.......... Después de los volúmenes de
cuentos Tejer historias y Matar al marido es la consigna,
así como de la novela El sueño de mi padre (1998), Imperfecta
desconocida marca el empate de los géneros en la producción de Sonia
González (Santiago, 1958). Pero no sólo en número: en uno y otro ha dado
muestras de una fina intuición para iluminar las zonas oscuras de los
personajes, precisamente aquellas que determinan su
singularidad.
.......... Abogado, madre de
dos hijos y casada con escritor, se declara ajena, por carácter, a la
figuración y la autopropaganda. Explica cómo lo conjuga con su
oficio:
.......... Para escribir no se
necesita ser expansiva, ni extrovertida; muy por el contrario, buena
parte de lo que he hecho en mi vida ha sido mirando, observando... Con
el hecho de publicar es un poco más complicado. Hay que hacer una suerte
de ejercicio personal para cumplir con los ritos; por ejemplo, el de
presentar un libro me resultaba muy difícil.
.......... -¿Y qué es lo que finalmente la
decide a publicar, a exponerse?
.......... " Creo que una necesidad de seguir
adelante. Mientras no he publicado, los textos tienen siempre el
carácter de provisorios. Entonces son un obstáculo. Si yo termino un
libro ya no tengo nada mas que hacer, ni siquiera lo leo, doy vuelta la
página. Mientras eso no suceda, está siempre la tentación de abrir el
archivo y meter mano otra vez."
..........-Se ha caracterizado esta
novela como la crisis de los cuarenta de una "perfecta burguesa".
¿Imaginó así el personaje"?
..........
"Concebí la idea de una mujer que lleva una vida muy tranquila, sin
aprensiones, que tiene resuelta una serie de problemas y que en
consecuencia puede abocarse a cosas que no están al alcance de todo el
mundo. Desde ese punto de vista la concibo como una perfecta burguesa,
pero no en un sentido ideologizado".
..........-Sin embargo, en ella hay
una frustración profesonal y familiar, ¿diría que la "salva" el
descubrimiento de sus instinto maternal hacia el hijo más
débil?
.........."Cuando va a nacer su
tercer hijo, ella se propone que ahora lo va a hacer bien. Y se
encuentra con que es mucho más difícil abordar una tarea perfecta con un
hijo "imperfecto" que con cualquier hijo común y corriente, con los
cuales ya le resultó complicado. Entonces, ante la imposibilidad de
hacerlo, lo rehúye, Y al final, la manera que tiene, no sé si de
salvarse, no quiero usar palabras tan grandes, pero de completar su vida
es a través de asumir a este hijo que la necesita".
..........-Durante toda la novela
escribe cartas a grandes personajes y composiciones para su psiquiatra.
¿Por qué?
.........."Las cartas son
una suerte de interpelación al mundo y las composiciones, por el
contrario, son hacia sí misma. Con el lenguaje y la escritura, como
experiencia personal, hay una posibilidad de aprender cosas que no están
a la mano con otros recursos".
.......... -¿Qué opina en ese
sentido, de la escritura como terapia?
.......... "Pienso que un autor que hace terapia a
través de la ecritura es aburrido para el lector. No sé cómo será en el
caso de otros escritores, pero yo ya no puedo escribir como en un diario
de vida. No podría hacer las composiciones de la señora
Sagüez".
.......... -Y frente a la
honestidad literaria, en el sentido de cómo el autor se plantea frente a
su oficio, ¿cuáles son sus requisitos?
.......... "Ser honesto en la escritura es decir la
verdad a través de las mentira. Todo es ficción, pero una es honesta en
la medida en que está diciendo algo que realmente piensa, o que cree
posible, en oposición a una literatura ideologizada, en el sentido más
amplio del término. Yo podría haber puesto aquí una mujer víctima de su
condición y habría hecho una literatura más feminista, pero no es eso.
Una toma las distintas alternativas y un poco por olfato, un poco por
intuición, que es con lo único que se escribe, sabe por donde tiene que
ir".
.......... -La protagonista lee
"Rojo y negro", de Stenhal, y a través de la relación entre Madame Renal
y Julian Sorel anticipa o busca una vivencia. ¿En su caso, que ha estado
primero, la literatura o la vida?
.......... "Yo he sido de lecturas muy
desordenadas, afortunadamente. Y bien compulsivas, en algunas épocas.
Leo harto; por ejemplo, casi todo lo que sale en Chile. Pero de repente
me lateo, y entonces recurro a Rojo y negro, a Tolstoi, a Chejov, en
fin. Confieso haber aprendido y haber vivido muchas cosas a través de
los libros. No tengo una experiencia vital tan impresionante. No, yo me
he alimentado harto de libros.
.......... -¿Y siente que así se ha
perdido un poco la vida?
..........
"No, porque creo que la lectura es parte de eso, de la biografía. Es
como cuando vas a un baile: lo miras o participas en él. A mí me gustaba
mucho más mirar el baile.
.......... La
literatura es un poco eso: ver cómo baila la gente, y a través de la
mirada de otro, además".
en El Mercurio. Revista de Libros 13 de octubre de
2001