"Mal de Ojo" es un libro perteneciente a uno de los
poetas más destacados de la generación post dictadura
o que escribió en los ochenta, cuando la voz literaria no encontraba
muchos cauces donde dictar
su silbido. Esteban Navarro nacido en Reumén 1956, es
sin duda uno de los poetas N. N. O de los que escribieron,
o partieron escribiendo bajo la venda de la dictadura, donde todo
discurso cultural provenía desde las instituciones por lo demás
de baja calidad, pero que impedía que esa voz poética
tuviera su espacio. En el caso de Navarro vemos el ejemplo claro,
pues ya en 1983 publica "Poemas para Matar este Tiempo"
libro contestatario a la dictadura segadora y opresora del discurso
literario del entonces.
"Mal de Ojo" recoge un nuevo temple de animo del autor,
volviendo este a su Reumén natal pero en la memoria, soltando
en sus poemas la gracia del profundo sur, de sus gentes y costumbres,
haciendo de este libro algo fresco y certero a la hora de trenzarse
con el poema.
"Mal de Ojo" es a mi juicio uno de los mejores libros adheridos
a la corriente Larica nacida en Chile con los poetas Juvencio Valle,
Efraín Barquero, Jorge Teillier, Rolando Cárdenas y
otros. Esto coloca al autor en una línea clara del como asumir
el compromiso de la poesía en su estado mas claro y puro, generando
en "Mal de Ojo" una estela de encanto y fulgor por una aldea
que se pierde día a día. " Sube un olor a trenes
detenidos en Altilhue/ y se mete al pecho como si nada". El autor
aborda su herencia cultural de pueblo perdido en el sur, y que sólo
a través de la poesía puede visualizar. Poemas con aroma
a leñera se vislumbran en este texto escrito con la mayor de
las pasiones; las imágenes plasmadas en lo terreno y en lo
mental para así darles vida en el poema.
"Mal de Ojo" no es un libro fácil de encontrar, por
ahí lo encontré en una librería de viejos a un
precio irrisorio, pero un precio que paga la buena poesía,
como decía Teófilo Cid "Un poeta escribe para que
lo lea un joven de provincia, en un estante polvoriento" al parecer
yo soy el joven de provincia y Esteban Navarro el buen poeta.
La poesía busca a ese otro, necesita de ese otro, para comunicarse
secretamente a través de este "Mal de Ojo" que ahora
es bien a la memoria.
Estas son las Mañanitas ( extracto)
Te regalo una manzana de Reumén
Una perdiz que salta en el potrero
Un poquito de musgo del bosque
Te regalo un cerezo al que me trepaba cada tarde.
Te regalo una madrugada entre el barro y la escarcha
Con establos y vacas y tarros de leche humeando.
Te regalo las obras completas de Miguel Hernández
Mi admiración por el Che
Te regalo un tren detenido bajo la lluvia en Dichato
Te regalo una locomotora entrando a un túnel
Te regalo una casa en Colón Oriente
Te regalo un pedazo de pan que mi hermano traía al salir
de prisión
La palabra ternura la palabra libertad
Te regalo un sueño que tuve, era de todos el país
y te hacia el amor
Y la vida tenia sentido.
La elegida
(poema del libro "Mal de ojo", 1991)
A Karin Eitel
Ella tiene la manos
Atadas a la espalda.
El ceño sin amparo
Abiertos los ojos apenas
Bajo el reflector que la enceguece.
El pelo desordenado tiene
Sobre su limpia frente.
Su mirada es triste
De norte a sur.
Su tristeza es larga
Arida primero
Luego llena de bosques
Y esos bosques llenos
De pájaros tristes.
Su tristeza es hermosa
Sin embargo
Bajo su limpia frente.
Pequeño poema
Tú estás en valparaíso
Yo estoy en santiago
Al medio está casablanca curacaví
Según por donde nos vayamos
Esta til-til la calera no sé
No conozco bien todos esos pueblos
Tú estás en valparaíso
Yo estoy en santiago
El mar golpea fuerte en las torpederas
En los muelles
El sol golpea firme en mi cabeza
Tus ojos se pierden en el infinito
Mirando hacia el oeste
Mis ojos arden con el smog y la tristeza
Tú estás en valparaíso
Yo estoy en santiago
La sirena de los barcos cruza la mañana
Y sube por los cerros
Y sube por los edificios
El ulular de carro bombas y policías
Y autobuses por avenida grecia
Tu recuerdo emprende el viaje
Por la ruta 5 o la 68
Mi memoria dibuja tu rostro
Y sale a buscarte en sentido contrario
Pero es completamente inútil
Pasamos de largo hacia ninguna parte
Tú estás en valparaíso
Yo estoy en santiago
Entonces ciertas calles caminadas
Hasta bien entrada la noche
Dos cervezas dos extraños dos enamorados
Dos niños muertos de miedo
La alameda la canal san carlos
Un beso en la mejilla una mirada fugaz
Tú estás en valparaíso
Yo estoy en santiago
Y al medio la violeta dijo
Hay un abismo sin música ni luz
Pero lleno de tus ojos
Lleno de un universo camino de la nada.