PRIMER ORIFICIO/ PAPELES MURALES Y TAPICES/ DINERO, MUERTE
Y UN ROSTRO SIN CEJAS
Gustavo Barrera Calderón
Producción e impresión Quimantú, Santiago, 2007
Por Francisca Lange
Revista de Libros de El Mercurio, Domingo 16 de Septiembre de 2007
Tres pequeños libros cuyo diseño resulta relevante con relación a su escritura articulan la más reciente producción de Gustavo Barrera Calderón (1975). En estos tres textos se configura un discurso que profundiza el trabajo realizado anteriormente. El lenguaje, el cuerpo, la identidad y la muerte son descompuestos y travestidos a través de series de poemas, relatos e imágenes, como en el caso de Dinero, muerte y un rostro sin cejas, texto construido como una performance donde los objetos, el sujeto y las palabras se desplazan sometidas, tensionadas y paradójicamente irónicas sobre una lista de instrucciones que cierran el libro. En Primer orificio, el cuestionamiento del sujeto se sostiene sobre una
conciencia modificada por la pesquisa y el dolor de la /él hablante, en un ejercicio de transformación e intencionada hibridez: "no conozco a los astutos/ no he visto a los audaces/ será por eso que soy/ la única sobreviviente/ la que visitan en pena/ los antepasados hasta llegar al simio/ aumento mi tormento/ mi fiebre cada noche". Finalmente, Papeles murales y tapices resulta el libro más lírico e intimista de la trilogía, pero por lo mismo el más arriesgado en términos poéticos: un texto impredecible, en el cual el hablante juega con su posibilidad de ser, estar y habitar el mundo como Hombre frente al movimiento y la vida de los objetos. Esa ambigüedad resulta reveladora de un ejercicio donde Barrera logra hacer del misterio, la ficción y el cruce de disciplinas armas importantes de su escritura. Las dimensiones de este libro se asemejan a una libreta de bolsillo, lo cual también configura su desplazamiento.
Si bien esta trilogía puede ser leída por separado, es el juego de sus semejanzas y diferencias lo que resulta atractivo de la dispar e interesante publicación de Barrera.