El próximo año podrían
repatriarse los 40.000 originales de la obra desconocida de la poetisa.
Después de casi medio siglo se da cumplimiento
a la última voluntad de Gabriela Mistral, al menos en parte.
Tras 25 años, finalmente se derogó el Decreto Ley 2.560
con el cual la junta militar desconoce a Doris Dana, secretaria personal
de Gabriela Mistral, como albacea del patrimonio de la poetisa, tal
como lo indica su testamento. Eso significa que a partir de este año
la cultura nacional inicia un nuevo intercambio con la primer Premio
Nobel de Chile.
Lo primero que sucede en este nuevo escenario es que Doris Dana considera
la factibilidad de retomar el nexo con Chile luego de haber cortado
todo contacto, abrumada por el escaso interés gubernamental
de respetar los deseos de la maestra de Elqui. Ello, sin mencionar
el trato abiertamente descortés que recibió: rumores
infundados sobre su sexualidad y descalificaciones públicas
en torno a su nacionalidad fueron algunos de muchos.
Consecuencias
Recobrar la confianza de Doris Dana significa que el país
podría conocer y repatriar, a partir del próximo año,
los 40.000 originales que comprende el total de la obra desconocida
de Lucila Godoy Alcayaga, siempre y cuando se den las condiciones
de una adecuada conservación. Para ello, Dana nombra a Guillermo
Scallan y Luis Binimellis como sus representantes en Chile, quienes
están creando la Fundación Doris Dana para cumplir el
mandato.
La tarea urgente comprende la realización de contratos con
quienes deseen publicar la obra de Mistral. Si bien en Chile existe
reticencia a pagar estos derechos, otros, como la editorial S.M. de
Argentina, la Sociedad de Escritores de Venezuela y la Compañía
das Letras de Brazil, ya están en contacto para iniciar sus
gestiones respectivas. Paralelamente, la Fundación Doris Dana
levanta un catastro de los bienes materiales de la galardonada vicuñense
y realiza las coordinaciones necesarias para habilitar -en acción
conjunta con la empresa pública y privada- un Centro de Estudios
Mistralianos. El objetivo es facilitar la exploración del vasto
y profundo pensamiento de la célebre poeta, cuyo rigor, ausencia
de retórica y uso de simbología universal son homologados
por muchos literatos a los relevantes escritos de la filosofía
antigua.
Será un desafío nacional avanzar un poco más
allá de "los piececitos de niños azulosos de frío...",
y recorrer los caminos que Gabriela Mistral abre con sus propuestas
educativas, sus recónditas experiencias interiores y la forma
que cincela poesía con las rupturas que vive y otras que ella
misma genera.
Otros santos
Pero la Fundación Doris Dana no es el único santo del
milagro. Gabriela Mistral también encarga en su testamento
la administración de los fondos de sus derechos a la Orden
Franciscana, pero estos desisten de la tarea en 1999 y traspasan un
poco más de 5 millones de pesos a la Municipalidad de Paihuano,
que finalmente los administra.
Con el fin de ordenar el movimiento económico, Maximiano Errázuriz
forma la Fundación Legado de Gabriela Mistral. La integran
el alcalde de Paihuano, Lorenzo Torres; la directora de la Escuela
de Montegrande y los presidentes del club social, deportivo, asociación
de apoderados y junta de vecinos.
Así las cosas, actualmente coexisten dos fundaciones con el
mismo propósito: donar los derechos de autor a los niños
pobres de Montegrande.
Consciente del nuevo escenario, el diputado Errázuriz -patrocinador
del Decreto Ley 2.560- reconoce a Doris Dana como la albacea de los
bienes literarios y materiales de la poeta, pero sugiere operar un
plan conjunto a través de una sola organización. Para
ello invita a representantes de las cuatro fundaciones existentes
a formar parte de su organización, incluidas la presidida por
Olaya Errázuriz de Tomic y otra, a cargo de Olga Julio, destinada
a otorgar becas de estudios anuales a algunos de los alumnos del Liceo
7 de Santiago.
