Coloane
íntimo
Por Hernán Poblete Varas
Revista de Libros de El Mercurio, 17 de
febrero de 2006
"Hay una naturaleza sentimental en mí". Difícilmente
se podrían encontrar palabras que definieran mejor el íntimo
contenido de este conjunto epistolar que sus compiladores titularon
Ultima carta. Otra expresión, salida de lo más profundo
del alma de Coloane, podría complementarla: "Esta naturaleza
mía, primitiva e incontrolada".
He aquí el hombre: este querido y grande escritor, amigo del
que sólo se puede hablar con
admiración, en el que se sumaban la ternura, la pasión,
el arrebato colérico y la fraternidad. En lo íntimo
de estas cartas, dirigidas a su enamorada y luego esposa, Eliana Rojas
Sánchez, a lo largo de los años (1942-1994) y que epiloga
aquella "última carta", que es la despedida oculta
y un testimonio poético de amor, Francisco Coloane se muestra
en todas sus facetas íntimas y en su peregrinar por este mundo
no siempre por propia voluntad.
Y así se retrata: "Yo amaba lo cotidiano, lo transitorio,
lo que tenía cerca, lo que estaba presente, era eterno en la
breve eternidad de un día, hasta que te conocí. Desde
que te amé, no sé por qué extraña reacción
que tu naturaleza produjo y produce en mí, salí de mi
paganismo, de mi transitoriedad en que espigaba los días novedosamente,
y pretendía lo duradero, lo eterno, como si hubiera encontrado
a mi Dios". Es la fibra íntima del escritor que en sus
relatos describió la fuerza implacable de la naturaleza, la
inquietud de los hielos aparentemente inmóviles, la crueldad
de una existencia casi primitiva, sin olvidar nunca las grandezas
y las debilidades del hombre que las enfrenta.
Son cartas de amor, de intimidad con aquella que compartió
e iluminó su vida, pero también testimonios de un tiempo
ya no íntimo, histórico, de viajes, de conocimientos,
de exilios, de encuentros y desencuentros con personajes y también
con ideologías. Hermosas cartas en que el autor no hace literatura,
sino en que fluye con generosidad el talento literario, la capacidad
de expresar con belleza y precisión las emociones y las convicciones.
Un libro, en suma, para leer con profundo respeto y saborear lo dulce
y agraz de una existencia
plena de ser y de aventuras. Y, por lo mismo, este conjunto de cartas
tiene, por momentos, el sabor de una grande y dolorosa novela.
Última carta
Francisco Coloane.
Editorial Universidad de Santiago, 2005,
214 páginas.