| Entrevista 
                con: 
                Ramón Díaz 
                Eterovic | 
           
           Zeki-La 
          Gangsterera: Nos puede hacer un 
          resumen de sus orígenes y de su actualidad que no permita situarle 
          humanamente.
Zeki-La 
          Gangsterera: Nos puede hacer un 
          resumen de sus orígenes y de su actualidad que no permita situarle 
          humanamente.
          Ramón Díaz Eterovic: Nací el año 1956, en la 
          ciudad de Punta Arenas, a orillas del Estrecho de Magallanes, en la 
          que se dice es la ciudad más austral del mundo, y cuyo desarrollo, 
          desde los finales del siglo XIX, está vinculado a la llegada de 
          emigrantes desde países como Croacia, Alemania, Italia, España, 
          Grecia, Rusia, entre otros. Mis abuelos maternos fueron emigrantes 
          croatas, y mi padre provenía de la isla de Chiloé, en el sur de Chile, 
          desde donde emigraban muchos obreros a trabajar en las faenas de las 
          estancias patagónicas. Punta Arenas se caracteriza por el rigor de su 
          clima, su largo invierno y sus noches blancas. Es una ciudad, aún hoy 
          día, bastante aislada respecto del resto del país.
..... Hice mis estudios primarios en Punta 
          Arenas, donde viví hasta los 17 años. En esa época tuve mis primeros 
          contactos con la literatura, en especial como lector de textos 
          relacionados con la historia de la Patagonia y también con los libros 
          de autores como Alejandro Dumas, Francisco Coloane, Jack London, 
          Ernest Hemingway, y algunos escritores rusos.
..... Mi familia estaba integrada por mis padres 
          y dos hermanas mayores. El año 1974 viajé a Santiago para estudiar en 
          la Carrera de Ciencias Políticas y Administrativas de la Universidad 
          de Chile, donde obtuve el título de Administrador Público (algo así 
          como un administrador de empresas). En la universidad hice mis 
          primeros contactos con otros jóvenes interesados en la literatura. El 
          año 1975 formé un grupo literario llamado "Estravagario" y 
          dirigí la revista "Luz Verde para el Arte" (que debió ser una 
          de las primeras revistas literarias universitarias que se editaron 
          después del Golpe Militar del año 1973). Se alcanzaron a publicar 
          cuatro números y luego fue censurada por las autoridades 
          universitarias que, obviamente, respondían a los criterios impuestos 
          por la dictadura militar).
..... En la 
          universidad obtuve mis primeros premios literarios, y una vez que 
          terminé mis estudios, en 1980 publico mi libro de poemas: "El poeta 
          derribado". A este primer libro le suceden otros: "Pasajero de 
          la ausencia" (poemas), y los libros de cuentos: "Atrás sin 
          golpe" y "Ese viejo cuento de amar". Entre los años 1982 y 
          1985 publico y dirijo la revista de poesía "La gota pura" que 
          jugó un rol reconocido en la difusión de la joven poesía chilena de 
          esos años.
..... En 1985 escribo la primera novela de la 
          serie Heredia, "La ciudad está triste" que se publica el año 
          1987. En esos años, poco o nada se hablaba de novela negra en Chile, y 
          de alguna manera el publicar esa novela fue una apuesta dentro de un 
          medio en el cual la narrativa policial no tenía gran tradición y era 
          considerada un género marginal. En 1992 se publica en la Argentina la 
          segunda novela de Heredia: "Solo en la oscuridad", a la que 
          después le siguen: "Nadie sabe más que los muertos" (1993), 
          "Ángeles y solitarios" (1995), "Nunca enamores a un 
          forastero" (1999), "Los siete hijos de Simenon" (2000), 
          "El ojo del alma" (2001). La novela "Ángeles y 
          solitarios" obtiene dos de los principales premios literarios 
          existentes en Chile: el Premio del Consejo Nacional del Libro y la 
          Lectura, y el Premio Municipal de Santiago a la mejor novela de autor 
          chileno publicada durante el año 1995. Durante los años 1991 y 1993 
          fui presidente de la Sociedad de Escritores de Chile, y entre otras 
          cosas me correspondió crear la revista "Simpson 7" y organizar 
          el Congreso Internacional "Juntémonos en Chile", primer gran 
          encuentro de escritores que se realiza en Chile después de su regreso 
          a la democracia.
