Entrevista
con:
Ramón Díaz
Eterovic |
Zeki-La
Gangsterera: Nos puede hacer un
resumen de sus orígenes y de su actualidad que no permita situarle
humanamente.
Ramón Díaz Eterovic: Nací el año 1956, en la
ciudad de Punta Arenas, a orillas del Estrecho de Magallanes, en la
que se dice es la ciudad más austral del mundo, y cuyo desarrollo,
desde los finales del siglo XIX, está vinculado a la llegada de
emigrantes desde países como Croacia, Alemania, Italia, España,
Grecia, Rusia, entre otros. Mis abuelos maternos fueron emigrantes
croatas, y mi padre provenía de la isla de Chiloé, en el sur de Chile,
desde donde emigraban muchos obreros a trabajar en las faenas de las
estancias patagónicas. Punta Arenas se caracteriza por el rigor de su
clima, su largo invierno y sus noches blancas. Es una ciudad, aún hoy
día, bastante aislada respecto del resto del país.
..... Hice mis estudios primarios en Punta
Arenas, donde viví hasta los 17 años. En esa época tuve mis primeros
contactos con la literatura, en especial como lector de textos
relacionados con la historia de la Patagonia y también con los libros
de autores como Alejandro Dumas, Francisco Coloane, Jack London,
Ernest Hemingway, y algunos escritores rusos.
..... Mi familia estaba integrada por mis padres
y dos hermanas mayores. El año 1974 viajé a Santiago para estudiar en
la Carrera de Ciencias Políticas y Administrativas de la Universidad
de Chile, donde obtuve el título de Administrador Público (algo así
como un administrador de empresas). En la universidad hice mis
primeros contactos con otros jóvenes interesados en la literatura. El
año 1975 formé un grupo literario llamado "Estravagario" y
dirigí la revista "Luz Verde para el Arte" (que debió ser una
de las primeras revistas literarias universitarias que se editaron
después del Golpe Militar del año 1973). Se alcanzaron a publicar
cuatro números y luego fue censurada por las autoridades
universitarias que, obviamente, respondían a los criterios impuestos
por la dictadura militar).
..... En la
universidad obtuve mis primeros premios literarios, y una vez que
terminé mis estudios, en 1980 publico mi libro de poemas: "El poeta
derribado". A este primer libro le suceden otros: "Pasajero de
la ausencia" (poemas), y los libros de cuentos: "Atrás sin
golpe" y "Ese viejo cuento de amar". Entre los años 1982 y
1985 publico y dirijo la revista de poesía "La gota pura" que
jugó un rol reconocido en la difusión de la joven poesía chilena de
esos años.
..... En 1985 escribo la primera novela de la
serie Heredia, "La ciudad está triste" que se publica el año
1987. En esos años, poco o nada se hablaba de novela negra en Chile, y
de alguna manera el publicar esa novela fue una apuesta dentro de un
medio en el cual la narrativa policial no tenía gran tradición y era
considerada un género marginal. En 1992 se publica en la Argentina la
segunda novela de Heredia: "Solo en la oscuridad", a la que
después le siguen: "Nadie sabe más que los muertos" (1993),
"Ángeles y solitarios" (1995), "Nunca enamores a un
forastero" (1999), "Los siete hijos de Simenon" (2000),
"El ojo del alma" (2001). La novela "Ángeles y
solitarios" obtiene dos de los principales premios literarios
existentes en Chile: el Premio del Consejo Nacional del Libro y la
Lectura, y el Premio Municipal de Santiago a la mejor novela de autor
chileno publicada durante el año 1995. Durante los años 1991 y 1993
fui presidente de la Sociedad de Escritores de Chile, y entre otras
cosas me correspondió crear la revista "Simpson 7" y organizar
el Congreso Internacional "Juntémonos en Chile", primer gran
encuentro de escritores que se realiza en Chile después de su regreso
a la democracia.
..... Del año 1998 en
adelante, algunas de mis novelas comienza a traducirse y publicarse
fuera de Chile, en países como Grecia, Italia, Alemania, Croacia,
Francia, Holanda y Portugal. El año 2001, Seix barral publica en
España mi novela "Los siete hijos de Simenon" que había ganado,
el año 2000, el premio del Salón del Libro Iberoamericano de
Gijón.