-Diputado, ¿usted cree que Doris Dana accedería
a trabajar junto a quien patrocinó la ley que la descalifica
a ella y, de paso, la voluntad Gabriela Mistral?
"Por qué no, si esos fueron otros tiempos, no hay que
ser como la mujer de Lot, que mira hacia atrás y se convierte
en estatuta de sal. Ahora hay que avanzar hacia adelante y trabajar
todos juntos", asegura confiado.
El "detalle" para la albacea es que la razón del
decreto ley se fundó en las "posibles malas intenciones"
de Dana ante la publicación de las "Cartas a Magallanes
Moure" que ya estaban en imprenta, en circunstancias de que ella
declaró por escrito (a través del agregado cultural
de Chile en Estados Unidos, Mario Correa) "toda su favorable
disposición para con Chile y un verdadero deseo de colaborar
en la edición de sus libros".
El Nobel del norte
La nueva ley lima las asperezas y la reconfiguración del paisaje
mistraliano despierta a otro gran dragón dormido en este territorio:
las autoridades culturales.
El abogado Agustín Squella, quien se desempeñaba como
asesor cultural de la presidencia, apoyó activamente la derogación
del decreto ley de 1979, y afirma que "el gobierno también
podría recibir ese legado en el así llamado Archivo
del Escritor, que bien administra Pedro Pablo Zegers en la Dibam,
para conseguir que finalmente el patrimonio llegue a lo que podemos
considerar su destino natural".
"No podemos desperdiciar la ocasión de traer un patrimonio
cultural que supera varias veces el que tenemos actualmente (4.000
originales)".
En un propósito similar, el Consejo Nacional de Cultura prepara
para 2005 un festejo en grande de los 60 años del Premio Nobel
de Gabriela Mistral, haciéndolos coincidir con los 400 años
de la entrega de la primera parte de "El Quijote", el clásico
libro de Miguel de Cervantes y de los 200 años de la edición
de los cuentos del creador nórdico Hans Christian Andersen.
Cartas inéditas
Jaime Quezada, uno de los reconocidos mistralianos y difusor de la
obra de la Premio Nobel, prepara el lanzamiento de "Gabriela
Mistral: pensando a Chile". El volumen recoge todo el pensamiento
de la autora de "Tala" con respecto a su país de
origen, abarcando una amplia gama de aspectos geográficos,
históricos, ideológicos, étnicos, educacionales,
femeninos, espirituales y agrícolas: "La idea es comprender
una identidad de país, a través de los escritos de la
Mistral. La mayoría de ellos son textos en prosa, artículos,
recados, estampas. La poeta escribió durante muchos años,
estuviera donde estuviera, sobre Chile", cuenta Quezada.
Su pasión de más de 30 años por la obra de la
Premio Nobel estará recogida en este volumen, que será
lanzado en la próxima Feria Internacional del Libro de Santiago,
bajo el nuevo sello Bicentenario.
"Ella pasa revista no sólo al Chile que le tocó
vivir, sino también a nuestra historia pasada, a la Independencia
y a personajes claves como Camilo Henríquez. Muchos de los
textos que incluyo ya han aparecido publicados, pero también
hay cartas inéditas como la correspondencia con Gabriel González
Videla, antes de que fuera Presidente", puntualiza el compilador.
Dime con quién andas...
Doris Dana y Gastón von dem Bussche, poeta, crítico
literario e investigador de la obra de la poetisa, se encargaron -a
petición de la Organización de Estados Americanos- de
realizar el catastro de 40.000 originales, que actualmente se encuentra
en microfilmes en el Archivo del Escritor de la Biblioteca Nacional,
a cargo de Pedro Pablo Zegers, especialista en Gabriela Mistral.
De llegar a Chile estos originales, se editarán, finalmente,
las "Obras Completas de Gabriela Mistral".
El legado epistolar y sus destinatarios dan una relación del
nivel intelectual en el cual se desplazaba con amplitud la Premio
Nobel nortina.