..... Del año 1998 en 
          adelante, algunas de mis novelas comienza a traducirse y publicarse 
          fuera de Chile, en países como Grecia, Italia, Alemania, Croacia, 
          Francia, Holanda y Portugal. El año 2001, Seix barral publica en 
          España mi novela "Los siete hijos de Simenon" que había ganado, 
          el año 2000, el premio del Salón del Libro Iberoamericano de 
          Gijón.
 ..... 
          Actualmente vivo en Santiago, comparto mi trabajo literario con 
          labores de carácter periodístico que desarrollo en una organización 
          vinculada a la seguridad social. Estoy casado con la escritora Sonia 
          González Valdenegro y tengo tres hijos: Ángeles (10), Alonso (13) y 
          Valentina (22). Para ellos escribí un relato infantil, protagonizado 
          por Heredia, y que se publicó el año pasado en México con el título de 
          "El secuestro de Benito".
..... 
          Actualmente vivo en Santiago, comparto mi trabajo literario con 
          labores de carácter periodístico que desarrollo en una organización 
          vinculada a la seguridad social. Estoy casado con la escritora Sonia 
          González Valdenegro y tengo tres hijos: Ángeles (10), Alonso (13) y 
          Valentina (22). Para ellos escribí un relato infantil, protagonizado 
          por Heredia, y que se publicó el año pasado en México con el título de 
          "El secuestro de Benito".
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          También soy autor -junto con el escritor Diego Muñoz- de dos 
          antologías de narrativa chilena: "Contar el cuento" y "Andar 
          con cuentos", ambas destinadas a recoger la producción de autores 
          de mi generación -"La generación del Golpe o los N.N."- y 
          también soy autor de la antología "Crímenes Criollos. Antología de 
          cuentos policíacos chilenos". Últimamente ocupé parte de mi tiempo 
          en la organización de un Encuentro Latinoamericano de narrativa 
          policial que se efectuó en abril del 2002, y que es el primero en su 
          tipo que se organiza en Chile.
          Z: ¿Cómo se lo toman en su casa cuando decide dedicarse a la 
          literatura?
R.D.E.: Mis 
          aspiraciones de ser escritor y las primeras cosas que escribí 
          permanecieron ocultas durante bastante tiempo, hasta que fui premiado 
          en algunos concursos cuyos resultados, al hacerse públicos, me dejaron 
          al descubierto. En esa situación se produce la natural alegría 
          familiar, pero también aparecen las típicas advertencias de los padres 
          en cuanto a que primero hay que terminar los estudios y dejar en 
          segundo plano el trabajo literario. Una actitud comprensible porque en 
          Chile nunca han existido condiciones adecuadas para ser un escritor 
          profesional, y lo normal es que los autores desarrollen su trabajo 
          literario junto con otras actividades o profesiones que les permite 
          "ganarse la vida".
..... Sin perjuicio 
          de lo anterior recuerdo un hecho que para mí fue muy significativo y 
          que reforzó mi vocación literaria. Estando de vacaciones en Punta 
          Arenas, fui invitado a un programa radial, un día domingo. La 
          entrevista puso en evidencia mi condición de escritor y fue escuchada 
          por mis padres. Al regresar a mi casa nadie dijo nada y pensé que la 
          noticia no había tenido una buena acogida. Sin embargo, al otro día, 
          mi padre, que era un hombre de pocas palabras y muchos silencios, 
          salió de la casa muy temprano y alrededor del mediodía apareció con 
          una nueva y hermosa máquina de escribir. Con ese obsequio y sin decir 
          nada me dio a entender que estaba feliz y orgulloso de tener un hijo 
          que deseaba ser escritor. Mis padres, desgraciadamente fallecidos hace 
          algunos años, sólo alcanzaron a ver mis primeros libros publicados, 
          pero estoy seguro que habrían estado felices con los posteriores 
          resultados de mi trabajo literario. La anécdota de la máquina de 
          escribir la reproduje, con algunos cambios, en un cuento que se llama 
          "Mi padre peinaba a lo Gardel", incluido en la antología 
          "Honrarás a tu padre" que hace algunos años publicó la 
          editorial Planeta, en Chile.
