Duotto.
Canto a dos voces, de Gonzalo Rojas y Roberto Matta
Diálogo fulgurante
Por Roberto Hozven
Revista de Libros de El Mercurio, viernes
21 de Octubre de 2005.
Duotto. Canto a dos voces, de Gonzalo Rojas y Roberto Matta,
explora el túnel de las correspondencias en todas sus direcciones.
"Nadie como él desarma el lenguaje con energía
comparable y lo rearma con tanta gracia" —nos dice Rojas de Matta.
Sus palabras y las imágenes de sus palabras se saltan lo previsible
y Duotto nos expresa que la correspondencia mayor donde riman
la poesía de Rojas y la pintura de Matta es su visión
hermana del espacio. Un espacio poblado de imágenes
y de encuentros que fusiona huellas cosmogónicas con las otras
del enredoso amor humano, desde Hesíodo a nosotros pasando
por el insoslayable Darío. Un espacio que descubre y reinventa
la continuidad de la experiencia del erotismo con el espacio temporalizado
de la nueva física, la aberrante y sublime historia humana
con el fulgor de una libertad siempre viva que no claudica.
Duotto le abre un espacio fugaz, pero resplandeciente, a viejas
experiencias sedimentadas en la memoria. Nos despierta de olvidos:
históricos ("Démosnos la mano izquierda en vez
de la derecha", le dice Matta a Neruda), artísticos ("Yo
quiero mostrar las contradicciones envueltas en la realidad. Para
mí, eso es el objetivo del arte moderno"—Matta) o cosmogónico-poéticos:
"La imagen nace de la alucinación. Emergen espacios que
uno no percibe./ Capto las fuerzas, las energías que llegan
no se sabe de dónde./ Todo esto pasa a través de mí,
pero no soy yo: yo soy un filtro/ de lo invisible" (Rojas).
Textos e imágenes se solazan en el reencuentro de una misma
visión: el caos como un sin fondo del ser, como un abismo que
está detrás de todo lo que existe y que sostiene la
permutabilidad de las materias y la reversibilidad del tiempo ("A
Matta lo conocí antes de conocerlo..."), así como
el rehallazgo de lo propio en la extranjería, cuando los interlocutores
convergen en el anhelo surrealista de fusionar a Parménides
con Heráclito, haciendo del ser un fluir discontinuo del pensamiento:
"La función del surrealismo era dar una imagen del real
funcionar/ del pensamiento, sin prejuicio estético o moral";
expresar "las contradicciones envueltas en la realidad"
(Matta). "Dos surrealistas máximos fueron dos disidentes
de él: Octavio Paz y Matta; ambos alumbrados vislumbraron el
caos primigenio y sembraron la libertad en la cabeza de los locos
de este siglo" (Rojas).
Otra reversibilidad del proceder poético de Rojas, que cobra
aquí una nueva dimensión por su contigüidad con
Matta, es el retorno de la acción sobre el sujeto o los elementos
actuantes: "Sale entonces la oreja/ de adentro de su oreja, el
ojo/ de su ojo: sale el hombre de su hombre/ Se oye uno en él
hablar". O una interpelación a Matta: "que me escriba
al Torreón del Renegado por adentro del cual pasa/ volando
el río del asombro". La acción del poeta sobre
sí mismo, o de los elementos sobre ellos mismos, nos participan
la sorpresa cognoscitiva del poeta que extrae una visión de
una mancha o del pintor que da respuestas a preguntas que no se había
formulado. El poeta poetiza desde la pintura y el pintor pinta desde
la interpelación poética. Trasvasije de experiencias
que este Duotto multiplica sin cesar. Esto ocurre porque "nosotros
estamos hechos con los mismos átomos que/ las estrellas".
Por ello la visión poética y pictórica confluyen
en un "ser universal, [que] es ser universo, porque/ es el origen,
y que es de allá donde nosotros lleguemos,/ y que si se acaba
vuelve a ser materia" (Matta).
DUOTTO. CANTO A DOS VOCES
POESÍA
Gonzalo Rojas y Roberto Matta.
Editorial Fondo de Cultura Económica, Santiago, 2005
112 páginas.