.....
Actualmente vivo en Santiago, comparto mi trabajo literario con
labores de carácter periodístico que desarrollo en una organización
vinculada a la seguridad social. Estoy casado con la escritora Sonia
González Valdenegro y tengo tres hijos: Ángeles (10), Alonso (13) y
Valentina (22). Para ellos escribí un relato infantil, protagonizado
por Heredia, y que se publicó el año pasado en México con el título de
"El secuestro de Benito".
.....
También soy autor -junto con el escritor Diego Muñoz- de dos
antologías de narrativa chilena: "Contar el cuento" y "Andar
con cuentos", ambas destinadas a recoger la producción de autores
de mi generación -"La generación del Golpe o los N.N."- y
también soy autor de la antología "Crímenes Criollos. Antología de
cuentos policíacos chilenos". Últimamente ocupé parte de mi tiempo
en la organización de un Encuentro Latinoamericano de narrativa
policial que se efectuó en abril del 2002, y que es el primero en su
tipo que se organiza en Chile.
Z: ¿Cómo se lo toman en su casa cuando decide dedicarse a la
literatura?
R.D.E.: Mis
aspiraciones de ser escritor y las primeras cosas que escribí
permanecieron ocultas durante bastante tiempo, hasta que fui premiado
en algunos concursos cuyos resultados, al hacerse públicos, me dejaron
al descubierto. En esa situación se produce la natural alegría
familiar, pero también aparecen las típicas advertencias de los padres
en cuanto a que primero hay que terminar los estudios y dejar en
segundo plano el trabajo literario. Una actitud comprensible porque en
Chile nunca han existido condiciones adecuadas para ser un escritor
profesional, y lo normal es que los autores desarrollen su trabajo
literario junto con otras actividades o profesiones que les permite
"ganarse la vida".
..... Sin perjuicio
de lo anterior recuerdo un hecho que para mí fue muy significativo y
que reforzó mi vocación literaria. Estando de vacaciones en Punta
Arenas, fui invitado a un programa radial, un día domingo. La
entrevista puso en evidencia mi condición de escritor y fue escuchada
por mis padres. Al regresar a mi casa nadie dijo nada y pensé que la
noticia no había tenido una buena acogida. Sin embargo, al otro día,
mi padre, que era un hombre de pocas palabras y muchos silencios,
salió de la casa muy temprano y alrededor del mediodía apareció con
una nueva y hermosa máquina de escribir. Con ese obsequio y sin decir
nada me dio a entender que estaba feliz y orgulloso de tener un hijo
que deseaba ser escritor. Mis padres, desgraciadamente fallecidos hace
algunos años, sólo alcanzaron a ver mis primeros libros publicados,
pero estoy seguro que habrían estado felices con los posteriores
resultados de mi trabajo literario. La anécdota de la máquina de
escribir la reproduje, con algunos cambios, en un cuento que se llama
"Mi padre peinaba a lo Gardel", incluido en la antología
"Honrarás a tu padre" que hace algunos años publicó la
editorial Planeta, en Chile.
Z. Usted llega a Santiago poco tiempo después del golpe
Pinochetista: ¿Cómo joven provinciano que llega a la gran ciudad como
vive esa mezcla de sentimientos, por una parte la euforia de una
sociedad más cosmopolita… por otra la dura represión aún más dura al
ser los primeros momentos? Cuando todas las dictaduras necesitan
afianzarse y lo hacen de modo cruento.
R.D.E.: Yo tenía 17 años cuando se produce el Golpe
Militar del año 1973 y durante otros 17 años tuve que vivir en
dictadura, con todo el riesgo y las limitaciones que ello implicaba
para alguien que había adherido con especial entusiasmo al gobierno de
Salvador Allende, y que había vibrado con todo lo importante que se
hizo en su gobierno en materia cultural y social. El gobierno de
Allende era la posibilidad de vivir en un país diferente, más justo en
lo social, más amplio en lo cultural, con más oportunidades para mucha
gente, y todo eso se truncó; como se truncó el sueño de muchos jóvenes
de mi edad que debimos seguir viviendo en medio de una atmósfera donde
imperaba el miedo y la violencia.
.....
