Universidad de Los  Lagos
          Departamento de  Humanidades y Arte
          Magíster  Latinoamericano en Estudios Culturales y Literarios
        La Performance de las artistas Eli Neira, Hija de Perra y Orlan  como un arte posmoderno de vanguardia que sodomiza al cuerpo,
 
          como ejemplo de  la violencia simbólica y epistémica de la modernidad sobre el sujeto.
        Javier Alejandro  Soto Cárdenas
          Profesor de  Historia y Geografía
          Magíster en  Ciencias Humanas mención Historia
          Alumno del Magíster  Latinoamericano en Estudios Culturales y Literarios
         
         
        
 
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        Eli Neira presenta un arte performista derivado de la poesía,  pero que raya en lo soft porno en el mejor  estilo de los primeros happenings o body art de los años 50. En su performance Nunca Salí del Horror, saca una bandera chilena de su vagina con el  himno nacional de fondo, obra que obtuvo el Premio  al Mejor Discurso en el Festival  Dildo Rosa en el Cine Capri de  Santiago, entre 20 obras en participación el pasado agosto del 2011.
          
          La Performer o performista Hija de Perra por su parte, presenta en  el mismo festival una cinta llamada Empana  de Pino, donde le propinaba nalgadas a otra Drag Queen (Travesti), mientras el público contaba las  palmadas. Orlan por su parte presenta una exposición-performance-cirugía en  el Museo de Antioquia, Medellín,  Colombia, llamado Arte Carnal o Cuerpo Obsoleto[1] durante el pasado mes de Agosto del  2012.
          
          Obviamente Eli Neira e Hija de Perra son sucesoras de la artista Orlan que es considerada por el crítico Georges Pompiou como una de  las 10 mejores artistas de Arte Contemporáneo y una de las 100 artistas más  importantes del siglo XX. Cabe  mencionar que Orlan es una de las  precursoras del Arte Contemporáneo del Performance. Esta forma de arte pretende presentar al  cuerpo como una obra de arte a en sí, en la línea de pensamiento del filósofo  francés Michel  Foucault, quien en su  libro La Microfísica del Poder sostiene que es el mismo cuerpo el elemento a someter por parte de las  ideologías sociales, sicológicas y culturales.  Inclusive observa Foucault, en la microfísica  de las relaciones humanas existe abuso de poder en las relaciones interpersonales,  por ejemplo en las relaciones hombre-mujer, jefe-subordinado, y que hablar de  las relaciones profesor-alumno, policía-ciudadano, gendarme-preso o publicidad-consumidor.
        
          
            Eli Neira Nunca Salí del Horror
                  Esta forma de arte de la performance pretende demostrar la  violencia simbólica que señala Hannah Arendt, en sus escritos o también  demostrar la violencia epistémica que señala Gayati Spivak respecto de las  culturas dominantes sobre las dominadas. La violencia epistémica se expresa en la invisibilización que produce  por ejemplo, la televisión y la publicidad sobre los grupos con menos cuotas de  poder de la sociedad como minorías étnicas y culturales o minorías sexuales.    Es en sí, una ausencia de mediación y se presenta  en la enmienda, la censura, o la silenciacion de representación o el registro  de la memoria de un colectivo no hegemónico, como los antes mencionados.
         La performance de Eli Neira es altamente simbólica desde el punto de  vista discursivo. En ella tras  escucharse de fondo el Himno Nacional de Chile, procede a sacar una bandera  chilena, enrollada de su vagina. Se  podrían interpretar varias subjetivaciones de este acto artístico. Por ejemplo, que es una representación de la  violencia epistémica y simbólica que el Estado y sus símbolos nacionales, que producen  sobre el cuerpo del sujeto ciudadano, obligándolo a participar de un conjunto  de símbolos y ceremonias patrias, que no necesariamente representan a todo los  sujetos de una colectividad. Por  ejemplo, el pueblo mapuche no necesariamente se identifica con los símbolos de  la nación chilena y además mantiene vigente una serie de otros símbolos  nacionales (propios de la Nación Mapuche) que si los representan, pero que al  no estar incluidos en los símbolos oficiales de la Nación Chilena, están  silenciados e invisibilizados en el marco general de representación de las  naciones.
        