          Z. Usted llega a Santiago poco tiempo después del golpe 
          Pinochetista: ¿Cómo joven provinciano que llega a la gran ciudad como 
          vive esa mezcla de sentimientos, por una parte la euforia de una 
          sociedad más cosmopolita… por otra la dura represión aún más dura al 
          ser los primeros momentos? Cuando todas las dictaduras necesitan 
          afianzarse y lo hacen de modo cruento.
R.D.E.: Yo tenía 17 años cuando se produce el Golpe 
          Militar del año 1973 y durante otros 17 años tuve que vivir en 
          dictadura, con todo el riesgo y las limitaciones que ello implicaba 
          para alguien que había adherido con especial entusiasmo al gobierno de 
          Salvador Allende, y que había vibrado con todo lo importante que se 
          hizo en su gobierno en materia cultural y social. El gobierno de 
          Allende era la posibilidad de vivir en un país diferente, más justo en 
          lo social, más amplio en lo cultural, con más oportunidades para mucha 
          gente, y todo eso se truncó; como se truncó el sueño de muchos jóvenes 
          de mi edad que debimos seguir viviendo en medio de una atmósfera donde 
          imperaba el miedo y la violencia.
..... 
          Llegar a Santiago fue vivir la fascinación por la gran urbe y 
          la posibilidad de conocer un modo de vida distinto, a otro ritmo. 
          Pero, también fue vivir la represión dictatorial de un modo más 
          directo y duro. En la universidad me vincule a muchas actividades 
          políticas y culturales antidictadura. Fue un período difícil, pero al 
          mismo tiempo rico en experiencias que me marcaron de por vida. En esa 
          época no existían estímulos para la creación literaria. Se habían 
          cerrado las principales editoriales, algunos libros debían leerse a 
          escondidas- recuerdo que las memorias de Neruda circulaban 
          clandestinamente y sin su portada original-, muchos de los escritores 
          mayores estaban exiliados, en la prensa imperaba la censura. Por todo 
          eso, aprendimos a autoeditar nuestros libros y dábamos a conocer 
          nuestros textos en espacios algo marginales o en revistas de 
          circulación limitada. También, a muchos escritores de mi generación, 
          la dictadura nos marcó la temática de nuestros libros, y éstos se 
          hicieron, necesariamente, contestatarios.
          Z: ¿Qué anécdota es 
          la que une, el encuentro con su mujer y la publicación del primer 
          libro sobre Heredia?... Si es que existe tal 
          relación.
R.D.E.: A Sonia, mi 
          compañera, la conocí cuando escribía "La ciudad está triste", 
          la primera novela de Heredia. Fue durante una de las Feria del Libro 
          de Santiago. Era una época en que yo estaba sin trabajo y para 
          escribir usaba una vieja máquina de escribir que carecía de cinta. 
          Usaba papel calco para poder leer lo que iba redactando. La novela, en 
          su primera versión, la escribí en una semana. Sonia, al ver las 
          condiciones en las que yo trabajaba me presta su máquina de escribir y 
          con eso consigo hacer una copia en limpio, legible. Luego, ella la lee 
          y su opinión sobre el texto me estimula para mostrarlo a otros amigos. 
          Desde entonces su opinión está presente y es fundamental una vez que 
          termino de escribir una novelas. Y a la inversa, es lo mismo; tenemos 
          nuestro "taller literario" familiar.
..... 
