Independientes, otorgado por el Consejo Nacional para la Cultura y
las Artes, así como de una Beca de Coinversión Cultural, otorgada
por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes).
Publicó en el año 2000 el libro de relatos Cuarenta y 20 en
la editorial de Guillermo Fadanelli, Moho.
Desde octubre de 2004 a la fecha funge como director editorial de
la revista cultural trimestral Replicante, fundada junto con
Roberta Garza, directora de la publicación.
Es autor también de El dilema de Bukowski (Ediciones Sin Nombre,
2004) y de El periodismo cultural en tiempos de la globalifobia
(Ediciones Sin Nombre-Conaculta), libros en los que aborda la crítica
de la cultura, del arte, de la idiosincrasia y de las ideologías,
lo que plantea con gran sentido del humor, tremenda ironía, lenguaje
culto salpicado de referencias populares. Próximamente saldrá a la
luz otro volumen que llevará por nombre Sensacional de contracultura.
Supe de Replicante por un amigo tapatío, Manuel Tlauiztli
Maciel —aspirante a literato, lo mismo que yo-.
La cubierta de aquel
primer número me perturbó: aparecían besándose un hombre rubio y un
simio, lo que creí una glorificación del amor gay (2).
Al devorar la revista, comprobé que tal provocación sintonizaba con
el contenido: una serie de textos e imágenes subversivas, lúdicas
e inteligentes; un equipo de excelentes colaboradores (citemos a Roger
Bartra, Guillermo Fadanelli, Heriberto Yépez y Adriana Díaz Enciso).
Decidí escribirle a Rogelio para felicitarlo por la calidad de la
publicación que dirige. Me respondió muy amablemente; desde entonces
somos ciberamigos.
Contestó la presente entrevista por internet.
- ¿México es un país en ruinas
(3)?
- Definitivamente. Echa un vistazo a tu alrededor... Desde que este
país existe como tal siempre ha estado en crisis: en ruinas morales,
ideológicas y políticas, por no hablar de la devastación y depredación
constante provocada por una clase política voraz, ignorante y mezquina
—del signo que sea. Mira los sindicatos y sus dirigentes. Ve nada
más cómo “trabajan” los congresistas, y lo que ganan... Mira la manera
feroz de hacer negocios, los gigantescos monopolios de la televisión
y de las comunicaciones. Echa un vistazo a las ciudades, al campo,
al deterioro progresivo e irreversible de sus recursos, a la destrucción
imparable. Escucha el discurso medieval de los jerarcas de la Iglesia...
La intolerancia rampante de todos contra todos y la inseguridad, el
poder del narcotráfico. ¿Tú crees que esto se va a solucionar algún
día? No. En ese sentido soy un pesimista —aunque esta visión no me
impide ser irónico o festivo, a la manera de Quevedo. Estamos a cien
años de distancia de acceder a la civilidad de los españoles y a doscientos
de la de los suecos, por lo menos.
- ¿La televisión es el opio de los pueblos?
- No sería tan elemental. Hay extraordinarios programas de televisión
de todo tipo, nacionales y extranjeros. El problema es cuando la oferta
de programas frívolos o deleznables rebasa con mucho a la de los culturales,
educativos, científicos o informativos. Ya lo dijo el viejo Azcárraga:
Los jodidos quieren ver basura. Y Televisa y TV Azteca se las ofrecen
gustosamente a manos llenas. Indudablemente hay una apertura de la
televisión comercial a otro tipo de programación, pero es insuficiente
aún.
- ¿Por qué abomina del comunismo y cómo
incide esto en su quehacer periodístico/literario?
- El fallecido historiador francés Jean François Revel equiparó con
sobrada razón el comunismo con el fascismo —algo que muchos intelectuales
y políticos de la llamada izquierda en nuestro país no quieren advertir.
Hemos visto a muchos de ellos rendirle tributo a Fidel Castro o a
Hugo Chávez, por poner un ejemplo penoso. Diversos historiadores y
escritores, como Martin Amis en Koba el terrible, han dado
cifras espeluznantes de los muertos y asesinados durante los regímenes
soviético, chino, kampucheano, cubano y otros. El totalitarismo comunista
fue una trágica realidad que sólo trajo hambre, desolación, muerte
e ineficiencia económica. La caída del socialismo soviético fue producto
de su propia inoperancia. La izquierda moderna, en el mundo entero,
no puede ya comulgar con credos anacrónicos y autoritarios, debe buscar
la verdadera igualdad en la democracia.
He escrito de esto más que nada en ensayos y textos periodísticos.
Quizá en la novela que pronto empezaré sobre mi padre escriba de esta
cuestión, ya que él fue un comunista convencido toda su vida.
