Poeta misterioso era este chico Molina como todos le llamaban. Jamás
escribió un verso según relatan sus amigos de juerga,
entre ellos Teófilo Cid, Jorge Teillier, Rolando Cárdenas
y otros, ya que
este personaje era habitual en la bohemia santiaguina ligada al campo
de la poesía y la literatura en general.
A él se le atribuye una de las anécdotas más
jocosas de la literatura chilena. Se cuenta que un día llegó
a la Unión Chica, bar ubicado en la calle Nueva York 11, para
contarles a sus contertulios que ya había terminado sus gran
trabajo literario y que se llamaba " El Lobo Estepario"
, luego comenzó a leerles capítulo por capítulo
dicho trabajo, dejando a todos boquiabiertos por tan magna obra y
recibiendo a su vez, una gran cantidad de halagos. No paso el tiempo
cuando se dieron cuenta que dicho trabajo pertenecía al escritor
alemán Herman Hesse , y que Molina solamente lo había
traducido antes de que en Chile se editara dicha obra. Esto causó
un revuelo especial en torno a su figura y al contrario de lo que
todos podrían pensar, Molina siempre tuvo el respeto de sus
pares, a pesar de que como decía Jorge Teillier: " Molina
es un poeta que jamás escribió un poema" . Molina
Ventura siempre estuvo en el ambiente literario, prologó libros
de escritores tan importantes como nuestro poeta Efraín Barquero
y su opinión siempre buscada por todos, ya que tenía
un ojo especial para dilucidar la poesia en su estado más profundo.
Un ejemplo de ello es parte del prólogo que escribió
para el libro "Arte de Vida" del poeta Efraín
Barquero y que representa la certera visión que Molina tenia
por la poesía: " Todos vamos tejiendo con nuestros actos
más usuales e insignificantes una trama secreta de misteriosos
hilos, cuyo origen desconocemos y cuyo fin ignoramos, y que forman,
sin nosotros saberlo, las figuras de un tapiz fabuloso cuyo sentido
nos desborda"
En este texto lleno de respuestas, Molina nos asegura su talento y
sus virtudes literarias que si bien jamás publicó un
libro en vida, dejó de manifiesto su alto vuelo poético
y su verdad estampada en las letras nacionales.
Eduardo Molina Ventura, vivió gran parte de su vida en Lo Gallardo
refugio de poetas y escritores bajo el alero de la mecenas y escritora
Inés Balmaceda del Río, que tenía una gran propiedad
en los alrededores del río Maipo y de la cual hoy no queda
más que el recuerdo. Allí se refugiaban poetas como
Efraín Barquero, Luis Oyarzún y el pintor Roberto Humeres.
En este lugar el poeta escribió gran parte de sus textos que
fueron compilados después de su muerte por Miguel Ruiz quien
dice haber escuchado gran parte de ellos y que eran prácticamente
aprendidos de memoria por todos los que frecuentaban el grupo de poetas
de las riberas del Maipo. Roberto Humeres lo definía de la
siguiente manera " ser festival y multiforme, alma transparente
de abanico".
Molina tenía sus versos clásicos como " Una muchacha
debe ser fresca como un huevo del día" o cuando parafrasea
a Rimbaud : " Senté a la fealdad en mis rodillas, y no
la hallé amarga, y no la injurié". Un poeta de
virtud y de hermandad con sus pares, así fue definido Eduardo
Molina ventura, que murió en Lo Gallardo en 1986 rodeado de
las mujeres del lugar, que llevaban flores a su querido poeta, que
despedían a un grande de la poesía chilena sin saberlo,
pero que admiraban su sensibilidad y apego a la poesía más
pura y eterna.
Eduardo Molina
Ventura
Poesía
Los Amantes Eternos
Un viejo y su vieja
Yacen por fin tendidos bajo la tierra
La podrida mano de él en la podrida mano de ella
A través de sus labios ya desaparecidos
Se comprenden sin decir palabras
Y mientras escuchan
El lento y grave canto de la tierra
Que de ellos se alimenta
Se preguntan en su vacío corazón
Si han de morir algún día
Se nos ha pasado la vida
Se nos ha pasado la vida
como en una gran casa triste
que todos los vientos atraviesan
corrientes de aire golpean las puertas
y sin embargo ninguna pieza está cerrada
Allí pasan polvos desconocidos y cansados
de no se sabe qué
Es casi la calma
Es casi la calma
El viento debe cantar más allá de las nubes
Es el momento en que las manzanas
caen sin saber por qué.
Poema
Una chinita
cruza mi página en blanco