Llegar a Santiago fue vivir la fascinación por la gran urbe y
la posibilidad de conocer un modo de vida distinto, a otro ritmo.
Pero, también fue vivir la represión dictatorial de un modo más
directo y duro. En la universidad me vincule a muchas actividades
políticas y culturales antidictadura. Fue un período difícil, pero al
mismo tiempo rico en experiencias que me marcaron de por vida. En esa
época no existían estímulos para la creación literaria. Se habían
cerrado las principales editoriales, algunos libros debían leerse a
escondidas- recuerdo que las memorias de Neruda circulaban
clandestinamente y sin su portada original-, muchos de los escritores
mayores estaban exiliados, en la prensa imperaba la censura. Por todo
eso, aprendimos a autoeditar nuestros libros y dábamos a conocer
nuestros textos en espacios algo marginales o en revistas de
circulación limitada. También, a muchos escritores de mi generación,
la dictadura nos marcó la temática de nuestros libros, y éstos se
hicieron, necesariamente, contestatarios.
Z: ¿Qué anécdota es
la que une, el encuentro con su mujer y la publicación del primer
libro sobre Heredia?... Si es que existe tal
relación.
R.D.E.: A Sonia, mi
compañera, la conocí cuando escribía "La ciudad está triste",
la primera novela de Heredia. Fue durante una de las Feria del Libro
de Santiago. Era una época en que yo estaba sin trabajo y para
escribir usaba una vieja máquina de escribir que carecía de cinta.
Usaba papel calco para poder leer lo que iba redactando. La novela, en
su primera versión, la escribí en una semana. Sonia, al ver las
condiciones en las que yo trabajaba me presta su máquina de escribir y
con eso consigo hacer una copia en limpio, legible. Luego, ella la lee
y su opinión sobre el texto me estimula para mostrarlo a otros amigos.
Desde entonces su opinión está presente y es fundamental una vez que
termino de escribir una novelas. Y a la inversa, es lo mismo; tenemos
nuestro "taller literario" familiar.
.....
La novela la escribí en 1985 y se publicó en 1987, hasta que
encontré una editorial que se atrevió a difundir un texto abiertamente
contrario a la dictadura. Tuvo una circulación marginal, pero aún así
recibí tantas buenas opiniones que me motivaron a intentar otras
novelas de Heredia. Además, yo había quedado con la sensación de que
se trataba de una novela algo esquemática y que era posible ampliar y
desarrollar más la personalidad y el mundo de Heredia. Asi comenzó a
forjarse la serie de Heredia que hasta ahora va en 7 novelas
publicadas y otras dos aún inéditas.
Z. -Acaba de participar en un encuentro de escritores
Latinoamericanos de novela negra. ¿No hecha usted a faltar, a menudo,
ese tipo de encuentros en el ámbito hispano?
En la medida en que
esos eventos necesitan el paraguas económico de las instituciones para
existir (véase LA SEMANA NEGRA DE GIJÓN) ¿no se corre el riesgo de
cierta utilización… cuando no, manipulación?
R.D.E.: Faltan muchos encuentros, sin duda. El fenómeno
de la narrativa policial en Hispanoamérica es tan rico y amplio que
requiere de muchas tribunas para su difusión y análisis. Al menos en
Chile hay bastante desconocimiento respecto a lo que ocurre con las
expresiones del género en otros países latinoamericanos y en España.
Eso mismo genera gran interés en los lectores, como lo pudimos
comprobar en el reciente encuentro de narrativa policial
latinoamericana que tuve la ocasión de organizar. En cuanto a posibles
manipulaciones, creo que para evitarlas es conveniente plantear las
cosas claras desde un comienzo entre quienes organizan y quienes
apoyan las actividades. El problema es que no siempre es fácil
conseguir apoyo, los que tienen el poder tienen el dinero y saben que
la novela policial casi siempre complica a los poderosos. En todo
caso, siento que el género policial ha ganado prestigio y espacios en
el último tiempo, y eso ayuda a conseguir respaldos. Como sea, lo
importante es abrir puertas y ventanas para la difusión de la
narrativa policial.
Z: ¿Existe un elemento claramente diferenciador en la n.p
latinoamericana? ¿Si es así, cuál es?