          La novela la escribí en 1985 y se publicó en 1987, hasta que 
          encontré una editorial que se atrevió a difundir un texto abiertamente 
          contrario a la dictadura. Tuvo una circulación marginal, pero aún así 
          recibí tantas buenas opiniones que me motivaron a intentar otras 
          novelas de Heredia. Además, yo había quedado con la sensación de que 
          se trataba de una novela algo esquemática y que era posible ampliar y 
          desarrollar más la personalidad y el mundo de Heredia. Asi comenzó a 
          forjarse la serie de Heredia que hasta ahora va en 7 novelas 
          publicadas y otras dos aún inéditas.
          Z. -Acaba de participar en un encuentro de escritores 
          Latinoamericanos de novela negra. ¿No hecha usted a faltar, a menudo, 
          ese tipo de encuentros en el ámbito hispano?
En la medida en que 
          esos eventos necesitan el paraguas económico de las instituciones para 
          existir (véase LA SEMANA NEGRA DE GIJÓN) ¿no se corre el riesgo de 
          cierta utilización… cuando no, manipulación?
R.D.E.: Faltan muchos encuentros, sin duda. El fenómeno 
          de la narrativa policial en Hispanoamérica es tan rico y amplio que 
          requiere de muchas tribunas para su difusión y análisis. Al menos en 
          Chile hay bastante desconocimiento respecto a lo que ocurre con las 
          expresiones del género en otros países latinoamericanos y en España. 
          Eso mismo genera gran interés en los lectores, como lo pudimos 
          comprobar en el reciente encuentro de narrativa policial 
          latinoamericana que tuve la ocasión de organizar. En cuanto a posibles 
          manipulaciones, creo que para evitarlas es conveniente plantear las 
          cosas claras desde un comienzo entre quienes organizan y quienes 
          apoyan las actividades. El problema es que no siempre es fácil 
          conseguir apoyo, los que tienen el poder tienen el dinero y saben que 
          la novela policial casi siempre complica a los poderosos. En todo 
          caso, siento que el género policial ha ganado prestigio y espacios en 
          el último tiempo, y eso ayuda a conseguir respaldos. Como sea, lo 
          importante es abrir puertas y ventanas para la difusión de la 
          narrativa policial.
          Z: ¿Existe un elemento claramente diferenciador en la n.p 
          latinoamericana? ¿Si es así, cuál es?
R.D.E.: Considero que uno de los fenómenos interesantes 
          en la narrativa latinoamericana de los últimos años dice relación con 
          la instalación del género policiaco como una forma literaria que es 
          revisitada o transgredida, y que de una u otra manera, reflexiona en 
          torno a la realidad socio-política latinoamericana, sobre situaciones 
          donde la criminalidad, en la mayoría de casos, proviene del poder 
          político y económico. Una realidad condicionada por los antivalores 
          que se imponen en la sociedad, y por la vivencia y sobre vivencia a 
          regímenes dictatoriales, la caída de las certezas ideológicas con su 
          secuela de desencanto y falta de referentes, y la instalación de un 
          modelo social neoliberal que se traduce en inseguridad, incremento 
          delictivo y miedo para la mayoría de las personas. Una realidad 
          también vinculada al crecimiento de las ciudades, la concentración de 
          sus habitantes y al desconcierto y soledad en que éstos se 
          desenvuelven.
..... La narrativa 
          policial latinoamericana responde a dos características provenientes 
          de lo literario y de lo social. En primer lugar, está la 
          revalorización del género policial como un formato literario que 
          privilegia el desarrollo de historias cotidianas, próximas a la 
          sensibilidad de los lectores, el juego ínter textual con otros 
          géneros, la necesaria seducción del lector; la conciencia de que es 
          una forma literaria, que bien tratada, rompe las limitaciones 
          genéricas que se le atribuyen. La narrativa policial latinoamericana 
          refleja la intención de sus exponentes de darle una calidad literaria 
          que trascienda sus expresiones más espúreas y que la proyecten más 
          allá del simple y tradicional juego deductivo, cosa que por lo demás, 
          es una de las herencias de maestros del género como Chandler y 
          Hammett, y de autores latinoamericanos, como Osvaldo Soriano. Esta 
          narrativa supera algunas características que lastraban el género y se 
          despliega a través de textos donde está presente la verosimilitud, el 
          rescate de la poesía marginal de las grandes urbes, la parodia, el 
          humor y la ironía, algunos elementos provenientes de otras expresiones 
          de la cultura de masas, como el cine, el comic, la música popular; 
          todo lo cual le permite recrear situaciones, atmósferas y personajes 
          que expresan el pulso de la sociedad actual y generan una efectiva 
          complicidad con los lectores.