"Entre los papeles que se conservan en Estados Unidos, cabe
destacar las versiones originales que Mistral corregía, casi
con obsesión, incluso aquellos ya publicados".
Entre la correspondencia especial (1932-1956) cabe destacar la amistad
que la poetisa mantenía con intelectuales, escritores y artistas
de destacado reconocimiento universal, como Tótila Albert,
Amado Alonso, Jorge Amado, Germán Arciniegas, Miguel Ángel
Asturias, Norah Borges, Pearl S. Buck, Roger Caillois, José
Santos Chocano, Max Daireaux, Rómulo Gallegos, Aldous Huxley,
Juana de Ibarbourou, Jacques Maritain, Vinicius de Moraes, Victoria
Ocampo, Giovanni Papini, Octavio Paz y Ezra Pound.
* * *
Maestra
de la belleza
Tanto en su obra en prosa como en verso, la
autora de "Lagar" dejó su profundo
e innovador pensamiento pedagógico.
"Las parábolas de
los grandes maestros son el eterno modelo de enseñanza: usar
la imagen, ser sencilla y dar bajo apariencia simple el pensamiento
más hondo". Esta es una de las tantas reflexiones profundas
y originales que reflejan la riquísima postura pedagógica
de Gabriela Mistral.
Al hablar de la autora de "Tala"
es imposible pasar por alto su vocación de maestra, tan consunstancial
a ella como su amor por la palabra escrita. La Mistral se desempeñó
como profesora en distintas escuelas rurales.
En 1922, su experiencia en Chile como pedagoga
llega a oídos de los mexicanos con tal éxito que, en
una justa actitud de valoración, la invitaron para poner en
marcha las reformas educacionales en ese país.
"Pienso que Gabriela Mistral concebía la pedagogía
no como una ciencia, sino como un arte. Ella rescata la figura del
maestro como un narrador oral, es decir, el profesor de matemáticas
es un contador de las matemáticas o el de biología,
un narrador de biología. En ese sentido, el aula pasa a ser
un espacio de oralidad y de narración donde se cuentan historias
. Hoy, cuando se tiende a sobredimensionar el uso del PC en la sala
o el posible reemplazo de los docentes por los computadores, Gabriela
Mistral parece decirnos lo contrario: es más relevante la idea
del maestro como un artista. Tal es así que en su decálogo
plantea que un profesor que hace una buena clase es como si fuera
Miguel Ángel trabajando con la piedra para esculpir el David",
señala Cristián Warnken, conductor del espacio "La
belleza de pensar" (UCV Televisión y Canal 13 cable) y
director de la escuela de literatura de la Universidad Finis Terrae.
PC versus espíritu
Con más de una década de experiencia en educación,
Warnken ha estudiado a fondo los postulados educacionales de la Premio
Nobel, y en especial su dimensión sagrada:
"Su visión es bastante espiritual. La sala de clases,
aquel espacio casi sagrado y ritual en que un profesor está
con los alumnos, no puede ser banalizado. A Gabriela le preocupaba
el uso del lenguaje, el cómo hablar, lo importante que es la
belleza en la expresión y con eso no estamos hablando de seguir
a la pata lo que dice la Real Academia, sino de ser una creadora de
neologismos y cultivadora de un lenguaje sabroso y ancestral. Su gran
pasión fue formar maestros que tuvieran un gran amor por la
palabra. En ese sentido, fue una innovadora".
Jaime Quezada, director ejecutivo de la Fundación Gabriela
Mistral, destaca el aporte de la artista en el surgimiento de las
escuelas rurales como una manera de contribuir a la formación
de alumnos íntegros: "Más allá de predicados
o de pronombres, le importaba mucho preparar a los chicos para el
buen cultivo de su alma, pero también de la tierra. Esa pedagogía
práctica, de poner al alcance del estudiante los conocimientos
propios para sacarlos del analfabetismo, me parece muy valiosa. Es
decir, la imagen del maestro como un preceptor en el más amplio
sentido".