R.D.E.: Considero que uno de los fenómenos interesantes
en la narrativa latinoamericana de los últimos años dice relación con
la instalación del género policiaco como una forma literaria que es
revisitada o transgredida, y que de una u otra manera, reflexiona en
torno a la realidad socio-política latinoamericana, sobre situaciones
donde la criminalidad, en la mayoría de casos, proviene del poder
político y económico. Una realidad condicionada por los antivalores
que se imponen en la sociedad, y por la vivencia y sobre vivencia a
regímenes dictatoriales, la caída de las certezas ideológicas con su
secuela de desencanto y falta de referentes, y la instalación de un
modelo social neoliberal que se traduce en inseguridad, incremento
delictivo y miedo para la mayoría de las personas. Una realidad
también vinculada al crecimiento de las ciudades, la concentración de
sus habitantes y al desconcierto y soledad en que éstos se
desenvuelven.
..... La narrativa
policial latinoamericana responde a dos características provenientes
de lo literario y de lo social. En primer lugar, está la
revalorización del género policial como un formato literario que
privilegia el desarrollo de historias cotidianas, próximas a la
sensibilidad de los lectores, el juego ínter textual con otros
géneros, la necesaria seducción del lector; la conciencia de que es
una forma literaria, que bien tratada, rompe las limitaciones
genéricas que se le atribuyen. La narrativa policial latinoamericana
refleja la intención de sus exponentes de darle una calidad literaria
que trascienda sus expresiones más espúreas y que la proyecten más
allá del simple y tradicional juego deductivo, cosa que por lo demás,
es una de las herencias de maestros del género como Chandler y
Hammett, y de autores latinoamericanos, como Osvaldo Soriano. Esta
narrativa supera algunas características que lastraban el género y se
despliega a través de textos donde está presente la verosimilitud, el
rescate de la poesía marginal de las grandes urbes, la parodia, el
humor y la ironía, algunos elementos provenientes de otras expresiones
de la cultura de masas, como el cine, el comic, la música popular;
todo lo cual le permite recrear situaciones, atmósferas y personajes
que expresan el pulso de la sociedad actual y generan una efectiva
complicidad con los lectores.
.....
En segundo lugar, estimo que la instalación del género policial
responde a la respuesta que algunos autores dan a la situación de
violencia política que existe en sus países, y para cuyo reflejo la
novela policial entrega elementos apropiados, como pueden ser la
criminalidad como centro narrativo, las atmósferas opresivas y
asfixiantes, la figura del investigador -detective, policía,
periodista, abogado, etc.- como un antihéroe capaz de defender los
valores éticos que son avasallados. La novela policial se constituye
en un espejo en el que se refleja la confusión del hombre enfrentado a
una realidad que cada día le es más agresiva y ajena, que le enrostra
a diario la existencia de un mundo violento donde las ideas de
justicia e igualdad son arrinconadas. En este ámbito, la novela
policial, la búsqueda de verdad que subyace en cada investigación
policíaca, cada andanza que asumen nuestros antihéroes
tercermundistas, es un gesto ético que muchas veces logra establecer
la verdad pero no siempre logra imponer castigo, quedando el crimen
abierto, como reflejo de la fragilidad de la justicia. El enigma que
nuestros investigadores enfrentan, y que es el elemento central en la
novela policial clásica, cede terreno, importando más el entorno en
que se desarrolla un crimen y las reflexiones que ese entorno provoca
en los personajes, de modo tal que la investigación del delito asume
una condición de pretexto para explorar en las carencias de la
sociedad. Nuestros investigadores de ficción no son seres iluminados,
infalibles ni virtuosos, sino que suelen ser sujetos desgarrados,
melancólicos, cargados de dudas y desencantos, que para resolver los
entuertos confían en la intuición y el azar. Más allá de sus
apariencias rudas, de la seguridad de sus dichos, en el fondo son
seres frágiles, condenados a la perplejidad.