..... 
          En segundo lugar, estimo que la instalación del género policial 
          responde a la respuesta que algunos autores dan a la situación de 
          violencia política que existe en sus países, y para cuyo reflejo la 
          novela policial entrega elementos apropiados, como pueden ser la 
          criminalidad como centro narrativo, las atmósferas opresivas y 
          asfixiantes, la figura del investigador -detective, policía, 
          periodista, abogado, etc.- como un antihéroe capaz de defender los 
          valores éticos que son avasallados. La novela policial se constituye 
          en un espejo en el que se refleja la confusión del hombre enfrentado a 
          una realidad que cada día le es más agresiva y ajena, que le enrostra 
          a diario la existencia de un mundo violento donde las ideas de 
          justicia e igualdad son arrinconadas. En este ámbito, la novela 
          policial, la búsqueda de verdad que subyace en cada investigación 
          policíaca, cada andanza que asumen nuestros antihéroes 
          tercermundistas, es un gesto ético que muchas veces logra establecer 
          la verdad pero no siempre logra imponer castigo, quedando el crimen 
          abierto, como reflejo de la fragilidad de la justicia. El enigma que 
          nuestros investigadores enfrentan, y que es el elemento central en la 
          novela policial clásica, cede terreno, importando más el entorno en 
          que se desarrolla un crimen y las reflexiones que ese entorno provoca 
          en los personajes, de modo tal que la investigación del delito asume 
          una condición de pretexto para explorar en las carencias de la 
          sociedad. Nuestros investigadores de ficción no son seres iluminados, 
          infalibles ni virtuosos, sino que suelen ser sujetos desgarrados, 
          melancólicos, cargados de dudas y desencantos, que para resolver los 
          entuertos confían en la intuición y el azar. Más allá de sus 
          apariencias rudas, de la seguridad de sus dichos, en el fondo son 
          seres frágiles, condenados a la perplejidad.
          Z. ¿Qué raíces tiene el personaje De Heredia? (es un 
          pariente lejano de Marlowe, del continental Op, de S. Holmes, o es un 
          criollo 100%)
R.D.E.: Heredia 
          pertenece a la matriz de Marlowe o de Lew Archer, más el idealismo y 
          la "locura" lectora de Don Quijote. Sobre esa base construí el 
          personaje y lo fui dotando de otras características propias, más 
          cercana a lo que puede ser un detective privado que vive en una 
          realidad como la chilena y que responde también a algunas 
          características que puede tener un chileno medio. Novela a novela he 
          ido creando el entorno afectivo de Heredia; sus amigos, sus 
          esporádicas compañeras; también sus afectos por la literatura, el 
          fútbol y las carreras de caballos. Y bueno, como es natural, le 
          transmití algunas características personales que tienen que ver con su 
          humor y cierta dosis de pesimismo para enfrentar su vida 
          cotidiana.
..... Si hay algún mérito en 
          lo que he escrito pienso que va por el lado de haber creado un 
          personaje con el cual muchos lectores se identifican, un antihéroe que 
          gana afectos, que a pesar de su matriz literaria es verosímil y dan 
          ganas de ayudar en sus pesquisas. Con más de 15 años de vida, Heredia 
          es un personaje con existencia propia, más allá de los deseos de su 
          autor. Me gusta la complicidad que ha generado con algunos lectores 
          que siguen sus aventuras, visitan los bares donde él bebe y a veces me 
          llaman para contarme anécdotas que consideran posibles de incorporar 
          en alguna novela.