        Orlan
         Es por ende un acto de  violencia epistémica y simbólica. Así  por ejemplo, también se invisibiliza a la mujer, especialmente en la cultura Islámica,  pero también en la cultura Occidental, siendo cuerpo de una violencia simbólica  al utilizarla como fetiche publicitario, sólo como cuerpo-modelo sin contenido  ni discurso. O quizás con conciencia de  un discurso invisibilizador, pero efectivo al momento de ser utilizado como  mercancía, cuya culpabilidad ya demostró Hannah Arendt pasa si pena ni gloria,  tras los proceso de banalización del mal, que ocurren en la cultura Occidental  con la repetición y mecanización. El  poder de la mecanización sobre el cuerpo es tan grande que Arendt afirmaba que  lo Nazis no encontraban malo lo que hacían, porque sólo eran una parte pequeña  de un gigantesca maquinaria de matar, que al transformarse en un común día a  día se banalizó y perdió su sentido de maldad, transformando la maquinaria de  exterminio en algo normal y banal, por lo tanto invisibilizando su maldad.
         Así mismo en los  programas de televisión donde muchas veces las modelos son sólo cuerpos sin  rostro, la banalización es de tal nivel que no existe ninguna culpabilidad de  este hecho, de tan poco respeto hacia el sujeto femenino, transformándose en  algo común y normal porque se repite todos los días en todos los canales de  televisión.   Pero el debate feminista ha  demostrado que por ningún motivo es un hecho banal, así mismo como no lo fue  maquinaria de muerte nazi durante la época de los Campos de Concentración.
         La Performance entendida como “acto de arte” es, haciendo una lectura  de Nietzsche, una versión dionisiaca  de representación de la realidad. El  artista de la performance pretende  expresar en una obra impactante, la lectura impactante que tiene de la  realidad.   Por ejemplo, Eli Neira en la performance  Nunca  Salí del Horror al sacarse la bandera chilena de la vagina, le demuestra al  espectador o receptor, que la bandera de Chile como símbolo nacional, se  presenta como objeto simbólico violento, en el sentido que el Estado Nacional  ejerce una violencia simbólica sobre el sujeto ciudadano, al imponerle ese  objeto de identidad sin posibilidad de restarse de ella.
         La Performance entonces actúa como  contraparte a este discurso nacional, que  muchos describen como un símbolo fascista, no en el sentido de representación  del partido italiano de Benito Mussolini, sino fascista en su mecánica de  imposición de una identidad nacional sobre los sujetos.
         En ese sentido la performance es altamente simbólica. No le dice al espectador explícitamente,  sino que el receptor debe ir mas allá de su primera impresión, que puede ser de  repudio o de impresión, obviamente porque la bandera no es algo que se asocie a  la vagina, pero que luego de recibir una educación filosófica, cívica y  estética para comprender que es un acto artístico de manifestación en contra  del fascismo simbólico del Estado y sus signos, puede comprender y apreciar el  acto artístico como lo que es, un acto simbólico. Aquí habría que detenerse un momento. ¿Cualquier espectador o receptor está listo  para comprender una performance con éste  cargado de elementos simbólicos? Creemos que no. Y de respuesta,  sabemos que muchos han criticado y cuestionado si la performance así, simbólica y con   profundo contenido discursivo ¿Es  arte o no es arte?[2] Ya sabría de ello el desaparecido cineasta  italiano Pier Paolo Pasolini que por su película Saló o los 120 días de Sodoma, de alto valor simbólico pero también  demasiado explicito, le costó demasiado caro.
          
          En ese sentido el arte de  vanguardia que se precie de tal, debe ser;   “irónico y llegar a lo más abstracto o informal si se quiere criticando  el orden social y las leyes del mercado” (Summarium 3, 2000) creando una  poética de lo nuevo. El caso de la performer Hija de Perra, más allá de la performance  propiamente tal, en sí el personaje ya es una obra de arte altamente  discursiva.
        
                       
          Hija de Perra [Fuente: Portalepicentro.blogspot[3]]
         En Hija de Perra se mezcla el contra discurso político y feminista, aunque  lo feminista bien puede ser entendido también como un pensamiento político, la Performer critica al clasismo imperante  en la sociedad chilena, a la pseudo-democracia heredada de la dictadura militar  y legitimada por los gobiernos Concertacionistas. Critica la violencia y la represión contra  el pueblo Mapuche, contra el movimiento estudiantil, al machismo de la cultura  de mercado, y la mala distribución de la riqueza en Chile, pero también confiesa  que su arte es producto del tercer mundismo en el que vive Chile, pues si  viviera en otro país, más desarrollado moralmente no tendría trabajo. Es aquí en Chile, territorio en que desde la  ironía, a través de sus Performance  de Drug Queen, que intenta cambiarle  la mentalidad a las personas y enseñarles a mirar más allá, a darse cuenta del  nivel de manipulación de los grupos de poder sobre los sujetos, manipulaciones  tanto económicas, morales y políticas. 
        En definitiva el arte de Hija de Perra y de  Ely Neira, sugiere desde la ironía y la impresión, como una estética de la reflexión  filosófica del sujeto postmoderno, sin dios ni identidad, pero que vive en una  modernidad tardía donde aun se cree en un dios moral Judeo-cristiana y en  falsas identidades nacionales impuestas, en el proceso modelador que es la  educación.
         
         
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        Bibliografía
         - Niestzche Friedrich.   Estética y Teoría  de las Artes.   Madrid, Tecnos, 2001.
          - Summarium 3.   Centro Transdisciplinario  de Investigación de Estética, 2000.
          - Varios Autores, América Latina, Una Patria Grande, Océano, Buenos Aires,  1984.
          - Web portalepicentro.blogspot.com entrevista de Roxana Gómez a la Performista  Hija de Perra.
          -www.museodeantioquia.com.co
          -   http://www.museodeantioquia.org.co/index.php?option=com_content&view=article&id=506&Itemid=94  
             Exposición-instalación  de la artista Contemporánea Orlan,  Ciudad de Medellín, Colombia, agosto del 2012. 
         
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        Notas
        
        
          
            [1]  http://www.museodeantioquia.org.co/index.php?option=com_content&view=article&id=509&Itemid=94
                La exposición en el Museo de Antioquia se denomina ORLAN: Arte  Carnal o Cuerpo Obsoleto y recoge 5 series de fotografías en gran  formato y 3 vídeos de las diferentes operaciones-performances-quirúrgicas que  ha realizado la artista.   También se  incluyen algunos autorretratos precolombinos, africanos y amerindios y la obra  "La reencarnación de Santa ORLAN",  en la cual se representa a ella misma según los criterios del arte occidental,  particularmente del arte religioso.
           
          
            [2] Respecto de esto, la Performer Hija de Perra, cuenta en una entrevista  citada más adelante que la mismísima Nelly Richard la cuestionó por el subido  tono pornográfico de su Performance.