Z. ¿Qué raíces tiene el personaje De Heredia? (es un
pariente lejano de Marlowe, del continental Op, de S. Holmes, o es un
criollo 100%)
R.D.E.: Heredia
pertenece a la matriz de Marlowe o de Lew Archer, más el idealismo y
la "locura" lectora de Don Quijote. Sobre esa base construí el
personaje y lo fui dotando de otras características propias, más
cercana a lo que puede ser un detective privado que vive en una
realidad como la chilena y que responde también a algunas
características que puede tener un chileno medio. Novela a novela he
ido creando el entorno afectivo de Heredia; sus amigos, sus
esporádicas compañeras; también sus afectos por la literatura, el
fútbol y las carreras de caballos. Y bueno, como es natural, le
transmití algunas características personales que tienen que ver con su
humor y cierta dosis de pesimismo para enfrentar su vida
cotidiana.
..... Si hay algún mérito en
lo que he escrito pienso que va por el lado de haber creado un
personaje con el cual muchos lectores se identifican, un antihéroe que
gana afectos, que a pesar de su matriz literaria es verosímil y dan
ganas de ayudar en sus pesquisas. Con más de 15 años de vida, Heredia
es un personaje con existencia propia, más allá de los deseos de su
autor. Me gusta la complicidad que ha generado con algunos lectores
que siguen sus aventuras, visitan los bares donde él bebe y a veces me
llaman para contarme anécdotas que consideran posibles de incorporar
en alguna novela.
Z: ¿Cómo lleva su proceso creativo? ¿Es de, previos planos
muy elaborados, o cuatro notas y confía en su memoria,…etc. ? ¿Tiene
manías a la hora de escribir?
R.D.E.: Suelo partir
con alguna idea general acerca del tema que deseo abordar en la novela
y luego hago un breve plan de la intriga y de los personajes. Plan que
al correr de las páginas va quedando de lado, porque la misma magia de
la escritura va imponiendo otros derroteros a la historia, y lo que
pensaba de una manera termina siendo diferente. Mientras escribo
aparecen recuerdos o creo situaciones que no tenía consideradas
inicialmente. A veces me apoyo con algunas anotaciones que hago de los
lugares que recorre Heredia o hago investigaciones en la prensa o en
libros para precisar la información que incluyo en el texto. Por
ejemplo, cuando escribí "Ángeles y solitarios" que es una historia
relacionada con el tráfico de armas, tuve que investigar y leer mucha
información sobre el tema.
..... Soy,
por otra parte, un escritor nocturno que, como disciplinado vampiro,
comienza a trabajar cuando las sombras ya han caído sobre la ciudad.
Me gusta trabaja acompañado con algo de música -jazz, tangos, música
clásica, Serrat o León Gieco- y manías especiales no tengo, pero si la
suficiente voluntad para imponerme una cantidad de cuartillas diarias.
Lo demás es la compañía de mis cigarrillos, algunos diccionarios y una
copa de vino para aceitar los engranajes de la memoria.
Z. ¿Qué lugar ocupa para usted la Novela policial, en la
literatura? Y ¿Qué piensa de esa mala conciencia latente de algunos
escritores de género, qué no suele estar presente en los autores
anglosajones? Pienso por ejemplo en Donald E. Westlake, no creo que ni
se le pase por la cabeza pensar que lo que hace no es literatura. ¿Es
notorio su interés por la teorizacíon del género policial, (vicio que
comparto), no hecha en falta, algún medio para los aficionados, que
recoja esa otra dimensión (revistas, magazines…etc. en
español)?
R.D.E.: Un
primerísimo lugar, y al mismo nivel que otras expresiones literarias
que son de mi interés. Gran parte, aunque no en forma exclusiva, de
los libros que leo son policíacos, y jamás he pensado, cuando tomo uno
de esos libros, que voy a leer literatura de segunda o tercera
clase.
Me molestan esos autores que siempre parecen estar huyendo
del género, dando explicaciones acerca de por qué escribieron un texto
policiaco, excusándose por trabajar con los códigos de un género mal
considerado "menor" o planteando que lo hacen como una suerte de
humorada. La literatura policial es literatura al mismo nivel que
cualquier otra, y a esta altura de su desarrollo nadie, salvo que lo
haga de mala fe, puede pensar que escritores como Chandler, Simenon,
Highsmith, Soriano, Vásquez Montalbán y tantos otros más que se
podrían mencionar, no sean otra cosa que grandes escritores y
punto.