          Z: ¿Cómo lleva su proceso creativo? ¿Es de, previos planos 
          muy elaborados, o cuatro notas y confía en su memoria,…etc. ? ¿Tiene 
          manías a la hora de escribir?
R.D.E.: Suelo partir 
          con alguna idea general acerca del tema que deseo abordar en la novela 
          y luego hago un breve plan de la intriga y de los personajes. Plan que 
          al correr de las páginas va quedando de lado, porque la misma magia de 
          la escritura va imponiendo otros derroteros a la historia, y lo que 
          pensaba de una manera termina siendo diferente. Mientras escribo 
          aparecen recuerdos o creo situaciones que no tenía consideradas 
          inicialmente. A veces me apoyo con algunas anotaciones que hago de los 
          lugares que recorre Heredia o hago investigaciones en la prensa o en 
          libros para precisar la información que incluyo en el texto. Por 
          ejemplo, cuando escribí "Ángeles y solitarios" que es una historia 
          relacionada con el tráfico de armas, tuve que investigar y leer mucha 
          información sobre el tema.
..... Soy, 
          por otra parte, un escritor nocturno que, como disciplinado vampiro, 
          comienza a trabajar cuando las sombras ya han caído sobre la ciudad. 
          Me gusta trabaja acompañado con algo de música -jazz, tangos, música 
          clásica, Serrat o León Gieco- y manías especiales no tengo, pero si la 
          suficiente voluntad para imponerme una cantidad de cuartillas diarias. 
          Lo demás es la compañía de mis cigarrillos, algunos diccionarios y una 
          copa de vino para aceitar los engranajes de la memoria.
          Z. ¿Qué lugar ocupa para usted la Novela policial, en la 
          literatura? Y ¿Qué piensa de esa mala conciencia latente de algunos 
          escritores de género, qué no suele estar presente en los autores 
          anglosajones? Pienso por ejemplo en Donald E. Westlake, no creo que ni 
          se le pase por la cabeza pensar que lo que hace no es literatura. ¿Es 
          notorio su interés por la teorizacíon del género policial, (vicio que 
          comparto), no hecha en falta, algún medio para los aficionados, que 
          recoja esa otra dimensión (revistas, magazines…etc. en 
          español)?
R.D.E.: Un 
          primerísimo lugar, y al mismo nivel que otras expresiones literarias 
          que son de mi interés. Gran parte, aunque no en forma exclusiva, de 
          los libros que leo son policíacos, y jamás he pensado, cuando tomo uno 
          de esos libros, que voy a leer literatura de segunda o tercera 
          clase.
Me molestan esos autores que siempre parecen estar huyendo 
          del género, dando explicaciones acerca de por qué escribieron un texto 
          policiaco, excusándose por trabajar con los códigos de un género mal 
          considerado "menor" o planteando que lo hacen como una suerte de 
          humorada. La literatura policial es literatura al mismo nivel que 
          cualquier otra, y a esta altura de su desarrollo nadie, salvo que lo 
          haga de mala fe, puede pensar que escritores como Chandler, Simenon, 
          Highsmith, Soriano, Vásquez Montalbán y tantos otros más que se 
          podrían mencionar, no sean otra cosa que grandes escritores y 
          punto.
..... Desde luego que hecho de 
          menos la existencia de revistas especializadas en literatura policial, 
          aunque noto que en los medios tradicionales, en los últimos tiempos, 
          tiende a ganar cada vez más espacio. Me gustaría, como lo hubo en el 
          pasado, a nivel latinoamericano, que es el que conozco, revistas 
          especializadas en las que se pudiera encontrar relatos, entrevistas, 
          novedades, etc. Recuerdos algunas que se hacían en la Argentina, como 
          "Leoplan", "Selecciones Policíacas", "El gato negro".