- ¿Cuál es su opinión acerca del periodismo
cultural que se produce en México actualmente?
- En general, diría que hay buen periodismo cultural, aunque para
ello debamos rastrear un sinnúmero de publicaciones periódicas regionales
en diversos puntos del país y no solamente atender a las grandes publicaciones
con sede en la Ciudad de México. Las secciones culturales de los grandes
diarios, por ejemplo, dependen en su mayoría de boletines de prensa
o de “grandes” acontecimientos para hacer sus notas. No hay en ellos
mucha investigación ni reportaje, hay pocas crónicas; no se sale a
la calle y la nota del día por lo general es una exposición de arte,
la publicación de una novela o el premio o la muerte de alguien famoso.
Pero en otros medios creo que esto es diferente: hay extraordinarios
periodistas, reporteros, cronistas y críticos desperdigados desde
Tijuana hasta Mérida trabajando —muchas veces precariamente— en revistas,
suplementos culturales y, desde luego, en sitios electrónicos, y que
dan cuenta de distintos aspectos de la cultura cotidiana mexicana
y del extranjero.
- ¿Qué aportaría Replicante a la
contracultura mexicana, según su perspectiva?
- He escrito mucho sobre la llamada “contracultura” mexicana y he
encontrado que ésta es una caricatura de lo que fue la contracultura
estadounidense de los años sesenta. He tenido ásperas discusiones
con los defensores o voceros o representantes de la “contracultura”
mexicana y he concluido que solamente repiten estereotipos un tanto
gastados. La vida bohemia, la noche, los antros... y vivir eternamente
del Estado mediante becas y anuncios u otro tipo de patrocinios. Replicante,
en ese sentido, es una publicación independiente que ha dejado atrás
esos estereotipos y apostado por el tratamiento crítico y a profundidad
—y aun permitiéndose la ironía— de diversos temas, como las ideologías,
las migraciones, la posmodernidad, las religiones, la música, la ciencia,
la sexualidad, las ciudades, el arte, el humor y la música, entre
otros. (Y trataremos próximamente temas como el cine, los medios,
la violencia...) En cada número hemos convocado a periodistas, escritores,
académicos y artistas para que profundicen en la materia y establezcan
diálogos provechosos entre los diversos géneros. Así, la academia
aprende de la narrativa periodística y el periodismo aprende de la
investigación académica, y todos aprenden de los artistas y fotógrafos
que a su manera también interpretan la realidad.
- ¿Qué función tendría la literatura en
un mundo cada vez más globalizado?
- La de conectar a habitantes de los más diversos puntos del planeta
y hacerlos compartir vivencias muy particulares. Quizá hoy los jóvenes
—y hasta los adultos— de Hermosillo tengan más en común con los de
Pretoria o Moscú que nunca antes en la historia. Los seres humanos,
a final de cuentas, quizá no sean tan distintos entre sí. La literatura
hoy da cuenta de las diferentes historias de cada hombre o mujer sobre
la Tierra.
- ¿Cómo influye Charles Bukowski (4)
en su obra?
- Mi obra narrativa es muy escasa aún, y en ella el buen Buk influyó
con su visión desparpajada y generosa. Creo en una literatura libre
y cínica, despojada de sentencias morales y de inhibiciones. Pero
también creo que debe ser una literatura escrita con inteligencia
y originalidad. De otro modo no será más que una copia vulgar y reiterativa.
- ¿Se considera parte del llamado “realismo
sucio” mexicano? En tal caso, ¿qué tendría en común su obra con el
resto de los demás autores incluidos en ella?
- Fue Heriberto Yépez quien me ubicó en esa categoría, y quizá tenga
razón, aunque se refiere solamente a mis relatos de Cuarenta y
20. Todo lo que he escrito antes y después de ese pequeño volumen
es más bien de índole periodística y ensayística. Seguramente hay
afinidades con otros autores como Fadanelli, Ruvalcaba o Servín, pero
ellos han escrito una obra infinitamente más vasta que la mía en ese
sentido. Estoy seguro de que lo que escribiré en el futuro inmediato
no caerá en esa clasificación, me he estado nutriendo e identificando
más con autores como Adrián Curiel Rivera, Martín Solares o, si hablamos
de extranjeros, y guardando las debidas proporciones, como V.S. Naipaul
o Martin Amis.
- Diana Palaversich acusa en el ensayo “Las
trampas del sexo. Dos caras del ‘realismo sucio’ ”
(5)
que en Cuarenta y 20 su narrativa
cae en preceptos machistas en vez de subvertirlos. ¿Qué podría decirnos
al respecto?