..... Desde luego que hecho de
menos la existencia de revistas especializadas en literatura policial,
aunque noto que en los medios tradicionales, en los últimos tiempos,
tiende a ganar cada vez más espacio. Me gustaría, como lo hubo en el
pasado, a nivel latinoamericano, que es el que conozco, revistas
especializadas en las que se pudiera encontrar relatos, entrevistas,
novedades, etc. Recuerdos algunas que se hacían en la Argentina, como
"Leoplan", "Selecciones Policíacas", "El gato negro".
..... Ahora bien, por otra parte y desde un
sector más especializado, exclusivo si se quiere, constato que en los
últimos años hay mucho interés, desde los centros universitarios, por
conocer y estudiar el fenómeno de la narrativa policial
latinoamericana, su renovación y estrecha relación con la historia
social y política de América Latina. De algún modo eso es reconocer
que a través de la narrativa policial se ha expresado y se expresa el
pulso más vital de nuestras sociedades, y que el género ha dejado de
ser, hace mucho tiempo, una literatura de puro ingenio.
Z. ¿Heredia y Simenon tienen cuerda para rato? ¿Ha pensado
ensayar con otros personajes, o otro tipo vertiente dentro del
género?
R.D.E.: Heredia y su gato Simenon tienen cuerda
para rato; sólo espero que mi cuerda esté a la altura de las de ellos
y pueda escribir otras novelas más, sobre algunos temas que dan
vueltas en mi cabeza desde hace bastante tiempo. Mientras sienta que a
través de ello puedo expresar las cosas que deseo, insistiré en
acompañarlos en otras aventuras. A menudo me sucede que empiezo
novelas de otro tipo y a medio camino aparece Heredia, se sienta junto
a mi escritorio y comienza a contarme alguna historia que le acaba de
ocurrir.
..... Y bueno, si he pensado en
otro tipo de novela, con otros personajes. Tengo inédita una novela
negra cuyos personajes son un par de delincuentes juveniles. Se llama
"Fuego Sordo" y espero que más adelante la pueda publicar. Me
interesa explorar otras variantes dentro del género. También he
escrito una novela que se escapa al género policial, que recrea
situaciones de la historia de Magallanes, la región donde nací, y que
se llama "Correr tras el viento". Está ambientada en
Magallanes, en el año 1919, y es parte de un proyecto -paralelo a las
novelas de Heredia- de escribir novelas de tipo histórico.
Recientemente, en esta línea, comencé a trabajar en una novela que
pretende recrear una revuelta obrera ocurrida en la Patagonia, a
comienzos del siglo XX.
Z.¿Está por salir un nuevo título de
Heredia?
R.D.E.: Este año, en Chile, debe aparecer otra
novela de Heredia que se llama "El hombre que pregunta" y
también está programada la reedición de "Nadie sabe más que los
muertos", novela en la cual Heredia investiga un caso relacionado
con los detenidos-desaparecidos durante la dictadura de Pinochet. Por
otra parte, acabo de terminar la primera versión de otra novela de
Heredia que se llama "El color de la piel". Este año, además,
en Francia, saldrá la traducción de mi novela "Ángeles y
solitarios".
Z.¿Qué piensa de los nuevos medios (la red)? Y ¿En que puede
afectar a la creación literaria?
R.D.E.: No creo que
afecte la creación literaria, salvo que uno se envicie con la
navegación y olvide que la computadora hay que usarla para escribir
algo nuevo. Me atrae la red, entre otras cosas porque me permite
informarme del trabajo de otros escritores que de otro modo no podría
conocer. Me entretengo bastante visitando sitios dedicados a la novela
policial, a la literatura en general, leyendo entrevistas a otros
escritores. Además, creo que la red y sitios como la Gangsterera son
estupendos para captar nuevos lectores para el género
policíaco.
ZEKI- La Gangsterera: Le damos las gracias por prestarse
amablemente a contestar nuestras preguntas, es para nosotros una de
las grandezas de este medio INTERNET, que nos acerca a todos aquéllos
que quieran acercarse. Muchas gracias Don Ramón Díaz Eterovic, para
siempre miembro del Parnaso Policial. Le quedamos muy obligados y a su
disposición.
Entrevista ©Zeki: el
31/05/2002 - Chile (Santiago) - España (Gijón)
http://www.gangsterera.free.fr/