..... Ahora bien, por otra parte y desde un 
          sector más especializado, exclusivo si se quiere, constato que en los 
          últimos años hay mucho interés, desde los centros universitarios, por 
          conocer y estudiar el fenómeno de la narrativa policial 
          latinoamericana, su renovación y estrecha relación con la historia 
          social y política de América Latina. De algún modo eso es reconocer 
          que a través de la narrativa policial se ha expresado y se expresa el 
          pulso más vital de nuestras sociedades, y que el género ha dejado de 
          ser, hace mucho tiempo, una literatura de puro ingenio.
          Z. ¿Heredia y Simenon tienen cuerda para rato? ¿Ha pensado 
          ensayar con otros personajes, o otro tipo vertiente dentro del 
          género?
R.D.E.: Heredia y su gato Simenon tienen cuerda 
          para rato; sólo espero que mi cuerda esté a la altura de las de ellos 
          y pueda escribir otras novelas más, sobre algunos temas que dan 
          vueltas en mi cabeza desde hace bastante tiempo. Mientras sienta que a 
          través de ello puedo expresar las cosas que deseo, insistiré en 
          acompañarlos en otras aventuras. A menudo me sucede que empiezo 
          novelas de otro tipo y a medio camino aparece Heredia, se sienta junto 
          a mi escritorio y comienza a contarme alguna historia que le acaba de 
          ocurrir.
..... Y bueno, si he pensado en 
          otro tipo de novela, con otros personajes. Tengo inédita una novela 
          negra cuyos personajes son un par de delincuentes juveniles. Se llama 
          "Fuego Sordo" y espero que más adelante la pueda publicar. Me 
          interesa explorar otras variantes dentro del género. También he 
          escrito una novela que se escapa al género policial, que recrea 
          situaciones de la historia de Magallanes, la región donde nací, y que 
          se llama "Correr tras el viento". Está ambientada en 
          Magallanes, en el año 1919, y es parte de un proyecto -paralelo a las 
          novelas de Heredia- de escribir novelas de tipo histórico. 
          Recientemente, en esta línea, comencé a trabajar en una novela que 
          pretende recrear una revuelta obrera ocurrida en la Patagonia, a 
          comienzos del siglo XX.
Z.¿Está por salir un nuevo título de 
          Heredia?
R.D.E.: Este año, en Chile, debe aparecer otra 
          novela de Heredia que se llama "El hombre que pregunta" y 
          también está programada la reedición de "Nadie sabe más que los 
          muertos", novela en la cual Heredia investiga un caso relacionado 
          con los detenidos-desaparecidos durante la dictadura de Pinochet. Por 
          otra parte, acabo de terminar la primera versión de otra novela de 
          Heredia que se llama "El color de la piel". Este año, además, 
          en Francia, saldrá la traducción de mi novela "Ángeles y 
          solitarios".
          Z.¿Qué piensa de los nuevos medios (la red)? Y ¿En que puede 
          afectar a la creación literaria?
R.D.E.: No creo que 
          afecte la creación literaria, salvo que uno se envicie con la 
          navegación y olvide que la computadora hay que usarla para escribir 
          algo nuevo. Me atrae la red, entre otras cosas porque me permite 
          informarme del trabajo de otros escritores que de otro modo no podría 
          conocer. Me entretengo bastante visitando sitios dedicados a la novela 
          policial, a la literatura en general, leyendo entrevistas a otros 
          escritores. Además, creo que la red y sitios como la Gangsterera son 
          estupendos para captar nuevos lectores para el género 
          policíaco.
          
ZEKI- La Gangsterera: Le damos las gracias por prestarse 
          amablemente a contestar nuestras preguntas, es para nosotros una de 
          las grandezas de este medio INTERNET, que nos acerca a todos aquéllos 
          que quieran acercarse. Muchas gracias Don Ramón Díaz Eterovic, para 
          siempre miembro del Parnaso Policial. Le quedamos muy obligados y a su 
          disposición.
           
          Entrevista ©Zeki: el 
          31/05/2002 - Chile (Santiago) - España (Gijón)
http://www.gangsterera.free.fr/