- En parte Diana tiene razón, sobre todo cuando se refiere a descripciones
que caen en los lugares comunes del sexo y el acto sexual y la visión
de la mujer, así como la omisión de las características propias del
hombre que narra. Me explico: Diana dice que la mujer en mis relatos
siempre es hermosa y voluptuosa, de formas apetecibles, en tanto que
el hombre —protagonista y narrador— jamás se atreve a describirse
a sí mismo. Ella ejemplifica en su ensayo con fragmentos muy crudos
de una obra de un autor australiano, pero me parece que se excede
cuando sugiere que toda descripción de un acto sexual deba ser, además
de autocrítica, grotesca, desenfadada, cruda y honesta —esto porque
el autor australiano no tiene empacho en coger con hembras gordas
y poco atractivas o en confesar su eventual impotencia. Es una crítica
feminista que abomina del machismo aun en la literatura, pero cae
en el exceso de ignorar o desdeñar una realidad literaria que puede
ser una caricatura, una ensoñación o una mera fantasía. La conozco
bien y hemos hablado mucho a este respecto, pero no siempre coincidimos.
No es que ella caiga en la corrección política, ni mucho menos, pero
hay algo en su crítica que peca de injusta: un escritor debe escribir
lo que necesita escribir, aun cuando se trate de temas aberrantes
—eso sí, debe evitar a toda costa caer en una narrativa pobre, tonta.
Imagínate meter en este predicamento a Céline o al mismo Bukowski,
a Nabokov o al García Márquez de Memoria de mis putas tristes...
- ¿Por qué le resulta tan criticable Letras
Libres (6)?
- Déjame aclararte que leo Letras Libres y me parece una revista
necesaria y valiosa, con autores extraordinarios y temas siempre pertinentes
sobre la realidad nacional y del mundo. Mis críticas a ella van en
el sentido de que en contadas ocasiones dan cabida a nuevos autores
y a otras manifestaciones de la cultura, lo que les resta un público
joven, preparado y con ganas de ver otros contenidos. Por esa razón
a ésta y a otras como Nexos las llamo revistas cerradas y verticales,
independientemente de su calidad y de sus aportes. Otra crítica va
en el sentido de que fuera de lo que consignan en sus páginas no parece
haber nada más... Son revistas de grupos intelectuales claramente
definidos y que se han erigido en interlocutores del Estado, aunque
a últimas fechas demuestren un poco más de apertura y de liberalidad
y hasta se permitan intercambiar a los mismos autores, algo impensable
en la época de la Vuelta de Octavio Paz, cuando ésta y Nexos
eran enemigas irreconciliables; incluso han tratado de mejorar su
diseño ante la avalancha de nuevas y buenas publicaciones que invaden
el mercado.
* * *
NOTAS
(1).- En
coautoría con Pedro Meyer, Lázaro Blanco, José Luis Neyra, Katya Mandoki,
Mariano Flores Castro, Felipe Ehrenberg, Arnold Berkin y Carla Stellweg.
(2).- En realidad se trataba de un fotograma
de la película El planeta de los simios (Franklin J. Schaffner,
1968). Los personajes son el Capitán Taylor y la Doctora Zira. El
diseño de dicha portada fue realizado por Kelly Coats. La fotografía
del fondo es de Álvaro Capistrán.
(3).-
Aludimos aquí al lema de Replicante: 'Ideas para un país en ruinas'.
(4).- Escritor estadounidense nacido
en Andernach, Alemania, en 1920. Autor de más de 50 libros. Murió
en Los Ángeles, California, en 1994.
(5).- Dicho ensayo puede consultarse
en http://www.literaturas.com/v010/sec0407/opinion/colaboracion.htm
(6).-
Revista cultural editada tanto en México como en España. Fue fundada
en 1999 por el historiador mexicano Enrique Krauze (Ciudad de México,
1947), director de la publicación.
* * *
MÁS DE ROGELIO VILLARREAL:
http://villarreal.blogspot.com
REVISTA REPLICANTE:
www.revistareplicante.com
* * *
DATOS
DE LA AUTORA:
Elena Méndez
(Culiacán, Sinaloa, México, 1981).- Licenciada en Lengua y Literatura
Hispánicas por la Universidad Autónoma de Sinaloa. Narradora. Ha participado
en los talleres literarios de los escritores mexicanos María Baranda,
David Toscana y Cristina Rivera Garza. Escritos suyos han sido publicados
en TEXTOS, La Pluma del Ganso, La Línea del Cosmonauta, Expreso y Milenio;
y en www.aviondepapel.com,
www.letras.s5.com , www.
antilibros.com, www.revistaespiral.org, www.ucm.es/info/especulo/
y www. homines.com